Tip:
Highlight text to annotate it
X
UN VERANO CON MONIKA
FORSBERG´S CRISTAL Y PORCELANA
Vamos a tomar unas cervezas.
¿Tienes una cerilla? Se me han olvidado.
Claro. Aquí tienes.
-Gracias. Pronto llegará el verano. -Sí.
-No se debería trabajar en días así. -No.
Vámonos para no regresar.
-A ver mundo. ¿Te apetece? -Claro.
-Trabajas en Forsberg´s, ¿no? -En el almacén.
-¿Es aburrido? -Sí.
-¿Sabes dónde trabajo yo? -Sí, tiene que hacer mucho frío allí.
El invierno pasado se me congelaba el culo.
¿Has visto ´´Canción de amor´´? La ponen en el Garbio.
-¿Te gustaría...? -¿Verla contigo? ¡Sería genial!
-Compraré las entradas. -¡Perfecto!
Tengo que irme.
Nos vemos fuera antes de las siete.
¡Adiós!
En primavera florecen nuevos amores.
Sí, maldita sea.
-¿Dónde está el chico? -No está, dígame qué necesita.
Quiero que me dé recibos.
¿Ha ido a la residencia de ancianos?
Prometí que iría hacia las tres.
Siempre hace tarde y hoy ha desaparecido.
Presiónalo más, no estamos de vacaciones.
Mándale a buscar unos 53, si aún quedan.
No se habrá llevado los últimos sin anotarlo.
¿Dónde narices has estado?
-¿Qué significa esto, Lund? -Sí, sí...
-¡Ve a buscar unos 53! -No quedan, se lo dije ayer.
Te dije que lo anotaras.
-Pero si se lo dije... -¡No me pongas excusas!
Ve a por los del 28.
-¿Y la residencia? -Está a punto.
-Siempre intenta escaquearse. -¿Dónde están los recibos?
-¿Ha ido a tomar un café o qué? -Ahora le traigo los recibos.
-¿Quedan muchos del 28? -Al menos diez docenas.
Siempre tengo que comprobarlo todo dos veces.
¿Ya has vuelto a romper algo?
-Han resbalado. -¿Resbalado?
¿Cuántas veces tengo que pedir los recibos?
No vale la pena reñirle, ya los traigo yo.
-¿Qué recibos? -Ya me encargo yo.
Ve a la residencia de ancianos y no pierdas más tiempo.
¿Estás plantado o qué?
¡Vamos, muévete!
Ahora puedes besarme, cariño...
Adiós, mi amor.
Nunca volveremos a vernos.
Adiós, mi amor.
Adiós.
-¿Te ha gustado? -Sí.
Algunos lo tienen todo:
una casa bonita,
todo el mundo es amable,
van con coches último modelo...
y siempre van a bailes.
¡Mira qué blusa tan bonita!
Es bonita.
Abrázame para que no tenga frío.
Puedes besarme, Harry.
Nos tenemos que querer mucho.
Monika...
Estoy loca por ti.
Sólo me importas tú, eres única para mí.
Tengo frío,
no nos podemos quedar más rato.
Abrázame una vez más antes de irnos.
-¿No estás harta ya de mí? -No, me gustas.
-¿Estás segura? -Convencida.
¡Vámonos!
-¡Hola! -¡Hola! ¿Ya estás aquí?
¿Quieres pasar por casa?
No, pero llevo la ropa de trabajo y el abrigo viejo.
Verás, había pensado que podíamos comer en mi casa.
Papá está en el club de pesca, hoy tiene reunión.
Come con sus amigos antes de la reunión.
He pensado que podíamos...
Eres muy dulce.
Será divertido.
Casi como si estuviéramos casados.
No eres como el resto.
Pareces salido de una película.
¡Vamos!
¡Qué casa tan bonita!
Ojalá nuestra casa sea así,
pero los niños lo estropearán todo.
-¿Quién es? -Mi madre.
Murió cuando yo tenía ocho años.
Pobrecillo.
Siéntate mientras esperamos a que hierva el agua.
