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Ah, hola, perdón. ¡Guerra! Nos encanta, ¿Verdad?
Hacer explotar cosas, ver gente sufrir y morir, ¡Es excitante!
Violencia, dominación, venganza y otros atributos de esta fascinación competitiva
con la guerra dominan claramente nuestros medios
con películas, televisión y otras expresiones constantemente
glorificando y reforzando éste gesto de conflicto.
De hecho, se ha demostrado que al tiempo que un niño promedio
alcanza los 14 años de edad en el Oeste,
él o ella ha ya atestiguado más de 8000 actos de asesinato representados.
Dado a todo esto, te sorprenderá:
¿Imita el arte a la vida, o la vida imita al arte?
Del mismo modo, no es interesante cómo la mayoría de nosotros estadounidenses dormimos sufucientemente bien por la noche
mientras nuestras fuerzas invaden rutinariamente,
masacran y roban a otras naciones a su antojo;
como, por supuesto, hicieron históricamente todos los imperios globales
con, esta vez, una mortalidad civil global de más de 1 millión
solo en la última década, muchos de ellos mujeres y niños.
Ahora, la misma cultura estadounidense se estremece en horror y confusión
cuando un tío se mete en un patio escolar estadounidense y elimina al azar
un par de docenas o más de niños.
Pregunto, ¿Con qué medimos la diferencia de importancia
cuando se trata de la muerte de grupos diferentes de gente?
¿Qué nos hace tan especiales?
Mientras que la historia está llena de presunciones xenofóbicas, racistas,
religiosas y nacionalistas que han servido como convenientes justificaciones para
la deshumanización externa, la subyugación y el abuso del poder imperial,
también ha emergido una verdad científica bastante inadvertida pero profunda.
Actualmente cada persona en la Tierra puede rastrear su estirpe
hasta una simple y común fémina ancestral que vivió hace 200.000 años.
¨Eva mitocondrial¨, es llamada ahora,
probando de hecho que somos verdaderamente una familia.
De la misma manera, el planeta Tierra, el hábitat que estas familias comparten, no conocen divisiones.
Es un sistema unificado, sinérgico en cada giro, totalmente conectados.
No tiene idea de lo que es una nación, un político o un racista.
No tiene nociones de ninguna de esas presunciones, en ese aspecto,
debido a que las divisiones no existen
en el orden de la naturaleza al que todos inminentemente estamos sujetos.
Mark Twain una vez escribió:
"El hombre es el único patriota. Se separa en su país,
bajo su propia bandera, y se burla de las otras naciones,
y mantiene a la mano una multitud de asesinos uniformados a un costo alto
para obtener rebanadas de los países de otra gente
y evitar que estos tomen una rebanada del suyo.
Y en los intervalos entre campañas lava la sangre de sus manos
y trabaja para "la hermandad del hombre" - con su boca."
Mientras que a todos nos gusta hablar de boca para afuera sobre la paz y la colaboración
y sostener íconos como Gandhi y Martin Luther King, Jr.
algo bajo la superficie claramente no nos deja avanzar.
Sí, sabemos bien
que si tomáramos todos los presupuestos para la guerra de todas la naciones
(décimas de trillones de dólares apenas durante el último cuarto de siglo)
y aplicáramos ese capital capaz de producir energía en la creación
de un sistema inteligente, eficiente y avanzado de administración humana/terrestre,
no sólo eliminaríamos la pobreza y la mayoría de la miseria de nuestras vidas a escala global,
sino también nuestra capacidad progresiva de creación, construcción y mejoramiento
contrario al saqueo, la persecución y la destrucción,
podría catapultar a la familia humana hacia una era de prosperidad
nunca antes vista.
Tan solo imagínelo. Si tomáramos a el Pentágono de Estados Unidos o al cuartel británico de Northwood
junto con todos los centros militares de avanzada del mundo,
echáramos a todos los chiflados de la armada...
Está bien, lo siento, no quise ser tan malo.
Supongo que tenemos que hacer algo con ellos.
Quizá podamos llevarlos a todos al Gran Cañón
y dejar que se maten a palos entre sí,
con la esperanza de que así se saquen las ganas y continúen con su vida.
