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Hace unos años, Oded y yo tuvimos una idea
de estudiar los efectos de las drogas y el alcohol
en la toma de decisiones.
Estudio la toma de decisiones en general,
y pensé, qué mejor sitio que el Festival Burning Man para hacerlo.
Vinimos aquí y probamos todo tipo de experimentos.
Resulta que la gente o no
está lo suficientemente drogada o está muy pasada.
(Risas)
Nunca obtuvimos el punto exacto deseado; así que si en algún momento
de los próximos días, les interesa
participar en el experimento y están
en el punto deseado, vengan a buscarnos.
Pero de lo que les quiero hablar es de algo más,
quiero hablarles de cómo pensamos sobre el dinero en general
y cómo pensamos de las interacciones sociales.
Consideren lo siguiente:
Imaginen que son un chico de 24 años,
que tienen una cita.
Fueron al teatro y después se fueron a tomar algo
y ahora se dirigen al apartamento de ella
y esperan que esto tenga un final apasionado
con un beso de buenas noches, se adelantan,
se inclinan para besarla y justo antes de inclinarse
dicen, "Por cierto nuestra cita me costó
116 dólares".
¿Cómo resultaría ese experimento?
Bueno, muy probablemente, no muy bien.
Y la pregunta es, "¿por qué?"
Porque todos saben cuánto dinero había
cambiado de manos y quién pagó qué
y cuáles son los costos, pero al momento de hacer el precio explícito
algo parece que cambia en la relación.
O consideren otra idea.
Imaginen que les pido ayuda.
Y digo, "Eh ¿me ayudas a cambiar la llanta?",
o hacen algo y piensan para sí
¿qué probabilidad existe de que me ayuden?
¿Qué pasaría ahora si en su lugar digo,
"Si me ayudas a cambiar la llanta de mi auto,
te doy 5 dólares"? Lo más seguro,
es que dirías, "No, gracias, no trabajo por 5 dólares.
Dame 150 dólares y hablamos."
Lo que sucede aquí y lo hemos demostrado
en muchos experimentos es que cuando no pagamos nada,
la gente está feliz de trabajar, ayudar, asistir.
Cuando le sumamos dinero a la ecuación,
a menudo la motivación decae en lugar de subir.
Así podemos tomar la motivación que la gente tiene
en ayudar, podemos ofrecerles un poquito de dinero y
en lugar de que la gente diga.
"Sí, ayudo a Dan y además gano dinero"
en realidad se sienten menos motivados.
Si pagamos un montón de dinero, por supuesto,
la gente volverá a trabajar mucho.
Creo que este ejemplo es lo que estamos haciendo
para los maestros de la política Ningún Niño Olvidado.
Llevamos maestros internamente motivados
para que cuiden a sus hijos y les damos
una pequeña cantidad de dinero sujeta al
buen desempeño en la preparatoria y más que
subir su motivación, hace lo que llamamos,
"desplazamiento", elimina la motivación interna.
Entonces tenemos este patrón que suma dinero
y a la gente le importa menos, al menos por un tiempo.
Ahora, si lo piensan, hay todo tipo de cosas
en las que debemos tener intercambios, en el trabajo, con el gobierno,
es decir, hay muchas cosas que deben tener dinero,
Pensamos que tenemos esta norma social,
este mundo social, en el que hacemos cosas para los otros,
tenemos estas normas del mercado, que seguimos
y trabajamos y la mayoría de estas cosas están,
como en medio, y en medio tenemos estos problemas.
¿Qué hacemos?
Bueno, una de las cosas que la gente ha resuelto
es dar regalos. Piensen sobre regalar.
Desde una perspectiva económica, los regalos son rarezas increíbles.
Si me invitan a cenar y voy a gastar
50 dólares en una botella de vino,
debería acercarme y decirte,
"Muchas gracias por invitarme,
me complace pero no sé qué vino te gusta,
¿te gusta rojo, blanco, cuál?
Voy a gastar 50 dólares y quizá en lugar de que
solo te beneficies con 25 dólares, mejor
aquí tienes 35 dólares, ve y cómprate algo para tí
que te aproveche mejor". (Risas)
Esa sería la respuesta que un economista les daría
sobre la razón de los regalos pero es ineficiente. A su vez
si es económicamente ineficiente, es socialmente eficiente.
