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Sentado, observando,
temiendo todo lo que veo.
Muchos secretos se mantienen en mí.
Frío y tembloroso, repleto de sudor,
éste es mi primer aliento tras el coma.
Ellos no pueden entender
por qué nunca hablo.
Nunca me verás nuevamente
de la forma en que me recuerdas,
de la forma que quieres que yo sea.
Ahora revivido, medio vivo, pero ni por mucho suficiente para sobrevivir.
Olvida mi nombre y olvida mi pasado.
Tu corazón será al fin libre de mí.
"Haz lo que decimos y sigue las reglas,
si comienzas a hablar juramos que podrás irte".
Pero las promesas sólo confortan a los tontos
y es difícil hablar cuando ni siquiera puedes respirar.
No lo puedes entender,
aquí es donde quedo.
No puedo verte alejarte volando.
Alejarte volando.
Si esto pudiera ser real
entonces intentaría sentir
por tan sólo un día.
¡Un día!
Una mente medicada,
una inyección directo al cerebro,
un dosis casi letal para calmar el dolor.
No reconozco mi cara,
no me siento el mismo de antes.
Una momentaria aflicción espiritual,
una crisis catatónica.
"Callado ahora, esto no dolerá nada"
El silencio permanente, el golpe final.
Una manada de fantasmas junto a mí cama.
Un susurro silencioso y soy libre.
El viaje final, un paseo lúcido
era todo lo que siempre necesité.
No lo puedes entender,
aquí es donde me quedo,
no puedo verte alejarte volando.
Alejarte volando.
Si esto pudiera ser real
entonces intentaría sentir
por tan sólo un día.
¡Un día!
Viendo a través de la ventana
hacia mil vidas atrás
como el recuerdo de un sueño
que juré nunca haber visto.
Callado ahora, únete al paseo.