-Es sólo un detalle. -¿Para mí? ¿De verdad?
¡Son muy elegantes!
-¡Muchísimas gracias, Harry! -No es nada.
-Estas medias son tan finas... -Tu pierna es suave.
-Es tuya ahora. -Entonces me la quedo.
Puedes quedarte conmigo, no quiero irme.
No te dejaré escapar.
Ven aquí.
¡El viejo!
No aguanto más.
Está mal del estómago.
¿Qué aspecto tengo? No quiero que crea que...
Tranquila, no ve nada sin gafas.
Buenas noches.
Así que esta es Monika.
-Espero no molestar. -Ni mucho menos.
-¿Te encuentras mal? -Sí, he tenido que irme.
Es el estómago, como siempre.
No lo entiendo.
Tendré que regresar pronto al hospital, supongo.
Terminad el café tranquilos.
Tengo mis achaques, señorita.
No os ***éis por mí.
Esperaré en la cocina.
-Me iré para que pueda acostarse. -Te acompaño a casa.
-Hola, ¿qué tal? -Déjanos pasar.
Monika tiene un nuevo novio.
Largo o le diré al conserje quién robó su ciclomotor.
-No le harías eso a un viejo amigo. -Ya lo veremos, ¡largo!
De acuerdo, me voy, te dejo para que sobes a tu novio.
Se merece una buena paliza.
Sra. Eriksson, diga a sus hijos que no den patadas a la puerta.
¡Pues dígale a su marido que deje de roncar!
No se puede pegar ojo con tanto ruido.
Bebe esto, es hora de levantarse.
Pásame un pitillo del bolsillo de mi abrigo.
-¿Y qué me darás? -Un caramelo.
¡Levántate tú!
¡Muévete!
Pásame las cerillas.
¡Silencio!
No, levántate.
-¡No te quedes ahí en camisón! -Sólo miraba.
Te soy fiel...
como nadie...
en todos mis pensamientos.
Nuestro amor es verdadero.
¡Monika rechoncha y gorda!
¡Callaos, estúpidos!
-¿Dónde quieres esto? -Ponlo ahí.
-¡No me pellizques! -Es dura, ¿eh?
¡Mirad quién ha llegado!
-Pensaba que lo habías dejado. -Un hombre debe fumar.
No les soporto, siempre pellizcándome.
-Que pellizquen a su mujer. -Pierde la gracia.
-Estoy harta. -Sal conmigo, te animaré.
Sí, hombre, tengo otros planes, tengo novio.
¿Tú también?
Todas las nenas os retiráis.
-¡Hasta Pyret está comprometida! -El viejo...
-¡Nilsson! -Svensson.
Prometí a tu jefe una botella de coñac...
de mi cartilla de racionamiento.
Dice que tienes dinero.
¡Corre antes de que cierren!
-¿Cuadra? -Exacto.
Retira todo lo que esté en mal estado.
Te ayudaré.
¡Déjame! No tiene gracia.
¿Quieres salir el domingo?
-Contigo no iré a ningún sitio. -Ven aquí.
¡Déjame! ¡Suéltame, imbécil!
Como quieras.
Puedes pudrirte aquí mismo.
El pedido.
¿No estás en la cama?
No tengo tiempo.
Dejémoslo ya, es tarde.
-¿Echamos el último trago? -Claro que sí.
-Una meadita... -Sí, la necesito.
-Larguémonos. -¡Sí, adiós, amigos!
¿Qué te pasa?
-¿No te acuerdas? -¿De qué?
Hoy hace 25 años que nos conocimos.
Lo había olvidado por completo, pero tú no.
Tienes razón.
Y traigo un pastel y bebida...
Buena idea lo del pastel, a los niños les gustará.
¡Esta es mi mujer, siempre pensando en los demás!
-Ludde, de verdad... -¡Se ha fundido la bombilla!
¡Basta ya!
Encenderemos velas como si fuera Navidad.
No está mal, ¿eh? ¡Navidad!
Tengo mi botella aquí.
-¿Hay pepinillos? -En el armario.
