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MÚSICA
Des del mes de febrero,
cinco bibliotecas de Barcelona
participan en un proyecto piloto
para mejorar la accesibilidad
de personas con discapacidad.
El plan quiere facilitar que las personas
con diversidad funcional
puedan acceder a los espacios multimedia
de las bibliotecas
y utilizarlos en igualdad de oportunidades.
"Si la gente puede venir a la biblioteca
a consultar la prensa, estudiar,
formarse o buscar trabajo
hace falta poner las herramientas para que
las personas con discapacidad
puedan hacerlo igualmente."
El proyecto está impulsado por
Bibliotecas de Barcelona, la Fundación Desarrollo Comunitario
y el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad.
Además, cuenta con el patrocinio
de la Fundación Vodafone.
Los agentes detectaron que
el riesgo de brecha digital
aumentaba en este colectivo
porque a su condición de discapacitados
podían sumarse otras problemáticas
como las culturales o las económicas.
"Muchas personas, por sus características,
quedan fuera de este mundo digital.
Por su situación cultural, educativa o laboral.
El hecho de tener discapacidad puede producir
que tengas estos factores y,
además, haya un agrabio con otros factores
como, por ejemplo, el económico".
Las bibliotecas cuentan ahora
con un catálogo de aparatos adaptados
para personas con discapacidad visual,
intelectual o física
que van desde joysticks, ratones a
teclados Braille.
En esta primera fase,
se está poniendo especial énfasis
en la difusión del proyecto entre
entidades y asociaciones de
personas con discapacidad y
organizando pequeñas sesiones dirigidas.
La finalidad no es hacer actividades específicas
sino que las personas con discapacidad
puedan acercarse a las bibliotecas
con toda normalidad.
"Sí pueden haber necesidades puntuales de acompañamiento
si decidimos que es adecuado hacerlo
pero, en principio, la persona
con discapacidad debería poder venir
con la misma igualdad de condiciones
que cualquier otra persona."
Las bibliotecas que participan en la prueba piloto
son las de Sagrada Família, Vilapiscina,
Poble Nou, Gòtic y Francesc Candel.
La elección se ha hecho entre aquellas bibliotecas
que disponen de salas multimedia
donde el espacio es amplio y detectando
el porcentaje de población con discapacidad en el barrio.
Desde los centros, consideran que el proyecto
les permite abrirse a toda la población.
"Sobretodo es importante porque
no teníamos esta tipología de usuario.
La biblioteca pública es para todo el mundo.
Este tipo de usuario buscaba los recursos
en las asociaciones o entidades de quien depende.
Con esto lo que haremos es abrir la biblioteca
a este tipo de público".
Además de los aparatos de accesibilidad
el proyecto contempla otras adaptaciones para los centros.
"Una es todo el tema de señalización en braille.
Se están haciendo los mapas de situación,
explicaciones de los servicios y plantas
para que las personas ciegas puedan saber dónde situarse.
Y también la formación a personal
que ha de atender a estos colectivos
que tienen unas necesidades especiales y
necesitan acompañamiento.
Requieren que el personal de bibliotecas
tenga una cierta sensibilidad."
Manuel y Xavier son representantes
de dos asociaciones de personas invidentes en Catalunya.
Han podido testear los aparatos.
Consideran que la iniciativa es muy positiva
y servirá para facilitar el acceso a las TIC
a varios colectivos.
"Hay mucha gente que no tiene a su alcance
estos aparatos en su domicilio
porque son muy caros.
Sobretodo gente muy mayor o que
no tienen trabajo."
"Sobretodo la gente mayor no está formada.
Otro tema muy importante son las
personas que tienen discapacidad visual sobrevenida.
Hay gente que se puede quedar
ciega o con baja visión con 70 u 80 años
y tiene que aprender nuevas herramientas que
hasta entonces no utilizaba."
Los responsables del proyecto aseguran
que si funciona y existe demanda
se podría ampliar a otras bibliotecas de la ciudad.