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Es el momento otra vez.
Necesitas otra beca
para reforzar las solicitudes universitarias.
El año pasado trabajaste en el museo de arte,
ayudando a organizar la colección
y siendo guía de los visitantes.
Este año, será mucho más difícil.
Quieres trabajar en una granja orgánica
atravesando el país, en California.
Esa es tu pasión.
Por desgracia, en tu lista de amigos
no hay granjeros orgánicos.
Ocurre lo mismo con la lista de amigos de tus padres.
Ellos quieren ayudarte
pero no conocen ninguna beca en agricultura.
La consejera escolar se rió.
Para cumplir tu sueño en la granja,
tendrás que recurrir más allá de tus contactos más estrechos,
personas de tu familia y amigos cercanos,
y tratar de aprovechar los contactos más lejanos.
Los contactos más lejanos son una red más amplia,
amigos de amigos de amigos.
Son importantes porque tienen acceso a recursos
que no tienen tus contactos más estrechos.
Esto funciona en ambas direcciones, por cierto,
tú tienes acceso a recursos que ellos no tienen.
Digamos que la mayoría de las personas
hablan frecuentemente con tres amigos cercanos.
Cada vez que tú vas más allá del siguiente grado de contactos,
tienes que acceder a tres personas más,
como un árbol que se ramifica tres veces por nodo,
así que puedes mirar más allá de tu círculo más cercano.
En la última reunión familiar,
¿no oíste que el amigo de tu tía estudió iluminación
con un fotógrafo de la naturaleza de la Costa Oeste?
De hecho, lo recuerdas porque viste una imagen reciente
de dicho fotógrafo en la portada de The New York Times.
Así que le mandas un mensaje
y te enteras de que el primo de la mujer del fotógrafo
publica una revista de sustentabilidad,
que da empleo a un redactor
que juega en un equipo local de béisbol
con un árbitro, que,
esperen,
es un granjero orgánico.
¡Coincidencia!
¡Prepárate para cambiar esos vínculos por algunas semillas de manzana!
Y todo porque exploraste tus contactos más lejanos.
Esa es la clave, ¿recuerdas?
Toda conversación es una oportunidad.
Además, no esperes la oportunidad,
haz que suceda.
Tomemos por ejemplo a Kathryn Minshew.
Pasó de no conocer a nadie en Yahoo
a tres cálidas presentaciones a los principales ejecutivos en 30 días.
Estas son sus sugerencias, los tres pasos para crear redes.
1. Siempre decir sí a las invitaciones,
incluso si no está claro que sacarás de la reunión.
Muchas de las relaciones más productivas de Lathryn
resultaron de una reunión o llamada sin una agenda clara.
2. Cuando quieres algo, pídelo a todos los conocidos.
No significa que suplicarás ayuda
en cuanto los conozcas
pero habla de lo que intentas hacer.
Entusiásmate,
pide opiniones,
y trata de entusiasmarlos también.
3. Aparece con frecuencia.
Estate a la vanguardia cuando se presente la oportunidad.
No querrás ser esa persona
que sólo aparece cuando necesita algo.
Sé esa persona que otros quieren contactar
cuando se presenta una nueva oportunidad.
Si bien las redes puede que no sean la habilidad más intuitiva
o quizá si eres introvertido,
la habilidad más cómoda,
es una herramienta útil a la hora de conseguir un empleo,
de ir a la escuela,
o, aún más importante, aprender de los demás.
¡Buena suerte!