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¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
Alif. Lam. Ra.UNA ESCRITURA DIVINA [es esta], con mensajes que han sido hechos claros en y por sí mismos, y además han sido enunciados explícitamente --[que te ha sido revelada] por la gracia de Uno que es sabio, consciente de todo, (1) para que no adoréis sino a Dios.[Di, Oh Profeta:] “¡Ciertamente, vengo a vosotros de Él [como] advertidor y portador de buenas nuevas: (2) Pedid a vuestro Sustentador perdón por vuestros pecados, y luego volveos a Él arrepentidos --[entonces] Él os concederá un excelente disfrute de la vida [en este mundo] hasta que el plazo fijado [por Él se cumpla]; y [en la Otra Vida] Él dará a todo poseedor de mérito [una recompensa completa por] sus merecimientos. Pero si os apartáis, entonces, en verdad, temo por vosotros el castigo [que habrá de sobreveniros] en ese Día terrible! (3) A Dios habréis de retornar todos; y Él tiene el poder para disponer cualquier cosa. (4) En verdad, [quienes se obstinan en negar la verdad de esta escritura divina] repliegan sus pechos para ocultarse de Él. En verdad, [aun] cuando se cubren con sus vestiduras [para no ver u oír], Él sabe todo lo que ocultan y también todo lo que hacen público --pues, ciertamente, Él conoce bien lo que hay en los corazones [de los hombres]. (5) Y no existe criatura en la tierra cuyo sustento no dependa de Dios; y Él conoce su plazo de permanencia [en la tierra] y su lugar de reposo [después de su muerte]: todo [esto] está registrado en [Su] claro decreto. (6) Y Él es quien ha creado los cielos y la tierra en seis eras; y [desde que ha dispuesto la creación de la vida,] el trono de Su omnipotencia ha descansado sobre el agua.[Dios os recuerda vuestra dependencia de Él] a fin de probaros [y poner de manifiesto] quien de vosotros observa la mejor conducta. Pues así ocurre: si les dices [a los hombres]: “¡Ciertamente, seréis resucitados después de la muerte!” --los que se obstinan en negar la verdad sin duda responderán: “Esto es, claramente, sólo un engaño de hechicería!” (7) Y así ocurre: si posponemos su castigo hasta un plazo fijado [por Nosotros], sin duda dirán: “¿Qué impide [que llegue ahora]?”En verdad, el Día en que les sobrevenga no habrá nada que lo aparte de ellos; y se verán arrollados por aquello de lo que solían burlarse. (8) Y así ocurre: si hacemos que el hombre pruebe Nuestra misericordia, y luego le privamos de ella --he aquí que abandona toda esperanza, olvidándose de todo agradecimiento [por Nuestros pasados favores]. (9) Y así ocurre: si hacemos que pruebe el bienestar y la abundancia después de haberse visto afligido por la adversidad, sin duda dirá: “¡La aflicción se ha apartado de mí!” --pues, ciertamente, es dado a la exultación vana y se jacta sólo de sí mismo. (10) [Y así ocurre con la mayoría de los hombres --] a excepción de aquellos que son pacientes en la adversidad y hacen el bien: esos obtendrán perdón y una magnífica recompensa. (11) ¿ES, ACASO, concebible [Oh Profeta] que omitieras una parte de lo que te está siendo revelado [porque les desagrada a los que niegan la verdad y] porque tu corazón se aflige cuando dicen: “¿Por qué no se ha hecho descender para él un tesoro?” --o, “¿[Por qué no] ha venido con él un ángel [visible]?”[No entienden que] tú eres sólo un advertidor, y que Dios tiene todo bajo Su tutela; (12) y por eso afirman: “¡[El propio Muhammad] ha inventado este [Qur’an]!”Di[-les]: “¡Presentad, entonces, diez suras comparables en mérito, inventadas [por vosotros], y llamad [para ello] en vuestra ayuda a quien podáis, aparte de Dios, si es verdad lo que decís! (13) Y si aquellos [a quienes habéis llamado en vuestra ayuda] no pueden ayudaros, sabed entonces que [este Qur’an] ha sido hecho descender sólo merced a la sabiduría de Dios, y que no hay deidad sino Él. ¿Vais, pues, a someteros a Él?” (14) EN CUANTO a aquellos que [sólo] les interesa la vida de este mundo y sus galas --les recompensaremos cumplidamente por sus obras en esta [vida], y no serán privados en ella de sus justos merecimientos: (15) [pero] ellos son quienes, en la Otra Vida, no tendrán mas que el fuego --¡pues todo lo que han forjado en este [mundo] habrá sido en vano, y será inútil todo lo que hicieron! (16) ¿Puede, acaso, [compararse