-¡No pises mis zapatos nuevos! -¡Sé más ordenada!
-¡Ludde, tranquilo! -Otra vez borracho.
Ya te daré yo borrachera.
¡Serás descarada!
Para de lloriquear.
He tropezado, y me enfurece que mi propia...
¡No seré una carga mucho tiempo más!
¡Sigue bebiendo, yo me voy!
Está enfadada.
¡Viejo estúpido!
-¿Qué pasa, Monika? -¡Mi padre está loco!
-No llores. ¿Qué te ha hecho? -¡Me pega!
-¿Cómo? -Está loco.
¿Dónde has estado? Te he llamado.
Papá está enfermo en el hospital.
¿Puedo quedarme?
Será mejor que no, mi tía nos ayuda, está siempre aquí.
¡Pues no pienso volver a casa!
-Tal vez haya una solución. -Debes arreglarlo.
-Espera aquí. -¡Voy contigo!
Espera en el pasillo.
Seguro que está.
¿Sales?
Sí, le presto el saco de dormir a un amigo.
Se va de acampada.
-Antes del verano hace frío. -Pero se lo he prometido.
Bueno, no es asunto mío.
Los padres están locos si dejan ir de acampada a sus hijos...
cuando aún no hace calor.
-Bueno, me voy. -No vengas tarde.
Ya te habrás ido cuando regrese.
Estaré ocupada hasta media noche.
-Es la barca de papá. -Perfecto.
Huele a pintura, pero no está mal.
Estoy empapada, pero tendré frío sin el abrigo.
El saco está caliente.
No quiero que se me arrugue.
Quítate los pantalones o se te arrugarán.
¡Qué piernas tan bonitas tienes!
Ven aquí.
Ven.
La lámpara.
¿Qué pasa?
Son las diez, me he quedado dormido.
Habrá un montón de trabajo.
Yo me despedí la semana pasada.
-Quédate conmigo hoy. -No.
Regresaré después de las cinco.
Compraré algo de comida.
Harry, ¿tienes dinero? Estoy sin blanca.
-¿Es suficiente? -Sí.
Adiós.
Ve con cuidado.
-¿Qué horas son estas? -Me he dormido.
Con el trabajo que tenemos. ¡Eres un descuidado!
-¿Entrego esto? -No, empaqueta aquello.
Es un pedido urgente.
Johan, ya viene el viejo.
Vas listo, sabe que has llegado tarde.
¿Estas son horas de llegar?
Me he dormido, mi padre está en el hospital.
Seguro que estabas con esa fresca de la frutería.
¡Métase en sus asuntos!
¿Qué? ¿Me contestas?
No tiene remedio.
Contrólese, joven,
últimamente he tenido muchas quejas.
-Te lo tengo dicho. -Sólo me explotan, lo dejo.
Debes avisar con una semana de antelación.
Da igual, deje que se vaya. Escríbale una carta de referencia.
No le pagaremos esta semana, pero recibirá la paga de vacaciones.
Sigue empaquetando.
Yo me voy.
¿Qué dices? Estamos desbordados.
No es mi problema.
Johan, tengo unos...
Ahora voy.
¡Monika! ¡Monika!
-¡Hola! -¡Hola!
¡Ahora podemos ir a donde nos plazca!
Como dijiste en el café: ´´¡Huyamos!´´.
Olvidemos a esos tiranos.
Odio a los que nos ponen trabas y quieren humillarnos.
Que trabajen ellos, no estaremos para verlo.
¡Vayámonos ahora!
¡Deprisa!
¡Vamos!
¡Harry!
¡Despierta!
¡Me he dormido!
-No me he dormido. -No, el café está listo.
¿Te has apañado con el hornillo? Muy bien.
¡Vamos!
¡Harry!
En Forsberg´s están esclavizados.
Y en el sótano cargan cajas entre polvo y suciedad.
¡Nos hemos rebelado, Monika!
¡Contra todos!
¿Recuerdas el cuento de anoche, ´´El amante bandido´´?
Estoy engordando.
-No sé bailar. -Aun así, eres el más dulce.
