Tip:
Highlight text to annotate it
X
Jonny Con mejor control con su bomba desde 2004
Recién diagnosticado
Me diagnosticaron diabetes tipo 1 cuando tenía 15 años
y me puse muy mal.
Recuerdo ir al cine con mis amigos,
e ir al baño unas 8 veces.
Creo que vomité unas tres veces,
y en algún momento mi madre dijo que algo no estaba bien.
Al recibir este diagnóstico,
creo que lo primero que alguien haría es querer saber qué es,
y eso es lo que me sucedió a mí.
Me aterraban las agujas cuando era niño,
por lo que esa parte de mi diagnóstico
me dio mucho miedo.
Solo quería sentirme mejor,
y comprender a qué me estaba enfrentando.
No creo que pueda desear una mejor reacción de mi familia,
en cuanto al diagnóstico de la diabetes tipo 1.
Mis padres son personas muy tranquilas y serenas
y, para ellos, todo estaba bien y pensaban en qué haríamos a partir de ahora.
¿Qué hacemos para que esto mejore?
¿Qué hacemos para que esté sano y así poder seguir adelante?
Creo que cuando me diagnosticaron,
quería saber,
simplemente, que me supondría
volver a la vida que tenía antes.
Volver a mi vida normal.
Cuando comencé con la bomba de insulina,
siete u ocho años atrás,
era muy poco común.
Mis padres y mis abuelos habían oído hablar de ella
y mostraron gran interés
ya que era mucho más fácil.
Recuerdo llevarla conmigo a todos lados.
Si me quería comer un bocadillo,
era mucho más fácil apretar un botón
que sacar una jeringa y pincharme.
Es genial con el tema de los deportes.
Si decides que quieres hacer algún tipo de actividad,
una decisión de último momento, algo que no tenías planeado,
puedes parar o disminuir tu basal,
mientras que con los pinchazos ya tienes la insulina
en tu cuerpo y no puedes hacer nada.
Tener la bomba, con la vida que llevo,
me permite no tener que adaptarme a un horario determinado.
Algunos días estoy en conferencias, otros estudiando,
otros dando clases, y otros viajando,
viajo mucho por temas de trabajo y para conferencias.
Diría que es muy importante el
adoptar una actitud proactiva
en lo que se refiere a la diabetes tipo 1.
Los esfuerzos que empleas en aprender sobre tu enfermedad
se traducen directamente en el control que tendrás,
en el tipo de nivel de vida que podrás llevar,
y hace que las cosas sean mucho más sencillas también a largo plazo.
Así que creo que aprender tanto como puedas
y mantener un espíritu positivo es la mejor forma de actuar.
Hay muchas cosas que puedes aprender sobre el diagnóstico,
como las bombas de insulina,
que te ayudarán a vivir mejor y a tener el control.