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Supon que dejas caer una pelota por el lado de una montaña - la sabiduría popular nos dice que cuando
la bola ruede cuesta arriba hacia el otro lado, no puede llegar más alto que la altura desde
donde la dejaste caer - ¡Esa es la conservación de la energía!
Incluso si hay una gran rampa para que ruede al otro lado de la montaña, la
bola simplemente no puede llegar - a no ser que le des suficiente energía para sobrepasar la barrera.
Pero en mecánica cuántica, las cosas funcionan un poco distinto. Mira, el mundo cuantico es
probabilístico, así que si dejas caer una partícula en un valle, probablemente la próxima vez que lo
veas, seguirá en algún punto de ese valle. Pero si hay una gran rampa
del otro lado de la montaña… Bueno, ese es un lugar en que la partícula realmente desea
estar - ¡y resulta que también existe una pequeña chance que sea ahí donde la encuentres!
Si esto no es lo suficientemente curioso, incluso es posible que encuentres la partícula dentro de
la montaña… ¡y en el mundo real esto significa que en ocasiones un electrón pasa el rato dentro
del núcleo del átomo!