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El espacio es limitado. Y cuando se llena... Ya no hay más.
¿O sí?
¿Y si pudieras aprovechar mejor el espacio que tienes?
¿Y si hubiera una forma más inteligente de aprovechar el espacio?
La hay.
Imaginemos una habitación que use todo el mundo. Las 24 horas del día. Es un salón.
Es un cuarto de juegos. Más nos vale que sea fácil de limpiar.
Y si usamos este espacio de aquí arriba, también puede ser un dormitorio. Inteligente.
Taburetes apilables, cajones con ruedas, una cama elevada.
Con pequeñas ideas se puede transformar un espacio pequeño en un espacio amplio
que valga para todos.
Se trata de aprovechar el espacio al máximo, de ser un poco creativo en la forma de usarlo.
Así que, ¿qué te parece si nos ponemos un poco creativos con un espacio como este?
¿El salón necesita realmente un sofá? ¿Y si probásemos algo distinto?
Pues acabamos de encontrar toda una pared para almacenaje.
Y un nidito acogedor para dos. Ahora, todo el mundo puede hacer lo que quiera
al mismo tiempo. Juntos.
Y estar juntos es positivo, ¿verdad?
Ahora intentaremos algo totalmente diferente.
Aquí tenemos 6 amigos. Y aquí es donde viven. Juntos.
¿Por qué no? Con literas, cortinas para proteger la intimidad
y una gran mesa común para reunirse.
Puede valer.
Para aprovechar al máximo el espacio, solo necesitas una mente abierta.
Y unas cuantas ideas inteligentes.
Se trata de encontrar y usar espacios ocultos
y elegir muebles que tengan más de una utilidad.
Y funciona. No importa cuánto espacio tengas.
No es necesario que renuncies a tus sueños.
Solo que los encojas un poquito.
Se trata de sacar más partido al espacio.
Incluso más del que te puedas imaginar.
Y no hace falta esperar. Puedes empezar hoy mismo.
El hogar de tus sueños no tiene que ser grande... Solo inteligente.
Y resulta gracioso cuando piensas en ello.
El espacio que estabas buscando
estaba ahí desde el principio.