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Cada minuto de cada día,
respiras sin siquiera pensar en ello.
Tu cuerpo lo hace por sí solo, desde el día en que naces hasta el día en que mueres.
Tus músculos se contraen para introducir oxígeno, un gas
dentro de tus pulmones, que a su vez se transfiere a tu torrente sanguíneo a cada célula de tu cuerpo.
Los gases son raros.
No podemos verlos, pero sabemos que estan ahí porque podemos sentirlos.
Lo que sentimos como viento son en realidad trillones y trillones de moléculas de gas chocando contra el cuerpo.
Y se siente bien, ¿no?
La ciencia se basa en la observación.
Lamentablemente, no podemos observar los gases con nuestros ojos, son demasiado pequeños.
Tenemos que usar nuestros otros sentidos para realizar observaciones y extraer conclusiones.
Entonces se recopilan las observaciones y creamos un modelo.
No, no ese tipo de modelo.
Un modelo es un forma en que los científicos describen las propiedades de fenómenos físicos.
Primero, los gases siempre se mueven en línea recta.
En realidad no tenemos forma de demostrarlo, porque la gravedad siempre jala los objetos hacia abajo.
Así, imaginemos una bala disparada con una pistola, la bala va a una velocidad constante siguiendo una línea recta perfecta.
Asi seria una molécula de gas.
Segundo, los gases son tan pequeños que no ocupan ningún volumen por sí mismos.
En grupo sí lo hacen, pincha un globo y verás como cambia su volumen.
Pero los gases individuales no tienen volumen propio comparado con otras formas de materia.
En vez de calcular una cantidad material tan pequeña, la consideramos cero para simplificar.
Tercero, si las moléculas de gas chocan, y lo hacen --recuerda que todo esto son suposiciones--
su energía permanece constante.
Una manera sencilla de demostrar esto sería lanzar una pelota de futbol con una de tenis en equilbrio encima de ella.
Como la pelota de futbol es más grande, tiene más energía potencial,
y la energia de la pelota más grande se transfiere a la más pequeña de tenis
y se separa cuando esa energía es transferida.
La energía total sigue siendo la misma.
Los gases funcionan igual.
Si chocan, las partículas más pequeñas aceleran y las más grandes frenan.
La energía total es constante.
Cuarto, los gases no se atraen entre sí, y no les gusta interaccionar.
Pero recuerda la tercera regla, en realidad, sí chocan.
Finalmente, los gases tienen una energía que es proporcional a la temperatura.
A mayor temperatura, mayor es la energía que tienen los gases.
Lo increíble es que, a la misma temperatura, todos los gases tienen la misma energía.
No depende del tipo de gas, sólo de la temperatura a la que esté ese gas.
Recordemos que este es un modelo para el comportamiento de las partículas gaseosas, basado en nuestras observaciones.
Los gases siempre se mueven en línea recta.
Son tan pequeños que no se pueden medir por sí solos
y no interactúan entre ellos.
Pero si chocan unos con otros, esa energía se transfiere de una partícula a otra,
y la cantidad total no cambia.
La temperatura produce un efecto importante, de hecho,
todos los gases a la misma temperatura tienen la misma energía media.
¡Caramba! Necesito recuperar el aliento.