No sé, lo solucionaremos después.
Pero nosotros, como la familia humana madura e inteligente,
ahora interesados en mejorar las vidas de todos,
utilizamos esta increíble tecnología para ayudar a lograr un verdadero progreso y desarrollo.
Imagina si el proyecto Manhattan, que comprendió alrededor de 130,000 personas,
en su mayoría científicos y técnicos, hubiese estado dedicado
no a construir una bomba que podía destruir a una escala nunca antes vista,
sino a utilizar ese incentivo de colaboración para resolver los verdaderos problemas globales,
quizá esos mismos problemas
que están causando el interés de la guerra en primer lugar.
Hoy, la obsesión hiperglorificada y romántica con la competencia,
la ventaja y el conflicto se ha impregnado en casi todas las facetas de nuestras vidas.
No sólo le declaramos la guerra a prácticamente todo lo que nos molesta:
"la guerra contra las drogas", "la guerra contra la pobreza", la guerra contra el crimen",
"la guerra contra el terrorismo", "la guerra contra el cáncer", lo que sea;
también, al margen de las casi constantes guerras nacionalistas,
vivimos en un estado perpetuo de guerra común o "guerra de clases"
en donde luchamos entre nosotros todos los días
por la innecesaria supervivencia económica y los delirios de prestigio social.
Lo cierto es que algo ha empezado a funcionar
que nos mantiene a todos en un camino de guerra.
Algo en nuestra psicología y, por ende, en nuestra sociología que constantemente nos empuja
hacia justificaciones de estos patrones, y como se argumentará en éste episodio,
hay algo que aparenta residir en la propia base
de la condición socioeconómica misma:
una base que ha permitido levantar una neurosis destructiva en expansión,
una característica claramente neurótica de una cultura en decadencia.
Del director de la trilogía Zeitgeist
llega el peor "reality show" de todos los tiempos
el real
GMP Films presenta
Cultura en Decadencia
con su guía, Peter Joseph.
Noticias de último minuto
Esto acaba de llegar: El presidente acaba de terminar una sesión de emergencia en la Casa Blanca
donde anunció que el enfoque de seguridad de su administración
se alejará de la guerra global contra el terrorismo,
en cambio, enfocará todos los recursos disponibles contra algo que la administración
ha considerado una gran amenaza a los EEUU y la seguridad internacional
más que ninguna otra cosa anterior: La Naturaleza.
Así es, Dodge, la recién declarada guerra contra la Naturaleza
tomará fondos del Departamento de Seguridad Nacional
y la reemplazará con un nuevo departamento, el Departamento de ...
Creo que estoy leyendo esto bien:
"Al carajo con la Tierra y la Ciencia que la parió"
Es correcto, Summer, la administración ya ha designado un líder
para este departamento, el CEO de Monsanto, el mismo Satanás.
Cuando le preguntaron sobre la preocupación de un posible conflicto de intereses
del nuevo líder, la administración de Obama respondió:
"La reputación de Monsanto desafiando el gran poder de esta fuerza intolerante he
intimidante que lleva el nombre terrorista de "Ciencia Natural"
posee un gran potencial para nuestra victoria.
Creemos que si hay alguien que puede acabar con estas leyes rebeldes
que restringen la libertad que Dios nos concedió, es la experiencia profesional
de nuestro verdadero señor y maestro: EL Príncipe de las Tinieblas.
Nos acaban de informar que hay una conferencia de prensa
en la que el vocero del Pentágono está respondiendo preguntas.
Ahora vamos en vivo desde la Casa Blanca.
Como dijo el presidente antes, la mayor barrera a los intereses estadounidenses
ha sido un estado perpetuo de interferencia ofensiva por parte de esta red truhán.
La Naturaleza ha impuesto su voluntad por sobre nuestra libertad por tiempo suficiente.
Nuestra economía, nuestros valores, el estilo de vida estadounidense, no son negociables.
O la Naturaleza cede ante nuestros intereses y deja de aterrorizarnos
con su odio hacia nuestra libertad,
o nos veremos obligados a destruirla.
