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El Comité Central Menonita (CCM) es una organización de ayuda,
desarrollo y paz en el nombre de Cristo.
Como ministerio mundial de iglesias anabaptistas,
las conferencias del CCM reúnen a colaboradores,
organizaciones asociadas y trabajadores para cubrir las necesidades humanas básicas
y trabajar por la paz y la justicia.
A continuación, se incluyen seis historias acerca de cómo compartimos el amor
y la compasión de Dios por todos.
En Bangladesh, el CCM se ha centrado
en la elaboración de abono orgánico que reduce
la dependencia en fertilizantes químicos costosos y, a la vez,
ayuda a los campesinos bengalíes a incrementar el rendimiento de sus cultivos.
Los ingredientes principales de este abono
son las lombrices y los hongos.
En nuestro suelo, la cantidad de nutrientes es inferior a la necesaria.
Se requiere que el suelo tenga un 5 % de nutrientes
pero tenemos menos del 1 %.
Un problema habitual en todas las áreas es la crisis de fertilizantes,
especialmente la disponibilidad y el alto costo de los fertilizantes químicos.
Para mejorar esta situación, el CCM en Bangladesh
promueve el uso de abonos orgánicos.
Antes usábamos fertilizantes químicos
pero ahora podemos utilizar esto y estiércol de vaca.
Ahora no tenemos que comprar abono.
Me preocupaba saber si íbamos a lograr buenos cultivos o no.
Ahora obtenemos cultivos distintos; nos resultó muy beneficioso.
Dipali usa "tricho-abono", cuyo nombre proviene de trichoderma,
un hongo beneficioso que se incorpora en el estiércol.
El CCM también apoya la producción de humus de lombriz,
preparado con lombrices rojas que transforman eficazmente
el estiércol de vaca en humus.
Para fomentar los dos tipos de abono, el CCM trabaja
con organizaciones bengalíes asociadas, cuya misión es ayudar a los campesinos.
Debido al daño que los fertilizantes químicos provocaron en el suelo,
usan abono orgánico para recuperar la calidad de la tierra
y es por eso que están interesados en usar abonos orgánicos.
Los campesinos tienen muy pocos recursos económicos
para comprar fertilizantes químicos.
Y esto es muy bueno para ellos.
Cuando producen hortalizas en un lugar pequeño,
este tipo de fertilizantes es muy útil.
Obtuve 380 kg usando esto.
Cuando usaba fertilizantes químicos obtenía entre 190 y 228 kg.
En el futuro espero aumentar aún más el uso de este fertilizante.
Y la gente está obteniendo resultados.
En las asociaciones actuales del CCM en Bangladesh participan más de 500 personas.
Y esta participación aumenta cada año.
Está teniendo mucha repercusión en la comunidad.
El 75 % de todas las compañías mineras del mundo
están radicadas en Canadá.
Unas 1200 compañías mineras canadienses
operan en cien países alrededor del mundo.
Dos de esos países son Guatemala y Honduras.
El CCM exhorta al Gobierno y a los ciudadanos canadienses
a que les exijan responsabilidad a las compañías mineras.
La amenaza muy fuerte que representa la minería aquí, en Sibinal,
es la destrucción de las montañas.
Esto nos da preocupación.
Ya da miedo comer una fruta, el tomate,
todas las verduras que se cultivan en nuestro terreno,
ya nos da miedo comerlos.
Y además el agua que tomo... incluso el agua de mi propio pozo...
Me da pena que algún día a lo mejor tome cianuro.
Una compañía minera viene aquí para hacer negocios.
Eso es lo que les interesa. Lo que les interesa es ganar dinero,
aunque hablen de responsabilidad social.
Pero si, para ganar dinero, van a dañar el ambiente,
van a usar el agua, van a crear condiciones desfavorables
para una vida digna de las personas, uno no puede aceptar eso.
Con el hermano Francisco, bueno le digo "hermano"
porque nunca me acostumbré a decirle "pastor".
Cuando yo vine a la iglesia,
él era uno de los que más nos apoyaba en todo.
Y aprendimos a tratarnos con cariño.
