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Las enfermedades inflamatorias que afectan al aparato locomotor incluyen artritis de
las articulaciones grandes y pequeñas, artritis de la columna vertebral, inflamaciones
de las articulaciones en enfermedades metabólicas sistémicas y enfermedades
inflamatorias de los tejidos blandos de las cápsulas articulares y otros tejidos.
Las enfermedades articulares inflamatorias se
pueden dividir en infecciosas y no infecciosas.
Las no infecciosas son la artritis gotosa, psoriásica
y erosiva con función paratiroidea elevada.
La base de la artritis no infecciosa a menudo es un proceso autoinmune,
como en la artritis reumatoide (reumatismo articular)
cuando no se sabe la causa exacta de su origen.
Se diferencia de la artritis reumatoide en que
surge como parte de las llamadas consecuencias
estériles después de una infección bacteriana beta por estreptococo hemolítico del grupo A.
La artritis infecciosa es una inflamación bacteriana tanto de origen
viral o bacteriano. La infección surge en una articulación debido a una
lesión abierta, intervención terapéutica, o bien la infección puede llegar
a la sangre a través de otro portador de la infección en el organismo.
En todas estas enfermedades se puede utilizar positivamente el efecto
antiinflamatorio de la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia Biomag,
que influye significativamente tanto en las inflamaciones estériles (enfermedades
reumáticas) como en las inflamaciones microbiales y en su curación.
Según el Dr. Chvojka, la exposición a campos
magnéticos de baja frecuencia induce a una actividad
fagocitaria elevada, incluida la producción de superóxido
que suprime la flora microbial, pero puede ser
al mismo tiempo el origen de un empeoramiento temporal
de la reacción del dolor agudo. La consiguiente
activación de la enzima que elimina este superóxido
de dismutasa y calma el dolor y favorece la curación.
La artritis de las articulaciones y de la columna
no infecciosa es una enfermedad inflamatoria
de origen diferente caracterizada por un componente significativo del sistema inmune.
Aunque también se puede tratar de artritis condicionada
metabólicamente, como la gota, psoriasis, etc. Las más comunes con
un componente significativo del sistema inmune son la artritis
reumatoide y la espondilitis anquilosante (Morbus Bechterew).
No se conoce la causa exacta de la enfermedad, pero el mecanismo dañino
principal es la inflamación no infecciosa sinovial crónica, es decir un proceso
autoinmune, cuando el sistema inmune ataca y destruye sus propios tejidos y se
manifiesta como hinchazón, calor, sensibilidad al tacto, dolor y función reducida.
El resultado de la inflamación después de algún tiempo son cambios
anatómicos, la destrucción y deformación de la articulación.
La artritis reumatoide (poliartritis progresiva, reumatismo articular)
es una enfermedad inflamatoria crónica del tejido conectivo muscular general.
La enfermedad afecta más a mujeres de edad media y se manifiesta
con dolores, sensación de rigidez matutina, hinchazón de las
articulaciones pequeñas de las manos, de la muñeca, pero también
de las articulaciones grandes de las caderas, rodillas, etc.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica
que afecta principalmente al área de la columna iliosacral
y a las articulaciones intervertebrales con endurecimiento
gradual hasta llegar a la anquilosis de la columna vertebral.
La artritis gotosa es una enfermedad metabólica crónica (trastornos metabólicos)
que se produce cuando los cristales de ácido úrico se almacenan y se
acumulan en los tejidos articulares dando origen a una inflamación aguda y
a otros cambios graduales inflamatorios crónicos de deformación y degenerativos.
Todas estas inflamaciones requieren un estilo de vida saludable y nutrición adecuada.
Además de una medicación con efectos antiinflamatorios y analgésicos,
es necesario un tratamiento fisioterapéutico y balneario.
Las artritis (inflamaciones de las articulaciones) son una
de las indicaciones básicas para el uso de la magnetoterapia
pulsátil de baja frecuencia Biomag, gracias a su efecto
analgésico, antiedematoso, antiinflamatorio y curativo.
En las discapacidades crónicas la magnetoterapia ayuda a mejorar la movilidad, frenar
una mayor lesión a las articulaciones y proporcionar un alivio del dolor general.
Otro gran grupo de patologías en las que se puede
aplicar la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia
son problemas extraarticulares de carácter
reumático, es decir el reumatismo extraarticular.
Es una enfermedad inflamatoria de los tejidos blandos, de las
cápsulas sinoviales, así como de los demás tejidos articulares.
El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor,
mejorar la movilidad, prevenir mayores daños
a las articulaciones y recuperar las funciones
fisiológicas normales de los tejidos afectados.
El reumatismo extraarticular incluye una serie de síndromes dolorosos.
Por ejemplo lesiones de tendones (tendinopatía), de la vaina del tendón
(tenosinovitis), de tendones y ligamentos, luego lesiones en las vesículas
tendinosas, bursitis muscular, tejido adiposo subcutáneo, fibrósitis, etc.
La etiología de estas lesiones más frecuente es el microtraumatismo
debido a una carga excesiva a largo plazo, causando una
inflamación con curación fibrosa. La lesión es a menudo parte
de algunas enfermedades sistémicas infecciosas y autoinmunes.
Uno de los síndromes dolorosos locales es también el síndrome del hombro doloroso.
Las causas del llamado síndrome del hombro congelado son trastornos
musculares del manguito rotador, afecciones inflamatorias o degenerativas,
inflamación de las cubiertas de las articulaciones, trastornos primarios
de la articulación o cambios secundarios en el área de la columna cervical.
Se trata de un problema de salud bastante común que tiende a la cronicidad, es
persistente y muy difícil de curar. Para el uso de la magnetoterapia pulsátil
de baja frecuencia Biomag es una de las indicaciones básicas, ya que puede
influir positivamente en todo el curso y tratamiento de esta enfermedad.
El reumatismo extraarticular general (polimialgia reumática), dolores musculares, artritis
temporal y sobre todo la fibromialgia, son patologías
que se manifiestan como dolores difusos en
los músculos, tendones y articulaciones de todo el
cuerpo, principalmente a lo largo de la columna
vertebral, rigidez, sensibilidad a la presión, dolor de cuello, de la región lumbar, etc.
A menudo aumenta la percepción central del dolor.
El estrés también puede ser la causa de la enfermedad.
Las personas afectadas son sensibles a los cambios de clima,
aparecen desórdenes del sueño, depresión, fatiga crónica, etc.
El tratamiento consiste en una actividad física, reposo sin hacer esfuerzo y una
rehabilitación incluida la magnetoterapia, así como otros métodos curativos.