La siguiente pregunta.
Hola, Joe, de L.A. Times:
¿No cree que podría ser una mala idea actuar en contra
de una fuerza que históricamente nunca fue derrotada
o siquiera disminuida por la acción humana?
También, tengo entendido que la Naturaleza ha dado una lista de demandas que de cumplirse
haría detener muchos de sus contraataques.
¿Ha considerado la administración cumplir con estas demandas?
Escucha Joe, nosotros no negociamos con terroristas, y he visto las demandas de La Naturaleza
llenas de propaganda comunista como el equilibrio y la sostenibilidad.
Incluso quiere que detengamos nuestra economía de consumo y crecimiento infinitos
para dar paso a algo en donde seamos esclavos de alguna clase
de respeto por la regeneración natural.
Escucha, no estuve 35 años defendiendo este país
para que venga un grupo terrorista metafísico con la ciencia de su lado
y arruine lo que ha echo grande a esta nación.
No más preguntas.
(P. Joseph) Cuando pensamos en la guerra, usualmente pensamos en soldados empuñando armas,
tanques, lanzallamas, medallas de honor elegantes y otras cuestiones teatrales.
Sin embargo, cuando salimos del teatro,
y vamos más profundo en el examen del mundo a nuestro alrededor
descubrimos que la guerra es en realidad un estado mental,
una reacción, conducida por algún tipo de condición competitiva.
Si tuviéramos que clasificar los distintos niveles de competencia a gran escala,
podríamos terminar con dos grandes categorías:
la guerra imperial y la guerra de clases.
La guerra imperial, también conocida como la guerra nacional,
es cuando una nación agresora decide invadir a otra nación,
justificando su accionar con alguna forma de amenaza percibida.
En el pasado, esta amenaza aparecía a menudo con una cuestión meramente ideológica
donde grupos religiosos peleaban para asegurarse de estar en buenos términos con Dios,
mientras que en el mundo científico de la actualidad ligeramente más letrado,
la amenaza es, casi siempre, dirigida directamente a cada uno de nosotros.
Por ejemplo, una nación truhán que obtiene una arma nuclear
para hacer explotar el torneo de bingo de tu abuela
o tal vez un secuestrador loco pagado por el estado que estrellará un avión
en tu puesto favorito de tacos. (¡Bastardos!).
Sin embargo, prácticamente en todos los casos de la historia, los motivos para declarar la guerra
que son brindados al público siempre han estado lejos de la verdad.
Verán, es cierto que existe una amenaza,
pero esa amenaza tiene que ver poco con la gran mayoría de la población.
En cambio, es una amenaza que molesta solo en los peldaños más altos
de la jerarquía social, una auto-preservación elitista de la clase alta
basada alrededor de una gran pérdida de poder y control.
¿Cuándo fue la última vez que la ciudadanía pidió e instó a una guerra?
No ocurre, sólo los políticos lo hacen.
Como el establishment se vería en apuros al explicar a sus ciudadanos
que irán a invadir alguna nación por sus recursos naturales,
para mantener el valor de la moneda, habilitar libertad de acción de compañías transnacionales,
junto con otros asuntos económicos generales
para asegurar los intereses del 1%,
entonces se utilizan varios trucos superficiales y psicológicos en su lugar.
El más común hoy es la cruzada moral:
No debemos tolerar este régimen usando la fuerza militar contra su propia gente.
(P. Joseph) combinada con algunas amenazas de ataque básicas y aún así irracionales.
En Irán, la actividad nuclear y prueba de misiles representa una amenaza real,
no sólo para los EEUU, sino para los vecinos de Irán y nuestros aliados.
(P. Joseph) En las palabras del afamado sociólogo Thorstein Veblen, escrito en 1917:
"Cualquier evento bélico con esperanzas de ser introducido
debe tener la aprobación moral de la comunidad.
En consecuencia, la primera preocupación de los hombres de estados bélicos se convierte
en poner en marcha esta fuerza moral para la aventura hacia la cual es torcida."
Verán, una gran parte de la guerra imperial es la guerra psicológica
contra el propio ciudadano nacional.
