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CAPÍTULO 9. La Reina de los ratones de campo
"No podemos estar muy lejos del camino de ladrillos amarillos, ahora", comentó el Espantapájaros, ya que
estaba de pie junto a la niña, "porque hemos llegado tan lejos como el río que nos lleva a
de distancia. "
El Leñador de Hojalata iba a responder cuando oyó un gruñido, y volviendo la cabeza
(Que funcionaba a la perfección en las bisagras), vio una extraña bestia viene saltando sobre los
césped hacia ellos.
Fue, en efecto, un gato montés amarilla grande, y el Leñador de pensamiento debe ser perseguir
algo que, por sus orejas pegadas a la cabeza y su boca estaba completamente abierta,
mostrando dos filas de dientes feos, mientras sus ojos rojos brillaban como bolas de fuego.
A medida que se acercaba el Leñador de Hojalata vio que la ejecución antes de que el animal era un poco gris
ratón de campo, y aunque no tenía corazón, sabía que estaba mal de la Wildcat para tratar de
para matar a una criatura tan hermosa, inocente.
Así que el Leñador levantó su hacha, y como el gato montés corrió por él le dio un golpe rápido que
cortar la cabeza de la bestia limpiar de su cuerpo, y se dio la vuelta a sus pies en dos
piezas.
El ratón de campo, ahora que estaba libre de sus enemigos, se detuvo en seco, y viene lentamente
hasta el Leñador se dijo, con voz chillona poco:
"Oh, gracias!
Gracias siempre tanto por salvarme la vida. "" No hables de ella, te lo suplico ", respondió
el Leñador.
"No tengo corazón, usted sabe, así que tengo mucho cuidado para ayudar a todos aquellos que puedan necesitar a un amigo,
incluso si le pasa a ser un ratón. "" Sólo un ratón! ", exclamó el pequeño animal,
indignado.
"¿Por qué, yo soy la reina - la reina de todos los ratones de campo"
"Oh, claro", dijo el Leñador, haciendo una reverencia.
"Por lo tanto, hemos hecho una gran hazaña, así como un valiente, para salvar mi vida"
añadió la Reina.
En ese momento varios ratones salieron corriendo tan rápido como sus pequeñas piernas
podría llevar, y cuando vieron a su reina que exclamó:
"Oh, Majestad, pensamos que iban a matar!
¿Cómo se las arreglan para escapar de la Wildcat grande? "
Todos ellos se inclinaron por lo bajo a la pequeña reina que casi se levantaron sobre sus cabezas.
"Este hombre de hojalata divertido", respondió ella, "muerto el gato montés y me salvó la vida.
Así que en adelante todos los que le debe servir y obedecer a su más mínimo deseo. "
"Vamos!" Gritó a todos los ratones, en un coro estridente.
Y luego se corrieron en todas direcciones, de Toto se había despertado de su sueño, y
ver todos los ratones en torno a él le dio un ladrido de alegría y se lanzó a la derecha en
la mitad del grupo.
Toto siempre había amado a perseguir a los ratones cuando vivía en Kansas, y vio nada malo en ello.
Sin embargo, el Leñador de Hojalata atrapado al perro en sus brazos y lo estrechó, mientras que llamó a
los ratones, "¡Vuelve!
¡Vuelve! Toto no te hará daño. "
En este la Reina de los ratones asomó la cabeza por debajo de una mata de hierba
y le preguntó, con voz tímida: "¿Estás seguro de que no nos va a morder?"
"Yo no se lo permite", dijo el Leñador, "por lo que no tenga miedo."
Uno por uno, los ratones se introducía de nuevo, y Toto no ladró otra vez, aunque él intentó
para salir de los brazos, el Leñador, y lo habría mordido de no haber conocido muy bien
él era de hojalata.
Finalmente uno de los mayores ratones habló. "¿Hay algo que podamos hacer", le pidió que,
"Para pagar por salvar la vida de nuestra Reina?"
"Nada que yo sepa", respondió el Leñador, pero el Espantapájaros, que había sido
tratando de pensar, pero no podía porque tenía la cabeza rellena de paja, dijo, de forma rápida,
"Oh, sí, usted puede salvar a nuestro amigo, el
El león cobarde, que duerme en la cama de amapola. "
"Un león!", Exclamó la pequeña reina. "¿Por qué iba a comer con nosotros todo."
"Oh, no", declaró el Espantapájaros "este León es un cobarde."