a quien sólo se interesa por la vida de este mundo con] aquel que se afirma sobre una prueba clara de su Sustentador, transmitida por medio de [este] testimonio venido de Él, tal como ya antes fuera entregada la revelación a Moisés --[una escritura divina ordenada por Él] para que sea guía y misericordia [para los hombres]?Esos [que entienden este mensaje --sólo ellos realmente] creen en él; mientras que para aquellos que, coaligados [en una enemistad común], niegan la verdad --el fuego será su lugar designado [en la Otra Vida].Así pues, no dudes de esta [revelación]: ciertamente, es la verdad venida de tu Sustentador, aunque la mayoría de la gente no crea en ella. (17) Y ¿quien puede ser más perverso que los que atribuyen a Dios sus propias invenciones? [En el Día del Juicio] esos serán presentados ante su Sustentador, y aquellos llamados a dar testimonio [en su contra] dirán: “¡Estos son los que mintieron acerca de su Sustentador!”En verdad, el rechazo de Dios es el merecido de los malhechores, (18) que apartan a otros del camino de Dios y hacen que parezca tortuoso --¡porque ellos, precisamente, son los que se niegan a reconocer la verdad de la Otra Vida! (19) Jamás lograrán eludir [su juicio final, aunque permanezcan indemnes] en la tierra: nunca encontrarán a nadie que pueda protegerles de Dios. [En la Otra Vida] les será impuesto un castigo doble por haber perdido la capacidad de oír [la verdad] y por no haber[-la] visto. (20) Esos son los que se han malogrado a sí mismos --pues [en el Día de la Resurrección] toda su falsa imaginería les habrá abandonado: (21) ¡verdaderamente, son esos, precisamente, los mayores perdedores en la Otra Vida! (22) Ciertamente, [sólo] aquellos que han llegado a creer, hacen buenas obras y se humillan ante su Sustentador --[sólo] esos están destinados al paraíso, y en él permanecerán. (23) Estas dos clases de hombres son como uno ciego y sordo y otro que ve y oye. ¿Puede considerarse a estos dos similares en [su] naturaleza?¿Es que no vais a tener esto presente? (24) Y EN VERDAD, [con este mismo mensaje] enviamos a Noé a su gente: “¡Ciertamente, vengo a vosotros con la exhortación clara (25) de que no adoréis sino a Dios --pues temo, en verdad, que caiga sobre vosotros el castigo en un Día penoso!” (26) Pero los dignatarios de entre su gente, que se negaban a reconocer la verdad, respondieron: “No vemos en ti sino a un mortal como nosotros; y no vemos que te sigan sino quienes son, a todas luces, los más miserables de entre nosotros; y no vemos que seáis en nada superiores a nosotros: ¡al contrario, creemos que sois unos mentirosos!” (27) Dijo [Noé]: “¡Oh pueblo mío! ¿Qué os parece? Si [es verdad que] me apoyo en una prueba clara de mi Sustentador, que me ha concedido de Sí una gracia --[una revelación] a la que vosotros os mantenéis ciegos-- : [si esto es verdad,] ¿podemos, acaso, imponeroslo aunque os resulte odioso? (28) “¡Y, Oh pueblo mío, no os pido un beneficio por este [mensaje]: mi recompensa incumbe sólo a Dios. Y no voy a rechazar a [ninguno de] los que han llegado a creer. Ciertamente, ellos [saben que] están destinados a encontrarse con su Sustentador, mientras que en vosotros veo a una gente sin discriminación [entre el bien y el mal]! (29) Y, Oh pueblo mío, ¿quién me protegerá de Dios si les rechazo? ¿Es que no vais a tener esto presente? (30) “Y, no os digo, ‘Estoy en posesión de los tesoros de Dios’; ni [digo], ‘Conozco lo que está fuera del alcance de la percepción humana’; ni digo, ‘En verdad, soy un ángel’; ni digo de esos a quienes miráis con desprecio, ‘Dios nunca les concederá ningún bien’ --pues Dios es quien mejor conoce lo que hay en sus corazones. [Si hablara yo así,] ciertamente, sería sin duda de los malhechores.” (31) [Pero los dignatarios] dijeron: “¡Oh Noé! Has discutido con nosotros, y has prolongado [innecesariamente] esta controversia nuestra: ¡haz, pues, que caiga sobre nosotros aquello con lo que nos amenazas, si eres un hombre veraz!” (32) Él respondió: “Sólo Dios puede hacer que caiga sobre vosotros, si así lo dispone, y no podréis eludirlo: (33) pues mi consejo no os será de provecho --por mucho que yo quiera aconsejaros bien-- si es voluntad de Dios que permanezcáis hundidos en un grave error. Él es vuestro Sustentador, y a Él habréis de retornar.” (34)