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Crecí en pueblos pequeños, nos mudábamos mucho.
Tuve una vida familiar interesante de niño.
Me expulsaron del kinder por discutir con una maestra
sobre un tema filosófico.
Cuando estaba un poco más grande después de la primaria, era un súper nerd, con
grandes gafas gruesas.
Yo era como todos, quería gustarle a las muchachas, quería ser popular en la escuela,
quería ser incluido, no quería tener que preocuparme
por la forma en que me veo.
Nací con nistagmo, que es más un problema social para mí.
Puedo ver bien ahora.
Hace que mis ojos se mueven de un lado a otro y tengo que compensar
moviendo la cabeza para ver, y eso confunde a mucha gente y hace las cosas difíciles.
Es la forma en que ha sido para mí todo el tiempo, y
entonces me ha hecho no querer ver.
Me obligó a buscar cómo hablar mejor, y leí mucho.
Y aquí estoy ahora, un comunicador ahora en la radio, donde
nadie puede verme.
Yo también tengo algo que se llama el síndrome de Asperger, que es
una forma muy leve de autismo, y eso me hace incapaz de reconocer señales sociales normales,
la gente sonreí y saluda, y yo ni siquiera lo noto, o algo así.
Estoy en mi propio mundo pequeño.
Simplemente no tenía auto-estima socialmente.
Yo soy el hijo clásico de un predicador.
Ver a mi padre predicar y hablar sobre la Biblia, junto con las cosas
las cosas que pasaban en casa era difícil de conciliar, y honestamente, me hizo
extraordinariamente escépticos sobre el cristianismo y si quería
tener algo que ver con eso.
Cuando tenía 12 años, decidí que quería ser cristiano, porque no
quería ir al infierno.
Ese fue mi pensamiento, así que decidí, esto es lo que voy a ser.
Desde entonces, la verdad, ha sido mucho menos sobre el infierno, y más sobre
en realidad, enamorarme de quién es Jesús.
Lo sorprendente para mí cuando miro hacia atrás, creo, empecé con algunos puntos
contra mí, con algunas limitaciones físicas, y un poco de dolor, y me encontré
con la hipocresía, y era consciente de quién era Jesús y como que quería
huir intelectualmente de Él.
Todas las cosas que he pasado, lo que es gracioso es que puede mirar hacia atrás
y no hay una cosa que puedo mirar atrás y
decir que no fue útil.
No hay una sola cosa en mi vida ahora.
Estoy tomando de todo eso.
En ese momento yo no tenía ni idea, ni idea.
Cuando estas atravesando algo, no lo sabes.
Sólo piensas que es dolor.
Va de, por qué a mí mientras que estas atravesándolo, a, gracias Señor.
He estado casado por 20 años, y ella me ha dado esa estima y seguridad.
Ella es un regalo de Dios.
Ella me ha dado la confianza para estar al frente de la gente, y ella me ha hecho
sentir que soy alguien de valor.
Aquí estoy, soy un locutor de radio, y es trasmitido por todo el país, y
no pierdo la ironía de eso.
Yo sé que Dios ha tomado a alguien que es escéptico y socialmente torpe,
y lo puso en un lugar donde el puede hablar por Él.
Y creo que es por mis debilidades, de verdad.
Y estoy consciente de ello todos los días.
Entro y pienso, yo estoy hablando, tal vez, a cientos de miles de personas
en cualquier momento, y estoy muy consciente de que esto es más grande que yo.
Y no hay manera, es como cualquier otra persona que tiene debilidades, si Dios
hace algo, si te pasa algo así, tú sabe que no fue
porque eres increíble.
Tú sabe que fue porque Él hizo algo.
Tengo que recordarme de eso ahora, si estoy pasando por cosas, no sé
el final de la historia.
Las mismas cosas por las cuales estaba enojado con Dios antes, son las cosas por las cuales estoy
dándole gracias ahora.
Eso es maravilloso para mí.
Mi nombre es Brant Hansen y Yo Soy Segundo.