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El Estado concentró todo en Puerto Príncipe.
Universidades, instituciones estatales...
En el campo faltan muchas cosas necesarias.
Y muchos creen que la gente de Puerto Príncipe es superior
a la que vive en el campo.
Si llamas a alguien campesino, lo ofendes.
Pero si dices que eres de la ciudad, puedes alardear de eso.
Este tipo de dominación proviene de la esclavitud.
Cuando nos enseñaron a "ser dueños" de otra persona.
Eso nos parece grandioso.
Desde la década de 1950, el cemento se volvió común en Haití.
Se convirtió en un símbolo de riqueza y éxito.
Ahora todos tienden a guardar todas sus cosas dentro de su casa.
Pero los campesinos haitianos tienen un modelo diferente,
que llamamos de vivienda dividida,
en el que la cocina,
el lugar donde se prepara la comida,
está en un lugar, pero duermes en un lugar diferente.
La vida campesina significa estar más en armonía,
más en contacto con la naturaleza.
Así que podemos ver por qué un desastre natural
afecta especialmente a la ciudad moderna.
Y, a partir de la década de 1980, se ha producido una oleada
de migrantes del campo a la ciudad en busca de trabajo.
Esta migración fue el resultado de un modelo de desarrollo
que se concentró en el crecimiento de las importaciones entre 1970 y 1982.
Es el mismo modelo -usar ropa nueva-
llamado ley H.O.P.E.,
en el que la principal oferta es convertir a Haití en una Zona de libre comercio.
Y lo peor es que,
mientras dicen que las zonas de libre comercio salvarán al país,
liberalizan la economía.
Es decir, abren la economía a las importaciones
y muchos sectores, muchas industrias productivas,
van a desaparecer simplemente porque sus productos
no están subsidiados como los importados.
Eso llevó a que muchas personas perdieran sus trabajos.
Creo que, en cerca del 80% de los casos,
ese es el motivo que llevó a los pequeños agricultores que vivían allí,
produciendo y realizando otras actividades agrícolas,
a abandonar el área. Ese trabajo ya no existe.
Se ven forzados a dejar el campo y concentrarse en áreas cercanas
a Puerto Príncipe en rincones, corredores.
No hay baños. No tenemos dónde dormir.
No tenemos dónde bañarnos.
Es el contexto en el que vivimos y el motivo de que el terremoto nos haya golpeado tanto.
Cuando hay ayuda para Puerto Príncipe, es solo para Puerto Príncipe.
Tal vez envíen ayuda para todo el país,
pero cuando llega a Puerto Príncipe, allí se queda.
No nos conocen.
Nunca recibiremos ayuda verdadera.
Como la gente que vive en esta montaña.
Están abandonados.