Tip:
Highlight text to annotate it
X
INFRACClÓN
¿Qué haces ahí, muchacho?
He roto estos...
Será mejor que nos acompañes.
LA LEYENDA DEL INDOMABLE
PRECAUClÓN-OBRAS
¿Puedo quitarme la camisa, jefe?
Sí, Dragline. Quítatela.
- ¿Puedo secarme el sudor, jefe?
- Sí, Koko. Adelante.
¿Puedo beber agua, jefe?
Bebe, Jugador.
Dale agua, Rabbitt.
- ¡Vale, ya está!
- ¡Sí, señor!
¿Qué estás mirando, Sociedad?
Estoy revisando mi herramienta, jefe.
Drag, carne fresca.
Deben de ser media docena.
- No más de cinco, te apuesto un refresco.
- Acepto.
Babalugats, tenemos una apuesta.
Formad en fila de a uno.
Haz callar a esos perros.
Es que huelen la carne fresca, jefe.
A ver qué nos han traído hoy.
Vamos, Blue.
"Gibson, 507, homicidio."
Dos años.
Fue un accidente.
Nunca había tenido problemas.
Llama "capitán" al capitán.
"Edgar Potter,
302 y resistencia a la autoridad."
"Un año."
Intentaba defenderme.
Límpiate los oídos.
Llama "capitán" al capitán.
Sí, señor.
Y a nosotros, "jefe". ¿Entendido?
Sí, señor.
Acabaremos enorgulleciéndonos
de este hombre, Sr. Hunnicutt.
"Raymond Pratt."
Presente, capitán.
"Allanamiento de morada y agresión."
Cinco años.
Además es marino.
Supongo que puedo resultar
útil por aquí, capitán.
Es posible.
"Lucas Jackson."
Presente, capitán.
"Destrucción con premeditación
de propiedad municipal en estado ebrio."
¿Qué hizo?
Cortar la parte superior
de unos parquímetros, capitán.
Nunca habíamos tenido uno así.
¿Qué pretendía con eso?
Supongo que no estaba
en mi sano juicio, capitán.
Tiene un buen expediente de guerra.
Estrella de plata, de bronce,
dos corazones púrpuras...
Sargento. Y después se fue como llegó.
Soldado raso.
Fue un pasatiempo, capitán.
Pues ahora le han caído dos años.
No es mucho.
Tenemos un par de hombres
cumpliendo 20 años.
Y otro con cadena perpetua.
Tenemos de todo,
no creo que desentonen aquí.
Pero si les entra el gusanillo...
e intentan escapar,
conseguirán unos años de propina...
y un juego de cadenas
para que no tengan tanta prisa.
Aprenderán las reglas, por su bien.
Depende de ustedes.
Puedo ser una buena persona
o un hijo de puta.
Todo depende de ustedes.
Vamos, andando.
DEPARTAMENTO PENITENCIARIO
TRABAJOS FORZADOS 36
De uno en uno. ¡Vamos!
La ropa está numerada.
Memorizad el número
y usad siempre la misma.
El que lo olvide
pasará una noche en la nevera.
Una cuchara para cada uno.
El que la pierda
pasará una noche en la nevera.
No se permiten peleas en el edificio.
Para ajustar cuentas
tenéis el sábado por la tarde.
El que se pelee en el edificio
pasará una noche en la nevera.
El primer aviso para acostarse
es a las ocho menos cinco.
El último, a las ocho.
Si entonces no estáis en la cama,
dormiréis en la nevera.
Está prohibido fumar tumbado en la cama.
Para fumar, hay que sentarse en la litera.
El que fume tumbado en la cama,
pasará una noche en la nevera.
Se os darán dos sábanas.
Los sábados, ponéis la limpia arriba,
y la sábana de arriba, abajo.
Le dais la bajera al chico de la lavandería.
El que se equivoque de sábana
dormirá en la nevera.
Prohibido sentarse en la cama
con ropa sucia.
El que lo haga dormirá en la nevera.
El que no entregue la cantimplora vacía
duerme en la nevera.
El que vocifere dormirá en la nevera.
Si tenéis preguntas, acudid a mí.
Soy Carr, el vigilante.
Soy responsable de mantener el orden.
El que se rebele pasará una noche en...
La nevera.
Espero que no seas un caso difícil.
Sólo hay cuatro. ¿Qué te dije?
Me debes un refresco.
Sí, te lo debo.
¡Rápido!
¿Hay alguno de Connecticut?
Da lo mismo.
¡A lavarse!
¡A lavarse!
¡Rápido!
¿Qué hacéis aquí todavía? ¡A comer!
- Veintisiete.
- Veintisiete.
No vuelvas a quitarme el sitio.
Si lo intentas de nuevo, te doy una paliza.
No sabía que tuvieras un sitio especial.
No debes sentarte en el sitio de otro.
No ha sido culpa suya. Nadie dijo...
Cuida tus modales, chico.
Pareces un vagabundo.
"Vagabundo." Ya está.
Ya tienes mote.
Me han llamado cosas peores.
En la marina...
Escuchad, novatos,
vais a tener que adaptaros
rápidamente al grupo.
Tenemos reglas.
Y para aprenderlas...
vais a tener que utilizar los oídos
más que la boca.
¿Has dicho algo?
No he dicho nada, jefe.
¿Quién es ése?
Un tal Lucas Jackson.
Aquí no tienes nombre
hasta que Dragline te ponga uno.
Podríamos llamarlo "Sordo".
No escuchas demasiado, ¿eh, muchacho?
No he oído nada interesante.
Sólo un montón de tíos exponiendo
una serie de reglas y normas.
Parece un jugador de póker.
Venga. Apuesta al ocho.
No me sorprendería.
Sé que tienes cinco dólares.
Con eso podrías comprar un puñado
de cartas. ¿Juegas o no?
No.
Venga. Cinco centavos, Drag. Vamos.
- Venga, Drag.
- Un céntimo de dólar.
Primer aviso.
Venga, dejadlo.
¿De qué es esa cicatriz?
¿Qué cicatriz?
Último aviso.
Último aviso.
Cincuenta, jefe.
Bien, Carr. Cincuenta.
Voy a levantarme, Carr.
