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Hola gente hermosa de TED,
¿cómo están?
Estoy despierta desde las 3 a.m.,
tuve un día difícil y estoy con la hora de la costa este.
Por lo que me siento un poco rara.
Suelo despertarme a esas horas ya que es el momento en el que
el velo espiritual se levanta
Hay una hora mágica de 2 a 3 de la madrugada
cuando tenemos la oportunidad de conectarnos con la energía divina que nos rodea.
Me despierto a menudo a esa hora para trabajar
es cuando mi mejor trabajo ocurre,
a las 3 de la mañana.
Me despierto y digo: déjame sentarme en la cama
así que me levanto, me siento, empiezo a respirar y a conectarme
y a centrarme en mi sistema de guía interno.
Puedo escuchar a mi ego, mi voz del miedo decir:
"18 minutos, 18 minutos, 18 minutos".
Solo hay 18 minutos para darles la charla.
Y escucho otro monólogo que dice:
"sueles tener 2 horas; 18 minutos no alcanzan",
y sigo con esa charla negativa de "solo 18 minutos".
Entonces solo escucho, respiro la incomodiad de este futuro acercarse
y me permito experimentar lo que sea el caso
y en unos segundos se disipa;
escucho mi monólogo interno, mi sistema de guía interno
y la voz interna que me dice:
"habla de tu verdad y el tiempo se expandirá".
Respiro hondo y digo:
"¡Si! Gracias, eso es lo que necesitaba escuchar".
Cierro la meditación, salgo de la cama,
voy a mi computadora y borro el boceto de mi charla de TED.
(Risas)
Dejo de lado el formulario, la guía práctica
y el tiempo asignado
o esas estupideces de "así lo hacen los demás"
y digo: voy a hacer esto diciendo mi verdad y el tiempo se va a expandir.
compartiré mi verdad y mi inspiración podrán hablar a través de mí,
compartiré mi verdad y habré ofrecido todo lo que puedo ofrecer,
Escuché, dormí un poco y
cuando estuve lista para salir de la cama recité mi plegaria matutina
que dice: "¿A dónde quieres que vaya?
¿Qué quieres que haga?
¿Qué quieres que diga?
¿Y qué quieres que me ponga? (Risas)
Elegí bien, ¿no? (Risas)
Luego empiezo el día y
mi boceto de mi charla de TED está en la papelera
de mi cuenta de google docs. Ustedes escucharán mi verdad
en 18 minutos.
Mi verdad, mi verdad con la que estoy conectadísima el día de hoy.
Vivo mi verdad, camino mi verdad, respiro mi verdad.
Y claro, hay momentos en los que estoy desconectada de mi verdad
pero sé adónde ir, me siento en mi almohada de meditación,
me reconecto, me recalibro y vuelvo a casa.
Como vivo mi verdad, mi guía ha sido, como estudiante y maestra,
el texto metafísico "Un Curso en Milagros".
Experimenté varios cambios milagrosos en mi vida
como resultado de haber tomado el curso
y hoy vivo una vida que no me hubiera imaginado ni en sueños
Pero no siempre fue tan buena.
Hace 6 años vivía una vida muy diferente, de un modo muy diferente.
Estaba en bancarrota emocional y espiritual
viví los primeros 25 años de mi vida buscando felicidad, autoestima
y conexión en todos los lugares equivocados.
Buscaba esta conexión e inspiración en mis credenciales
o en mis relaciones o en un monto de dinero
o en un par de zapatos,
o en ser capaz de acceder a un bar nocturno importante.
Quién lo sabe, buscaba esas cosas en circunstancias externas
Era una búsqueda ardua, interminable, difícil
aterradoramente difícil y triste.
Llege al punto en el que a los 21 años, abrí mi primer negocio
y sentí que lo habia logrado porque tenía una credencial
que dice que soy algo importante en este mundo.
Mientras tanto me sentía completamente destruída emocionalmente.
y continué viviendo así durante 5 años,
manejando mi negocio y viviendo el estilo de vida acelerado de Nueva York
y teniendo todos los accesorios necesarios para ser una persona feliz
una persona "que hace muchas cosas".
Pero estaba anestesiando todos esos miedos enraizados
y ansiedades profundas y pensamientos terribles,
pensar que soy incompetente
pensar que no soy lo suficientemente buena si no tengo una pareja romántica,
pensar que no soy lo suficientemente buena si no logro conseguir a este nuevo cliente
o si no tengo esa cantidad de dinero.
No soy lo suficientemente buena "porque..."
estaba sufriendo de un terrible caso de "cuando tenga".
Cuando tenga un nuevo cliente, seré feliz.
Cuando tenga un nuevo par de zapatos, seré feliz.
Cuando tenga una nueva relación, seré feliz.
Pero cuando obtuve todo lo que quería, seguía siendo infeliz.