Así cuando hacemos nuestros experimentos,
tenemos gente que nos ayuda a recoger sofás y
gente que nos ayuda en todo tipo de cosas aburridas
con las computadoras y vemos este patrón:
no les pagamos, trabajan duro,
les pagamos muy poco, no trabajan nada,
les pagamos mucho, trabajan otra vez.
¿Qué pasa si les damos un regalo?
Qué pasa cuando dicen, "Aquí tienes un regalito,
un chocolatito". "Aquí tienes un chocolatote".
¿Qué paso? ¿Se enojaba la gente con
el chocolatito? ¡No! Resultaba que al momento de
permanecer en el reino social, al momento de quedarnos
con el bien social, en que nos regalamos entre sí,
el dinero no entra en la ecuación y
la gente no se ofende, no tenemos esta disminución
de esfuerzo, los regalitos son grandiosos, pero
poquito dinero es terrible. La última pregunta que hicimos fue,
"¿Qué pasa cuando se tienen ambos?"
Imaginen que me invitan a cenar y digo,
"Aquí tienen un vino de 40 dólares".
Les doy el regalo pero les recuerdo cómo funciona el dinero por debajo.
¿Qué pasaría? ¿Parecería como dinero,
cuando la gente se desmotiva por una cantidad pequeña
o parecería como un regalo
que mantiene la motivación de la gente en ayudar?
Resulta que en el momento de sumar dinero
a la ecuación, la motivación decae drásticamente.
Es suficiente recordar que la gente detrás
de estas transacciones hay dinero, aplicamos normas
muy diferentes y no estamos dispuestos a ayudarnos
entre sí solo de la generosidad de nuestros corazones.
Se roba toda nuestra humanidad en cierta forma.
Tengo una historia chistosa que apareció en las noticias hace unos años.
Una mujer que escribió en 'craiglist'
diciendo que era una mujer muy bella y que había
querido salir con hombres que hicieran más de
medio millón de dólares al año. Eso antes de la crisis
financiera cuando vivía en Nueva York y
que necesitaba apoyo. Decía, "Verán, he alcanzado
el punto muerto, he salido con hombres que ganan
250 mil y no he podido romper con esa barrera,
auxilio". Y recibió muchos consejos.
Mucha gente se enojó con ella.
Saben, de muchas maneras, todos sabemos
que más mujeres bellas se casan con hombres adinerados,
quiero decir no es es un gran secreto,
pero el hecho de que lo decía explícitamente,
creaba un contrato muy diferente.
E imaginen, si Uds. mismos celebraran uno
de esos contratos, sería algo en verdad raro.
Lo que mejor resume esto fue
la respuesta de un banquero que le escribió diciendo,
"Sabes una cosa, pensé que hacía dinero suficiente
pero así es cómo veo esta transacción.
Tengo dinero y recursos que con mucha seguridad
se incrementaran con el tiempo.
Tú serás muy bella pero con mucha seguridad,
tus recursos disminuirán (Risas)
y bajo esas condiciones, pensaría más bien en alquilar".
(Risas)
¿Entonces cuál es el punto de reflexión de Burning Man?
Si pensamos en este continuo entre normas sociales
en las que hacemos cosas por otros
y pensamos en normas financieras,
en las que hacemos cosas por dinero y
muchas de las relaciones que tenemos están en algún lugar en medio.
Pienso que lo especial de este lugar es que la norma del dinero
la norma monetaria simplemente no existe,
ni siquiera es parte de la ecuación.
Entonces por sí mismo nos alejamos de la ecuación.
Y nos permite crear normas sociales muy diferentes.
De repente no estamos unidos por esta relación.
Entonces no tener dinero, creo es la clave.
Y lo segundo es regalar, ¿cierto?
Regalar es un valor en verdad interesante para una economía.
No es eficiente desde una perspectiva financiera.
No siempre consiguen lo que podrían obtener,
si el mercado es complejo y eficiente.
Pero a la vez, es socialmente eficiente y
al final, en este mercado socialmente eficiente,
creo que obtenemos más de los que ponemos.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)