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Bienvenidos a la Cámara del Horror del Espacio de la NASA.
Aquí las naves espaciales y componentes sufren una gran cantidad de intensivas pruebas.
Todo para ver si son verdaderamente capaces de realizar su misión
y sobrevivir los rigores de volar en el espacio.
Este centrifugado los sacude para todos lados, experimentando las fuerzas G,
de fuerzas gravitacionales, que pueden esperar en el despegue.
Ahora, este centrifugado no es para uso humano.
Puede subir hasta 30Gs, lo cual es mucho más de lo que puede soportar un humano.
Son sacudidos en todas las tablas de vibraciones
para simular la vibración del despegue.
No hay sonido en el espacio, pero el viaje puede ser tan ruidoso como para romper cosas.
Dentro de esta cámara acústica, los instrumentos son aturdidos con ruidos
para asegurarse que podrán soportar el viaje en cohete al espacio.
Algunos, como el nuevo SLIC Carrier, vienen a esta estación de prueba de carga de estática.
Algunas lo llaman, El Potro.
Aquí dentro, actores hidráulicos, operados por un grupo de ingenieros,
empujan y tiran del cargador cargador compuesto,
probando su habilidad para soportar el estrés del lanzamiento y reentrada.
Basado en los resultados de miles de cálculos hechos en el cargador,
aprobó.
En la cámara de pruebas de interferencias electromagnéticas,
ondas de radio son disparadas a los instrumentos para ver si interrumpen
su funcionamiento. Los instrumentos también son puestos a prueba para ver si producen
ondas de radio que puedan interferir con otros instrumentos o sistemas.
Este espacio es la cámara de ambiente.
Dentro de este enorme tanque las naves espaciales y los instrumentos
como la nueva Cámara de Campo Ancha 3, experimentan la crudeza del espacio.
El aire es sacado por un bombeado para simular la aspiradora del espacio
y la verdadera prueba comienza.
Esta cámara puede calentar hasta 148º Celsius.
Y luego bajar hasta -190º Celsius.
Aquí adentro, la nave debe soportar las temperaturas extremas
que soportará en órbita, mientras viaja a pleno sol
o en la sombra del la Tierra.
Unas pruebas típicas, pueden tardan varias semanas.
Si la nave sobrevive a las torturas estas
se podría decir que está lista para ir al espacio.
Si no, es mejor que se rompa aquí y no después del lanzamiento.
Aquí tenemos la posibilidad de entender el problema,
corregirlo y volver a probar.
Todas estas pruebas ayudan a bajar los riesgos de una falla mientras está en órbita
¡ Y aumenta el potencial de las naves para uso científico!