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Para la realización correcta de un examen los preparativos comienzan la noche anterior:
Recomendamos fervientemente poner el despertador con una hora de antelación a la habitual.
Revise el estado de las pilas y de la campana.
Si no está convencido de la efectividad de susodicho despertador
utilice un segundo despertador a ser posible de otro fabricante
y con la alarma desfasada cinco minutos.
Entendemos que usted ha estudiado lo suficiente para no tener que pasar la noche en vela estudiando.
Al despertar recuerde sentarse en la cama antes de apagar el primer despertador.
Pierde su eficacia si lo apaga dormido.
El atuendo a elegir debe ser acorde con la situación
Recomendamos llevar abrigo en invierno así como en verano
puede encontrarse con bajas presiones acompañadas por un frente frío.
No se salte el desayuno
su cerebro necesitará ser alimentado por un reservorio de energía
para funcionar al porcentaje usual de un examen.
Vaya a su parada más cercana
siempre y cuando pare allí el autobús que lleve a su destino
Recuerde que el bonobús tiene solo diez viajes.
Baje directamente al aula de examen
pasando antes por el departamento pertinente
puede encontrar que necesite un número identificativo
o en casos extremos, haber entregado el documento CJ54/A
en secretaría con suficiente antelación.
Al llegar abajo, se dará cuenta que el sótano tiene forma laberíntica
le será más fácil encontrar el camino
si se agrupa con compañeros en sus mismas circunstancias.
Sería conveniente que utilice un mapa posterior a la Exposición Universal del 92.
Busque el aula del examen y cerciórese de que es el aula de SU examen.
No le servirá de nada aprobar ‘Integración de sistemas y pruebas funcionales’
si estás matriculado en ‘Motores de combustión interna alternativos’.
Para elegir adecuadamente el emplazamiento donde acabarán sus ilusiones
debe valorar los efectos psicológicos de su elección. Tales como si soportará:
ver a los profesores de cerca...
...las humedades de las paredes...
...el hedor de los bajantes...
.... o la sombra provocada en su hoja de examen por la ineficiente iluminación.
Una vez escogida la mesa donde realizará el examen
compruebe su estabilidad y la de su respectiva silla.
Revise los pictogramas situados en la mesa
conserve los crea útiles y los que no también, nunca se sabe.
Mire a su alrededor y busque las compañías adecuadas para tener una charla distendida
entre las que no se encuentran personas que presenten alguno de estos síntomas:
nerviosismo...
...urticaria...
...tartamudez...
...esquizofrenia, etcétera.
Antes de marcharse, deje claro con señales visuales que esa mesa le pertenece.
En la charla, evite temas conflictivos que puedan alterar su estado de ánimo hacia peor.
Cuando aparezcan los profesores, mantenga la calma
siempre y cuando no vea los famosos sobres con los enunciados del examen
en cuyo momento, le recomendamos acabar la cháchara y volver a su sitio.
Saque solo los utensilios de escritura estrictamente necesarios para resolver susodicho examen.
Reciba el examen de una forma cordial, demostrando
los modales que nunca tuvo antes de llegar a la universidad.
Una vez recibido y permitido el visionado del examen
le recomendamos encarecidamente que lea todo el texto
inclusive la letra pequeña y esas letras que puede parecerle que están impresas de forma simétrica:
se encuentran en su cara posterior.
Realizada la primera lectura, libere toda la tensión acumulada durante todo el cuatrimestre.
A continuación, realice una nueva lectura.
Una vez que lo ha leído por segunda vez, descubrirá nuevos matices acerca del examen.
Libere el carrusel de sensaciones que le ha provocado descubrir que no sabe por donde empezar el examen.
De acuerdo a los conocimientos que crea poseer de la materia
elija un orden de resolución de los problemas:
por orden numérico...
...por orden de dificultad...
...o de forma aleatoria.
Si no tiene ni idea
recuerde que el examen está diseñado para ser resuelto
su solución es única
y parta de la hipótesis de que le han enseñado a resolverlo.
Buena suerte