¡Vamos!
Perdona.
Dejémoslo.
Conozco un embarcadero más bonito.
Vale.
¿Ese no es Lelle?
No puede ser. Vámonos.
¿Sabes qué?
Antes estaba siempre muy solo.
Mi madre enfermó cuando yo tenía cinco años.
Y estuvo enferma hasta que murió. Entonces yo tenía 8 años.
Papá se volvió muy taciturno.
No hablaba.
Pasábamos las tardes sentados en casa, sin decir una palabra.
Sentados en silencio.
Yo nunca he estado sola, somos muchos en casa.
Los mocosos peleándose y rompiéndolo todo.
Papá siempre borracho, metiéndose en líos.
A veces nos pega,
pero también es gracioso.
Lo has tenido mejor que yo.
Monika, iré a la escuela nocturna.
Puedes llegar a ingeniero con constancia.
Siempre me han gustado los motores.
¡Arreglé el motor de la barca el otoño pasado!
Estudia para ser ingeniero, y luego nos casaremos.
Harry.
Estoy embarazada.
-¿De verdad? -Sí.
Tenemos que regresar para ir a trabajar.
-Tienes que alimentarte bien. -No pienso regresar.
Quiero que el verano siga así.
Harry,
no conozco a nadie tan dulce como tú.
Monika,
debemos hacer algo en la vida...
y preocuparnos el uno por el otro.
Estudiaré y conseguiré un buen trabajo...
para poder casarnos y tener una casa bonita.
Tú y yo y el pequeño que está por llegar.
Tú irás al trabajo y yo haré la comida.
Llevaremos a los niños de paseo los domingos.
No trabajaré, me quedaré con los niños,
tendré ropas bonitas.
Todo saldrá bien,
siempre estaremos juntos.
Tú y yo.
¡Vamos!
¡Espera, espera!
Un, dos, tres...
Muy bien.
Eres muy patoso.
-Intenta seguir. -¡Has perdido el paso!
¿Yo? Has sido tú.
¿Qué haces?
¡La barca está en llamas y hay alguien!
Harry, ¿qué te ha hecho?
¡Tienes la cara como un mapa!
Mira...
Estás sangrando.
¡No lo hagas!
Monika, el vecino se traslada.
Al primer trago cantas fa-la-la-la-la-le.
Al primer trago cantas fa-la-la-le,
y el que no se beba el primer trago, nunca tendrá el segundo.
¡Al primer trago!
¡Cantas fa-la-la-le!
Para.
¡No puedes beber!
-¡Dámela! -¡No!
Champiñones fritos, champiñones hervidos y sopa de champiñones.
El pequeño Harry será un champiñón.
-Tenemos que hacer algo. -Volvamos a casa.
-No quiero. -Necesitas alimentarte bien.
¿Recuerdas el jardín de la otra noche?
Las manzanas son mejores que los champiñones.
-¿Y si nos pillan? -Nadie me vio robar la lechera.
-Necesitas comer bien. -Ya iré yo, sé llevar la barca.
-¡No irás sola! -Pues vamos los dos.
-Esperemos a que anochezca. -No habrá nadie.
-Es sábado, tal vez estén. -Parecía desierto.
Vamos a echar un vistazo.
-Vale, podemos ir a ver. -¡Vamos!
Pero ¿qué haces?
¡Göran!
¡Ven aquí!
¡Quédate aquí!
¡No te muevas!
-¡Ya te tengo! -¡Déjenme!
¡Ni lo intentes!
Queremos verte la cara.
Estaba robando en el sótano.
¡He creído que era una rata y he tirado la lechera!
¡Vaya rata!
Será mejor que llame a la policía.
Con la policía.
¿Cómo te llamas?
De acuerdo, muchas gracias.
Están en camino.
Son sólo 10 minutos en coche.
Ya saben dónde vivimos.
Pasarás la noche en la cárcel.
Tal vez no sea la primera vez.
Come un poco.
Sueles comer mejor, ¿eh?
Me tomaré una cerveza para calmarme.
¡Harry!
¡Harry!
