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Hola.
Han estado comiendo Pop-Tarts.
(Risas)
Yo me he resistido, aunque se ven deliciosos.
Bueno, qué día estamos teniendo, totalmente inspirador y fantástico.
Vi el comentario de Romeo Dallaire sobre estos gansos
y creo que son gansos canadienses.
Están por todo el mundo.
(Risas)
Están dominando el mundo, en cierto modo como Shakespeare.
Shakespeare nos rodea.
El Shakespeare con el que estamos enormemente familiarizados,
pero también el Shakespeare que no conocemos.
Y, claro, a diario citamos a Shakespeare, pero no nos damos cuenta.
Shakespeare... poco sabemos sobre el hombre.
En general, lo que sabemos es a través de sus obras.
Era un hombre, como Uds. y yo,
vivió su vida, tuvo grandes alegrías y grandes tristezas,
tremendos éxitos y grandes tragedias.
En Canadá --hablando de que Shakespeare nos rodea--
tenemos el Festival Shakespeare de Stratford, en Ontario,
que, tengo que decir, es el festival más grande de teatro de América del Norte.
Tenemos... ¡así es!
(Aplausos)
Tenemos el festival Shakespeare "Bard on the Beach", aquí en Vancouver.
Tenemos festivales de Shakespeare por doquier. En Estados Unidos,
los estadounidenses adoran a Shakespeare,
tienen Ashland, Oregón,
muchos festivales de Shakespeare en todo Estados Unidos.
Está el teatro The Globe en Londres,
y, por supuesto, la Royal Shakespeare Company en Stratford-upon-Avon.
Así que, Shakespeare está vivo y coleando, pero desde que se levantaron de la cama esta mañana,
y después de este maravilloso día aquí,
estoy seguro que muchos de Uds. no se han dado cuenta
de que han estado citando a Shakespeare todo el día.
Permitan que les de varios ejemplos.
Antes que nada, quisiera que Uds. hagan algo, para variar.
Cuando los apunte y les haga la señal,
quiero que digan: "Citando a Shakespeare".
Ahora, vamos, con toda la energía de las Pop-Tarts,
inténtenlo.
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Bastante bien. Una vez más, todavía más fuerte.
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si no me comprenden y dicen: "Esto suena a chino", están...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si dicen que son "más ofendidos que ofensores", están...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si recuerdan "los días de juventud", están...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si actúan más por pena que por enojo, si su deseo engendra un pensamiento,
si algún objeto perdido se ha esfumado, están...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si alguna vez negaron a ceder un milímetro o sufrido por el monstruo de los celos,
si les han tomado a la ligera, trabado la lengua o han sido una torre de fortaleza,
les han embaucado o estado en aprietos,
si han fruncido el ceño, hecho de la necesidad una virtud
insistido en el juego limpio, no han pegado ojo,
se han andado con ceremonias, desvivido por su amo y señor,
desternillado de risa, han prestado poca atención, han recibido un pobre consuelo
o demasiado de algo bueno.
Si han visto mejores días o han vivido en las nubes,
vaya, sea como fuere, doblemente necios,
ya que es una conclusión previsible que están,
según ha querido la suerte...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Si creen que es muy pronto para deshacerse de su bagaje,
si creen que ya es hora,
en resumidas cuentas, si creen que ya es el momento
de que esa verdad salga a la luz aunque les cueste su propia sangre
si se mantienen escondidos hasta el día del juicio final,
si se les ponen los pelos de punta de un solo golpe sin ton ni son,
entonces, para ser justos con el diablo,
si la verdad se supiera, seguramente tendrían la lengua atada, estarían...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Aun cuando me desees viento en popa y me manden lejos,
si desearan que estuviera occiso
si creen que soy un engendro, un hazmerreír, la encarnación del diablo,
un canalla de corazón duro, un sanguinario o un imbécil, entonces ¡por Júpiter!
¡Oh, Señor! ¡Vaya, vaya! ¡Por amor a Dios! ¡Qué diablos!
Pero para mí no hay peros, todo es uno para mí, porque están...
Audiencia: ¡Citando a Shakespeare!
Ahí lo tienen.
(Aplausos)
Entonces Shakespeare nos rodea.
Démosle una mirada al hombre privado del que hice alusión hace un momento.
El hombre privado,
el escritor de obras en Londres, el productor, el actor.
Existe un pequeño y glorioso soneto, un soneto es un poema de 14 líneas
y Shakespeare escribió más de 150 de estos.
Este en particular, es quizá una de las piezas poéticas más conocidas
creo que probablemente en el mundo.
"¿A un día de verano compararte?"
En general este pequeño poema
lo recitan o lo escriben para grandes ocasiones,
bodas, cumpleaños, celebraciones.
Pero hay una teoría que de hecho, infundido dentro de este poema
si lo piensan de otra forma, Shakespeare, no lo sabemos,
y al misterio que rodea todo esto,
que de hecho, este pequeño soneto era una elegía.
Shakespeare tuvo 3 hijos, uno de ellos fue un varón,
un pequeñito de nombre Hamnet,
no Hamlet, sino H-A-M-N-E-T.
El otro H-A-M-L-E-T es una gran obra que escribió. (Risas)
Pero su hijo se llamaba Hamnet
y supo, mientras estaba trabajando en Londres,
que Hamnet se puso muy enfermo.
Ahora, aquí está el hombre, el hombre como Uds. y yo,
viviendo su vida y la crisis lo golpea.
Por supuesto tiene que salir de Londres.
