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Realmente entiendo porque llaman a París “La Ciudad de las Luces”.
Es tan hermosa, tan brillante de noche, tan mágica.
Sólo estar aquí me llena de energía.
Al ser una de las ciudades más bellas del mundo, París impresiona a cada visitante.
El Río Sena atraviesa la ciudad y separa el elegante "margen derecho",
del romántico "margen izquierdo".
En el centro se encuentran las Islas de St Louis y de la Cité,
con el puente Pont Neuf y la catedral gótica de Notre Dame.
Y como sede de la “haute couture”, París es aún la capital mundial
de la moda y las tendencias.
En el centro de esta gran ciudad, muy cerca de la Ópera Garnier
y de “Grand Boulevards”, está la Escuela Internacional EF de francés.
Este edificio del siglo XVII fue el hogar de Madame de Maintenon,
amante de Luis XIV, conocido como “El Rey Sol”.
Hoy, este edifico histórico es la sede de una escuela muy moderna.
Al lado de la recepción están las cómodas salas de estudiantes.
Aquí los estudiantes pueden conectarse a Internet con wifi, de forma gratuita,
y utilizar la nueva sala de ordenadores.
Me llamo Alix Lallement y soy la Directora de EF París.
Llevo 12 años trabajando para EF.
Nuestra escuela está en el centro de París, a diez minutos andando de la Ópera,
y de la République.
Nuestro personal académico, administrativo y de actividades están a la disposición de los estudiantes
para asegurarse de que saquen el máximo partido de su curso de francés.
Los profesores de EF imparten en clases reducidas
donde los estudiantes tienen el mismo nivel para facilitar el aprendizaje.
Soy el Director Académico y también enseño.
He sido profesor de francés durante 10 años.
Trabajo con un equipo de profesores jóvenes y dinámicos.
En clase utilizamos un enfoque comunicativo.
La ventaja de este enfoque es que permite hacer hincapié en la gramática
dentro de un contexto determinado y mantiene a los estudiantes
interactuando y comunicándose constantemente.
Algunos estudiantes escogen clases de interés especial como
francés para los negocios, cocina francesa,
o preparación para los exámenes oficiales de francés, el DELF y el DALF.
También hay clases enfocadas a la preparación para el ingreso en las “grandes escuelas”
y en prestigiosas universidades como la Sorbona.
Tener un sitio cómodo y agradable donde vivir es importante para el éxito del curso.
Soy el Encargado del alojamiento.
Yo soy el responsable de encontrar familias anfitrionas aquí en París.
Visito a las familias, hablo con ellos,
hablo con todos los miembros de la familia;
intento discernir cuanto les motiva acoger a estudiantes
y siempre les interesa mucho esta experiencia
y están ansiosos de acoger en sus hogares a estudiantes internacionales.
Las ventajas de vivir con una familia anfitriona para los estudiantes es que
podrán sumergirse en la cultura francesa, compartir una típica comida francesa,
vivir completamente inmerso en la cultura mientras practican el idioma.
Realmente es una experiencia muy enriquecedora para el alumno
y para la familia anfitriona.
Para estudiantes que deseen algo más de independiencia, EF también ofrece alojamiento en residencias
para estudiantes, especialmente en el verano.
París es la capital de la moda, y me encantan las boutiques.
¡La vida nocturna es increíble!
Nunca me había divertido tanto en mi vida como en Francia.
Después de la clase puedes visitar los numerosos museos
como el Museo Rodin, el Louvre y el Museo de Orsay.
Explora las contemporáneas galerías del barrio de "Le Marais",
o simplemente disfruta del ambiente bohemio de Montmartre.
Desde el Sacré-Coeur puedes ver los tejados de la "Ciudad de las Luces",
que llegan hasta la torre Eiffel.
Por la noche, pásalo bien en las “brasseries” del barrio latino
y en las discotecas de moda cerca de la "Place de la République”
o de la avenida de los Campos Elíseos.
Los fines de semana, EF organiza excursiones a las bonitas playas de Normandía
y a los viñedos en la región de Champagne.
Descubre el “joie de vivre" en la Costa Azul,
¡a tan sólo 3 horas de tren!
Y ya que nuestra escuela está en la casa de la amante del “Rey Sol”,
también organizamos visitas a su elegante palacio en Versalles.
No me quiero ir,
¡Me encanta París y quiero quedarme otro año más!