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El tourbillon es indiscutiblemente la complicación más emblemática del arte relojero.
La Maison Piaget ha desarrollado el movimiento tourbillon más plano del mundo: el 600P, con un grosor de sólo 3,5 mm.
Pensando en la estética del reloj, la marca decidió utilizar un tourbillon volante y lo posicionó a las 12 en el movimiento.
El efecto visual que produce es realzado por la «P» de Piaget.
Esta decoración asimétrica es fruto de un proceso de perfeccionamiento minucioso para respetar el equilibrio del conjunto.
La jaula del tourbillon ultraplano, suspendida en un solo eje, consta de 42 elementos.
Elaborada en titanio, sólo pesa 0,2 gramos y completa una rotación por minuto.
El 600P posee además una reserva de marcha a las 6.
Los acabados, como las Côtes de Genève circulares, la platina perlada, los puentes biselados
y estirados a mano, así como los tornillos azulados, son característicos de los códigos estéticos de la marca.