Cuando llegue a los 25 años, estaba tratando de anestesiar
todo el malestar con una multiplicidad de cosas
comida, alcohol, romance, sexo, dinero
y lo peor de todo, drogas.
A los 25 cargaba con una seria adicción a la cocaína.
y estaba físicamente agotada, desmejorando emocionalmente
y espiritualmente muerta.
El 2 de octubre de 2005 me fui a dormir
y esa noche, justo antes de irme a la cama y me dije:
"Dios, Universo, quien sea que esté ahí, necesito un milagro".
Desperté la mañana siguiente y oi una voz interna
una voz fuerte y autoritaria que me dijo:
"Resuelve tu vida y vivirás mejor de lo jamás hayas soñado".
Y desde entonces le hago caso a esa voz
El pasado 2 de octubre celebre 6 años de sobriedad. Muchas gracias. (Aplausos)
Desde entonces vengo recuperándome, manteniéndome sobria
y teniendo cuidado con la forma en la que trato a mi cuerpo y con lo que como.
He ido recuperándome espiritualmente como una estudiante de Un Curso de Milagros.
Encontré el curso a través de la hermosa maestra transformacional Mariane Williamson,
la forma en la que ella interpretó el texto me fue relevante
hizo fácil para mí la comprensión y era claro que
a los 26 años esto era lo que vine a hacer aquí.
Estoy aquí para ser estudiante y maestra de Un Curso en Milagros.
Me acerqué a Mariane y le dijo: "¿Cómo sugiere
que lleve este mensaje a mi generación?"
Y ella dijo: "Lee el texto, haz el libro de ejercicios,
lee el manual del maestro, arrodíllate y pregúntale a Dios
como tiene pensado él que lleves este mensaje a tu generación".
E hice exactamente eso.
Así que cuando tomé Un Curso en Milagros
y le permití al libro entrar en mi vida de forma completa
fui a la librería metafísica del barrio
cuando entré, vi Un Curso en Milagros en oferta en un inmenso estante
y dije: "Así es".
Me acerqué al estante
tomé el libro, me aferré a él
y una inmensa fuerza enérgica que provenía del libro
me arrastró físicamente hasta el mostrador para comprar el libro.
Esta fuerza enérgica físicamente me arrastró hasta la caja registradora
y otra vez entendí el memo universal y dije, "Bien,
pongámonos a trabajar".
Salí hacia esta ajetreada calle neoyorkina,
abrí el libro y dije, "este es un curso en milagros,
este es curso obligatorio".
Y dije: "Muy bien, múestrame lo que tienes".
Y así fue como desde entonces soy estudiante y maestra
practicando los principios del perdón.
El principio primario del curso de los milagros es
que un milagro es un cambio en la percepción.
En el momento en que decidimos percibir nuestra vida con amor
podemos crear un cambio milagroso
y a tráves de la experiencia del perdón sucede el milagro.
Un día a la vez, un pensamiento a la vez,
fui reprogramando las formas de mis pensamientos de miedo a amor.
Elegí el perdón como mi función primaria
Me permití asentarme en esa verdad, el amor.
En un momento a la vez, experimentamos lo que el curso llama
"el instante divino", el momento en el que hacemos el cambio
y ocurre el milagro.
El instante divino es cuando el odio ancestral se convierte en amor divino,
cuando todo el enojo y resentimiento pasados simplemente desaparecen,
se van, ya no importa.
En ese momento recalibras la energía de la paz
recalibras la energía de la inspiración, del origen.
En ese momento estás listo para servir.
Lo que le sucede a cada uno de nosotros es que de algún modo
hemos escogido al ego, el miedo arraigado en la mente
ha escogido lo que el curso llama la pequeña idea loca.
Cada uno de nosotros en algún momento y de algún modo
elegimos esa pequeña idea loca
y como dice el curso, nos rodeamos de miedo como en
una caída de la inmensidad hacia la pequeñez
y esa voz negativa, la voz del miedo
y esa pequeña idea loca
se vuelve un virus en nuestra mente, se adueña de nuestra realidad
y bloquea nuestra verdad.
No estoy aquí para enseñarles
como encontrar sus verdades
estoy aquí para enseñarles cómo liberarse de lo que bloquea a esa verdad.
Por supuesto, un milagro es un desaprendizaje.
Implica olvidar el falso sistema de creencias del ego
Desaprender la negatividad de la falta de comparación, de la separación.
El ego quiere que veamos a todos como separados.
El ego quiere que veamos a los expositores parados en el escenario,
como mucho más especiales que la gente en la audiencia.
El ego quiere que me quede en el escenario todo el día mirando a todos los demás
diciendo: "Dios mío, son mucho más especiales que yo".
O diciendo: "Ah soy mucho mejor que ellos".
Así funciona el ego, funciona de forma despiadada.