De acuerdo.
- Veintiocho.
- Veintinueve.
- Treinta.
- Treinta y uno.
- Treinta y dos.
- Treinta y tres.
- Treinta y cuatro.
- Treinta y cinco.
- Veintiuno.
- Veintidós.
- Veintitrés.
- Veinticuatro.
- Veinticinco.
- Veintiséis.
- Veintisiete.
- Veintiocho.
- Veintinueve.
- Treinta.
- Treinta y uno.
- Treinta y dos.
- Treinta y tres.
- Treinta y cuatro.
- Treinta y cinco.
- Treinta y seis.
¡ Fuera de mi sitio, novato!
Soy viajante. Antes solía
atravesar estas carreteras.
Hoy va a hacer un calor infernal.
Sí, creo que hoy el sol
va a calentar de lleno.
Entonces estoy de suerte,
tengo una escoba.
Trabajo arriba, muy cómodo.
Hoy no podría meterme en una zanja.
¿Trabajamos en zanjas?
¿Qué te pasa?
Tanto viajar por aquí,
¿y nunca has visto una cadena de presos?
No estoy acostumbrado al trabajo duro.
Siempre he intentado evitarlo.
A mí tampoco me vuelve loco.
Pues hoy no va a ser el mejor día
para aprender.
¿Por qué no ayudas a uno de los nuevos...
y dejas que use tu escoba?
No pienso meterme en esa zanja.
Yo te lo agradecería.
Hoy no estoy en muy buena forma.
Koko, ¿de verdad vas a vender tu trabajo?
Puede que tenga que hacerlo.
Tal vez Lucas, el Héroe de Guerra,
te pague el precio.
Te doy 50 centavos.
¿Por un trabajo así?
Por lo menos cuesta un pavo.
Te doy un dólar.
Trato hecho.
¿De dónde has sacado
eso de "héroe de guerra"?
Me lo dijo un pajarito.
¿Qué fue lo que rompiste?
¿Máquinas de chicles?
Ésa no es manera de comportarse
para un adulto.
Ya sabes, en un pueblo
hay poca cosa que hacer por la noche.
Estaba saldando una cuenta pendiente.
Jefe, he llegado a un acuerdo
con un recluso para usar su escoba.
A trabajar.
- No lo entiende. He hecho un trato.
- Muévete.
Pero he hecho un trato...
A trabajar.
Tómatelo con calma.
No vas a durar ni dos horas.
¿Puedo quitarme la chaqueta, jefe?
Sí, Dragline, quítatela.
- ¿ Y yo, jefe?
- Quítatela.
¿Puedo beber, jefe?
¡ Una insolación, jefe!
Podéis descansar.
¡ El rancho!
Un refresco a que no lo soporta.
No lo soportará.
Babalugats, una apuesta.
- ¿Puedo beber, jefe?
- De acuerdo.
¿Quién es ése?
Godfrey.
El jefe caminante.
¿Nunca habla?
Creo que acaba de decir algo.
Le debes un refresco a tu amigo.
¡Muy bien!
Tú, Gibson, da un paso al frente.
El jefe Paul dice que no estabas
contento con tu trabajo.
Que te has quejado.
Vamos a darte la oportunidad
de reflexionar.
Venga.
Vamos.
Desnúdate.
Primer aviso.
Hecho fosfatina. Parece que la carretera
ha podido con Lucas, el Héroe de Guerra.
Por la mañana estaré bien.
Sólo necesito dormir.
No pensaba que le meterían
en la nevera el primer día.
Era una broma.
No hay escobas.
Bueno, no se puede saber todo
el primer día.
Ha aprendido una buena lección.
Le habéis dado toda la noche
para reflexionar.
No tenemos la culpa de que sea tonto,
¿verdad, Drag?
Claro que no. No está en la nevera
por la broma que le hemos gastado,
sino por contestar a un hombre libre.
Aquí hay unas reglas
y no podemos cambiarlas.
A un protestón como él
le hubiera pasado tarde o temprano.
Así aprenderá las reglas, como todos.
Los pobres jefes necesitan
toda la ayuda que se les pueda prestar.
¿Qué insinúas?
¡ Último aviso!
¡ Último aviso!
Un día de estos voy a tener
que darle una paliza.
Cuarenta y nueve, y uno en la nevera, jefe.
Bien, Carr, 49 y uno en la nevera.
¿Puedo ponerme las gafas, jefe?
¿Has visto eso?
Tengo ojos, ¿no?
¿Cómo no voy a ver una cosa así?
¡Mira eso, tío! ¡Madre mía!
- ¿Puedo secarme el sudor, jefe?
- Sécatelo.
- ¿Puedo quitarme las gafas, jefe?
- De acuerdo.
Me dificultan la visión.
¡A mí me va a dar algo!
Menudo bombón.
¡Y qué delantera!
Lucille, nena.
¡Me va a dar algo!
¡ Lleva esa cosa sujeta
sólo con un imperdible!
¡Vamos, imperdible, salta!
¡Vamos, bonito, salta!
Señor,
haga lo que haga, no me dejes ciego
en los próximos dos minutos.
Mi Lucille.
¿Tu Lucille? ¿De dónde te sacas eso?
Se llama Lucille, gilipollas.
Una cosa tan inocente,
y con ese cuerpazo...
tiene que llamarse Lucille.
Frota, nena. Lava el coche.
Frota, frota...
No sabe lo que está haciendo.
Sabe perfectamente lo que está haciendo.
Nos está volviendo locos
y se lo está pasando en grande.
No hables así de mi Lucille.
En la granja de Pepito
Había un cerdito muy bonito
¡Cállate, Babalugats!
¡Déjale en paz! Es feliz.
¡Porque es imbécil!
¡Cállate de una vez!
- Voy a levantarme, Carr.
- De acuerdo.
- Me levanto, Carr.
- Vale.
Voy a levantarme, Carr.
No. Vuelve a la cama.
Mi pequeña Lucille.
Estaba maciza, ¿verdad?
¿Habéis visto que el vestido estaba
a punto de estallarle por arriba?
Venga, Drag, corta el rollo.
Y la falda...
apenas si le tapaba...
Si sigue paseándose así
podría pescar un resfriado.
