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[Presentador] Señoras y señores, el presidente de los EEUU.
[Aplausos]
Barack Obama: Muchísimas gracias. Muchas gracias.
Muchas gracias.
Por favor, siéntense.
Al Presidente y a la Sra. Bush, al presidente Clinton
y ahora, ex-ministra Clinton,
al presidente George H.W. Bush, y Sra. Bush,
al presidente y Sra. Carter,
a los líderes actuales y pasados,
y a todos los invitados distinguidos que están aquí hoy,
Michelle y yo - es un honor estar con ustedes
para marcar esta ocasión histórica.
Esta es una fiesta del tamaño de Texas
que es digna de
la razón que nos trae aquí hoy:
honrar la vida y legacía del
cuadragésimo tercero presidente de los EEUU:
George W. Bush
Cuando todos los previos presidentes vivos se juntan
es también un día especial para nuestra democracia.
Se nos ha llamado el club más exclusivo del mundo
y tenemos un club bastante bueno.
[Risas]
Pero la verdad es que, nuestro club es más bien un grupo de apoyo.
La última vez que nos juntamos fue un poco antes de que yo asumiera el cargo de presidente.
Y necesité esa reunión
porque como cada uno de estos líderes les dirán.
no importa qué tanto uno piensa que está listo
para asumir el cargo de la presidencia,
es imposible de comprender verdaderamente la naturaleza...
[Se pierde el sonido]
hasta que uno está sentado en ese escritorio.
Es por eso que cada presidente alcanza una apreciación más grande
para todos esos que sirvieron antes que él.
Para todos los líderes de los dos partidos
que han tomado los retos memorables
y sintieron el peso increíble de la nación sobre sus hombros.
Y para mí, esa apreciación se extiende mucho hacia el presidente Bush.
Y la primera cosa que encontré en mi escritorio
el día que asumí mi cargo
fue una carta de George -
una que demostró su compasión y su generosidad.
Ya que él sabía que yo vendría a aprender lo que él había aprendido:
que ser presidente, más que nada, es un trabajo de humildad.
Hay momento en que uno comete errores.
Hay momentos es que uno quisiera volver el tiempo atrás.
Y lo que sé es cierto sobre Presidente Bush -
y espero mi sucesor diga lo mismo de mí -
es que amamos este país y hacemos nuestros deberes lo mejor posible.
Ahora, en el pasado, Presidente Bush ha dicho que es imposible
juzgar su presidencia mientras él vive,
así que tal vez esto sea un poco prematuro.
Pero aún hoy hay ciertas cosas que sabemos de seguro.
Sabemos sobre el hijo que fue crecido por dos padres fuertes y amorosos en Midland.
Heredando, como él dice "los ojos de mi papá y la boca de mi mamá".
[Risas]
El muchacho joven que regresó de un viaje a un museo
y orgullosamente le dio a su horrorizada madre un pequeño hueso
de la cola de un dinosaurio que puso en la bolsa de su pantalón antes de regresar a casa.
[Risas]
¡ Apuesto que le fue de maravillas a Barbara!
[Risas]
Sabemos del hombre joven que conoció al amor de su vida
en una cena, cambiando sus planes de ir a dormir temprano
y, en vez, platicó toda la noche con la brillante y agradable Laura Welsh.
Sabemos del padre que crió dos excelentes,
bondadosas, y bellas hijas, aun después de que intentaron
disuadirlo que contendiera por la presidencia, diciendo
"Papá, no eres tan "cool" como piensas que eres".
[Risas]
Sr. Presidente, lo entiendo perfectamente.
[Risas]
Y ahora, vemos al presidente Bush, el abuelo,
a punto de empezar a consentir su nueva nieta.
Así que conocemos a Presidente Bush - el hombre. Y lo que el presidente Clinton dijo es absolutamente cierto:
"El conocer a ese hombre resulta en caerte bien".
Porque él se siente muy cómodo con sí mismo,
sabe quién es,
no es pretensioso.
Hace su trabajo seriamente, pero no se toma a sí mismo muy seriamente.
Es un buen hombre.
Pero también sabemos algo sobre George Bush el líder.
Mientras caminamos por la biblioteca, obviamente, nos acordamos
de la fuerza increíble y resolución que vino por medio de esa altavoz
mientras estaba parado entre los escombros y las ruinas de la zona cero,
prometiendo hacer justicia a esos que trataron
de destruir nuestra forma de vida.
Nos acordaremos de la compasión que demostró
cuando lideró la batalla mundial contra el SIDA
y malaria,
ayudando salvar millones de vidas
y recordando a la gente en unos de los países más pobres
del mundo que los EEUU se preocupa
y que estamos aquí para ayudar.
Recordamos su dedicación en extender su mano a través de los partidos
a aliados poco probables como Ted Kennedy.
Porque él creía que te teníamos que reformar nuestras escuelas
de manera que ayudaría a cada niño,
no tan sólo algunos,
y que tenemos que reparar el sistema de inmigración que está fracturada
y que este progreso es posible sólo cuando lo emprendemos juntos.
Hace 7 años, Presidente Bush re inició una conversación importante
al hablar con la gente estadounidense sobre
nuestra historia como nación y como una nación de inmigrantes.
Y aunque la reforma integral de la inmigración
está tomado más tiempo de lo que se esperaba,
tengo las esperanzas de que este año,
con la ayuda del presidente Boehner
y algunos de los senadores y miembros del congreso que están hoy aquí,
que lo lograremos cumplir.
Para nuestras familias, nuestra economía, y nuestra seguridad,
y para este país increíble que amamos.
Y si hacemos eso, será en gran parte gracias a trabajo arduo del presidente George W. Bush.
[Aplausos]
Y finalmente, un presidente no carga una decisión más grande
o un peso más solemne que el de servir como
comandante en jefe del más grande ejército que el mundo jamás a conocido.
Como dijo el mismo presidente Bush "Los EEUU debe y
cumplirá su promesa a los hombres y mujeres que han hecho tanto por nosotros.
Así que, aunque nosotros los estadounidenses a veces estamos en desacuerdo
sobre cuestiones de la política exterior,
compartimos un profundo respeto y reverencia hacia
los hombres y mujeres de nuestra milicia y sus familias.
Y estamos unidos en nuestra determinación en consolar
a las familias de los que han fallecido y cuidar a esos que visten
el uniforme de los EEUU.
[Aplausos]
En el viaje de regreso de Rusia, después de negociar con Nikita Khrushchev cuando la Guerra Fría
estaba en su apogeo,
el secretario del presidente Kennedy encontró un pedazo de papel
en el cual el Presidente había escrito un dicho favorito:
"Sé que hay un Dios, y veo venir la tormenta.
Si El tiene un lugar para mí, creo que estoy listo".
Nadie puede estar completamente listo para este puesto.
Pero los EEUU necesita líderes que estén dispuestos a enfrentar la tormenta,
aun mientras rezan a Dios para que les dé fuerza y sabiduría
para que puedan hacer lo que creen ser lo correcto.
Eso es lo que los líderes con quien estoy aquí ahora
han hecho.
Eso es lo que el presidente George W. Bush decidió hacer.
Es por eso que es un honor para mí participar en la celebración de hoy.
Sr. Presidente, por su servicio, por su valentía, por su buen sentido del humor y,
más que nada, por su amor por este país, muchas gracias.
En nombre de todos los ciudadanos de los EEUU, que Dios lo bendiga, y que Dios bendiga a los EEUU.
[Aplausos]
[Inaudible]
[Aplausos]