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BASADO EN EL LIBRO DE DARCY RIBEIRO
"EL PUEBLO BRASILEÑO"
Nadie sabe cómo será el mundo dentro de 50 años.
Sólo sabemos algo:
Será completamente distinto a lo que es hoy en día.
¿ Quién hubiese podido imaginar que al terminar la guerra...
el mundo sería tan diferente?
Lo que desarrollo está haciendo, es reinventar al mundo.
Entonces, Io más elemental que deben hacer los brasileños es... Óiganme.
Lo más importante, es inventar el Brasil que todos queremos.
"Provenimos de la confluencia, de un choque cultural...
de la mezcla entre los invasores portugueses...
indígenas silvícolas y los nativos Africanos.
Somos una cultura sincrética, un nuevo pueblo...
que, a pesar de descender de la mezcla de diferentes matrices...
se comporta como si descendiera de una sola...
sin aferrarse al pasado.
Estamos abiertos para el futuro."
¿ Cómo era el mundo, antes que existiera Brasil?
Brasil nace bajo el signo de la utopía:
La tierra sin males...
la morada de Dios.
Hace unos mil años, cerca del año 1000...
fueron escritas cartas que hablan sobre una isla Brasil.
Así que el nombre "Brasil", no deriva del árbol "Pau Brasil".
Esta era la isla Brasil, y algunos navegadores lo sabían.
Mas un día, los portugueses tuvieron que anunciar el descubrimiento.
Mandaron asta una notario para declarar el descubrimiento.
Eso fue en 1500, pero existía desde mucho antes de eso...
físicamente hablado...
"bioteriacamente", biológicamente hablando...
y humanamente, con la humanidad indígena.
Una humanidad distinta.
Una gente que le agradeció a Dios, por el mundo ser tan bonito.
Que existía para vivir la vida, para disfrutar la vida.
La finalidad de la vida era vivir.
MATRICES TUPÍ
Los "Brasis", cómo eran llamados nuestros antepasados indígenas...
suelen ser clasificados según el idioma.
En 1500, podrían sumar entre uno, y ocho millones de personas...
distribuidos desde la boca del río Oiapoque...
hasta el delta Paraná/Uruguay/Paraguay
A un cierto punto, después de los pobladores de varias orígenes...
vienen los indios Tupí Guaraní.
Probablemente provenientes del oeste o noreste de la Amazonas...
bajando por todo el camino hasta la depresión del Pantanal.
Y un día, atravesaron el altiplano alcanzando el litoral.
Desde la costa, un grupo se dirigió al norte, y otro al Sur.
Los Tupí eran mucho más belicosos...
y tenían una cultura mucho más diversificada.
Ellos expulsaron o esclavizaron a quienes hallaron en el área...
y lo curioso sobre esta fantástica diáspora del viaje de los Tupís...
es que ellos, fueron hasta el Amazonas...
y fue exactamente este cuadro, dejado por los Tupís...
el que los colonizadores Portugueses hallaron al llegar.
Estos pueblos han existido durante siglos.
Llegaron a conocer cada detalle de la naturaleza.
Sabían el nombre de cada ser y de cada planta.
Ellos sabían para qué servía o no, cada uno de ellos.
Probablemente vivieron aquí, durante 10 mil años...
en comunión con la naturaleza. Extrayendo de la naturaleza...
decenas de plantas salvajes...
y las adaptaron para poder plantarlas todas juntas.
Obviamente, no era una sola nación, sino una miríada de tribus.
Vivían en aldeas, cada una de ellas siendo una distinta...
y auto suficiente unidad social.
El indio, en la fuerza de su cultura, es auto suficiente.
Sabe hacer todo Io que necesitará durante su vida.
Construir su casa, preparar el cultivo, sembrarlo y cosecharlo...
fabricar sus instrumentos: Arcos, flechas y canoas.
Sabe tejer su propia estera y su propia hamaca.
Puede identificar las especies...
que podían usarse como comida o remedio.
Los Tupinambás, el pueblo que tuvo más trato con los Europeos...
eran los "Brasis" más dedicados a la guerra y a las celebraciones.
La función social de la guerra entre los Tupís...
está relacionada a la conquista de grandes territorios.
Por todas partes, los Tupís Guaraní bautizaron accidentes geográficos:
Los flancos de los despeñaderos, los ríos, las regiones.
Entonces, los colonos Europeos descubrieron un país...
que ya tenía referencias dejadas por los pueblos Tupí.
Creyendo en vida tras la muerte, divisaban un paraíso el Guajupiá...
una jardían de "Sapucayas", lleno de cantos y danzas.