Le ceñía tanto el trasero que...
me ha parecido ver
que se le saltaba una costura.
Y la abertura se le hacía...
cada vez más grande.
Olvídalo.
¿A qué viene eso?
Deja de repetir siempre lo mismo.
No le haces bien a nadie.
Escucha, novato, duérmete.
Y ahórrate las fuerzas
porque vas a necesitarlas.
Mañana.
¡Dale fuerte! ¡Pégale!
A por él.
- Buen golpe, Drag.
- Apártate de él.
Aún tiene una posibilidad.
Uno fuerte.
¡Vamos, Lucas!
No te levantes, Luke.
Va a volver a pegarte.
No es culpa tuya. Es demasiado grande.
Déjale que te dé en la nariz,
a ver si sangras.
Tal vez así le detengan
antes de que te mate.
No quiero asustarle.
No te levantes, Luke.
No te levantes. Te va a matar.
¡ No te levantes!
Alguien debería parar esto.
No te levantes.
¡Te he vencido!
Vas a tener que matarme.
Bueno, empezamos.
Un tres para el rey, un dos para la reina,
y para el siete, una pareja.
Un cuatro para el dos. Nada.
Y un as para el tres.
Apuesto a la pareja.
Apuesta.
Voy.
Apuesto un dólar.
¿ Un dólar?
Yo también.
Vale, sigo.
Como tenga suerte, os vais a enterar.
Cuatro para el rey y el tres.
Cinco para la reina y el dos.
Una jota para la pareja de sietes.
Y para el as, una porquería.
Vosotros diréis.
Apuesta otra vez.
Voy.
Apuesto un dólar.
- ¿Qué tienes?
- Pareja de sietes.
Eso ya lo veo, capullo.
¿Qué tienes escondido?
No tiene nada a la vista. Machácalo.
Ha apostado...
Bueno, pues sigue.
Voy.
Tienes que ir, Jugador.
No puedo. No tengo nada.
Estoy acabado. No puedo coger. Me retiro.
Rey, cuatro, tres. Tienes un nueve.
Nada a la vista.
Un seis para la pareja de sietes y la jota.
Sigues siendo el mejor.
Apuesta.
Apuesto un dólar.
¡Tú también!
Doblo la apuesta.
Apuesto un dólar.
¡Maldita sea!
A mí no me mires, capullo.
Venga.
¿Te vas a rajar ahora? Que te las enseñe.
Sé que tiene un par de reyes.
No necesito verlas.
De todas formas, tienes que verlas.
Haz que te las enseñe.
Tiene dos reyes. Enséñalas.
¿Quieres ver qué tiene? ¡Pues mira!
Uno, dos, tres, cuatro, cinco.
Nada. Nada en absoluto.
Te ha ganado con nada, idiota.
Como esta mañana, cuando seguía
enfrentándose a mí con las manos vacías.
A veces, con nada puedes
tener una mano cojonuda.
Hazme sitio.
Voy a sentarme aquí, junto a mi chico.
Luke, El Indomable.
Reparte.
Me toca a mí.
¡ Eh, Escandaloso!
Levántate. Te está esperando tu madre.
¡ No me deja en paz!
Alégrate de tener a alguien, chaval.
Luke, tienes visita.
- Hijo.
- Déjalo, mamá.
Déjame caminar a tu vera
Oh, Jesús, te lo suplico
Pasear a diario junto a ti
- ¿Puedo salir, jefe?
- Sal, Luke.
Concédemelo, Señor
Concédemelo
En los días que me quedan de trabajo
Si desfallezco, a nadie le importa
Nadie comparte mi carga
Solo tú, mi Señor
Solo tú
¿Cómo me has encontrado?
Esa Helen...
envió tus cosas con una nota...
y John escribió a la policía.
¿Puedo dar la vuelta, jefe?
Tengo que quedarme aquí, Arletta.
Siempre he querido que te establecieras...
y que me dieras un carro de nietos
para mantenerme ocupada.
Me gustaría complacerte, Arletta, pero...
ahora mismo, no sé de dónde sacarlos.
Sabes, a veces...
desearía que las personas
fuéramos como los perros.
Llega un día en que...
la perra ya no reconoce a los cachorros,
de modo que ya no tiene esperanzas
ni amor que la hagan sufrir.
Ya no le importa nada.
¿Te dejan fumar?
¿Puedo fumar, jefe?
Has hecho lo que has podido, Arletta.
Lo que he hecho conmigo es asunto mío.
No digas eso, Luke. No estás solo.
Yo estoy contigo, dondequiera que vayas.
Y John también.
¿Nunca has pensado que
podéis ser una carga para mí?
Siempre hemos creído que
eres lo bastante fuerte para llevarla.
¿No es así?
No lo sé.
Bueno, las cosas nunca son...
Io que parecen, Arletta.
Tengo que seguir mi camino.
Supongo que tengo que...
quererte y dejarte a tu aire.
Supongo que sí.
No voy a preguntarte qué harás
cuando salgas, porque...
ya estaré muerta, y poco importa.
Nunca has querido vivir para siempre.
Con la vida que has tenido.
He pasado buenos ratos.
Tu padre...
no paraba mucho en casa,
pero me hacía reír.
Cuando te oigo hablar de él,
siento no haberle conocido.
Te habrías partido de risa con él.
- ¿Luke?
- ¿Sí, mamá?
¿Qué ha pasado?
- Nada. Todo va como la seda.
- No.
Arletta, lo intenté.
Quiero decir...
vivir siempre libre y ser íntegro,
como tú, pero...
no sé, parece que no consigo adaptarme.
Siempre has tenido buenos trabajos.
Y esa chica de Kentucky...
Me gustaba.
Se largaría con el del descapotable.
¿Por qué no?
La idea de casarte siempre
te puso muy nervioso.
Eso de intentar ser respetable.
Nos estabas aburriendo como ostras.
Voy a dejarle la casa a John.
Me parece bien. Se la ha ganado.
No es eso.
Nunca le he dado a John...
el amor que te he dado a ti.
Ahora voy a compensarle.
No tienes por qué decir nada.
Sabes...
a veces, una siente algo especial
por un hijo...
y por el otro no.
Por John nunca he sentido nada.