¿Por qué no me has ayudado?
¡No sabía dónde estabas!
Me han pillado.
¡Tenías que quedarte en la barca! ¿No íbamos a por manzanas?
Entonces no tendríamos asado.
-¡Era muy arriesgado! -¡Necesito comida!
Me duele el tobillo, me lo he torcido.
-Déjame ver... -¡No lo toques!
No será nada serio.
Estoy cansada de todo.
Con el niño, todo se complica.
Las cosas mejorarán.
No podemos seguir así.
Debemos casarnos,
y yo conseguir un trabajo para mantenernos.
¡No quiero regresar!
No nos podremos quedar mucho tiempo más.
¡No quiero hacer nada! ¡Nada!
¿Por qué algunos siempre se divierten...
y otros somos tan miserables?
Monika,
nos tenemos el uno al otro.
-¿No queda té? -No, ayer lo terminamos.
Y se acaba el queroseno.
Deberemos esperar a regresar.
Ha sido un verano maravilloso.
Hoy todo cambiará.
Me apetece volver a la ciudad.
No hemos ido al cine desde ´´La chica soñadora´´.
No, pero hemos soñado nosotros.
Ya estamos en la cuidad, Harry, de vuelta a casa.
Lo conseguiremos.
Les demostraremos que podemos.
Tengo algo por lo que trabajar, Monika.
Verá, señor vicario, mi hermano lleva seis meses en el hospital,
así que tengo que encargarme yo de los jóvenes.
La Srta. Eriksson está embarazada.
Y aunque son muy jóvenes, quieren casarse.
¿Cuántos años tienen?
Harry ha cumplido 19 y la chica tiene sólo 18.
Sí, sí, son jóvenes, muy jóvenes.
Si no fuera por el niño, pero creemos..
Disculpe.
¿Diga?
Hola.
¿18.000?
¡En absoluto! Muchas gracias.
Tendré que pedirlo a mis superiores,
no tengo la solicitud...
Ya está todo aquí.
Esperábamos que pudiera arreglar las formalidades...
y tener una boda tranquila.
Comprendo.
Tendrán que rellenar esta solicitud nueva.
No te preocupes, tal vez sean gemelos.
Ya te llamarán.
¿Sí? Está aquí.
Lund.
Sí, soy yo.
¿Ha ido todo bien? ¿Y ella está bien?
¿A las siete?
Muchas gracias.
Gracias.
-¿Y bien? ¿Qué ha sido? -Una niña.
Todo ha ido bien.
Ha salido con buen peso.
No te quedes aquí.
No queremos que te cortes un dedo.
Vuelve mañana sobrio, ¿eh?
Ve a casa y ponte el mejor traje que tengas.
Y cómprale flores, claveles.
-¿Claveles blancos? -Eres joven, cómpralos rojos.
¡Harry!
-¡Hola! -¡Hola!
-¿Cómo estás? -Bien.
Qué flores tan bonitas.
¿Estás decepcionado porque es una chica?
Claro que no.
No será un pequeño Harry.
-¿Le ponemos Monika? -¡No!
June es más bonito.
June Monika.
¿Quieres verla?
Vamos, vamos,
duerme un poquito, pequeñina.
Pequeña Monika,
duerme un poco.
¿No puedes hacer que se calle?
-Pruébalo tú. -No, pronto se dormirá.
´´Según el Teorema de Pitágoras,
A al cuadrado más B al cuadrado es igual a C al cuadrado.
Por tanto, el cuadrado del seno más el cuadrado del coseno...
Es recomendable repetirlo en un contexto.´´
Monika, despiértate, son las ocho y media.
-¿Por eso me despiertas? -Viene mi tía.
No soporto su manía por el orden.
Querías que te ayudara.
Que se encargue de la niña mientras estás fuera.
Ten dinero.
-¿Será suficiente? -No me engordaré.
-¿Regresas el viernes? -Eso parece.
Me pagarán 25 coronas al día para gastos.
Tal vez ahorre algo.
¿Por qué vamos tan justos de dinero?
Las cosas mejorarán.
