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Ya... Bien,
hace un año,
Jeremy corrió contra James y yo
desde Italia
a Londres.
James y yo íbamos en un ridículo avión,
y Jeremy en un Bugatti Veyron.
Y, para irritación nuestra,
nos ganó.
Más tarde, se pusieron en contacto con nosotros unos aficionados a los aviones
conocidos como la RAF.
Nos dijeron: "¿Por qué no venís por aquí?
Tenemos un avión que conseguirá que vuestro coche
sude la gota gorda."
Y, bueno...
como soy el único que no ha conducido aún el Bugatti Veyron,
acepté el desafío.
Sí, la leyenda de 1000 caballos
ha vuelto
y, si soy sincero, estoy algo nervioso.
No por el coche en sí,
sino por la carga
que llevo sobre mis hombros.
Cuando Jeremy condujo el Veyron,
sólo se enfrentaba
al incompetente de James en un avioncillo inútil.
Y cuando James fue a Alemania y lo puso a tope,
el coche ni siquiera se inmutó.
Pero esta vez,
el honor del Veyron está en juego de verdad,
porque nunca antes
se ha enfrentado a algo así.
El más moderno
y avanzado caza de ataque
del planeta.
El Eurofighter Typhoon.
Y por una vez,
cuando se trata de cifras,
el Bugatti queda completamente eclipsado.
Los dos motores generan 9.100 Kg de empuje cada uno,
catapultando al Eurofighter hasta los 20.000 metros
y hasta una velocidad punta
superior a los 2400 Km/h.
Esta máquina está a la vanguardia
de lo que la aviación puede hacer.
Está diseñado para ser
inestable aerodinámicamente,
para que sea lo más ágil posible
en un combate.
Así que hacen falta 70 ordenadores para mantenerlo en el aire,
y si fallan,
simplemente se iría al suelo.
Es una especie de mezcla
de ciencia-ficción
y fuerza bruta.
Estas alas, por ejemplo, tienen que ser capaces de soportar el estrés y el esfuerzo
producidos por esas maniobras
extremas a alta velocidad.
Pueden parecer esbeltas y delicadas,
pero cada una puede soportar el peso
de 35 Volkswagens Golf.
En conjunto, un aparato interesante,
como es de esperar,
cuando cada uno cuesta 67 millones.
Enfrentado al peligro claro e inmediato del Eurofighter,
el Bugatti Veyron realmente es la mejor opción del mundo automovilístico
de conservar algo de honor.
Y nadie conoce el resultado final.
De hecho, en Bugatti están tan preocupados,
que han enviado no uno,
sino dos Veyrons.
Igual quieren atarlos para que vayan juntos...
El duelo tendrá lugar aquí:
en la pista principal
de la RAF en Coningsby, Lincolnshire.
Y éste es el desafío:
es una carrera de aceleración en horizontal contra vertical
con una distancia de 3'2 kilómetros.
Ésta es la línea de salida y meta
y el coche y el avión.
Sí, es difícil encontrar maquetas de un Veyron y un
Eurofighter.
Ambos empiezan desde aquí, el coche irá
por la pista durante 1'6 Km y,
cuando alcance la marca de 1600 m,
girará, lo más rápido que pueda,
y volverá a toda velocidad,
haciendo el recorrido inverso,
hasta cruzar la línea de salida y meta por aquí.
Mientras,
el avión saldrá
y despegará lo más rápido que pueda,
para cubrir 1'6 Km...
en vertical.
Cuando alcance los 1600 m,
girará y bajará en picado
haciendo el mismo recorrido
para cruzar la línea de salida y meta...
... o estrellarse contra un superdeportivo de un millón de libras al que no esperaba,
y YouTube romperá un récord.
Por lo demás, el último en llegar es vegetariano.
Así de simple.
Pueden pensar que para el avión será un paseo.
Pero no estén tan seguros.
El coche debería tener ventaja
en la salida.
Pasa de 0 a 160 en 5'7 segundos, por el amor de Dios.
Y cuando llegue a estos puntos amarillos,
que marcan el punto donde tiene que dar la vuelta,
el Veyron tendrá otra ventaja.
Aquí,
sus excepcionales frenos deberían contar.
Y no olvidemos el freno aéreo,
que por sí solo genera la misma potencia de frenado
que la que hay en un utilitario normal.
Una línea recta es una línea recta.
Así que el coche hará lo que pueda aquí.
Pero allí,
tengo que frenar
lo más tarde que pueda,
y perder el mínimo tiempo posible en el giro,
antes del recorrido de vuelta.
Así que supongo
que ganaré o perderé
aquí, en este punto.
Control de tracción desconectado,
cambio en manual,
control de arrancada,
pie izquierdo en el freno,
darle con todo al acelerador...
Allá vamos...
'Espere Uno, dénme 20 segundos.'
En cuanto a carreras de aceleración, estarán conmigo,
que ésta va a ser buena.
¡Allá vamos!
¡Vamos emparejados!
¡Me estoy alejando!
No puedo creer que esté mirando...
¡¡Uau!!
¡Siento las turbulencias del reactor!
¡Y allí va!
¡Así que lucho con los alemanes en una batalla contra la RAF!
Si me están viendo y piensan: "Cómo mola..."
Tienen razón.
Tras sólo 18 segundos ya iba a más de 300 Km/h
y me preparaba para frenar para hacer el giro.
No me atrevo a frenar más tarde.
Aquí es donde se gana o se pierde...
Estoy en el recorrido de vuelta.
¡Es la mejor carrera de la historia!
Si la fastidio, ya me puedo buscar otro trabajo...
Iba a 315 Km/h pero, ¿sería suficiente?
Debo seguir delante, no veo el avión.
¡¡¡NO-O-O-O-O!!!
¡Nooo!
Sospecho que se burlarán de mí por esto...
¡Fallaste!
Eres vegetariano, fallaste,
y eres un inútil.
Sí...
Pero hay que admitir que menudo coche.
Oh, es increíble, pero...
¡Menudo avión!
Y aquí está el hombre que lo pilotaba:
Jefe de escuadrón Jim Walls.
Debe haber sido aterrador.
Pues sí, porque...
¡Para ti no, para él!
Levantarse esa mañana, "¿Qué tengo que hacer hoy?"
"Ah, viene Richard Hammond. Conducirá un coche en línea recta en una pista del norte".
No creo que pensara: "Prefiero una guerra nuclear".
Bien hecho, fantástico.