Tengo que irme, Arletta.
Anímate. Saldrás adelante.
Tío Luke, ¿por qué no llevas cadenas?
Voy a decirte una cosa, Johnny.
Las cadenas no son medallas.
Te las ponen si cometes errores.
Y si cometes un error muy grande,
tienes que vértelas con ese hombre.
Y es un tipo muy duro.
¿Entendido?
Hasta luego, Arletta. Cuídate.
Sabes que lo haré.
Ya no tienes motivos para volver.
Déjame caminar a tu vera
Oh, Jesús, te lo suplico
Pasear a diario junto a ti
Concédemelo, Señor
Concédemelo
En los días que me quedan de trabajo
Si desfallezco, a nadie le importa
Sólo a ti
Nadie comparte mi carga
Sólo Tú
Señor, sólo Tú
Bien.
Os habéis portado tan bien...
que el capitán ha decidido
obsequiaros con algo especial.
Tenéis que alquitranar esta carretera.
Y quiero veros sudar.
Coged las palas.
En marcha. ¡Moveos!
Hoy el sol va a calentar de lleno.
¿ Y qué?
¿Crees que has trabajado mucho?
Pues ahora te vas a romper el espinazo.
¡Vamos! ¡A ver esas palas!
¡Vamos, movimiento!
Si el calor no me mata primero,
me voy a arrancar el brazo.
¡ Eh, no vayas tan deprisa!
Hay mucha carretera por delante.
¿Quiere velocidad? Pues vamos a dársela.
Poned toda la energía. ¡Con fuerza!
¿A qué viene tanta prisa?
¿Quiere velocidad? Vamos a dársela.
Coge la pala como si fuera una cuchara.
Muévela.
¡Venga! ¡A ver esos hombres!
¿Puedo moverme, jefe?
¿Qué está pasando aquí, Rabbitt?
No lo sé, jefe.
Creo que han cogido una insolación.
No saben si sonreír, escupir o tragar.
Nunca han visto un batallón
como nosotros.
¿ Y la carretera?
Ya está. Se ha acabado.
Todavía es de día.
Quedan unas dos horas.
¿Qué hacemos ahora?
Nada.
¡ Luke, eres maravilloso!
¡Y como siempre, sin ninguna baza!
"Cuando Carol acercó sus labios,
"él empezó a bajar lentamente la mano
derecha por su aterciopelado cuerpo.
"Deseo y miedo, tentación y terror,
"anhelo y horror se batían
en su precioso y joven cuerpo."
Si no cierran, nos vamos a ahogar,
pero aquí hace un calor asfixiante.
Hablando de ahogarse.
Cuando estaba en la marina...
subí a un submarino,
y cuando estás ahí abajo...
¡Déjate de historias!
Hace demasiado calor.
¿Has visto cómo ha cenado mi flacucho?
Te está alcanzado.
No me encontraba bien.
Creo que tengo una úlcera.
Su cuchara era más grande.
La tuya parecía que tuviera un agujero.
¡Venga, Clarence!
¿Qué pasa?
¿Me estás llamando mentiroso?
No, mentiroso no.
Pero tienes tendencia a exagerarlo todo.
Ése es el tragón más grande
de este campamento.
Le he visto comerse diez chocolatinas...
y siete refrescos en 15 minutos.
Es capaz de comer cascos de botellas,
clavos oxidados, cualquier cosa.
Si me dejaras cortarte esa cabeza
de yanqui, también se la comería.
Puedo comerme 50 huevos.
Nadie puede comerse 50 huevos.
Has dicho que come lo que le eches.
¿Lo has hecho alguna vez?
Nadie se ha comido nunca 50 huevos.
¡Babalugats! Una apuesta.
Si mi chico dice que puede comerse
50 huevos, es que puede.
¿En cuánto tiempo?
En una hora.
Yo me apunto.
Dos dólares. Me voy con Koko.
Venga, vamos a apostar más dinero.
Muy bien, 20 dólares. Lo que sea.
El sindicato cubre cualquier apuesta.
Koko, papel.
Drag, 50 huevos pesan casi tres kilos.
Eso no lo soporta ningún estómago.
Se van a hinchar y va a reventar.
Lo vas a matar.
A ver ese dinero.
Jugador, Dinamita, la pasta.
Koko recoge el dinero.
Vamos, Escandaloso, apuesta.
Un momento. ¿Cómo se los va a comer?
Cocidos 15 minutos. En una hora.
No puede vomitar.
Si vomita, lo pierdes todo.
¿Has visto alguna vez vomitar a mi chico?
Pues cállate y dale el dinero a Koko.
Vamos. Ponte aquí.
¿Por qué has dicho 50?
¿No podías haber dicho 35 ó 39?
Es un número redondo.
Es mucho dinero. ¿No te das cuenta?
Sí. Tendré que hacer un esfuerzo.
- ¡Diez!
- ¡Diez, de acuerdo!
¿Qué hice?
Robar y contar mentiras.
Levanta la izquierda.
- Pero amaba al prójimo.
- Y a su mujer.
No lo conseguirá.
Un momento.
Tenemos que estirarte ese estómago
tan pequeño que tienes.
Hazlo.
Quitar todo lo que hay dentro
para hacer sitio a los huevos.
¿Qué opinas?
Hay que ponerlo en forma,
como un globo de barrera.
¿Preparado?
¡Ya!
Jefe, necesito aceite de ricino
y un laxante.
Nadie dijo nada de eso.
¡ No puedes hacer eso!
- Devuélveme el dinero.
- Ni hablar.
¡ Ni aunque se tome 20 pastillas! Déjale.
No te preocupes. No lo conseguirá.
¿Nos das el dinero?
¿Qué hace?
Aquí llegan los huevos.
¡Atrás, que no ha habido
ningún accidente!
¿Ahí están los 50?
Apartaos, perdedores.
Yo también me juego dinero.
Lo tengo bien pensado.
Si come un huevo por minuto,
le quedarán diez minutos para vomitar.
Me han enviado cinco pavos
de un traje de rodeo.
- ¿Para apostarlo?
- De mi último toro.
- ¡ Le estás pelando los huevos!
- Así es, Sr. Coartada.
