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En IKEA creemos firmemente en las personas: es nuestra base.
UN GRAN SITIO DONDE TRABAJAR
Decimos que en IKEA
los colaboradores hacen crecer la empresa
y a la vez crecen personal y profesionalmente con nosotros.
Si creces, IKEA crece.
Aquí todos somos importantes. Hagas lo que hagas,
tu trabajo es importante para el conjunto.
Lo importante es conectar a la gente,
compartir ideas,
dar tu opinión y fomentar el compañerismo.
Tu singularidad hace que IKEA sea mejor.
¡Sé tú mismo!
Como jefe de tienda no tengo que ser ni actuar de forma distinta
a como lo hago fuera de IKEA.
Lo que cuenta no son las diferencias,
sino cómo las integramos y nos beneficiamos de ellas.
Yo puedo aportar mi individualidad,
lo cual es bueno para mí pero también para el negocio.
El 47% del equipo directivo son mujeres,
pero nuestro objetivo es el 50% de hombres
y el 50% de mujeres en cargos directivos,
por lo que hemos puesto en marcha
una red abierta para las mujeres de IKEA.
Abierta a hombres y mujeres.
La idea es conectar, inspirar
pero también formar y capacitar a estos responsables
para que nos ayuden a alcanzar ese objetivo.
Lo más destacado de 2013
fue la implantación del código de conducta,
que ha llegado a 120.000 colaboradores.
Hemos promovido el debate cultural
con el código de conducta.
Nuestros valores se traducen en conductas.
¿Qué supone en mi trabajo diario?
Este código de conducta nos permite actuar bien.
La gente está más contenta, habla mucho en la tienda:
"Llevamos cuatro horas hablando del valor,
del comportamiento, de lo que podemos hacer o no".
Dialogamos, intercambiamos.
Creo que ha generado confianza en la tienda.
Los colaboradores también deben beneficiarse del éxito de IKEA.
Por eso en 2013 decidimos
instaurar un sistema de bonus para todos los colaboradores.
Lo bueno es que está relacionado con los objetivos de la unidad,
por lo que de algún modo todos luchan por el mismo objetivo.