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"Lo denominamos una nueva forma de maldad en el mundo. Esto nunca había sido hecho por ningún gobierno en
el pasado, tomar a un gran grupo de su propia gente y decir: 'Te vamos a matar,
sin ningún tipo de juicio, y vamos a vender tus órganos vitales'".
"Una persona de los Estados Unidos o Canadá, por ejemplo, podría anticipadamente planificar
una fecha específica para el trasplante".
"Es un crimen contra la humanidad. Es aborrecible y tiene que parar".
Asesinados por sus órganos: El secreto de Estado chino del negocio de trasplantes
"Si usted va a ir a China y va a recibir un trasplante de hígado durante las tres semanas que esté allí,
entonces eso significa que alguien va a programar una ejecución, chequear el tipo de sangre y tejido del potencial ejecutado,
y tenerlos listos antes de que usted deba regresar".
"A partir de finales de 1999 el número de trasplantes realizados simplemente explotó".
China lleva a cabo más cirugías de trasplante de órganos que cualquier otro país, excepto Estados Unidos.
Pero a diferencia de otros países, China no tiene un programa eficiente de donación de órganos. Esto se debe a que, culturalmente,
los chinos creen que el cuerpo debe permanecer intacto incluso después de la muerte.
El Viceministro de Salud chino, Huang Jiefu ha sugerido que existen
7.000 trasplantes cada año provenientes de personas fallecidas.
Y que más del 90% provienen de prisioneros ejecutados.
El número de ejecuciones penales en China está clasificado como secreto de Estado,
pero según estimaciones de Amnistía Internacional, serían cerca de 1.700.
“Los números simplemente no dan. La discrepancia es muy grande”.
Con sólo 1.700 criminales ejecutados y sin un sistema efectivo de donaciones,
¿de dónde viene el resto de los órganos?
Zhao Shuhuan fue puesta en un campo de labor forzado debido a que ella practica Falun Gong.
“En cada campo de trabajo forzado a los que fui, nos hacían un examen físico.
Ellos tomaban nuestras muestras de sangre.
Cada campo hacía lo mismo”.
“Nosotros estimamos que en el período entre 2000 y 2005, hubo 41.500 trasplantes
de los cuales no hay otra fuente comprobable”.
“Estoy absolutamente convencido de que por un largo período a partir de 1999
ha tenido lugar la sustracción de órganos a prisioneros, especialmente a practicantes de Falun Gong”.
“La mujer policía nos llevó al hospital asociado al campo de trabajo Masanjia,
y entendí que estaban haciendo pruebas de nuestra orina y sangre para ver el funcionamiento del hígado”.
“Los médicos van a los campos y examinan los ojos
y los órganos con ultrasonido y similares. Estas fueron las únicas personas en esos campos
que fueron completamente testeados médicamente”.
En 2006, dos canadienses, el abogado internacional de derechos humanos, David Matas,
y el ex Secretario de Estado para Asia Pacífico, David Kilgour, empezaron a investigar demandas
por extracción forzada de órganos en China.
Encontraron, al menos, 52 puntos de evidencia circunstancial, incluyendo sitios en Internet de hospitales chinos
que ofrecían la entrega de órganos en menos de 1 semana.
“Eso es imposible, a menos que se tenga una fuente ilimitada de órganos. Y estas son
personas que están vivas. Estamos hablando de donantes. La cirugía de trasplante
en sí misma era la forma de ejecución. Estas son personas vivas que son asesinadas por sus órganos”.
“Esto te hace pensar en algunos restaurantes grotescos, en donde escoges la langosta
del acuario. Pero estos son seres humanos de los que estamos hablando”.
“Los militares están ganado dinero, los hospitales están ganado dinero,
los intermediarios también están ganado dinero. Y estamos hablando de dinero, estamos hablando de
una operación multimillonaria en dólares”.
El periodista y autor Ethan Gutmann decidió llevar adelante su propia investigación independiente.
“Hemos sido testigos de desapariciones, personas que han sido examinadas y han desaparecido,
autobuses llenos, cárceles enteras que han sido vaciadas por completo.
Las señales comenzaron a dirigirnos a algo mucho, mucho más grande".
Como los Tibetanos y los Cristianos, millones de practicantes de Falun Gong están siendo perseguidos
en China por sus convicciones. En 1999, el líder del Partido Comunista, Jiang Zemin, emitió órdenes de
“quebrarlos financieramente, arruinar su reputación, y destruirlos físicamente".
Desde entonces, miles de practicantes de Falun Gong han desaparecido sin dejar rastro.
"¿Qué pasó con los desaparecidos? Por lo que sabemos, todavía están allí en
esos campos y muchos de ellos fueron asesinados para sustraer sus órganos,
pero los demás aún están allí. Y ellos son el banco de órganos para China".
"Alrededor de 1999, había cerca de 150 centros de trasplante. Seis, siete años después, existían
unos 600 centros. Esto significa un aumento del 300% en un muy corto espacio de tiempo,
sin un programa de donación de órganos".
"Los hospitales militares son observados en China. No hay nada que ellos puedan hacer sin
depender del Partido Central que toma nota de lo que hacen. ¿Fue esto generado por tríadas? No.
Esto fue generado por el Estado. Esto es asesinato y vino del Estado".
"Esto es un crimen contra la humanidad. Debemos hacer cuanto podamos para identificar a esos individuos específicos
que están encargados del tema, y ponerlos en la lista
de personas que deben ser juzgadas".
"En 2006 cuando esto se hizo público y nos dimos cuenta de que mataban a presos de conciencia
por sus órganos, los médicos fueron quienes tomaron la iniciativa de intentar detener esto".
"Cada día, hay una docena de personas que son ejecutadas o son asesinadas por sus órganos en China.
Entonces tenemos que dar a conocer el mensaje. Tenemos que informar a los médicos cirujanos que detengan esta práctica".
Pero no sólo la comunidad médica se está enterando. El Departamento de Estado de EE.UU.
mencionó denuncias de extracción forzada de órganos en su reporte anual de derechos humanos en China
en 2011, por primera vez.
El 3 de octubre, 106 representantes del Congreso de EE.UU. firmaron esta carta bipartidista de Estimado Colega
al Departamento de Estado, demandando fuera revelada la información sobre la extracción de órganos
que hubiesen obtenido de sus fuentes en China.
"Esta barbarie sobre la violación de los derechos humanos debe ser detenida,
pero para detenerla, primero hemos de exponerla".
Y con aún más peticiones circulando en la web, el caso comienza a captar la atención mundial.
Pero es necesario hacer aún más.