Tiene que pelárselos él. Está clarísimo.
Puede que seas un genio
de los negocios en la ciudad,
pasando cheques sin fondos,
pero los de pueblo
no somos tontos del todo.
En cuestiones de ley,
nada se da por hecho.
¡ Un momento! ¡ Un momento!
¿Quién ha creado esa ley
de pelarle los huevos?
Soy su entrenador.
Soy el sindicato que cubre las apuestas.
Soy su pelador oficial de huevos.
Ésa es la ley.
Al menos espera a que empiece la hora.
Yo contaba con que él tuviera
que pelarlos.
Primero fue la sal...
¿Qué pasa?
Bien.
¿Estás preparado, campeón?
¿Listo?
¡Ya!
Uno,
dos,
tres...
Como siga comiendo así,
se va a tragar un dedo.
Veinticuatro,
veinticinco...
No vayas tan deprisa.
Veintiséis...
Está perdiendo el tiempo.
¿Es el ejercicio parte de las reglas?
Es mejor que lo olvides.
Treinta y dos.
Aún le quedan 18...
¿Qué pasa?
- ¡Creo que va a vomitar!
- ¡Oh, no!
- Ya está.
- Está acabado.
- ¡Vamos, Luke!
- Sólo te quedan 18.
Te sentirás mejor.
Ya no puede más.
Como una sandía madura
a punto de estallar.
Tu chico está acabado. Me lo juego todo.
- No tiene buena pinta, Drag.
- El estómago humano no aguanta eso.
- Está bien.
- Se va a poner enfermo.
- Está bien.
- Vamos, campeón.
Te apuesto un dólar contra dos
a que no lo consigue.
Coyote, eres un encanto.
Guárdatelo y cómprate una bujía
o algo que necesites.
Pero no te quedes a medias tintas.
¿Por qué no haces una buena apuesta
en vez de un mísero dólar?
Sólo tengo 3,75, Drag.
Eso es una apuesta, Koko.
A ver, los demás.
¡Quiero veros apostar de verdad!
¿Dónde están esos grandes jugadores?
Creo que lo tienes todo, Dragline.
Está apostado hasta el último centavo.
Treinta y tres.
- ¿Qué hora es?
- Ånimo, pequeño.
Quedan veinticuatro minutos.
A ver ese estómago,
que se combe y disfrute.
Treinta y nueve.
Para abajo a la jaula.
Veinticuatro minutos. No lo conseguirá.
Cuarenta y uno.
Relájate. Sólo quedan nueve
para alcanzar la gloria eterna.
¿Se los está comiendo?
Y los mastica. Mírale.
Son huevos de paloma.
Huevas de pescado, como quien dice.
¿Cuánto tiempo queda, Carr?
Seis minutos, Stevie.
¡Mastica, mastica!
¡ Le estás ayudando!
¡Qué le voy a ayudar!
- Cuarenta y dos.
- No los está escupiendo.
Es un huevecito de nada.
¡ Faltan dos minutos!
Cuarenta y cuatro.
¡Acaba de una vez
con esos malditos huevos!
Cómetelos.
Mastícalos.
Engúllelos.
Treinta segundos.
El último.
Trágatelo. Adentro.
Es el último, pequeño. Mastícalo, vamos.
Tiene que tragárselos antes de la hora.
Diez, nueve, ocho,
siete, seis, cinco,
cuatro, tres, dos,
¡uno y cero!
¡ Espera! No se ha tragado el último.
¿Eso crees? Mira.
Abre la boca.
Nadie puede comerse 50 huevos.
¡ Una serpiente, jefe!
¡Mátala!
¡Mátala!
La cogí, ¿jefe?
¡Jefe!
Se deja el bastón.
¡Qué puntería!
Vas demasiado lejos cuando
hablas con el Hombre Sin Ojos.
Saldrás de aquí enseguida.
Tómatelo con calma.
Todo el mundo a los camiones.
¡Qué humos tiene el Señor!
¡Ya basta, Luke!
No puedes hablar así de ÉI.
¿Todavía crees
en el barbudo de ahí arriba?
¿Crees que nos está mirando?
¡Venga, entra!
¿No tienes miedo?
¿No te da miedo morir?
Puede disponer de
mi insignificante vida cuando quiera.
¿Me has oído? ¿Me oyes?
¡Vamos! Cuando quieras, Todopoderoso.
Demuéstrame que estás ahí arriba.
Vamos.
Åmame, ódiame, mátame, lo que sea.
Pero dame una señal.
Aquí estoy, hablando solo...
bajo la lluvia.
*** El Ciego paga tres
y toma prestados cinco.
El siguiente.
¿Pagas o pides prestado?
Quiero un préstamo.
El Sr. Indomable es el blando
de nuestro departamento de préstamos.
Sólo necesito cinco, Luke.
Sabía que serías capaz
de comerte todos los huevos.
Pues yo no.
Así es mi Luke. Sonríe como un niño...
pero muerde como un caimán.
Creo que todavía te debo los 30.
Supongo que no te importa
que te dé un cheque.
Luke.
Lo siento.
Su madre ha muerto.
No me importa que llueva o hiele
Mientras tenga mi Jesús de plástico
Sentado en el salpicadero del coche
Es de un color rosa muy bonito
Brilla en la oscuridad
porque es fluorescente
Llévatelo
Cuando hagas un largo viaje
Cómprate una dulce Virgen
Vestida de pedrería, sobre
Un pedestal de concha
No me asusta ir a 140
Porque la Virgen María
Me garantiza
Que no iré al infierno
Cómprate una dulce Virgen
Vestida de pedrería, sobre
Un pedestal de concha
No me asusta ir a 140
Porque la Virgen María
Me garantiza
Que no iré al infierno
Luke, rompe filas.
Cuando a un hombre se le muere la madre,
tiene tendencia a pensar en su funeral,
en presentarle sus respetos,
y sin darse cuenta, pierde la cabeza.
Le entra el gusanillo y se escapa.
Vamos a alejarte de la carretera
durante un tiempo.
Rezaré una oración por tu madre, Luke.
Lo siento, Luke. Cumplo con mi trabajo.
Tienes que entenderlo.
Que sea tu trabajo no quiere
decir que esté bien, jefe.