Espera a que termine la escuela.
Eso es el futuro. ¿Y ahora?
¡No podemos ni ir al cine!
Saldremos cuando regrese.
No podemos salir.
-No tengo nada que ponerme. -¡Hago lo que puedo!
Paga el alquiler, es el último día.
¡Me apañaría con un abrigo!
Tú te vas y yo me quedo aquí aburrida.
Si no cuidas de June, te relajarás.
Con la tía finge que tienes trabajo.
Qué idea tan buena, ¿no?
¡Me volvería loca con la niña día y noche!
-Hola, tía. -Hola.
No te preocupes, yo me encargo de ella,
aunque hace mucho que mis hijos eran tan pequeños.
-Eres muy amable. -Me gusta ser de ayuda.
Me alegro de que hayas conseguido el trabajo.
Cuídate.
Tú también.
Próxima parada: Estocolmo.
-Pronto estaremos en casa. -Hemos trabajado mucho.
No creía que lo montaríamos en tan poco tiempo.
No sé cómo lo hemos hecho.
-¿Estas cansado, chico? -No mucho.
Sería lo normal, cuesta acostumbrarse,
es sólo tu tercer viaje.
Lund debería tener un puesto fijo.
Habla con el ingeniero.
El último que tuvimos se escabullía en cuanto volvías la espalda.
Hablaré con él, si es lo que quieres.
Encajas muy bien en el equipo y a todos nos gustas.
Nuestra cuidad es preciosa.
-Siempre es un placer verla. -¡Deja de soñar!
Si te das prisa, tendrás tiempo de ver a la parienta...
antes de ir al trabajo.
Cuando llegue a casa estará durmiendo.
Me dirá: ´´Habrás trabajado mucho para llegar un día antes.
¿Me has echado de menos?´´.
Tal vez la sorprendas con otro en la cama.
Aun así, esta ciudad es genial.
¡Ya estoy aquí, vieja amiga!
Haz lo que quieras.
Es lo que llevas haciendo últimamente.
Es imposible hablar contigo.
¡No te quedes ahí plantado!
Tenemos que pedir el divorcio, esto no puede seguir así.
No ha sido culpa mía.
-No me importa. -Sólo te preocupas por tus estudios.
Para que podamos prosperar.
¡Siempre fastidiando con el ahorro, pero nunca compramos nada!
-¡Si te compraste un abrigo nuevo! -¡El alquiler podía esperar!
Nos pueden echar,
pero eso ya no importa.
¡Vete al cuerno! ¡No lo soporto más!
¿Y yo tengo que soportarlo?
¡Me dejaste preñada! Si no, ¡ahora todo sería distinto!
¡Monika!
Ahora no quiero hablar, tengo que dormir.
Ya hablaremos mañana.
Te ayudo.
Y estoy tan fea...
Tenemos que arreglar esto.
No sé cómo hemos llegado hasta aquí.
No te preocupas de mí, sólo de ti.
¡Quiero divertirme mientras sea joven!
Lo he hecho por nosotros,
para que prosperemos.
-Siempre la misma excusa. -¿Y tú?
¿Con cuántos te has acostado mientras me esclavizaba por ti?
-Grosero. -¿Y tú qué eres?
¡Si hasta te has acostado con ese idiota de Lelle!
Porque me gusta.
No me pegues.
¡No me pegues!
¡Monika!
¡Son basura!
Rotos, hechos un asco.
Te daré cinco coronas por todo.
Alégrate de que nos lo llevemos.
Mi marido pagó 50 por la lámpara y la cama...
-Vale, 7,50. -Ni un céntimo más.
Gracias por cuidar de ella, ahora me encargaré yo.
-¿Tú y tu padre? -Seguro que puedo ocuparme.
Es tu hija y si su madre no la quiere...
Escuchadme, no aceptaré 7,50.
Son buenos muebles.
-Que sean 10. ¿Sí o no? -En ese caso me lo llevo.
¡En toda tu vida, es lo único que has visto de valor!
FORSBERG´S CRISTAL Y PORCELANA