"¿En serio?", Preguntó el ratón.
"Él mismo lo dice", respondió el Espantapájaros ", y que nunca haría daño a nadie
que es nuestro amigo. Si usted nos ayudará a salvarlo lo prometo
que tratará a todos con bondad. "
"Muy bien", dijo la reina, "confiamos en ti. Pero, ¿qué haremos? "
"¿Hay muchos de estos ratones a los que te llaman la reina y están dispuestos a obedecer?"
"Oh, sí, hay miles", respondió ella.
"A continuación, enviar a todos a venir aquí tan pronto como sea posible, y que cada uno llevar un
largo trozo de cuerda. "
La reina se dirigió a los ratones que le atendió y les dijo que fueran a la vez y obtener todos los
su pueblo.
Tan pronto como oyeron sus órdenes huyeron en todas direcciones, tan rápido como
posible.
"Ahora", dijo el Espantapájaros para el Leñador de Hojalata ", usted debe ir a los árboles por el
junto al río y que un camión que transportará el León ".
Así que el Leñador se dirigió inmediatamente a los árboles y comenzaron a trabajar, y pronto se hizo de un camión
de las extremidades de los árboles, de los cuales cortó lejos todas las hojas y ramas.
Lo colocó junto a las clavijas de madera y de hecho las cuatro ruedas de corto
pedazos de tronco de un árbol grande.
Tan rápido y tan bien lo hizo el trabajo que en el momento en que los ratones comenzaron a llegar el camión
todo listo para ellos.
Ellos vinieron desde todas las direcciones, y había miles de ellos: los ratones grandes y pequeños
los ratones y los ratones de tamaño medio, y cada uno trajo un pedazo de cuerda en la boca.
Fue en este momento en que Dorothy se despertó de su largo sueño y abrió los ojos.
Ella se sorprendió mucho al encontrarse tumbado sobre la hierba, con miles de
los ratones de pie alrededor y miraba tímidamente.
Pero el Espantapájaros le dijo de todo, y girando a la dignidad
ratoncito, dijo: "Permítanme presentarles a Su Majestad,
la Reina ".
Dorothy asintió con gravedad y la reina hizo una reverencia, tras lo cual se hizo bastante
de amistad con la niña.
El Espantapájaros y el Leñador empezaron a sujetar a los ratones a los camiones, con el
cadenas que habían traído.
Uno de los extremos de una cuerda atada alrededor del cuello de cada ratón y el otro extremo a la
camión.
Por supuesto, el camión era mil veces más grande que cualquiera de los ratones que iban a
dibujarlo, pero cuando todos los ratones habían sido aprovechados, que fueron capaces de tirar de él muy
fácilmente.
Incluso el Espantapájaros y el Leñador de Hojalata puede sentarse en él, y fueron atraídos rápidamente por
sus caballos poco extraño al lugar donde el león estaba dormido.
Después de una gran cantidad de trabajo duro, por el León era pesado, se las arreglaron para que se levantara
en el camión.
A continuación, la Reina dio a toda prisa a su pueblo la orden de empezar, porque temía que si el
ratones quedó entre las amapolas demasiado tiempo también se quedaba dormido.
Al principio, las pequeñas criaturas, a pesar de que muchos eran, apenas podía mover el gran
carga de camiones, pero el Leñador y el Espantapájaros se esforzaron por detrás, y que
se llevaban mejor.
Pronto se rodó el León de la cama de amapola de los campos verdes, donde podía
respirar el aire dulce y fresco de nuevo, en lugar de la fragancia de las flores venenosas.
Dorothy fue a su encuentro y agradeció a los pequeños ratones con gusto para salvar a su compañero
de la muerte. Se había encariñado tanto el león grande que ella
Se alegraba de haber sido rescatados.
A continuación, los ratones fueron desenganchados de la camioneta y corrió lejos a través de la hierba
a sus hogares. La Reina de los ratones fue el último en
salir.
"Si alguna vez nos necesita de nuevo", dijo, "salir al campo y llamada, y nosotros
se oye y venir a su ayuda. Adiós! "
"¡Adiós!" Todos respondieron, y lejos de la reina corrió, mientras que Dorothy Toto lugar bien
no sea que correr tras ella y asustarla.
Después de esto, se sentó al lado del león, hasta su despertar, y el Espantapájaros
Dorothy trajo un poco de fruta de un árbol cercano, que se comió a su cena.