Veintiuno.
- Veintidós.
- Veintitrés.
- Veinticuatro.
- Veinticinco.
- Veintiséis.
- Veintisiete.
- Veintiocho.
- Veintinueve.
- Treinta.
- Treinta y uno.
- ¿Puedo subir, jefe?
- Sube.
Cuatro.
Cinco.
- Seis.
- Siete.
- Ocho.
- Nueve.
- Diez.
- Once.
- Doce.
- Trece.
Tu madre está enterrada.
Que Dios la acoja en su seno.
Será mejor que la olvides, Luke.
Has tenido un día y medio de descanso.
Mañana es fiesta.
- ¡ Feliz cuatro de julio!
- ¡Igualmente!
Se acabó. Ya os habéis divertido bastante.
¡Primer aviso! Venga, Stevie.
Carr. Ven aquí.
¿Qué tienes, otro de esos libros guarros?
Hazte un favor. Lee la parte
que Koko me ha subrayado.
"Ella volvió a mover la cabeza
mientras él siguió avanzando...
"y le puso la mano izquierda en...
"Mientras Carol apretó su..."
¡ No lo soporto!
Ahora llega la parte interesante.
Sí, sigue.
- No te oigo.
- "Su tembloroso cuerpo...
"se estremecía bajo su..."
¡Ya basta!
Último aviso. Último aviso.
- Moveos.
- Eh, Carr.
¿Qué es ese ruido ahí fuera?
¡Hombre en la alambrada, jefe!
¡Dale!
¡ Espera! ¡Maldita sea!
¡Vuelve aquí! ¡Maldita sea!
Cuarenta y ocho, jefe.
Uno en la nevera y uno en el monte.
Cuarenta y ocho.
Uno en la nevera y uno en el monte.
¡ Escuchad cómo canta Blue!
Dice que le sigue la pista. Que ya lo tiene.
Ese perro está corriendo en círculos.
No, ya lo tiene.
El capitán dice que esperemos
a que llegue la patrulla.
Haberme esperado para sacarle.
Así suelto puede volverle loco.
Podía haber huido
de la carretera, como todos.
Estoy cansado. Eso no es asunto mío.
Tus perros están locos.
Lo ha cruzado.
Es más listo de lo que creía. ¡Vámonos!
¡ Lo ha conseguido!
¡Mire, capitán!
Mire lo que le ha hecho a Blue.
Está muerto.
Lo ha hecho correr hasta reventar.
Sr. Hunnicutt.
Poneos en fila mirando al capitán.
Te acostumbrarás
a llevar las cadenas, Luke,
pero nunca dejarás de oír su tintineo.
Te seguirán recordando
lo que siempre te he dicho,
por tu bien.
Ojalá dejara de ser tan bueno
conmigo, capitán.
No vuelvas a hablarme en ese tono.
¡ Nunca!
¡ Nunca!
Aquí nos enfrentamos...
con un problema de comunicación.
Algunos hombres son duros de mollera.
Así pasa lo que pasa. Eso ha querido.
Eso ha obtenido.
Lo siento tanto como vosotros.
Mira quién está aquí.
Sabía que te atraparían.
Las cadenas y un par de años más...
Se te acabaron las fugas.
A ver si intentas escapar de nuevo.
Hueles tan mal que hasta yo
podría seguirte la pista.
Eso debe resultarle fácil
a un auténtico hijo de perra.
¿Qué? ¿Hasta dónde llegaste?
Cállate y déjale comer.
Unos dos kilómetros.
Al aparcamiento de un supermercado.
Encontré un coche con las llaves puestas.
Me paro en un semáforo,
y un coche de la poli se detiene a mi lado.
¿ Y qué hiciste?
Esperé a que cambiara el semáforo.
El poli no dejaba de mirarme.
Pensaría qué hacía...
un tipo vestido de presidiario
conduciendo un coche nuevo.
¿ Y qué hizo?
Se inclinó y me gritó: "¡ Eh!"
Fue un trabajo policial ejemplar.
Seguro que lo han ascendido a teniente.
Ahora debemos permanecer
en la sombra y esperar.
Antes de que te des cuenta
dejarás de tenerlos encima.
Todo volverá a ser como antes.
¿ Verdad, muchacho?
Dicen que no crees en Dios, Luke.
¿Cómo es posible que un joven
tan formal y agradable como tú...
haya llegado a ser presidiario?
Creo que ahora ya lo sé.
Llevo casi 22 años trabajando
con cadenas de presos.
En todo ese tiempo, nunca he matado
a un hombre blanco,
pero no me da miedo hacerlo porque...
Disculpe, jefe. No quiero interrumpir,
pero tengo ganas de orinar.
De acuerdo. No pasa nada.
Ve detrás de aquellos árboles.
Para eso, uno necesita cierta intimidad.
Mueve el arbusto para que sepa
que sigues ahí.
No dejes de moverlo.
Sí, jefe.
¡ Lo estoy moviendo, jefe!
Lo sigo moviendo, jefe.
Lo muevo, jefe.
¡Maldita sea!
Se ha ido. Traed los perros.
¿Por qué llevas esas cadenas?
¿Cómo te quitas los pantalones?
Primero debería quitarme los grilletes...
pero no eres lo bastante fuerte.
¿Para qué?
No puedes con un hacha.
Sí que puedo.
- No puedes.
- Sí puedo.
- Seguro que no.
- Sí puedo.
Vete a buscarla, hombre.
¿Cómo te llamas?
Ben.
¿No vas a quitarte las rayas
de los pantalones?
Tienes razón, chaval.
- ¿Quieres ver algo divertido?
- Sí.
Pues vete a buscar...
todo el chile, pimienta, curry,
y demás especias que encuentres.
Será mejor que lo haga yo.
Toma.
Gracias, hijo.
¿Qué le pasa?
Se le pasará enseguida.
Oye, chico.
Ahora vas a divertirte un rato. ¿Oyes eso?
Mira qué hacen los perros cuando pasen.
Ya me lo contarás algún día, ¿vale?
Mi mujer lleva un mes sin escribirme.
Estará harta de ti.
Drag,
una revista para ti.
- ¿Te ha llegado algo, Carr?
- Revistas.