El gobierno de EEUU gasta miles de millones de dólares cada año
apenas en relaciones públicas y reclutamiento,
produciendo carteles como éste:
"Por nuestra nación, por todos"
Me parece a mí, ¿O eso suena como un doble mensaje Orwelliano?
Si es "por nuestra nación", entonces claramente no es "por todos", dado que la especie humana
es lo más cercano que hay a un "todos". Si se refiere a todos en la nación,
eso sería horriblemente redundante, ¿No es cierto? Creo que lo que quiere decir
con este eslogan cálido y amoroso es:
"Por nuestra nación, los demás al carajo."
Cocinando con Pepe
¡Hola! ¡Bienvenidos al programa! Mi nombre es Pepe.
Hoy, tenemos algo muy especial para ustedes,
una verdadera delicia internacional:
¡Guerra!
Prepararse para la guerra es algo muy delicado.
Lo primero que necesitamos hacer es crear una tensión picante
para darle calor a la pancita.
El primer ingrediente que necesitamos es una provocación moderada.
Las provocaciones, claro está, dependen de la temporada y varían según el gusto personal.
Entonces, puedo sugerir algo como
un Golfo de Tonkin marinado,
un fuerte Pearl Harbor,
y si se sienten aburridos, un rebosante 11-S.
Luego, dejamos cocinar por un rato y preparamos nuestro segundo ingrediente;
un salteado especial para darle vida a nuestro ardiente platillo:
medios masivos de comunicación.
¿Pueden oler la propaganda y la sabrosa ignorancia?
Después de que tengamos un buen chisporroteo
añadimos nuestro último y más importante ingrediente:
los deliciosos soldados.
Los soldados más maduros tienden a crecer en las áreas
rurales más pobres del mundo, generalmente con una lectoescritura limitada.
Deben reclutarlos cuando tienen
18 ó 19, porque sus cerebros son muy inmaduros y bastante sabrosos,
perfectos para participar en nuestra comida bélica.
Mezclamos todo.
A lo mejor añadimos un poco de conservadores como patriotismo
(no mucho),
patrioterismo,
y, por supuesto, nuestra salsa secreta muy especial.
¡Muy bien! ¡Estamos listos! El momento que todos estaban esperando.
Les presento la delicia internacional más grande de todos los tiempos: La Guerra.
Bon appé***.
(P. Joseph) Tal vez uno de los aspectos más llamativos de la guerra entre los países
sea el circo y el ceremonialismo similares a un circo.
Lindos disfraces, sombreritos, pedazos de metal brillantes,
varios desfiles y posturas oficiales
y todos los adornos y teatro que brindan un aire de honor y autoridad.
Por supuesto, esto no es para menospreciar el verdadero sacrificio
de aquellos que han dado su vida en la guerra, dado que siempre hay dos lados.
Este honor verdadero proviene de una posición de trabajar para ayudar a otros,
no explotarlos. Así como sostenemos en alto la valentía de un bombero
que entra a un edificio en llamas para salvar a un niño,
la intención de ayudar a la sociedad mediante el servicio militar es de hecho un gesto noble.
Aunque, tristemente, el 99% de aquellos que se alistan en el ejército
con tan nobles intenciones casi siempre se vuelven los más explotados
por el propósito criminal del estado corporativo.
Aún así, hay que estar impresionado por la habilidad de dar crédito a una idea
solo por la naturaleza de su presentación.
De hecho, sea el terreno académico, los medios de noticias, el propio gobierno,
el ejército o cualquier otra cosa en la sociedad, nuestra cultura tiende a creerle
y respetar a la gente solo por su forma de presentarse, por su seguridad y retórica,
y no el significado verdadero o el razonamiento detrás de la propia comunicación.
¿Sabían que los primeros televisores de los 50s
fueron originalmente hechos para utilizarse como reemplazos protéticos de cabezas
y darle esperanza a aquellos que habían sido trágicamente decapitados?
Pero esa tecnología, considerando lo que eran
el peso y la longitud del cable, falló.
Afortunadamente, estos aparatos podían reproducir otras cosas aparte de las caras de los fallecidos
y así los televisores se vendieron a lo largo de la nación, y ¡Es toda la verdad!
