Tip:
Highlight text to annotate it
X
Otro grupo de enfermedades y problemas de salud en los que se utilizan
con éxito los beneficios de la magnetoterapia pulsátil de baja
frecuencia son por ejemplo la endoprótesis, estados postoperatorios,
fracturas, pero también síndromes del túnel carpiano o codo de tenista,
estados postoperatorios de las articulaciones,
pseudoartrosis, neurotomía de origen traumático, etc.
La magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia Biomag es uno de los
pocos métodos de rehabilitación que mantienen sus propiedades físicas
óptimas y que se puede aplicar incluso en pacientes con endoprótesis,
placas metálicas, tornillos u otros implantes metálicos en el cuerpo.
No se produce ningún efecto térmico ni efectos indeseados sobre los tejidos expuestos.
La magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia no
calienta estos materiales metálicos implantados.
Éstos tampoco pueden moverse en los tejidos, de lo que resulta que es un método
perfectamente aplicable para personas con prótesis u otros implantes metálicos.
En la mayoría de los casos los implantes utilizados se fabrican con materiales
médicos de plástico o metal. Se trata de materiales especiales de acero
aleado u otros metales no magnéticos. La magnetoterapia no puede causar
de ninguna manera ninguna reacción adversa, lo cual permite su uso corriente.
Así, básicamente, no hay contraindicaciones en este sentido.
La magnetoterapia se utiliza, principalmente, en
pacientes con endoprótesis total de las articulaciones
grandes, de la rodilla y cadera. Se recomienda no
solamente como preparación para la cirugía y después
para estimular la rehabilitación y convalecencia, sino
también en las operaciones porque desgraciadamente
con el aumento del número de pacientes con endoprótesis
también lo hacen las revisiones de endoprótesis.
Esto significa prótesis o implantaciones de las articulaciones repetidas, etc.
El objetivo de la magnetoterapia es crear mejores condiciones metabólicas en los
tejidos y estimular así el proceso de curación, acelerar la reconvalecencia
y recuperar la plena movilidad. También se aplica para mantener los tejidos
adyacentes en mejor estado y reforzar la prótesis evitando que quede suelta.
La magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia
Biomag se aplica en caso de fracturas y lesiones
de cartílagos lo antes posible tras la lesión y después de la intervención quirúrgica.
La aceleración de la curación y regeneración tras las aplicaciones
de la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia se han
demostrado en los huesos y en los tejidos blandos y se explica
como una irritación no específica de la membrana citoplasmática.
Se activa la cadena metabólica, cuyo punto clave es el cambio de relación de nucleótidos
cíclicos, así como la elevada actividad osteoclástica
en el caso de la curación de los huesos.
Se acelera considerablemente la curación, se activa la formación del tejido nuevo,
la construcción del tejido óseo y la calcificación,
y aumenta la sensibilidad a la parathormona.
La magnetoterapia se utiliza por este motivo para
acelerar la curación de fracturas, pseudoartrosis (osteomielitis),
para reforzar las endoprótesis sueltas y dolorosas y para otros problemas.
La pseudoartrosis (falsa consolidación) es un grupo de lesiones particular. Se produce en
las fracturas cuando los fragmentos óseos no se unen y quedan sueltos permanentemente.
En el caso de que se supere el doble del tiempo normal de curación sin
señales de una consolidación ósea, entonces hablamos de pseudoartrosis.
La magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia en combinación con cirugía es uno de
los pocos métodos que puede influir considerablemente en estos estados difíciles
de curar, estimulando la renovación del tejido óseo y la formación de los
callos óseos cuyo resultado es la curación y eliminación de la pseudoartrosis.
Bajo la influencia del campo magnético pulsado de
baja frecuencia aumenta el nivel de proteoglicanos.
La actividad del cartílago aumenta hasta un 22 %
(según el Dr. Chvojka) posibilitando así la curación
y regeneración del cartílago, cuyo tratamiento de
otra manera podría resultar difícil o limitado.
Con la magnetoterapia es posible tal cambio, es importante sacarle partido.
La magnetoterapia se aplica localmente en aquellas partes del cuerpo en las que es
necesario iniciar este proceso, haciendo sesiones largas hasta varias horas al día.
El síndrome del túnel carpiano consiste en una
opresión del haz neurovascular y de los tendones
del músculo flexor de los dedos de la mano en
el pasadizo estrecho de la zona carpial en
la muñeca, causando toda una serie de molestias
neurológicas y de movimiento, así como estados
dolorosos, incapacidad de agarrar y sujetar
objetos, edema, aumento de sensibilidad, etc.
Estos problemas a menudo conducen a la necesidad
de cirugía. La magnetoterapia pulsátil
de baja frecuencia, si se utiliza desde el
principio de los problemas, puede reducir el
tiempo de curación y en condiciones óptimas incluso
evitar la necesidad de una futura cirugía.
Cuando el proceso de la opresión ya es avanzado y el túnel carpiano irreversible,
y no queda otra solución que el tratamiento conservador o
de rehabilitación, la magnetoterapia influye significativamente
en la microcirculación creando mejores condiciones para la
curación y reduciendo el riesgo de recurrencia de la enfermedad.
El codo de tenista o la llamada epicondilitis radial es un dolor en las
articulaciones del codo causado por un esfuerzo unilateral excesivo, principalmente,
en los deportistas y personas que practican un trabajo físico duro.
Se trata de una enfermedad de inserciones musculares y tendinosas del codo.
Dentro del tratamiento conservador, la fisioterapia y la magnetoterapia,
así como otros tratamientos, desempeña el papel más importante.
Las enfermedades inflamatorias de tendones y ligamentos tienden a la cronicidad y vuelven
a aparecer debido a un esfuerzo precoz o si la convalecencia ha sido insuficiente.
Por eso, la convalecencia en este caso es de gran importancia
y el uso terapéutico de la magnetoterapia es muy amplio.
Otras indicaciones para las que se recomienda la magnetoterapia
son lesiones del nervio periférico, opresión, neurotomía y otros.
La causa más común es una lesión cortopunzante cuando se puede
producir una interrupción parcial o completa del nervio.
Otra lesión del nervio puede ocurrir por una
contusión u opresión ósea o por un coágulo, etc.
El tratamiento se centra en la recuperación de la función del nervio periférico dañado.
Es fundamental la intervención quirúrgica a tiempo (ligar las partes rotas
del nervio o extenderlo) y la posterior rehabilitación a largo plazo.
La magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia significativamente acelera
el proceso de curación y recupera el funcionamiento del nervio.
Se ha comprobado tanto a nivel experimental como
en los estudios clínicos que la regeneración de
los nervios dañados mediante la magnetoterapia
pulsátil de baja frecuencia es mucho más rápida.
Histológicamente, se encontró una diferencia significativa entre
el nervio, que se interrumpió experimentalmente y se sometió
a la aplicación de magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia,
y el nervio en el que no se aplicó la magnetoterapia.
En el lugar de la ruptura del nervio irradiado se encontró un crecimiento
de las fibras nerviosas hasta 20 veces mayor, gracias al efecto de
la magnetoterapia. El tratamiento del nervio periférico es siempre un
proceso largo, tanto más es necesario acortarlo y estimular la curación.
Y para ello se recomiendan las aplicaciones de la magnetoterapia
pulsátil de baja frecuencia, en concreto los programas
con predominio del efecto vasodilatador y curativo,
que estimulan la curación y regeneración del tejido dañado.