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De vuelta en 1690 habían sólo dos países en la isla de Gran Bretaña:
el Reino de Escocia y el Reino de Inglaterra.
A Inglaterra y las otras grandes potencias europeas les iba bastante bien expandiendo
sus imperios, con el astuto uso de sus banderas.
Escocia no tenía imperio, pero quería entrar en el juego, por lo que necesitaba establecer
una colonia por su propia cuenta.
Pero, ¿dónde construirla?
"¡Panamá!" declaró Escocia.
Imaginó que la posición estratégica de la colonia haría las transacciones con el lejano Este más seguro y
y rápido, eliminando el largo viaje alrededor de los peligrosos Cabo de la Buena Esperanza y Cabo de los Hornos
donde el viento y las olas se encantaban de golpear las embarcaciones contra las rocas y el hielo.
"¿Quién me prestará dinero para hacer esta gran idea realidad?" preguntó Escocia.
Nadie, fue la respuesta
En lugar de ayudar, los imperios europeos comenzaron una guerra comercial con Escocia, para limitar
el poder de su futuro rival.
Por lo que, pobre Escocia tuvo que financiar su propio proyecto. Reunió todo el dinero
que pudo, literalmente ponerlo en una gran caja y, con el capital obtenido, envió
embarcaciones coloniales.
400,000 libras, 8,000 kilometros y 111 días despues, 2,500 escoceses arrivaron en las costas
de Panamá, le llamaron "Nueva Caledonia" e inmediatamente descubrieron unos pequeños problemas
con su plan:
Primero, las montañas del lado este de Panamá eran un tanto más grandes de lo esperado,
haciendo que el comercio sea prácticamente imposible. Incluso si hubieran pensado en construir un canal,
la tecnología para hacerlo estaba todavía a 200 años de ahí.
Segundo, los productos de lana traídos para comerciar con los nativos eran inútiles con el
calor y humedad.
Tercero, los conquistadores españoles ya habían puesto sus banderas en las costas arenosas y no estaban
contentos cuando los escoceses llegaron.
Y cuarto, sin los suministros adecuados, enfermedades como la disentería
se esparcían rápidamente.
Después de dos años, y 2,000 escoceses muertos, abandonaron el proyecto.
Éste no fue el primer intento fallido de un imperio escocés -- antiguas colonias han sido
intentadas y abandonadas en Nueva Escocia, Nueva Jersey y Carolina, pero el deblacle de Panamá fue particularmente
devastador para Escocia, porque estaba sobreinteresada.
¿Recuerdan el dinero en la caja? Resulta que era una quinta parte del patrimonio total del país.
Inglaterra le ofreció a Escocia un trato que le reembolsaría sus pérdidas si aceptaba
Ups.
El pronto emprobecimiento de Escocia provó una oportunidad de oro para el Reino de Inglaterra
que estaba bastante preocupado que su vecino en el norte se alíe
con el enemigo.
una unión. En 1707 Escocia aceptó, y el Reino de Gran Bretaña nació.
Aunque rendirse de la independencia no fue popular en Escocia, su economía mejoró con el acceso
al las antes rutas de comercio inglés (ahora británico) y jugó un rol formativo en el cual pronto
sería el más grande imperio en la historia de la humanidad.
Dicho esto, aún después de 300 años, Escocia no se ha olvidado totalmente
de su identidad nacional y sus ideas de independecia.