El indio no ve diferencia entre la realidad y la realidad del sueño.
El parto, los espíritus, los pájaros, todo está entrelazado.
Todo posee un espíritu: El cultivo, la cosecha...
el espíritu que vive debajo del agua y te roba el alma...
el espíritu burlón, el espíritu del armadillo, el espíritu del mono.
La aldea Tupinambá, era formada de 4 a 8 cabañas...
Ilegando a medir más de 100 metros de largura.
Dentro de una sola cabaña, podían haber más de 600 personas.
La cabaña parecía un laberinto. Algunos cantan y otros lloran...
otros hacen harinas y bebidas.
Sin embargo, hay tanto conformismo entre ellos...
que en todo un año, no hay ni una simple pelea.
Y como sus enceres no están guardados, no había robos.
Si fuesen cualquier otra nación, sería imposible vivir de ese modo.
El aprendizaje de vivir y sobrevivir procedía de los más viejos...
y del ensayo y error.
La autoridad, ejercida por los "morubixabas"...
se sustentaba en actuaciones carismáticas...
y el intercambio de pequeños regalos y favores.
La libertad *** era grande.
Era verdad que el adulterio femenil podía terminar en linchamiento...
pero el término de un matrimonio, pedido por el hombre o la mujer...
era simple y sumario.
Homosexualidad era común, sin preocuparse por inhibiciones.
La división de las tareas entre hombres y mujeres, era clara...
y determinada durante la infancia.
Los niños eran criados para ser cazadores o guerreros.
Niñas, criadas para otras tareas. Y todo comenzaba simbólicamente.
El orgullo de un padre era colocar en la hamaca de su hijo...
una arco y flecha miniatura...
para mostrar que será un guerrero, un cazador.
En la hamaca de la hija, colocaba una pequeña correa...
para inducir a la niña a ser una zurcidora...
una mujer trabajadora.
Las mujeres se encargaban de la cosecha, la cocina y del "cauin"...
el vino que animaba las fiestas Tupí.
Era trabajo de los hombres hacer arcos, flechas, lanzas y canoas.
Entre los indígenas...
nunca hubo una clara distinción entre trabajo y arte.
Esto también Io descubrí entre los indios.
Todo Io que hacen...
quieren que sea perfecto, porque eso los retrata.
Es la búsqueda de la belleza.
Hay pocas cosas más resistentes que una etnia...
como identidad, más que el acero u otro material.
Es duro. Una etnia es dura.
Si un padre puede criar sus hijos...
si sus hijos son criados de acuerdo a sus tradiciones e idiomas...
el padre se perpetuará.
¿Por qué? Por 4 mil años, gitanos han sido gitanos...
y Judíos, siempre han sido Judíos. ¿Por qué?
Por una identificación Íntima, secreta.
Adentro, en el fondo, se siente judío.
Es esa convicción, que Io vuelve judío.
Es la misma fe que vuelve a los indígenas, indígenas.
La poesía, música, danza y vino...
hacía parte de la vida social de los Tupinambás.
Pero la actividad tribal más respetada, era la guerra.
Dentro de la tribu, ellos eran amistosos y pacíficos.
Con sus enemigos, eran crueles.
Pero la guerra tenía su ética.
Si el enemigo era capturado, el que lo capturara...
le daba una palmada en el hombro, y le decía, "Te hago mi esclavo".
Escapar, no era una opción.
El preso Tupinambá, está preparado para ser devorado físicamente...
pero no moralmente por el estigma de la cobardía.
Sus técnicas bélicas sorprenden hasta hoy.
El guerrero más ágil podía acertar el ojo de un ave en pleno vuelo.
La guerra también tenía estética.
Pasaban un día entero exhibiéndose al enemigo e insultándolo...
y sólo después comenzaban la feroz batalla física.
También podían trabar una guerra en el mar.
La flotilla Tupí consistía entre 100 a 120 canoas.
En pocos días, podían ir de Bertioga hasta la bahía de Guanabara.
Los prisioneros capturados la guerra...
eran sacrificados y comidos.
Era el momento máximo de la aldea, su mayor celebración.
El prisionero era llevado a la aldea de su amo.
Las mujeres y los niños, son los primeros a gritar...
saltar, danzan y golpear al prisionero.
Cubren su cuerpo con cenizas y le afeitaban las cejas.
Lo amarran y le dan una india para servirlo...
inclusive sexualmente.
Después de eso, el día de la fiesta es marcado.
Los indios se llevan al prisionero...
para que beban y diviertan juntos.
