Tip:
Highlight text to annotate it
X
Edgardo Fernandez. La fuerza de una pasión.
Bueno, realmente es un gusto.
Quisiera de esta manera estar acá, para poder transmitir fundamentalmente
una experiencia, una experiencia de la vida, de mi vida.
De como se desarrollaron cosas y fundamentalmente lo que significa,
lo que significó para mi, en mi vida una pasión.
Y la fuerza que esa pasión me dio como para que las barreras que aparecían
pasaran, y no sé cómo, por qué
pasaba, pasaba y todo tomó una velocidad muy grande
y pasaron años disfrutando y viviendo
de lo que fue mi pasión, que son los autos.
La realidad que todo empezó acá muy cerca,
en un pueblo de aquí cerca de 200 km llamado Indio Rico.
Es un pueblo de mil habitantes.
Ahí pasé mi infancia, viví quizás hermosos momentos,
y siempre con una sola cosa soñando con autos,
dibujando, dibujaba desde
muy chiquito hasta que después
empezaba a jugar todo el tiempo con autos.
Con mis amigos corríamos esas carreritas con autos
por todos lados, y después los hacía yo,
les ponía chapas cuando era un poquito más grande.
Y así pasé mi infancia, disfrutando de ese lugar,
de mi familia, que siempre me dio todo.
Y la verdad es que cuando estaba en
el colegio secundario,
perdón en el colegio primario, estaba ya en séptimo grado
y aparecen un grupo de personas representando al Colegio Industrial de Tres Arroyos
donde nos dan una información de cómo funciona el colegio industrial,
lo que significa la escuela técnica,
y la verdad me aparecieron cosas así rápidamente,
y le planteé a mis padres.
Yo era único hijo, soy único hijo,
y les dije: "Tengo 12 años, quiero estudiar en la escuela industrial,
porque quiero estudiar ingeniería, porque quiero hacer autos de carrera".
Fue todo medio raro, medio así
pero fue lo que sentí y de esa forma
salí para Tres Arroyos, una pensión,
vivir fuera de mi casa, y
pasaron hermosos años en la ciudad de Tres Arroyos,
donde me dio una formación espectacular esa escuela técnica;
me enseñó muchas cosas, me mostró realidades,
y así pasó la etapa de secundario,
llegó el momento de la facultad.
Ahí podía haber estado aquí en Bahía Blanca,
o podía elegir Buenos Aires.
Elegí Buenos Aires porque el foco estaba allá.
Porque el automovilismo estaba en Buenos Aires.
Porque sentía que el medio era ese.
Yo creo que internamente nunca fui a buscar un título,
sino fui a buscar la formación para hacer lo que quería hacer.
Empecé a estudiar normalmente en la facultad y
llegué a los últimos años de carrera,
pero siempre buscando y empezando a tocar puertas, y ver,
en un ambiente que en ese momento era muy difícil.
El automovilismo de esa época estaba atrás de los motoristas
fundamentalmente y no existía la actividad
de la persona que piense el auto, como auto completo, como lo que significa
estudiar un auto, y yo seguí a través de eso
y no conseguía esa oportunidad, esa posibilidad.
Mientras tanto seguí estudiando, seguí formándome,
hasta que llegó un momento que me siento con un profesor y
le planteo, le digo, "Yo vine a estudiar de autos de carreras",
y me dice: "No, no es una facultad que te enseñe de autos de carreras,
te da la formación para hacer autos de carreras".
Yo estaba en quinto año, y me dice: "Si querés estudiar autos de carrera, aplicá lo que
ya te formaste. Estás formado en la matemática, en la física, en la química,
tenés las bases. Y dividí el auto en sectores y estudiálo como si fueras a rendir un examen".
Ahí empezamos a intercambiar ideas,
lo planteamos, y ahí fui, y empecé a estudiar el auto todos los días
como si estuviese por rendir un examen.
Simultáneamente, ya en esa época... nos casamos.
Ya teníamos una familia, empezamos a ver cómo manejarnos económicamente,
comercialmente para tener una actividad para poder casarnos,
pero seguíamos de cerca esto. Mi mujer también estudiaba ingeniería.
Entonces empezamos a todo el día dibujar autos, por acá y por allá,
y ella con su formación también físico-matemática,
me ayudaba en los cálculos. No había las herramientas que hay hoy, y era
todo llegar a definir la carga aerodinámica de un ala, de un efecto suelo,
de una carga de un auto, nos llevaba horas
y fórmulas matemáticas gigantes, dónde con calculadoras portátiles que en ese momento teníamos
podíamos llegar a un resultado.