¿Saben por qué? Porque lo acaba de decir un tipo de corbata.
Al final, cuando las ilusiones tradicionales y propagandistas que defienden
el acto del homicidio y robo de recursos organizados sean anulados,
descartando los motivos vacíos como el paternalismo, el honor y el proteccionismo,
vemos que la guerra hoy en realidad es una característica inherente
del sistema de negocios basado en la propiedad y la escasez.
El General mayor Smedley D. Butler,
uno de los oficiales más notables y condecorados de la historia estadounidense
dijo lo siguiente con respecto al negocio de la guerra en 1935:
"Estuve 33 años y 4 meses en activo en el servicio militar y durante ese periodo
pasé la mayor parte de mi tiempo haciendo presión para los grandes negocios
de Wall Street y los banqueros.
En resumen, era un estafador, un mafioso del capitalismo.
Ayudé para que México y especialmente Tampico
fueran estables a los intereses petroleros de EEUU en 1914. Ayudé a que Haití y Cuba
sean lugares decentes para que National City colecte sus ganancias.
Contribuí para que casi una media docena de las repúblicas centroamericanas
estuvieran al servicio de Wall Street. Ayudé a purificar Nicaragua
para la banca internacional de Brown Brothers desde 1902 hasta 1912.
Hice posible que la República Dominicana estuviera al servicio de los azucareros de EEUU en 1916.
Ayudé a Honduras a ser el lugar ideal para las empresas fruteras de EEUU en 1903.
En China, en 1927, ayudé a que la Standard Oil
pudiera continuar con sus negocios sin molestias.
Pensando en retrospectiva, tendría que haberle dado algunos consejos a Al Capone.
Lo mejor que él pudo hacer era operar en tres barrios.
Yo operaba en tres continentes." - General Mayor Smedley D. Butler
Dado todo esto, es singular como la mayoría de la población tiende a separar
la agudeza de los negocios competitivos de cada día
de la grave forma violenta y competitiva que la guerra acarrea
cuando hay muy buena evidencia para demostrar que están profundamente entrelazadas.
Para ganar mayor perspectiva en este tema, recibimos nuevamente a nuestro gurú residente:
Louie, el Gremlin Lógico.
¡Ah! Antes de empezar con las preguntas, tengo una carta aquí
que me gustaría leerte y me digas lo que opinas.
Dice: "Querido Peter, realmente disfruto el nuevo programa.
Creo que ayuda a comunicar estos importantes mensajes.
Sin embargo, estoy decepcionado con el personaje Louie, el Gremlin Lógico
porque es irritante y horriblemente estúpido.
También, ¿Podrías dejar de comer cuando hablas en el programa?
Es asqueroso e irritante.
Sigan así. Joe."
Lo siento, Joe. Louie, ¿Qué opinas de eso?
La orientación estética es ampliamente un fenómeno cultural.
La decisión que tomas de agitar a tu audiencia directamente es extraña,
pero no sin mérito comunicativo.
¡Toats! [Totalmente] Perdón, Joe, esta mierda seguirá.
Muy bien, ¿Qué pasa con la guerra, viejo?
¿No es que sólo somos animales locos que tienen que estar en conflicto permanente
entre sí debido a nuestra biología o algo así?
Mientras que la reacción de conflicto es predecible en nuestra psicología evolucionaria,
la asunción de su inevitabilidad es absurda y falsa.
La naturaleza humana existe como una propensión de interacción con las condiciones.
Si recompensas la competencia y generas escasez,
como hacemos en la actualidad, entonces perpetuarás una inclinación al conflicto.
Si trabajas para aliviar el estrés y recompensar el equilibrio,
generarás una propensión colaborativa. - Bien, veo lo que dices.
¿Dices que la guerra es en realidad una consecuencia del sistema?
Correcto. El verdadero conflicto subyacente es la guerra contra el propio equilibrio social.
La guerra entre países es en realidad una forma de guerra de clases.
Al igual que en Estados Unidos tenemos una jerarquía económica que va de clase baja a clase alta,
el mundo se encuentra estratificado del mismo modo, por las mismas razones.