A él le interesa el bienestar de la comunidad y del país,
y yo creo que ahí surgieron los problemas.
Su grupo hizo investigaciones sobre la situación de las minas.
Un día, empezó a recibir amenazas.
Apareció en una lista,
una lista de personas a quienes querían matar.
Nosotros salimos de Honduras hacia Estados Unidos,
al estado de Virginia,
y hemos estado aquí desde noviembre del 2008.
No se despidió de nosotros.
Fue bastante duro para nosotros, porque la iglesia quedó sin pastor.
Únase al CCM en defensa de la justicia en la minas de todo el mundo.
Mi nombre es Anje Cassel,
soy una enfermera de Virginia que trabaja como voluntaria
del Comité Central Menonita en el Macha Mission Hospital
desde noviembre del 2010.
Trabajamos principalmente en la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo.
Durante muchos años, los africanos, especialmente en la zona subsahariana,
no tuvieron acceso a los medicamentos antirretrovirales (ARV)
que necesitaban para curarse.
Mientras tanto, el VIH se propagaba como reguero de pólvora en esta parte del continente
y actualmente el hospital tiene lo que tienen muchos otros hospitales en África,
clínicas dedicadas especialmente a la atención de pacientes con VIH.
Así que yo diría que el simple hecho de que se envíen medicamentos al África,
que haya personas trabajando en las clínicas
para recetarlos y hacer un control mensual de estos pacientes
es una experiencia positiva.
Y los pacientes también son responsables de este éxito
porque se preocupan por su salud y toman los medicamentos.
Existen muchas maneras simples de ayudar a estas personas
para que puedan vivir una vida mejor.
Tenemos que recordar que a través de las donaciones
o de la ayuda indirecta de los voluntarios en el exterior
o a través de nuestro propio trabajo en estos lugares
podemos marcar una gran diferencia.
Como enfermera uno siempre puede decir:
"Sí, estoy ayudando a alguien, estoy brindándole un servicio a alguien",
pero el hecho de venir hasta Zambia y trabajar con esta población
es muy gratificante.
Saber que al evitar que una madre le transmita el VIH a su bebé
en esta zona rural de África se podría marcar una diferencia
en la próxima generación de africanos.
Quizás sea una generación libre de sida.
Cuando les decimos que hacemos 45,000 libras de carne,
recién ahí comprenden el tipo de operación que llevamos a cabo.
Creo que la mayor confusión es que piensan en la forma casera
en que enlataban las abuelas, con frascos de conservas
que se sumergían en una olla grande de agua hirviendo encima de la estufa.
Esos son algunos de los mitos que debemos disipar.
Usamos latas como las de los vegetales
que compramos en el supermercado para poder enviarlas.
Es como que uno experimenta ese proceso con ellas.
No usamos frascos de vidrio y lo hacemos en grandes volúmenes.
Tuve que asistir a una clase del Gobierno en Penn State.
Todos los que trabajan con carne enlatada deben asistir a esta clase
y nos invitaron a contar lo que nosotros hacemos.
Como siempre sucede, la gente se sorprende y piensa que
se está haciendo algo bueno y se interesa por conocer más al respecto.
Y eso es genial.
Bienvenidos.
Si tienen alguna pregunta, no duden en hacerla.
Nosotros hacemos tres tipos distintos de carne:
de cerdo, de pavo y de vaca.
En esta sede estamos haciendo carne de pavo.
Hay 33 sedes en Estados Unidos y Canadá. 17 estados.
La gira del camión enlatador comienza en octubre y se extiende hasta abril.
A fines de abril termina su vuelta.
En una temporada hacemos alrededor de 560,000 latas de carne,
lo que para nosotros es mucho
pero para una gran empresa no representa tanto.
Todo lo que recibimos proviene de donaciones. Todo.
Esta comunidad local recaudó dinero para comprar la carne
y todos los demás insumos desde el agua hasta la electricidad para combustible.
Todo el dinero se recauda y toda la mano de obra es voluntaria.
Todos aquí son voluntarios.
