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Reunión antes del amanecer.
Rosh Hashaná 2013 con Rav y Karen Berg.
Rosh Hashná es una reunión.
Es ver una de las cosas más maravillosas del mundo,
que alguien de Camerún abraze a alguien de Sudáfrica
o de Oklahoma.
Que personas de todas partes
y todas las culturas se unan como grupo
y se siente como una inmensa bola de Luz, que brilla.
Aún que en el mundo exista toda clase de juicios
y haya toda clase de negatividad,
el calor y el amor que compartimos entre nosotros,
la unidad que tendremos
puede alterar ese juicio y no hay otro día para hacerlo.
Es el día más importante del año y el trabajo que hacemos
es lo que verdaderamente decide el tipo de año que vamos a tener.
Hay cosas que suceden, que nos suceden
mientras estamos reunidos como una comunidad
en Rosh Hashaná donde quiera que sea.
El Zóhar dice que lo más importante sobre Rosh Hashaná
no es tan sólo las conexiones personales que hacemos,
sino el hecho de que estamos con un grupo de personas
que están deseosos de hacer esa conexión.
Ésa creo que es una hermosa historia sobre lo que
sucede en Rosh Hashaná, cómo cambia la vida de uno.
El tener a nuestra comunidad unida, es para mí lo que hace
realmente único y podersoso el pasar Rosh Hashaná
en el Centro de Kabbalah, donde sea que decidamos estar.
Independientemente de lo que un individuo sepa o posiblemente sea capaz
de conectarse en ese día, si está con un grupo de personas
que están deseosos de atraer esa Luz, él o ella la recibe.
La recibe de todas formas como un regalo.
Yo también me senti no preparada en el primer Rosh Hashaná
y muchos años después todavía.
Por el no comprender el hebreo apropiadamente,
por el no conocer la forma de las oraciones apropiadamente.
Hacemos esta conexión entre emociones profundas y conexiones profundas
y solamente estar felices con todos alrededor.
Y creo que tenemos esa combinación
de nuestro trabajo interno y la profundidad y el llanto
y los muchos cantos y bailes que hacemos.
Algunas personas pueden sentirse intimidadas por el grupo,
pero eventualmente hay tanto afecto en el salón.
En estos dos días me aseguro que todas las bendiciones
y toda la Luz y toda la salud
y toda la sanación que necesito y que mi familia necesita
y que el mundo necesita yo la estoy trayendo a este mundo.
Si simplemente vamos abiertos a lo que el universo necesite darme,
mensajes, mensajeros,
si estamos abiertos sin duda tendremos una experiencia maravillosa.
Pero más importante, lo que espero para todo el que venga es que
hagamos el trabajo juntos y preparemos para cada uno de nosotros
un año lleno de bendiciones y lleno de Luz.
Recuerdo que el Rav solía decirme, "En verdad no importa
cómo oremos, es el amor y la atención
y la consciencia que ponemos en ésa unidad lo que cuenta".
Únete a nosotros en Anaheim. Del 4 al 8 de septiembre de 2013.
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