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LA MODA EN EL TITANIC CAMBIO DE IMAGEN EDUARDIANO
Soy Sara O'Neill y me encuentro en el Ulster Folk and Transport Museum.
Soy estilista de moda.
Mi obra se inspira en la moda vintage
y uno de mis períodos preferidos es la época eduardiana.
Me encargo de promocionar la exposición sobre el Titanic.
Voy a recrear el estilo de un pasajero de primera clase
que pudo haber estado a bordo del Titanic.
Las influencias orientales estaban de moda:
los turbantes, los pantalones árabes
y las plumas abundaban entre los más elegantes.
Paul Poiret, el modisto más famoso de la época,
introdujo un nuevo estilo de vestir muy sencillo y elegante.
La cintura se elevaba y formaba una línea Imperio,
las colas se acortaban
y la silueta en forma de S de la década anterior
dio paso a una forma estilizada natural.
A las mujeres les encantaba.
Pero ¿qué vestido voy a elegir?
- Hola. Encantada. - Lo mismo digo.
Vamos allá.
A las señoras les gustaba el pelo con volumen,
sobre todo por la noche.
Utilizaban bolas de relleno para crear este look.
Las extensiones de cabello natural eran habituales.
Se empleaba pelo de caballo o guardaban el suyo tras el cepillado.
Cuanto más elevado, mayor era el efecto.
Las señoras de clase alta utilizaban plumas, diademas
o cualquier elemento para crear el efecto de altura.
Este estilo tan popular tenía un acabado suave con mucho volumen
para despejar el rostro.
La figura delgada era fundamental y se lograba gracias a esto,
un corsé moderno de la época, armado con metal.
El corsé se llevaba sobre combinaciones o sobre un corpiño o calzones,
y encima unas enaguas.
La moda era un asunto importante a bordo del Titanic.
Las damas de primera clase se cambiaban hasta seis veces al día.
Eso sí que es dedicación.
Persona, Sara.
No vamos a pedirte que te sientes.
El maquillaje se consideraba tradicionalmente
como algo propio de las actrices y las prostitutas,
pero en 1912, tiendas como Selfridges en Londres
empezaron a venderlo.
Las damas del Titanic habían hecho pedidos secretos
y se lo aplicaban con mucha discreción.
Estaba de moda el look pálido y natural, pero lo matizaban con colorete.
¿Preparada para tu vestido de noche?
¡Estás guapísima!
¡Caray! ¡Menuda diferencia!
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