En el enlatado se reúnen muchas personas distintas
con un propósito común que es alimentar a los que tienen hambre.
Nunca imaginé que podría viajar a los Estados Unidos
y hacer este tipo de trabajo.
Hoy, en el auto, cuando venía con mi coordinadora le pregunté
qué íbamos a hacer ahí y me dijo que solo teníamos que cortar carne
y muchas otras cosas.
Le dije: "No tengo ni la menor idea de lo que vamos a hacer ahí".
Pero vine y fue muy emocionante para mí.
Creo que es valioso porque uno ayuda a las personas.
Es una buena causa porque hay mucha gente que se muere
de hambre en el mundo y uno siente que ayuda a alguien, es estupendo.
La semana del enlatado de carne me pone nervioso pero,
más allá de eso, cuando veo fotos y escucho historias sobre la carne que enviamos,
eso hace que quiera seguir adelante, seguir participando, sí.
Hay muchas experiencias en las que escuchamos historias
de las bases de la comunidad diciendo: "Debemos promover la paz".
De eso se trata nuestro trabajo aquí.
Seed es un programa de dos años del Comité Central Menonita
que se dedica a vincular a adultos jóvenes de diversos lugares
para reflexionar, prestar servicio y abogar por la paz.
Jes Stoltzfus Buller trabajó con la organización asociada al CCM Sembrandopaz
para brindar información transformadora a fin de ayudar
a generar confianza dentro de la comunidad.
A través de una serie de talleres,
un grupo diverso de integrantes respetados de la comunidad
aprendió sobre la importancia de la dignidad humana y cómo manejar los conflictos.
El objetivo de los talleres era ofrecer un lugar de reunión
para que la comunidad pudiera reflexionar de manera constructiva y fortalecerse.
El conflicto armado ha afectado profundamente
a la comunidad y la cultura de la comunidad.
En este proyecto estamos trabajando con cuatro pilares de la comunidad:
las iglesias, las escuelas,
la Junta de Acción, que es una organización de la comunidad,
y el sector social.
Los talleres nos están sirviendo muchísimo.
Los pastores de las iglesias formaban un círculo muy cerrado.
Esto no era bueno porque existían divisiones dentro de las denominaciones.
Ahora, esto está cambiando. La historia está cambiando.
Es lo que predica el Evangelio.
De eso se trata toda la vida de Jesús.
Me refiero a la paz y el amor.
Quizás suene jipi, pero de eso se trata.
Y creo que es un cimiento fundamental en el que se basan nuestras creencias
y lo que nos identifica como una comunidad eclesiástica como para dejarlo de lado.
Es demasiado esencial.
Me llamo Hans Shamoaay. Tengo 22 años.
Vine desde Bagdad para estudiar Teología y Filosofía en la universidad Babel
y para tomar clases de especialización en el seminario.
En el futuro, regresaré a Bagdad
o me enviarán a otra parroquia o país que no conozco.
Me llamo Deborah Fine
y actualmente vivo en Ainkawa,
que se encuentra en la provincia de Erbil en la región iraquí del Kurdistán.
El CCM está ayudando a diversos grupos de personas aquí en Irak.
Estoy trabajando específicamente con un grupo de católicos caldeos
en un seminario caldeo aquí, en Ainkawa.
Tenemos este proyecto en marcha donde yo trabajo
como maestra de inglés de los seminaristas del St. Peters Seminary.
Hay muchos libros escritos en inglés.
Así que esto me ayudará a desarrollar mi información.
El idioma árabe no es suficiente.
Creo que es importante para estos estudiantes que se familiaricen con el inglés
para que se sientan cómodos en cualquier parte del mundo.
Muchos de los textos que han leído al llevar a cabo su investigación y su trabajo
mientras estudian para convertirse en sacerdotes están en inglés.
Y esta capacitación les abrirá más puertas
y les permitirá acceder a un mundo mucho más amplio.
Lo bueno del CCM es que le gusta ayudar a todos.
Me gusta ver que esta organización trabaja para todos y,
al mismo tiempo,
trata de trabajar por la gente en el nombre de Cristo.