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Hola a todos. Siento que he vuelto a nacer.
Es genial.
Es genial estar de vuelta en mi vieja y trajinada tierra de San Francisco.
Cuando me gradué en la UCLA, me mudé al norte de California
y allí viví en un pueblecito llamado Elk, en la costa de Mendocino.
Y no tenía teléfono ni TV, pero sí correo.
La vida entonces era buena, si recuerdan.
Iba a la tienda a por un café y un pastel.
Enviaba mi película a San Francisco y, miren esto,
2 días más tarde terminaba en la puerta de mi casa.
Algo mucho mejor que pelearme con el tráfico de Hollywood.
No tenía mucho dinero,
pero tenía tiempo y capacidad de asombro.
Así que empecé a fotografiar secuencias.
Tardaba un mes en hacer 4 minutos de rollo de fotografía
porque es todo lo que me podía permitir.
He estado fotografiando secuencias de flores continuamente,
sin parar, 24 horas al día, 7 días a la semana, durante 30 años.
Y verlas moverse es un baile del que nunca me cansaré.
Su belleza nos sume en color, sabor, tacto.
También nos aporta un tercio de la comida que consumimos.
La belleza y la seducción son las herramientas de supervivencia de la naturaleza
porque protegemos lo que amamos.
Abre nuestros corazones y nos hace darnos cuenta de que formamos parte de la naturaleza
y de que no estamos separados de ella.
Vernos en la naturaleza, también nos conecta
con cada uno de nosotros, porque está claro que todos somos uno.
Cuando la gente ve mis imágenes muchas veces dice:
"¡Oh, Dios mío!"
¿Se han preguntado alguna vez qué significa?
El "Oh" es que ha captado tu atención, te hace estar presente y ser consciente.
El "mío" quiere decir que conecta con algo dentro de tu alma.
Abre camino a tu voz interior para que se eleve y sea oída.
y "Dios",
Dios es ese viaje personal en el que todos queremos estar para inspirarnos.
para sentir que estamos conectados en un universo que celebra la vida.
¿Sabían que el 80 %
de la información que recibimos pasa por los ojos?
Y si comparan la energía de la luz con las escalas musicales
solamente una octava se vería
a simple vista, la que está justo en medio.
¿No estamos agradecidos de que nuestros cerebros puedan
tomar este impulso eléctrico que viene de la energía luminosa
para crear imágenes y así podamos explorar el mundo?
¿No estamos agradecidos de tener corazones que pueden captar estas vibraciones
para sentir el placer
y la belleza de la naturaleza?
La belleza de la naturaleza es un regalo que cultiva la apreciación y la gratitud.
Hoy tengo un regalo que quiero compartir.
Es un proyecto en el que estoy trabajando llamado "Felicidad al descubierto",
que nos permite entrever esta perspectiva
desde el punto de vista de un niño y de una persona mayor de ese mundo.
(Video) Niño: Cuando miro TV,
solo hay programas simulados.
Cuando exploras,
logras más imaginación de la que ya tenías.
Y, tener más imaginación,
te hace querer ir más allá,
para tener más, y ver cosas más bellas.
Como si fuera un camino que te llevara
a una playa o algo así;
algo precioso.
(Música instrumental de Gary Malkin)
David Steindl-Rast: ¿Crees que hoy es solo un día más en tu vida?
No es solo un día más.
Es el día que se te ha dado hoy.
Se te ha dado.
Es un presente.
Es el único presente que tienen ahora mismo,
y la única respuesta adecuada es la gratitud.
(Música instrumental)
Si no hacen nada más que cultivar esta respuesta
al gran presente que es este día,
si saben responder como si fuera el primer día de sus vidas,
y el último día de todos,
entonces habrán vivido este día muy bien.
Empiecen por abrir los ojos y sorprenderse
de tener ojos que pueden abrir.
De ese increíble surtido de colores
que se nos ofrece constantemente para el puro disfrute.
Miren al cielo.
¡Miramos tan poco al cielo!
Notamos tan poco cómo cambia de un momento a otro,
con nubes que van y vienen.
Pensemos en el clima.
E incluso sobre el clima, no pensamos en los muchos matices que tiene.
Solo pensamos en el mal tiempo o en el buen tiempo.
Hoy, justo ahora, hay un clima único,
quizá algo que no volverá a suceder nunca de esta forma.
La formación de nubes del cielo nunca será la misma que ahora.
Abran los ojos. Mírenlo.
Miren las caras de las personas que han conocido.
Cada uno tiene una historia increíble tras su rostro,
una historia que nunca podrán desentrañar.
No solo su historia, sino la historia de sus antepasados.
Volvemos al presente.
En este momento, en este día,
toda la gente que conocen, todo lo que vive desde generaciones
y de otros muchos lugares de todo el mundo,
fluye todo junto y se reúne con Uds. aquí
como un agua vital, solo tienen que abrir el corazón y beber.
Abran su corazón a los increíbles regalos que nos da la civilización.
Activan el interruptor y tienen luz eléctrica.
Abren el grifo, y tienen agua caliente y agua fría
y agua potable.
Es un regalo que millones y millones en el mundo no podrán experimentar.
Son solo algunos de los muchos regalos
a los que podemos abrir nuestro corazón.
Así que les deseo que abran su corazón a todas estas bendiciones
y dejen que fluyan a través de Uds.,
que todas las personas a las que conozcan hoy sean bendecidas por Uds.
Solamente por sus ojos,
por su sonrisa,
por su tacto.
Solo por su presencia.
Dejen que la gratitud inunde de bendición todo a su alrededor.
Entonces será un día realmente bueno.
(Aplausos)
Louie Schwartzberg: Gracias.
Muchas gracias.
(Aplausos)