Koko, ¿quién me envía revistas?
No lo sé. Viene de Atlanta.
¡Mi tío!
Llevo ocho años sin saber nada de él
y ahora me envía revistas.
¡Se habrá vuelto loco!
¡ Fijaos!
- ¿Es Luke?
- ¡Míralo, con dos tías!
¿Qué pone aquí?
¿Qué pone?
"Queridos amigos:
Me estoy relajando. Luke."
Déjame verla.
Pásala.
Lo menos miden 1,80 m.
Trae eso.
¡Míralo!
Nosotros aquí, cavando y muriéndonos...
y él ahí fuera, viviendo y disfrutando.
¿Quieres parar ya, Koko?
Intenta obligarme.
- Drag, déjame ver la foto.
- ¿Para qué?
Venga, Drag, enséñanosla.
No eres más que un crío. No te enteras.
Es una foto guarra.
¡ Luke rodeado de chicas y de alcohol!
Déjame echarle un vistazo.
Vas a dar rienda suelta a tu imaginación...
y te vas a desmayar.
Venga, Drag, enróllate.
¿Cuánto crees que vale
echarle una miradita?
Un vistazo rápido.
Nada de aprendértela de memoria.
Un refresco.
Un refresco... Un refresco frío...
por regalarte la vista
con esa foto, muerto de hambre.
¿ Una imagen auténtica del paraíso...
con dos ángeles retozando
con mi pequeño?
Trato hecho.
Un refresco, por adelantado.
Una botella fresquita para mí.
Eso también va por vosotros, capullos.
A ver.
¿Has pagado?
Vamos a entrar.
Te escapas una vez,
te damos un juego de cadenas.
Te escapas dos, dos juegos.
No vas a necesitar un tercero...
porque vas a entrar en razón.
Hablo muy en serio.
Fijaos bien en Luke.
El Indomable.
- ¡Con cuidado!
- ¡Dejadle respirar!
Pobrecito mío.
Te han dado una buena paliza.
Ya no vas a volver locas a las chicas.
Voy a buscar una aspirina.
- Debería verle un médico.
- ¡ No te enteras!
No van a dejar que un médico vea
lo que han hecho.
Hielo para la hinchazón.
Una navaja. Vamos a limpiarle
las heridas de la cabeza.
¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras?
A lo mejor no te oye.
Hay que darle algo fresco de beber.
- Mi pequeño...
- Se pondrá bien.
Luke, tenemos la foto
que nos enviaste. Mira.
Tienes buen gusto, Luke.
Cuéntanos. ¿Cómo eran?
¿No puedes esperar a que deje de sangrar?
- Vuelve a tus labores.
- ¡Basta ya!
La foto es falsa.
Me costó la paga de una semana.
¿Cómo que es falsa?
¿Qué estás diciendo?
Hemos visto a las dos mujeres en la foto.
¿Estuviste con las dos a la vez?
Es falsa. La mandé hacer para vosotros.
¿Qué quieres decir? ¡ La hemos visto!
Te lo pasabas en grande.
¡ Lo conseguiste!
Nada. No conseguí nada.
Un par de ciudades, un par de jefes.
Un día me reí de uno y me entregó.
¡ La tengo aquí!
¡Basta! ¡ No le deis más vueltas!
¡ Escapaos vosotros!
¡ No os alimentéis de mí! ¡Dejadme en paz!
No puedo respirar. ¡ Necesito aire!
No es él. ¿No lo veis?
Le han molido a palos.
No sabe lo que dice.
Venga, moveos.
Poned bien el banco.
Estabas distraído.
No puedes concentrarte en la maleza
si estás distraído.
No necesita razones para pegarme, jefe.
Primer aviso. A dormir.
De ésta no sale.
¿Qué dices?
Antes de que Luke se rinda,
esa nevera se cae a pedazos.
Tu Luke tiene más agallas que cerebro.
No veo que tú las tengas.
Tampoco tengo cadenas.
¡ No eres más que un estafador
de tres al cuarto!
Pues tú no veo que hayas tenido
mucho éxito ganándote al personal.
¡ Último aviso!
¿Tú también quieres dormir en la nevera?
Aquí llega el gran tragón.
Hace cuatro días que no come.
Tienes ración extra.
Ya conoces las reglas.
Tienes que limpiar el plato
o vuelves a la nevera.
Déjale en paz.
Los que salen al mundo tienen buen saque.
Vamos a llenarle bien la barriga.
Uno.
- Dos.
- Tres.
- Cuatro.
- Cinco.
- Seis.
- Siete.
Ya has pasado la semana.
Ahora tienes un día y medio
de descanso hasta el lunes.
¡ Luke!
Esa zanja es del jefe Keen.
Le he dicho que toda esa tierra es tuya.
¿Qué hace tu tierra en su zanja?
No lo sé, jefe.
Será mejor que empieces a sacarla.
Te despiertas por la mañana
Oímos el timbre
Nos acercamos a la mesa
Ysiempre vemos lo mismo
Ahí están, en la mesa
Un cuchillo, un tenedor y una olla
Si te quejas de algo
Tendrás problemas
Te metes en problemas con el hombre
Que el Especial de medianoche
Me ilumine
Deja que el Especial de medianoche
Me ilumine con tu cariño
Si alguna vez vas a Houston
No te metas en líos
No te tambalees
Ni busques pelea
Si no, el sheriff te detendrá
¿Qué haces, Luke?
Estoy sacando mi tierra
de la zanja del jefe Keen, jefe.
¿No pensarás dejarla en mi patio?
¿Me has oído?
¡Pues quítala de ahí!
Si alguna vez vas a Houston
No te metas en líos
No te tambalees
Ni busques pelea
Si no, el sheriff te detendrá
Te tomará declaración
Di algo sobre ello
Eres un preso
Deja que el Especial de medianoche
Me ilumine
Te he dicho que sacaras tu tierra
de la zanja del jefe Keen, ¿no?
Sí, jefe.
¿ Y qué hace ahí?
No lo sé, jefe.
No lo sabes.
