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Me encanta el negocio de los restaurantes. Es estupendo.
Chicos y chicas conocen a alguien especial en restaurantes.
Amigos comparten el pan en los restaurantes.
La gente comienza revoluciones en los restaurantes ¡es genial!
Me encantaría que alguien empezara una revolución en mi restaurante. (Risas)
Estamos en el centro de nuestra sociedad,
uno de los núcleos de nuestra comunidad
y uno de los conductores de nuestra cultura.
Y en lo que concierne a la comida,
tenemos un poder increíble
a la hora de decirle a la gente cómo y qué comer.
Y durante las últimas décadas
no hemos sido unos administradores muy responsables.
Hemos cambiado la cultura estadounidense
de una cultura de comida
a una cultura de combustible.
Hay que conseguirlo lo más rápido y barato posible
y ¡procesamos porquería de la comida!
Para los niños es inclusive peor.
Sólo conocen que los platillos
vienen en envoltorios de plástico o en una caja de McDonalds.
Grasas y azúcar es todo lo que conocen.
Ir a una huerta es como ir a un zoológico.
Y los resultados son horripilantes.
Hoy en día, 1 de cada 7 niños que ingresa a la guardería está obeso.
¿Cómo hemos llegado a esto?
Bien, remontémonos unos cuantos años atrás,
sólo 15 o 16 años, en 1995
no lo llevábamos tan mal.
Quiero decir, aún así 1 de 5 eran obesos, pero no estaba tan mal.
Indiana, ahí arriba,
era el único estado que tenía más del 20% de obesidad; está en rosa.
Luego las cosas se descontrolaron.
En 1998,
teníamos más de 10 estados con 20% de obesidad.
En 2000, a nivel nacional,
empezamos a ver el 25%.
En 2004, casi no había ningún estado
por debajo del 20% de obesidad
y aquí comenzamos a encontrarnos con más del 30% de obesidad.
En 2008, casi todos los estados estaban por encima del 30% de obesidad
y en 2010,
el 46% de los adultos estadounidenses son obesos.
Ahora bien, estamos en Boulder, no es nuestro problema, ¿no? (Risas)
Es problema de ellos, que coman lo que quieran.
Bueno, en realidad sí es nuestro problema.
En 2010 nos cuesta 450 mil millones de dólares
en atención médica y pérdida de productividad.
Eso es tres veces el coste de la atención médica mundial,
cuatro veces el coste de la guerra de Iraq en su momento álgido
y se está poniendo peor rápidamente.
Se prevé que se duplicará para 2018.
Es un problema real y tenemos que lidiar con él.
Así pues, ¿qué pueden hacer los restaurantes al respecto?
Los restaurantes tienen un poder increíble
para crear un impacto sobre la cultura de la comida.
Tenemos el poder de hacer el cambio
y ser parte del cambio.
Y para eso simplemente quiero darles unos antecedentes de mi persona.
Soy unos de los fundadores de "The Kitchen",
que es un restaurante en Boulder, Colorado.
Es un restaurante con reconocimiento nacional [de la granja a la mesa] (Aplausos)
"De la granja a la mesa" en Colorado es muy divertido, pero no es interesante.
La razón por la que no es interesante
es porque no es rápido, no es barato
y no hace nada especial para los niños.
Y así, mis co-fundadores y yo -- hace unos dos años --
empezamos a pensar en cómo podemos hacer ese impacto
y ser parte del cambio.
Qué podemos hacer para solucionar el problema
y cómo podemos ser parte de la solución.
Y quiero hablar un poco sobre un proyecto
que comenzamos, llamado "The Kitchen Next Door"
que se abrió hace dos meses
y es un restaurante, un bar casual
y la idea era crear algo
que fuera rápido, barato y se conectara con los niños.
Nada cuesta más de 10 dólares
la comida está lista en menos de dos minutos
y hay un fuerte hincapié en el menú para niños.
Es más, en nuestro restaurant
-- y esto es lo que más me fastidia de los restaurantes actuales --
te animan a comer a solas
ya sea que compres para llevar o recoges en el auto.
Por lo tanto, lo que hacemos es tener mesas comunitarias
y aunque vengas a comer solo
no tienes por qué comer solo.
Y ha sido una parte muy importante de nuestra misión,
la de reunir a la gente,
de crear una comunidad a través de la comida.
Y desde nuestra perspectiva sentimos que habíamos alcanzado
lo rápido, lo barato y
y estábamos ayudando a la comunidad,
pero ¿qué podíamos hacer con los niños?
Creo yo que ese es el punto más importante para comenzar,
porque si no llegas a ellos mientras son jóvenes
los sanos, bueno, los sanos se mudarán a Boulder
y los demás están jodidos. (Risas)
Así que lo que hicimos fue,
crear platillos que les encantarían a los niños.
Las patatas de col son geniales y los niños las adoran.
Queso orgánico y jamón...
Tan simple...es de verdad muy muy simple. Y a los niños les encanta.
Un sándwich de cordero con sopa de tomate...¡les encanta!
Nada está procesado,
muy rápido, muy simple, nada caro y a los niños les encanta.
Intentamos crear un menú de niños
donde los niños puedan comen con gusto las verduras
un bigote de verduras, un tatuaje de verduras..
Tenemos un par de trabalenguas
que a menudo incluso son un desafío para los padres,
"El campo está emperejilado,
¿quién lo desemperijilará?
El desemperijilador que lo desemperijilare,
buen desemperijilador será. ¿Qué tal ustedes?"
(Risas)
La idea es hacer que los niños se lo pasen bien con las verduras,
que se lo pasen bien con buena comida.
Tenemos un muro de imanes en el que los niños pueden jugar con las verduras
hacer caras graciosas, vamos, pasárselo bien.
Y es un modo muy bueno para los niños
disfrutar en un restaurante
porque a menudo no tienen la paciencia
de sentarse en una mesa durante 20-30 minutos,
pero pueden ir a hacer otra cosa y pasárselo bien.
Ahora bien, es todo muy bonito, pero estamos en Boulder
y esta es una ciudad loca y hippie,
así que es fácil no darle valor.
Esto funciona aquí, el restaurante es muy leído
300 mil lectores a la semana,
300 de ellos son niños y es genial...
pero estamos en Boulder.
Bueno, he venido aquí a decirles que esto en realidad no es cierto,
el resto del país quiere esto.
Chipotle, Panera... están sirviendo comida nacional a los niños y está siendo ¡un auge!
Están creciendo más rápido que los demás.
Esta es una oportunidad increíble
para que la aprovechen los restauradores.
Se los estoy diciendo: ¡Háganlo!
Porque es la próxima gran oportunidad
en el negocio de la restauración.
Con eso en mente, les dejo con una diapositiva:
Restauradores literalmente significa restauradores.
Vamos a dinamizar y conectar nuestras comunidades
hagámoslo con los niños y hagámoslo con comida de verdad.
Gracias.
(Aplausos)