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Canadá y los Estados Unidos comparten la frontera más larga, recta y, quizás, más aburrida en el mundo.
Pero, mírala con atención y encontrarás muchas cosas raras.
Aunque estas naciones hermanas se llevan bien, las dos quieren tener muy claro
qué parte es suya. Y han hecho esto talando una franja de 6 metros
a lo largo de sus 8.800 km.
Con la excepción del pueblo raro de Nueva Inglaterra que es anterior a las fronteras nacionales o el
raro aeropuerto que se necesitaba ampliar, este espacio es la zona de "no tocar" entre los países
y ambos son muy serios manteniendo eso claro. No importa si la zona de "no tocar"
pasa a través de cientos de kilómetros yermos de Alaska / Yukón. Esos
árboles de la frontera no se quedarán.
Lo cual te podría hacer pensar que esto ha de ser la zona deforestada más larga y recta del
mundo, pero no lo es. Deforestado: sí, ¿pero recto? No, en absoluto.
Claro, se ve recto en un mapa, y los tratados que establecieron la línea "dicen" que es
recta... pero en el mundo real la frontera oficial son 900 líneas que zigzaguean del
horizontal en hasta varios cientos de metros.
¿Cómo pasó esto? Pues, imagina que estás en América del Norte en el siglo XIX... El
paralelo 49 (una de las líneas que se ven en un globo) acaba de ser establecido como la
frontera nacional y es tu trabajo hacerlo real. Te dan una brújula y un ovillo
de cuerda y te dicen que marques los siguientes dos tercios de un continente. No le hagas caso al
yermo inexplorado de los lados: solo mantén la línea recta.
Sí.
Buena suerte
con eso.
Los hombres que midieron la tierra lo hicieron lo mejor que pudieron y crearon más de 900 monumentos. Están dispuestos
lo más rectos que se puede esperar de una civilización antes del GPS, pero no es
el tipo de intersección esférico/plana que alegría a un matemático.
Sin embargo, estos monumentos definen la frontera y la zona de no tocar conecta los puntos
entre ellos.
Oh, y aunque hay unos 900 marcadores a lo largo de esta sección de la frontera, hay
cerca de 8.000 en total que definen la forma de las naciones.
A pesar de este gran proyecto, Canadá y los Estados Unidos aún tienen territorios en disputa.
Hay un serie de islas en el océano Atlántico que los Estados Unidos reclama como parte de
Maine y que Canadá dice que son parte de Nuevo Brunswick. Canadá, suponiendo que las islas son suyas creó
un faro en una de ellas, y los Estados Unidos, suponiendo que las islas son suyas, finge que
el faro no existe.
No es un gran problema, ya que la riña es principalmente sobre turistas que quieren ver frailecillos
y pescadores que quieren atrapar langostas, pero esperemos que el desacuerdo se resuelva
antes de que alguien encuentre petróleo debajo de ese faro.
Incluso el territorio no disputado tiene unas zonas bastante raros: tal como este puntito de
frontera que se mete a Canadá. Ampliamos en el punto y se hace más extraño porque la frontera no es sobre
tierra firme sino a través de un lago, cortando un poco de Canadá antes de zambullirse de regreso
a los Estados Unidos.
Este punto es el hogar de casi 100 estadounidenses y es un ejemplo perfecto de cómo se cometen
irregularidades en la frontera:
En 1783, cuando los estadounidenses victoriosos estaban negociando con los británicos sobre quién controlaba
lo que un día sería Canadá, necesitaban un mapa, y este mapa era el mejor disponible
en ese tiempo. Aunque la costa está muy definida, cuanto más al oeste, más difusa se hace.
En negociaciones estaba lo que un día serían Minnesota y Manitoba. Pero desafortunadamente,
un área estaba escondida bajo de un recuadro en el mapa, así que los estadounidenses y los británicos iban
casi a ciegas. En serio.
Supusieron que la frontera debería de empezar en la parte noroeste de este lago
e ir en horizontal hasta cruzar el río Misisipi... en alguna parte
Pero "alguna parte" resulto ser ninguna parte porque el poderoso Misisipi no llega a esa
línea, lo cual dejó la frontera imprecisa hasta 35 años después, cuando una segunda ronda de negociaciones
estableció el ya mencionado paralelo 49.
Pero todavía había un problema, ya que el lago ya mencionado era más alto y menos
circular de lo que pensaban, teniendo su punto más noroeste aquí, así que la frontera existente necesitó saltar
hasta arriba para conectarse con él y después caer hacia el paralelo 49, cortando torpemente un poco de
Canadá, antes de ir hacia el oeste a través del resto del continente.
Resulta que no puedes dibujar una línea recta de cientos de kilómetros sin causar
unos pocos problemas.
Uno de los cuales se conocía, por suerte, de antemano: la isla de Vancouver, la cual el paralelo 49 habría
cortado, pero ambos lados estaban de acuerdo en que sería tonto, así que la frontera baja en picado
bordeando la isla.
Sin embargo, al lado de la Isla de Vancouver está Point Roberts, que pasó desapercibida, así que a día de hoy
la frontera lo atraviesa alegremente. Es un bonito pueblo, hogar de más de 1.000 estadounidenses,
pero solamente tiene un escuela primaria, así que los niños más grandes necesitan cruzar fronteras internacionales cuatro
veces al día para ir al colegio en su propio país.
En una simetría agradable, la costa este tiene una situación exactamente opuesta con una isla canadiense
cuya única ruta terrestre es un puente a los Estados Unidos.
Y éstos no son los únicos lugares donde un país contiene una parte del otro:
hay muchos más, vistos fácilmente en fotos de satélite por la zona de no tocar.
Independientemente de si la tierra en cuestión es una franja de tierra deshabitada, en medio de un lago, o
en el medio de la nada, la frontera entre estas naciones hermanas debe de ser marcada claramente.