Ninguna tumba
Va a contener mi cuerpo
Ninguna tumba
Va a sujetar mi cuerpo
Acuérdate de mí ahí arriba
Llena de amor tu corazón
Ninguna tumba
Va a contener mi cuerpo
Ninguna tumba
Va a sujetar mi cuerpo
¿Qué hace aquí toda esta tierra?
No lo sé.
Cuando era un renacuajo
Mi madre me mecía en la cuna
Allá, en los campos de algodón
Allá en Louisiana
No, jefe.
Trabaja.
No, jefe. No vuelva a pegarme.
Por el amor de Dios, no me pegue más.
¿Qué has dicho?
¿Qué nombre has utilizado, Luke?
¡Dios mío!
¡Dios mío!
Dios mío, le suplico a Dios
que no vuelva a pegarme.
Haré lo que quieran,
pero ya no aguanto más.
- ¿ Ya has entrado en razón, Luke?
- Sí.
He entrado en razón.
Ya lo he entendido, jefe.
¿ Y si vuelves a engañarnos?
No lo haré, jefe.
¿Si vuelves a las andadas?
No, no lo haré. ¡ No!
He aprendido la lección.
Si vuelves a intentar escaparte,
te mataremos.
No lo intentaré, jefe.
Lávate y vete a dormir. Lo necesitas.
Vamos, hijo.
Sal de ahí.
Va a entrar, jefe.
He aprendido la lección.
¿Dónde estás?
¿Dónde estás ahora?
- Podéis fumar.
- Sí, señor.
Luke, dales agua.
Sí, jefe.
¡ Luke! Trae el rifle.
Le ha dado, jefe.
Ve a buscarla, Luke.
Mire, jefe.
La ha dejado tiesa, pero no se suelta.
Prepáranosla para comer, Luke.
Sí, señor, jefe Paul.
Se ha llevado las llaves del camión.
Y las de éste también.
"Lo estoy moviendo, jefe.
Lo estoy moviendo."
Así me gusta, Luke.
"No me pegue, jefe. No me pegue.
"Haré todo lo que quiera."
Eres auténtico, eso es lo que eres.
No se dieron cuenta
de que estabas engañándoles.
¿Engañándoles? Entonces no fingía.
Me hicieron pedazos.
Pero no van a hacerme entrar
en razón a palos. No, señor.
Todo este tiempo estabas
planeando la fuga.
Nunca he planeado nada en mi vida.
Una carretera pequeña que va
a una granja. No hay ni un alma.
He trabajado en ella un par de veces.
Somos libres. Vamos.
No vamos a ninguna parte.
¿Qué estás diciendo, Luke?
Nos vamos a mi casa
a zamparnos una buena cena.
Después voy a presentarte a un par
de chicas que saben divertirse...
Y después vamos a sacar a Koko de ahí.
Así estará completo el "trío calavera".
El mundo libre no sabe lo que le espera.
Tú y Koko podéis apañároslas sin mí.
¿Qué quieres decir, Luke?
Yo ya he dado bastante guerra.
Seguid vosotros por mí.
Ya me enviaréis una postal.
- Pero Luke...
- Relájate, Drag.
¿Adónde vas?
Por mi cuenta.
¿Qué voy a hacer yo solo?
Si no hubiera perdido la cabeza.
Sólo me quedaban dos años.
Pero cuando te he visto bajar
por la carretera con el camión...
Tienes razón, Luke.
Tenemos que separarnos.
Será lo más seguro para los dos.
Eres un gran muchacho, Luke.
¡Cuídate!
¿Hay alguien ahí?
¿Hay alguien ahí?
Viejo, ¿estás en casa?
¿Me concedes un minuto?
Ya es hora de que tengamos una charla.
Sé que soy una mala pieza...
He matado gente en la guerra,
me he emborrachado,
he destrozado propiedad municipal
y cosas así.
Sé que no puedo pedir mucho,
pero aun así, debes reconocer que hace
tiempo que no me lo pones nada fácil.
Parece que hayas dispuesto las cosas
para que nunca salga ganando.
Dentro, fuera, todas esas...
reglas, reglamentos y jefes.
Tú me hiciste como soy.
¿Dónde se supone que encajo?
Viejo, tengo que confesártelo.
Empecé rápido y con fuerza,
pero esto está empezando a cansarme.
¿Cuándo se acaba?
¿Qué tienes pensado para mí?
¿Qué hago ahora?
Bueno.
De rodillas, implorando.
Sí, justo lo que pensaba.
No es fácil negociar conmigo, ¿eh?
Soy un caso difícil.
Supongo que debo encontrar mi camino.
¡ Luke!
¿Ésa es tu respuesta, Viejo?
Tú también eres un caso difícil.
¿Estás bien, Luke?
Nos han encontrado. Están ahí fuera.
Un regimiento.
Los jefes, perros, sheriffs...
armados hasta los dientes.
No tienes escapatoria.
Han dado conmigo
en cuanto nos hemos separado.
Iban a matarte, pero lo he arreglado.
Me han prometido
que si te entregas sin violencia...
ni siquiera te van a pegar.
¿ Y nos van a dar las mismas literas?
Claro. ¿Por qué no?
Sólo hemos estado fuera un par de horas.
Son razonables.
Sí.
Tienes que escucharme.
Sólo tienes que entregarte...
sin oponer resistencia.
Haz como si no pasara nada.
Como siempre, ¿no?
Sí, tú haz como si...
¿Qué haces?
"Aquí nos enfrentamos
con un problema de comunicación."
Id a buscarlo.
Aguanta. Luke. Aguanta.
Vamos a comernos el mundo, Luke.
Te enviaremos una postal.
Sígame, avisaré a Urgencias.
Lo llevo al hospital penitenciario.
Está a una hora. No llegará vivo.
Apártese. Es nuestro.
Se lo llevaron por esa carretera.
- ¿Qué aspecto tenía, Drag?
- Cuéntanos, Drag.
¿Tenía los ojos abiertos o cerrados?
- Sonreía.
- ¿Sonreía?
Eso es.
¿Os acordáis de la sonrisa de Luke?
Sonrió hasta el final.
Si aún no lo sabían,
entonces quedó clarísimo
que nunca le vencerían.
La sonrisa del viejo Luke.
Luke, menudo tío. ¡ El Indomable!
¡ Un luchador nato!
FIN
Spanish - CA