Así empezó a pasar el tiempo, hasta que una persona me escuchó,
y tuve la posibilidad de hacer un auto.
Tuve la suerte de que ese auto fuera exitoso de entrada. Y empezaron los resultados, empezaron
las referencias de pilotos importantes, de nombres, de compromisos con fábricas,
y a partir de ahí empieza a correr todo muy rápido
hasta que llega un momento importante de nuestra actividad,
que habíamos hecho autos para clientes, habíamos representado en un momento a Volkswagen,
en otro momento oficialmente a Ford. Habían pasado dos marcas.
Habían ocurrido muchas cosas a una velocidad como les decía,
todo por encima. Entonces llegamos a un momento que un día recibo en
mi empresa un fax, y había una propuesta de una reunión en Brasil
con una terminal francesa que nos quería proponer una alternativa de desarrollar un equipo de carreras.
Bueno, ahí fuimos con mi mujer a reuniones a San Pablo,
con un representante de Peugot Sport Francia,
el ingeniero responsable de lo que era el Súper Turismo en ese momento en Europa.
Y ahí nos enteramos que había dos estructuras, una brasilera y nosotros.
Entonces, hubo reuniones y reuniones donde se evaluaban montones de aspectos,
no solo los técnicos, sino también el marketing.
Bueno, de marketing nosotros teníamos cero porque realmente nunca habíamos armado
nada de eso. Y bueno, yo enfocaba todo hacia lo técnico
porque era lo que yo consideraba que podía defender,
y así fue que tuvimos la suerte... bueno, nos eligen.
Nos eligieron como directores del Peugeot Sport Mercosur en ese momento.
Representábamos a Peugeot en Sudamérica con un contrato en Francia, con relaciones allá,
donde se abre un mundo nuevo para mí, que es la vinculación con el automovilismo del mundo.
Ahí empezamos a interactuar con equipos en Francia y todo eso.
Esa etapa viene de la mano con
hechos fundamentales. Ahí es cuando empezamos
a armar nuestra propia estructura de carreras.
Más allá de lo que habíamos hecho todos estos años,
y empiezan a ocurrir hechos fundamentales como les decía.
Donde mi esposa, que aparte de ser la mujer que más quiero en el mundo,
es la madre de dos maravillosos hijos que nos dio la naturaleza,
y poder como Uds. vieron en alguna imagen,
compartir desde que eran muy pequeños
hasta el día que ya crecieron y que ella pudo empezar a interactuar conmigo
en la empresa. Y ya la pasión no era solo mía.
Era de la familia.
Porque es el día de hoy que mi mujer
siente esa pasión tanto como la siento yo.
En esa etapa arranca, ya les digo, un camino nuevo.
Pero todo eso tiene relación fundamentalmente
porque para poder pensar y crear un auto de carreras hay una cierta
creatividad pero siempre basada en fundamentos técnicos.
Tuvimos la posibilidad de estudiar,
de formarnos.
Yo me acuerdo que mi primer auto... trajimos los planos originales...
vivíamos en un departamento,
lo poníamos en el piso, y hacíamos la geometría a través de geometría descriptiva,
geometría ***ítica, estudiamos con fórmulas matemáticas eternas, y así arrancamos
nuestros primeros estudios y
terminamos haciendo autos con sistemas virtuales,
con tecnologías, con herramientas que hoy hay, que en ese momento no había.
Y armamos nuestras estructuras de carreras
con grupos de muchos ingenieros.
Realmente con formaciones, que esto es
lo que hoy en algún momento de estas charlas
escuchamos lo que significan estas herramientas.
O sea pudimos ir creando autos ya con una base
que es la creatividad que tiene la persona,
pero con herramientas que hacían posible que una geometría de suspensión
que yo tardaba a través de dibujos en geometría descriptiva,
que me podía llevar una semana, [se hacía] en cuestión de horas.
Entonces, ese tipo de herramientas,
permitió hacer todo este tipo de ensayos y de autos en forma virtual
y después ir aplicando en esa ida y vuelta permanente.
Pero gracias a Dios eso sigue teniendo la decisión del hombre.
Siempre, la persona va a decidir por [cuál] camino ir en cada uno de estos estudios.
Estas son herramientas fundamentales
para la formación de cada uno.
Eso, por ejemplo, es un programa geométrico
que reemplaza lo que para mí eran horas y horas de estudio.