Al día siguiente, antes del amanecer, todos estarán levantados...
cantando y danzando alrededor de la "ibiratema"...
el hacha de la ejecución.
El preso es envuelto con la "muçurana", una gruesa cuerda.
A seguir, el hacha es empuñada por el verdugo, que dice:
"Quiero matarte porque...
muchos de mis amigos fueron muertos y comidos por tu gente".
El prisionero responde:
"Cuando esté muerto, tendré muchos amigos que me vengarán".
En seguida, golpea al prisionero en la nuca para que salten los sesos...
y rápidamente las mujeres llevan el cuerpo hasta el fuego...
para desollarlo y taparle el ano con un palo.
La esposa provisoria del prisionero, llora un lloro ritual.
Su cuerpo es cortado en pedazos y asado.
Las vísceras son dadas a la mujeres...
quienes las hierven para hacer una sopa espesa.
Entonces, la carne es dividida, y todos se vuelven a sus casas.
El verdugo se retira a su hamaca por días.
No participa del banquete para poder digerir el acto de muerte.
Las cosas mundanas vuelven a ser lo que solían ser.
Yo estudié la tribu Urubu-caapor.
Esos indígenas, a quienes extraño mucho, se auto llamaban "Caapor".
"Caa" significa jungla y "por" significa habitante.
Se consideran a si mismos como gente de la jungla...
y ellos son la tribu más similar a los Tupinambás de la costa.
Quería estudiar, saber cómo era la gente...
de quien heredamos la forma de sobrevivir en el trópico.
Había leído al respecto en documentos del siglo X VI...
pero era mucho mejor verlos. Fui allá y los estudié.
Los grupos indígenas brasileños, son muy diferentes...
en sus idiomas y orígenes...
pero ellos también tienen muchas cosas en común.
Cada indio tiene una casa, un plantío...
pero nadie es dueño de la tierra. La tierra es propiedad de la aldea.
En un grupo indígena, el conocimiento de uno, es de todos.
Nadie guarda información para si mismo...
para usarla como poder político o económico...
para dominar a los demás o hacer dinero.
En el grupo, el jefe representa la tradición, la experiencia...
la cultura de esa tribu. ÉI es un mediador, no un jefe.
Un jefe indígena no ordena nada.
Si un indio le ordena algo a otro, a este le parecerá algo cómico.
Nosotros fuimos a las aldeas y vivimos allá durante meses.
Fueron muy amables conmigo. Llegamos a ser muy íntimos.
Un informante muy importante era Anakan Puku...
el hombre más sabio que conocí.
Me pronunció su árbol genealógico que contenía 1. 100 nombres.
Ningún hombre ilustre puede memorizar 1, 100 parientes.
A ellos les importa la herencia...
por eso es que guardan, de manera tan importante, su genealogía.
"Una noche, en la cabaña de Anakan Puku...
Ilevé la conversación hacia los rituales caníbales...
para verificar, con éI, la descripción de los antiguos rituales caníbales.
No le pregunté nada.
Simplemente agarre una cuerda, y la llamé "tupanamã"...
y dije que años atrás...
Ios Tupinambás de la costa solían matar miembros de otra tribu...
para aprisionarlos y comerlos.
Quedó visiblemente conmovido. Finalmente, dijo:
"Eres mi hermano. Tú abuelo es mi abuelo."
Entonces, Anakan Puku nos dijo que sus antepasados...
también solían cazar miembros de otras tribus para comerlos.
Esos Caapor, eran los Tupinambás de ahora.
Tupinambás 500 años después, muy cambiados por el tiempo.
Heredamos de los indios un vasto y complejo arsenal de técnicas...
para sobrevivir y dislocarnos en este inmenso territorio.
Heredamos frutas, árboles, hierbas, cómo tratarlas y cómo usarlas.
Heredamos el hábito de baños diarios.
Pero la más noble y profunda herencia dejada por los indios...
es el testimonio de la posibilidad que la gente...
pueda vivir magníficamente integrada con la naturaleza...
en una trama secreta de coexistencia pacífica y amistosa.
Desde el día que nace...
el indio aprende a relacionarse con todo, en una manera muy bella.
Todo tiene un ritual.
Celebran el plantío, la cosecha, el nacimiento...
adoran la muerte en vez de celebrarla.
El indígena se autorretrata, canta y danza...
juega y se ríe mucho.
Creo que para nuestra cultura sería muy difícil tolerar tanta belleza.
Entonces, este mundo que estaba aquí, es dado...
en un día feo, Ilega el notario para decir: "aquí está, Io descubrí".
PARA MARCOS Y JOÃO FERRAZ