Un Curso en Milagros dice que el ego es
"En el mejor de los casos receloso, y cruel en el peor".
Y cada uno de nosotros carga con este horripilante sistema de creencias.
Por eso es nuestro trabajo, nuestro deber, limpiar esos bloqueos
limpiar esos sistemas de creencias del miedo
Con un amoroso cambio a la vez. Un cambio milagroso a la vez.
Liberamos estos bloqueos para dejar lugar al amor en nosotros
y reconectarnos con la inspiración.
Cuando nos reconectamos con la inspiración divina que tenemos
contamos con más energía, más vitalidad,
más salud, más dirección.
Y entonces podemos oír.
Cuando pensamos en miedo, cortamos nuestra comunicación con la inspiración.
Cuando nos abrimos a pensar con amor y le permitimos a la voz
nuestro sistema de guía interno, hablar
nos reconectamos con la inspiración y la inspiración se vuelve nuestra guía.
Cuando la inspiración se vuelve su guía, son capaces de obrar milagros
El trabajo de cada uno de ustedes, a fin de limpiar lo que bloquea
al amor en su interior, primero y principalmente, es tener voluntad.
Todo lo que necesité el 2 de octubre de 2005 fue un poco de voluntad
para decir: "Dios, Universo, quien sea, necesito un milagro",
Y esa pequeña cantidad de voluntad fue el catalizador de mi más grande cambio
y es la razón por la que estoy aquí hoy, hablándoles
de mi verdad en su totalidad, sin un borrador.
Permitiendo que la fuente obre a través de mí, permitiéndole a la inspiración divina
hablar a través de mí.
Antes de subir al escenario
oré con algunas de mis hermanas que se encontraban en el fondo y dije:
"Que todas las diosas de la verdad más exaltada
y la compasión vengan y hablen a través de nosotros,
que nuestro cuerpo sea un medio para llevar este mensaje fortalecedor a las masas".
(Aplausos)
Salí de mi propio camino. Dejé de examinar mi pelo en el espejo,
aunque creo que igual quedó bien. (Risas)
Pero reconocer el propósito de este cuerpo,
entender el propósito de este cuerpo
cuando vives tu verdad
y limpias lo que bloquea a la presencia del amor dentro de ti
sabes porque estas aquí, sabes lo que tienes que hacer
y sabes a donde ir porque estás oyendo.
El primer paso es, otra vez, voluntad.
Tener esa pequeña cantidad de voluntad para cambiar.
Todas las mujeres que se subieron al escenario hoy contaban con la voluntad
de hacer un cambio de algún modo y por eso es que son quienes son hoy
El segundo paso es la inevitable rendición.
Libera tu voluntad. Deja ir tus planes.
Deja de lado tu reloj. Deja de lado los 18 minutos ¿no?
Deja de lado el formulario. Deja de lado lo que crees que necesitas.
Y permite que la voz de tu sistema de guía interno hable
y que te oriente, te dirija, te guié,
te diga a dónde ir, te muestre que decir,
te muestre con quién hablar, te abra las puertas,
arrastre el libro hasta el mostrador,
y te dé todo lo que necesites para defender tu verdad más exaltada.
El tercer paso es practicar la palabra perdón.
Practicarla como si fuera un trabajo de tiempo completo.
El perdón es la clave para recalibrar esa presencia del amor.
El perdón los liberara de culpabilidad.
El perdón toma esa pistola que tenían apuntada a sus propias sienes y la suelta.
El perdón es el catalizador de su mayor cambio.
Sean capaces de perdonar.
Y el último paso es esperar milagros.
Si no esperamos milagros, ¿qué estamos haciendo aquí?
Si no vivimos con la fe de que
el Universo nos está cuidando, la fe de que
podemos ser esa mujer u hombre que queremos ser.
Cuando tenemos fe podemos presentarnos sin tener un borrador
o tenemos fe de que podemos curar nuestro cuerpo
o nuestra mente o cambiar nuestra perspectiva entera
a fin de vivir una vida que no hubiéramos sido capaces de soñar.
Si no vivimos con esa fe ¡¿qué estamos haciendo?!
¿Qué estamos haciendo si no nos conectamos
con esa verdad y esperamos cambios milagrosos?
Esperar milagros es una parte importantísima de la cuestión.
Un Curso en Milagros dice que aquellos que están seguros de cómo van a salir las cosas
pueden darse el lujo de esperar y esperar sin ansiedad.
¿No se siente bien eso? (Risas)
Dejen de preocuparse, esperen milagros.
Esperen sin ansiedad.
Y sepan que el Universo los está cuidando.
Para que todos puedan ser felices, para que tengan salud,
para que vivan sin dificultades y para que esperen milagros
para que puedan obrar milagros y se inspiren
y puedan ofrecer un gran servicio al mundo.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)