Después lo que vemos, estudios de SFD,
estudios de todo tipo, que hoy pueden simular
completamente el funcionamiento de un auto.
Hoy los autos se llenan de sensores,
podemos ver cuando el piloto transita una curva,
y podemos saber todo lo que está pasando en el vehículo,
y ya les digo, ahí empieza una etapa
de nuestros equipos donde
empezamos a
armar estructuras de carreras completas,
donde teníamos la absoluta responsabilidad
de llevar adelante eso, donde
grupos de 30 personas trabajando para dos autos de carreras.
Con 6 o 7 ingenieros que
trabajan desde el proyecto del auto,
hasta la ingeniería de pista, o sea
todo lo que significaba llevar adelante una estructura de competición.
Fuimos pasando por Peugeot, por Fiat, por perdón,
por Peugeot y por Renault. Y a su vez, arrancan otro tipo de cosas que son
proyectos específicos que hicimos.
Por ejemplo, el proyecto TC2000/2004,
que lo llamamos proyecto 2004
que significó diseñar y proyectar piezas únicas
para todos los autos, donde nosotros diseñamos y fabricamos los prototipos de las piezas
que desde el 2004 hasta el 2013, y el día de hoy
están existiendo en las diferentes marcas de la categoría.
Donde creamos el proyecto para Brasil,
del Stopcar brasilero, que es una categoría que no existía prácticamente,
y que tuvimos la responsabilidad técnica del desarrollo del auto, los prototipos
en Argentina. Después una combinación con empresas brasileras para la fabricación,
donde se fabricaron más de 150 autos.
Después hicimos como categoría promocional para Brasil
la fórmula Chevrolet, y fabricamos 33 autos en Argentina, los exportamos, y teníamos
los dos límites, desde la categoría más inferior de Brasil que era cuando subía el chico del monoposto
hasta la top, que es el StopCar actual.
Todos esos fueron años que iban pasando cosas de esta manera, ya les digo,
cuando representamos a Peugeot en Francia,
un día no me di ni cuenta y estábamos en Le Mans
haciendo un ensayo privado con autos que íbamos a traer a correr a Argentina.
Y pasaban cosas así, y yo les digo la fuerza que tiene esa pasión hacía que íbamos, íbamos, íbamos,
y nos parecía que no nos dábamos cuenta qué cosas pasaban.
Y así pasó el tiempo. Fuimos armando distintas estructuras. Tuvimos la suerte de tener
resultados, ganar carreras y campeonatos.
Porque es una actividad que vive expuesta al resultado.
O sea acá dependés, tu vida depende del resultado.
Así fuimos viviendo hermosas situaciones,
muy lindas cosas, que nos dejó ese automovilismo.
Ahora les quiero mostrar un video donde van a ver
como es un equipo, como fue nuestro último equipo de carreras.
increíblemente con ese triunfo, en ese momento,
empezó a pasar por mí una sensación
muy particular, que creo que había llegado a un momento de la vida
que había disfrutado enormemente lo que había hecho,
que esa pasión seguía intacta
y tenía muchas ganas de disfrutar lo que había hecho
y pensaba en que tenía que empezar a vivir de otra manera.
Entonces, pensé que era un momento de éxito, de resultado,
de haber convivido una actividad tan
tan linda que me había dado tantas cosas,
y que había compartido tanto con mi familia,
y yo debía devolverle a mi familia todo eso que habían dado por mi pasión.
Entonces, tenía que estar con mis hijos, con mi mujer,
y empezar a pensar en los ideales de todos.
Entonces, a partir de ese triunfo, hablé con mi familia primero, les comenté
que era el momento del final de la actividad deportiva.
Cuando tuve la aprobación de ellos, lo hablé con la terminal, porque
estábamos en mitad de campeonato y yo les decía que a fin de año iba a retirarme.
Y así fue. Aceptaron. Lo entendieron y a fin de año del año 2011 yo dejé la actividad.
Dejé la actividad que fue mi pasión de toda la vida
pero que sigue siendo una pasión, porque
hoy hay otros sueños.
Se terminó uno. Pero hay otros sueños.
Entonces, quizás algún día pueda llevar adelante y contarles cuál es ese nuevo sueño.
Pero es la fuerza que me dio esa pasión.
Eso es lo que yo quería transmitir, y que creo que es lo más importante.
Sea cual fuese la pasión de cada persona,
cuando se hace con pasión, hay una fuerza interior que lleva a pasar cualquier barrera.
Gracias. (Aplausos)