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En el desierto sonorense en el noreste, al sur del Gran Cañón,
está la capital de Arizona, Phoenix.
Con más de 4 millones de habitantes, es la mayor ciudad del estado
y es una de las ciudades más pobladas de los EE.UU.
Bienvenidos al Valle del Sol,
donde siempre sale el sol y la naturaleza forma paisajes
espectaculares en medio del desierto.
Comienza en el céntrico Distrito de las Artes.
Aquí, los cafés y casas de té entre las galerías
y boutiques son un buen lugar para desayunar.
Por arriba de la ciudad está la bien conservada Mansión Wrigley
un lugar para comer con elegancia en un entorno moderno o antiguo.
Aprende sobre tu sistema digestivo y mucho más
en el Centro Científico de Arizona.
Deja que te digiera un estómago gigante y pasea en bicicleta por el aire
en este museo interactivo.
Los futuros genios pueden probar su cerebro en el centro W.O.N.D.E.R.,
mientras que los más pequeños pueden chapotear por ahí.
Si todavía quieres más acción,
visita el Museo de Arte de Phoenix,
que también está lleno de pinturas y esculturas más tradicionales.
A unas cuantas manzanas al norte, en el Museo de Arte y Culturas Nativas Heard
puedes ver alhajas, tazones y jarras de los pueblos navajos.
Intenta tú mismo crear piezas de cerámica y joyas
en el galardonado Centro de Artes de Mesa. ¡Aquí están las herramientas, solo falta tu creatividad!
Entre Mesa y Phoenix está Scottsdale.
En el Museo de Arte Contemporáneo, no hay límites
para el arte.
Después de explorar el trabajo de los creativos locales,
visita las tiendas exclusivas en Scottsdale Quarter.
Embárcate en un viaje musical por el tiempo,
en el Museo de Instrumentos Musicales,
en la franja norte de Phoenix. Este recinto está repleto de
tambores africanos...
guitarras del Medio Oriente...
e instrumentos sudamericanos poco comunes.
El MIM es un tributo a varios de los mejores artistas del país.
Cerca del río Salt,
El Museo y Parque Arqueológico de Pueblo Grande
te permite conocer las vidas del pueblo hohokam.
Estos nativos americanos dieron forma a esta ciudad hace 1,500 años,
cuando excavaron canales de irrigación desde el río.
En la zona este, hallarás el Parque Papago,
con algunas de las mejores atracciones familiares.
Ven a ver los enormes cactus y arte comestible en el Jardín Botánico Desértico,
o los viejos camiones de bomberos en el "Salón de la Flama" (Hall of Flame)
y conoce a los habitantes más astutos de la pradera en el Zoológico de Phoenix.
¡Ven a trepar por el Agujero en la Roca
para ver el Valle del Sol en todo su esplendor!
Otra ventana natural que domina Phoenix
está en el lado opuesto de la ciudad.
En Dobbins Point es como ver al futuro en una dirección
y al pasado en la otra...
De todas las formaciones rocosas en Arizona,
los barrancos y peñascos del Gran Cañón son los más impresionantes.
Quizá tú, como muchos, sentirá lo pequeño que es el ser humano frente a
uno de los mayores tesoros naturales de EE.UU.
Sin no tienes tiempo para manejar cuatro horas hacia el norte
y ver el Gran Cañón, Sedona está a la mitad de distancia de Phoenix.
Las catedrales de arenisca en la "Tierra de Roca Roja" son soberbias en el ocaso.
Arizona es el estado donde siempre brilla el sol, y con su encanto particular,
rica historia de nativos americanos y profunda apreciación por el arte y la naturaleza,
Phoenix es un oasis atractivo en el desierto sonorense.