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Para 2025 esperamos diseñar una nueva nave espacial para largos trayectos
que nos permita realizar la primera misión más allá de la luna
hacia lo más profundo del espacio.
Lo primero que haremos será enviar astronautas a un asteroide
por primera vez en la historia.
NEEMO SALVA AL MUNDO
Existe un asteroide llamado Apofis. Fue descubierto hace un par de años.
Ese asteroide, el viernes 13 de abril de 2029,
se acercará lo suficiente a la tierra,
bajo nuestro satélite de comunicación en órbita.
Será el acontecimiento más grande y cercano registrado en la historia.
Si atraviesa lo que llamamos "Key Hole",
que es el punto en el que la gravedad de la Tierra es correcta,
impactará contra la Tierra
siete años más tarde.
Si atraviesa el centro del Key Hole,
impactará contra el Océano Pacífico y creará olas de tsunamis
que acabarán con toda la costa oeste de Norte América.
Existe la certeza estadística de que un día la Tierra será alcanzada
por un gran asteroide.
Ya sea dentro de 50 o 100 años.
Las personas pagan por tener un seguro en caso de accidente de coche,
o daños en el hogar,
pero nadie ha organizado
un seguro contra asteroides.
De hecho, el seguro contra asteroides no serviría para sustituir tu casa
si te cae un asteroide encima.
Serviría para tener suficiente dinero como para empezar a hacer algo.
Me llamo Saul Rosser. Soy el director de operaciones
en la base Aquarius Reef, que es el hábitat submarino de NOAA, una estación de investigación
a unos seis kilómetros de Key Largo.
En la base caben seis personas, que están a 20 metros bajo el agua.
Durante esta misión, tenemos tres astronautas, un científico planetario,
y dos de nuestros técnicos viviendo bajo el agua
y quienes trabajan en técnicas para explorar asteroides.
El primer hábitat fue construido en 1962 por Jaques Cousteau.
50 años más tarde, este es el último hábitat submarino
y el único lugar en el que se puede hacer todo esto.
Están ahí abajo, descifrando los asteroides
y cómo superar los detalles de trabajar
en un entorno de ingravidez, tomando muestras y trabajando más allá
la superficie del asteroide.
NEEMO es el programa de investigación submarino de la NASA.
Significa "Misión de operaciones en ambientes extremos de la NASA."
Esta misión en concreto se centra en ir a un asteroide
y vivir y trabajar en la superficie de un asteroide,
lo cual es una tarea bastante compleja y difícil.
¿Qué podría ser más guay y apasionante
que unir el espacio exterior y el mundo submarino
en un entorno extremadamente vivaz, dinámico y fascinante,
en el que también puedes encontrar riesgos?
Tienes que prestar atención a lo que haces.
Para mí, es apasionante.
Me llamo Mike Gernhardt, soy un astronauta de la NASA.
He viajado al espacio en cuatro ocasiones
y soy el investigador principal de la misión NEEMO 16.
Para serte 100% honesto, mi deseo era volver a la luna,
y esperaba tener la oportunidad de hacerlo con el equipo
que fui, así que cuando me enteré d e que iremos a un asteroide
y pararían el programa lunar,
fue una decepción.
Pero en vez de irme a llorar a una esquina,
me reuní con mi equipo, y empezamos a trabajar en los detalles
de cómo será trabajar en un asteroide.
Ha resultado ser un lugar fascinante y desafiante donde trabajar,
que ha cambiado nuestras tecnologías de forma positiva.
Trabajar y dar paseos espaciales en un asteroide es la peor combinación
de la suciedad y el resto de inconvenientes de la luna
pero sin ninguna fuerza de reacción en el suelo.
En la luna puedes caminar, existe la fuerza de reacción del suelo.
En la estación espacial, flotamos por ahí, pero tenemos pre-ingeniería
con agarraderas para manos y pies,
y todas esas cosas, y en los asteroides no hay todo eso.
Hace dos años y medio, nadie tenía ni idea de cómo
haríamos estas cosas, y ahora tenemos técnicas sistemáticamente desarrolladas
y las evaluamos, y creo
que vamos por el buen camino para entender cómo deberían ser esas operaciones.
Probablemente no aterrizaremos en un asteroide,
pero tocaremos el asteroide con una mano humana,
y lo haremos con unas seguridades para los pies
que irán unidas al vehículo de exploración espacial-
un vehículo que vuela.
Volaremos hasta estar cerca del asteroide, y después lo alcanzaremos con nuestro pie
y cogeremos rocas o utilizaremos instrumentos científicos
en el asteroide.
A diferencia del alunizaje, probablemente no aterrizaremos
en el asteroide. Volaremos alrededor y lo tocaremos con nuestras manos
para coger las muestras que necesitamos para comprender la geología.
Hay todo tipo de minerales en estos asteroides
que no podemos encontrar en la Tierra. Existen metales extraños,
platinos, metales preciosos, cosas así.
Sin lugar a dudar, existen beneficios económicos de la industria minera
y creo que llegarán. No será en diez años,
será más de eso, pero hay que empezar desde un punto.
Ir hasta un asteroide y entender sus características,
nos ayuda a tener mejores tecnologías
para la llamada defensa planetaria, donde se podría
alterar el curso de un asteroide
hasta una distancia lo suficientemente lejos para que no impacte sobre la Tierra,
o transformarlo en piezas más pequeñas,
aunque no sabemos mucho sobre el tema.
Pero cuanto más sabemos sobre asteroides, mejor sabremos
cómo defender la Tierra frente a un futuro impacto de un asteroide.
Somos lo suficientemente inteligentes y tenemos un programa espacial
como para que no tengamos que extinguirnos por un asteroide.
Tenemos más soluciones disponibles que tuvieron los Tyrannosaurus.