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[fuera de pantalla] ¡No tenían ni idea!
Así que cuando se acercaron,
al final nos dimos cuenta
de que éramos humanos y de que éramos el enemigo.
Pero...
¿Qué va a ser?
[suspiro] Tomaré una leche con cacao...
Es broma, me tomaré un agua con gas.
Y así es como me expulsaron del instituto.
[fuera de pantalla] Muchas gracias.
¿Estás aquí para desahogarte?
[Vítores y aplausos]
¿Yo?
¿Me pone una leche con cacao?
Gracias.
¿Eres el siguiente?
No.
Vale, ¿te doy un consejo?
No lo pienses, ¡simplemente sube ahí!
¿Por qué no?
Ahm...
hola.
Eh...
Me llamo... me llamo Corey.
Nunca he hecho nada parecido a esto.
Oh.
Acompañamiento al piano.
No sé qué decir.
¡Di lo que piensas, amigo!
He venido esta noche con la esperanza...
de olvidarme de ellas bebiendo.
¿Sabéis?
Pero...
un tipo como yo no pude hacerlo.
Nunca entenderé por qué hacen lo que hacen.
Ya sabéis, hablo de mujeres.
No quiero aburriros con los detalles.
Venga, cuéntanoslos, colega.
Bien, vale...
Es que parece que no tengo suerte con las relaciones.
No es que sea malo con las mujeres, es sólo que...
las mujeres y yo no parecemos encajar.
Esto se remonta a mi graduación.
Había una chica que se llamaba Courtney, que conocí en una fiesta,
fue muy simpática y estuvimos hablando.
La invité a casa y ella vino.
Entonces, le estaba enseñanado el lugar
y me preguntó si mis sábanas de Star Wars eran auténticas.
dije "¡por supuesto que son auténticas!" y
justo en ese momento recordó que se había dejado el horno encendido en su casa.
La llamé, probablemente unas 20 ó 30 veces la semana siguiente y nunca me contestó.
Llevo preocupado desde entonces porque
a lo mejor su casa se quemó.
Bueno, hace unos 6 meses me rechazó una morena preciosa,
hubo tanta química cuando nuestros ojos se encontraron
que nos miramos el uno al otro durante unos 40 minutos.
Llegó la policía diciendo que habían informado de un mirón en el vecindario,
Me preocupé y les dije: "Me habría dado cuenta,
he estado aquí todo el tiempo". Me lo agradecieron
y me llevaron a casa, lo que fue genial
porque no tenía dinero suficiente para el metro.
Así que, después de esos dos fiascos,
pensé en probar suerte con citas de Internet
y oye, estuvo bastante bien.
Había una chica,
hablamos hasta las 2 de la mañana,
y podía sentirlo, ¿me entendéis?
¿Sabéis lo que quiero decir?
Ella aceptó quedar conmigo.
Así que hicimos planes para cenar la noche siguiente en Luigi's.
Me preguntó que cómo me reconocería
y le dije que llevaría una corbata azul
y que mi madre llevaría un vestido veraniego.
No se presentó.
Pero no fue un fracaso absoluto.
Al menos mi madre me compró un helado.
De todas formas, es lo que he dicho:
simplemente no tengo suerte con las mujeres.
Pero gracias a todos por dejar que me desahogara.
Sólo espero poder encontrar, algún día,
a la princesa Leia para mi Han Solo.
Gracias.
[aplauso escaso]
¿Podríais tocar algo mientras me voy?
Gracias.