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Quizá han oído que la luz es un tipo de onda
y que el color de un objeto
está relacionado con la frecuencia de ondas de luz que refleja.
Las ondas de luz de alta frecuencia son violetas
las de baja frecuencia rojas
y las frecuencias intermedias, amarillas,
verdes,
naranjas,
etc.
Esta idea podría llamarse color físico
porque dice que el color es una propiedad física de la propia luz.
No depende de la percepción humana.
Y, si bien esto no es erróneo,
tampoco es tan así.
Por ejemplo, puede que hayan visto esta foto antes.
Como pueden ver, la región donde la luz roja y la verde se solapan es amarilla.
Si lo piensan, esto es bastante raro.
Como la luz es una onda, dos frecuencias diferentes
no deberían interactuar en absoluto;
simplemente deberían coexistir
como artistas que cantan en armonía.
En esta región amarilla
hay presentes dos tipos de ondas diferentes:
una con una frecuencia roja
y una con una frecuencia verde.
No hay presente luz amarilla, para nada.
Entonces, ¿cómo esta región
en la que se mezclan la luz roja y la verde
parece amarilla para nosotros?
Para entender esto tenemos que entender un poco de biología
en particular, cómo percibimos los humanos el color.
La percepción de la luz ocurre en una capa muy fina de células
llamada retina
que cubre la parte posterior del globo ocular.
En la retina hay dos tipos diferentes de células detectoras de luz:
bastones y conos.
Los bastones se usan para ver en condiciones de poca luz
y los hay de un solo tipo.
Los conos, sin embargo, son una historia aparte.
Hay tres tipos de conos que corresponden aproximadamente
a los colores rojo,
verde
y azul.
Cuando vemos un color,
cada cono envía su propia señal distintiva al cerebro.
Por ejemplo, supongamos que esa luz amarilla
luz amarilla real, con frecuencia amarilla,
brilla ante sus ojos.
No tenemos un cono específicamente para detectar el amarillo
pero el amarillo es medio cercano al verde
y también medio cercano al rojo,
por eso se activan los conos del rojo y del verde
y ambos envían señales al cerebro diciendo esto.
Claro, hay otra forma de activar
los conos rojos y los conos verdes en simultáneo:
si tanto la luz roja como la luz verde están presentes al mismo tiempo.
La idea es que el cerebro recibe la misma señal
sin importar si uno ve luz que tiene frecuencia amarilla
o luz que es una mezcla de frecuencias verde y roja.
Por eso, debido a la luz, rojo más verde es amarillo.
Y, ¿cómo detectar colores cuando está oscuro?
Bueno, las células del rojo se activan en la retina
en condiciones de poca luz.
Sólo hay un tipo de célula de bastón
y, por lo tanto, hay un solo tipo de señal
que puede llegar al cerebro:
hay luz o no la hay.
Y tener un solo tipo de detector de luz
no deja lugar para ver el color.
Hay una infinidad de colores físicos diferentes
pero, como sólo tenemos tres tipos de conos,
el cerebro se autoengaña pensando que ve cualquier color
y realiza cuidadosamente la combinación correcta
de sólo tres colores:
rojo, verde y azul.
Esta propiedad de la visión humana es muy útil en el mundo real.
Por ejemplo, en la fabricación de televisores.
En vez de poner una infinidad de colores en el aparato de TV,
para simular el mundo real,
los fabricantes de TV sólo ponen tres:
rojo, verde y azul
lo cual es una suerte para ellos, la verdad.