En este caso, encontramos términos como
"super-poderes", "sub-poderes" y "estados vasallos". - Interesante
Entonces, ¿Cómo resolvemos esta tendencia a la guerra?
Removiendo sus esfuerzos sociales.
Si la sociedad se mueve hacia el equilibrio, la abundancia y la colaboración,
quizá su especie pueda tener una oportunidad.
De otro modo, es muy probable que terminen jodidos, dado que ahora son
demasiado inmaduros para manejar su propia fuerza tecnológica. - Muy claro.
Bueno, gracias por tu tiempo, Louie.
Para lograr consenso público en el tema,
ahora vamos en vivo con nuestro corresponsal de "Cultura en Decadencia"
el gran Scottie D, que está en la ciudad de Nueva York
para ver que opina la gente sobre la guerra.
Bueno, gracias Peter. Estoy aquí en la ciudad de Nueva York
es un hermoso día helado y
trataré de hablar con algunas personas.
Discúlpeme, discúlpeme, señora, ¿Quisiera...
Discúlpeme, señor. Señor, ¿Le gustaría opinar sobre la guerra?
- ¿Qué? - ¿Le gustaría opinar sobre la guerra, señor? - No.
- ¿Le gustaría hablar sobre la guerra?
¿La guerra? No.
Señor, ¿Le gustaría opinar sobre la guerra? - Dios te bendiga.
- ¿No? ¿La guerra? Por favor. ¿La guerra?
¿Hay alguien que quiera opinar sobre la guerra?
Estoy cansado de esto, Peter. Me envías aquí con estas tareas.
¡Esta helando aquí!
Prefiero estar en un bar emborrachándome y quizás luego pueda hacer esto, ¿Está bien?
Creo que hay un bar allí.
Déjame agarrar mis cosas.
Sabes, estoy cansado de esto.
¡Maldición!
Dije que estoy cansado. ¡Cansado!
Consigue otro mono, ¿Está bien?
Hay basura y mierda por todos lados.
¿Qué es lo que Peter quiere saber? ¡Quiere saber sobre la guerra!
¡Bueno, estoy harto, viejo!
Tengo que calmarme. Necesito un trago.
- ¿Alguno de ustedes son personas del tipo "Ocupa Wall Street"?
[Elogios. Aplausos.]
♪ Oooh, no se trata del dinero, excepto cuando no puedes comer ♫
♪ y no se trata de las hipotecas excepto cuando no tienes donde dormir ♫
♪No se trata de elecciones excepto cuando pueden comprarse ♫
♪ y no se trata de guerras excepto cuando se pelean ♫
♪ No se trata del medio ambiente excepto si nos quedamos sin tiempo ♫
♪ No se trata de mis decisiones, excepto cuando no son mías ♫
♪ No es la falta de justicia, excepto cuando no te puedes defender ♫
♪ y no se trata de la policía, a menos, uhm, ¡Que seas ***! ♫
♪ ¡Al carajo esta mierda! ¡Al carajo esta mierda! ♫
♪ ¡Vamos, quieren decirlo, al carajo esta mierda! ¡Todos! ♫
♪ ¡Al carajo esta mierda! ¡Al carajo esta mierda! ♫
♪ No se preocupen, nadie de aquí tiene que trabajar mañana ♫
♪ Al carajo esta mierda, oooh ♫
Estamos completamente dominados por el 1% que básicamente son las corporaciones
que quieren vendernos mierda, influenciarnos, influenciar nuestra cultura,
para que ni siquiera pensemos por nosotros mismos y
se altera nuestro sentido de ser he incluso nuestro sentido de salud.
¡Yo ni siquiera fumo! ¡No sé de dónde salió esto! ¡Por Dios!
Peter Joseph nos ha pedido que estemos aquí en el frío helado
y hablemos de la diferencia de clases, pero
él está sentado en su loft de Los Ángeles, relajándose
con su gran televisión plana.
¡Nuevo mensaje en video!
- Sí, ¡Que se vaya al carajo!
- ¡Al carajo Peter Joseph!