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En Richelieu Rock, Tailandia, aparece la colosal silueta de un tiburón ballena.
No se trata de una ballena, sino del pez más grande del mundo.
Los tiburones ballena pueden alcanzar los 12 metros de longitud,
aunque circulan rumores de gigantes de más de 18 metros.
Esta hembra es de tamaño medio, es decir, unos 8 metros.
No hay nada comparable a un encuentro con un tiburón ballena
y, para muchos buceadores, éste es el momento culminante de su experiencia submarina.
Apenas utiliza sus 3.000 minúsculos dientes.
Cuando se alimenta, abre su boca
para ingerir plancton, huevas de peces y otras pequeñas criaturas marinas.
Las crestas en el lomo del tiburón ballena recuerdan a las del tiburón cebra
y, al igual que éste, el tiburón ballena es inofensivo para los humanos.
Éste ha perdido la parte superior de su cola,
quizá debido al ataque de un tiburón depredador cuando era joven,
o posiblemente por una colisión con la hélice de un barco.
las aletas de los tiburones actúan como timones, ayudándoles a maniobrar con gracilidad bajo el agua.
Durante mucho tiempo, se pensó que los tiburones ballena eran ovíparos,
es decir, que nacían de los huevos puestos por la madre.
Sin embargo, desde 1995, se ha descubierto a hembras que contenían cientos de crías,
demostrando que los alevines completan su desarrollo en el interior del cuerpo de la madre antes de nacer.
Como es típico de los grandes peces pelágicos, la parte de atrás es más oscura que el vientre.
Este contrasombreado ayuda a mezclarse con su entorno,
y el diseño abstracto de manchas y rayas brindan al tiburón ballena un camuflaje perfecto desde arriba.
Algunos tiburones ballena atraer a los bancos de peces alrededor de la cabeza, como estos jurel juvenil,
para protegerse de los depredadores, que pueden verse intimidados por el tiburón.
El propio tiburón no se alimenta de ellos,
y son lo suficientemente cuidadoso para cruzar por delante de su boca sin ser tragado.
Este tiburón ballena más joven se acercó a los barcos cerca de Western Rocky Island
y se quedó alrededor de un largo tiempo.
Aunque podría ser tentador para tocar o incluso montarse sobre un tiburón ballena,
son prácticas nada recomendables.
Se puede modificar el comportamiento natural de los tiburones, o incluso causar la infección.
También puede ser peligroso para el buzo o snorkel.
A pesar de su movimiento habitual elegante y señorial,
los tiburones ballena pueden recurrir a una gran fuerza si se agitan,
y debe ser respetada como cualquier animal salvaje.
La sopa de aleta de tiburón es considerada un manjar exquisito y un símbolo de estatus en muchos países asiáticos.
La aleta de un solo tiburón ballena puede valer decenas de miles de dólares en algunos restaurantes chinos.
y, a menudo una aleta de tiburón ballena no es comer,
pero sólo se utiliza para anunciar la disponibilidad de aleta de tiburón o la sopa de aleta de tiburón.
Los tiburones ballena no alcanzan la madurez *** hasta los 25 años.
Sus embarazos son escasos y esporádicos,
por lo que su supervivencia está particularmente en riesgo.
Si esto no cambia la cultura,
o la legislación es introducir y aplicar,
los tiburones ballena, al igual que muchos otros tiburones, pronto podría desaparecer para siempre.
Entre las sombras y los bancos de peces cardenales que merodean por Shark Cave, en Birmania,
aparece un tiburón gris...