Si hoy tuviéramos que manejar del centro de Londres a Stratford-upon-Avon...
donde estaba su familia, probablemente nos llevaría, si nos va bien, poco más de 90 min.
Pero en aquellos tiempos, ¡llevaba 3 días!
Así, Shakespeare partió y para cuando llegó
cuando arribó a Stratford,
se encontró con su familia
para enterarse que su hijo estaba muerto y enterrado.
No había más qué hacer.
Pero, ¿qué podía hacer aparte de consolar a su familia?
Para sobrevivirlo, ¿qué iba a hacer?
Imaginen el gran dolor.
Quiero imaginar que quizá, cuando todos ya estaban en cama,
se quedó despierto con una vela y su pluma fuente.
Y escribió e hizo, lo que Shakespeare podía hacer mejor que nada.
A través de las palabras, podía expresar sus sentimientos.
Y quiero pensar que escribió este poema "¿A un día de verano compararte?",
en el que habla sobre eternidad en el poema,
vivirás mientras alguien vea y sienta, esto vivirá por siempre
Que esto congelara al pequeño Hamnet en el tiempo en su mente,
para volverse inmortal en la vida de Shakespeare.
¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío dura casi nada.
A veces demasiado brilla el ojo solar
y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.
Pero eterno será el verano tuyo,
no perderás la gracia ni la Muerte,
se jactará de ensombrecer tus pasos
cuando crezcas en versos inmortales.
Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.
¿Una elegía? No lo sé. Es hermoso.
Guarda un misterio, como mucho de lo hay sobre Shakespeare
y creo que es parte de toda su magia.
Ahora es el invierno de nuestro descontento
¿Cómo es el invierno de nuestro descontento?
¡Por Dios santo! Miren como está Europa ahora.
Ocupa Wall Street, ocupa cualquier otro lugar...
(Risas)
Bueno, sin duda suena muy a Shakespeare,
pero en tiempos como este,
cuando están pasando muchas cosas en el mundo,
y todo está tan complicado,
es tiempo, creo, que si pudiéramos retroceder, avanzar 400 años
que Shakespeare prosperaría.
Esta es una era de gran iniciativa, gran inspiración, gran liderazgo
Es un tiempo de héroes, creo, que ayuden a mostrarnos el camino.
Con Shakespeare los héroes abundaban, también.
Miren a Enrique V: "Nos pocos, nos felices pocos, nos, banda de hermanos".
Maravilloso. Y luego,
"Ahora es el invierno de nuestro descontento". ¿Quién era ese?
Ricardo, Duque de Gloucester. En la línea inicial de Ricardo III.
Ricardo III, ¿qué quiere?
Quiere problemas, quiere problemas y no le importa.
Está dispuesto a arriesgarlo todo, ¡eso es ser audaz!
Su hermano mayor es el rey, hay otro hermano en medio.
El rey, tiene dos hijos príncipes. Entonces Ricardo, Duque de Gloucester,
el hermano más joven, ¡nunca llegará a ser rey!
No, a menos que algo inverosímil ocurra.
Pero él forzará las cosas y nos hablará de ello,
del superior Ricardo III, malévolo, peligroso,
que sin embargo, nosotros como audiencia,
nos seduce,
nos hacemos su cómplice en sus planes fatales.
Y es el sentimiento más extraordinario, estar sentado en la audiencia viendo a
Ricardo, arrasar con toda esta gente, sentados ahí pensando,
"¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!" Es un sentimiento espantoso.
(Risas)
Ricardo III, deforme, como él mismo se dice.
El conocido zurdo decrépito, jorobado y cojo,
"Ahora es el invierno de nuestro descontento
se vuelve verano con este sol de York;
y todas las nubes que se encapotaban sobre nuestra casa
están sepultadas en el hondo seno del océano.
Ahora nuestras frentes están ceñidas por guirnaldas victoriosas;
nuestras melladas armas, colgadas en trofeos;
nuestros amenazadores llamados a las armas han cambiado en festivas reuniones,
nuestra temible música de marcha en danzas deliciosas.
La guerra de hosco ceño ha alisado su arrugada frente;
y ahora, en vez de cabalgar corceles armados
para amedrentar las almas de los miedosos adversarios,
hacen ágiles cabriolas en el aposento de una dama
a la lasciva invitación de un laúd.
Pero yo, que no estoy formado de bromas juguetonas,
ni hecho para cortejar a un amoroso espejo;
yo, que estoy toscamente acuñado y carezco de la majestad del amor
para pavonearme ante una lasciva ninfa contoneante;
yo, que estoy privado de la hermosa proporción,
despojado con trampas de la presencia por la Naturaleza alevosa;
deforme, inacabado, enviado antes de tiempo
a este mundo que alienta; escasamente hecho a medias,
y aun eso, tan tullido desfigurado
que los perros me ladran cuando me paro ante ellos;
Y por tanto, puesto que no puedo mostrarme amoroso,
para entretenerme en estos días bien hablados,
estoy decidido a mostrarme un canalla
y odiar los ociosos placeres de estos días.
Ha sido la noche de un día duro
y ¡he trabajado como un perro! (Risas)
Ha sido la noche de un día duro
y ¡debería dormir como un tronco!
Pero cuando llegue a casa con Uds., encontraré que las cosas que hacen
me harán sentir bien".
(Risas)
(Aplausos)
Así que ese era, quizá, el Shakespeare que no conocían.
(Risas)
¡Tuiteen eso!
(Risas)
¡Muchísimas gracias!
(Aplausos)