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Autocontrol.
Seguramente están pensando,
"¿qué tienen que ver los problemas de autocontrol conmigo?
Hagamos una breve encuesta:
¿cuánta gente aquí ha procrastinado
más de lo que queria la semana pasada?
¿Cuántas personas han hecho menos ejercicio
del deseado la semana pasada?
¿Cuántas han comido más de lo deseado?
¿Cuántas han tenido sexo sin protección de lo deseado?
(Risas)
Por eso quiero hablar sobre el autocontrol
y el autocontrol es, en resumen, problemas que
todos tenemos por este deseo propio a largo plazo,
pero que a corto plazo, hacemos de forma muy diferente.
Y para reflexionar sobre esto, les contaré
uno de mis retos más grandes de autocontrol.
Estuve hospitalizado durante una larga temporada
y una de las cosas que contraje en el hospital
fue una versión particular de hepatitis.
Recibí una transfusión de sangre mala y
como consecuencia una enfermedad en el hígado.
De vez en cuando la enfermedad hepática afloraba
y me ponía aún más enfermo de lo que ya estaba
y era muy desagradable.
Cerca de 7 años después de salir del hospital,
después de mi lesión, tuve otro de estos episodios
ingresé al hospital y me dijeron que tenía hepatitis C.
Lo bueno era que la "Agencia de alimentos y medicamentos" (FDA) realizaba una prueba clínica
para averiguar si la interferencia en
la medicación originalmente aprobada para
la leucemia de células pilosas sería exitosa para el tratamiento de hepatitis C.
Me dije, "¿qué pasaría si no me uno al ensayo?"
Contestaron: "Existe una buena probabilidad de que mueras de cirrosis
y eso no es bueno".
Entonces empecé la medicación.
Y estas inyecciones fueron la esencia del autocontrol
Tenía que inyectarme tres veces a la semana durante año y medio.
Y si lo hacia durante un año y medio, existía la probabilidad
de que no tuviera cirrosis en los siguientes 30 años.
Pero si tomaba la medicina,
sin duda me pondría mal en las siguientes 16 horas,
me daría como dolor de cabeza, vómitos, temblores y cosas parecidas.
Nada tan terrible comparado con la cirrosis,
pero desagradable e inmediato.
Y cuando nos enfrentamos a estas decisiones
entre algo que es inmediato y desagradable
contra algo que es bueno, en verdad bueno
pero a largo plazo en el futuro, a menudo nos centramos más en el presente
y sacrificamos el futuro. Como sea,
esto, por supuesto, no es un problema nuevo. Todos lo enfrentamos.
Este es el problema de Adán y Eva.
Pueden decir, "¿quién en su sano juicio daría
una manzana por la eternidad en el jardín del Edén?"
Qué intercambio más absurdo. Pero la versión moderna de
la pregunta sería, "¿quién en su sano juicio haría esto?"
(Risas)
¿Cuánta gente aquí ha enviado mensajes mientras conducía el auto?
Quiero decir, es una cosa increíble ¿no?
Acaso no se dicen a sí mismos,
"¿cuánto disfruto vivir?"
"¿cuánto deseo no matar a otras personas?"
(Risas)
"¿Cómo de importante es este mensaje ahora mismo?"
Y se dicen, "Sí, lo hago ahora".
No, en su lugar lo que ocurrió es que
el impulso de contestar este teléfono vibrando o sonando
nos rebasa y hacemos como consecuencia muchas otras cosas malas.
Piensen esto de la siguiente manera.
Imaginen que les doy a escoger entre media caja de chocolate ahora mismo
o una caja completa en una semana.
Y agarro este fantástico chocolate Lindt y
lo paso alrededor para que puedan verlo y olerlo
y puedan escoger entre media caja de chocolate ahora
o una caja completa en una semana.
¿Cuánta gente en estas condiciones retrasaría su elección,
digamos, esperaré otra semana por media caja de chocolate?
Veo una cuantas manos y les apuesto que
si, en realidad, el chocolate estuviera pasando
(risas) habría menos manos.
La mayoría de la gente dice, "Dame ahora el chocolate,
comeré menos chocolate ahora que más luego".
Imaginen que empujo la elección al futuro y digo,
"¿qué prefieren: media caja de chocolate en un año
o una caja llena de chocolate en un año y una semana?"
Dénse cuenta que es la misma elección.
La pregunta es si están dispuestos a esperar una semana
por media caja de chocolate,
pero en este caso, ambas opciones están en el futuro,
¿cuántas personas esperarían otra semana por una caja completa de chocolate?
Todos ¿no? ¡Porque en el futuro todos somos personas maravillosas!
(Risas)
Seremos pacientes, no procrastinaremos,
tomaremos nuestra medicina a tiempo, haremos ejercicio, comeremos.
El problema es que nunca llegamos a vivir ese futuro.
Siempre vivimos en el presente
y en el presente no somos exactamente esa gente maravillosa.
Entonces el problema es cómo tratamos presente y futuro.
Volviendo a mi caso, tomaba mi medicina,
la prueba fue cuando fui estudiante en Duke.
Cuando terminé, me dieron las buenas noticias:
había vencido la enfermedad y eran noticias fantásticas.
La segunda noticia era que yo fui la única persona
en el protocolo de la FDA que tomó sus medicinas a tiempo.
La pregunta es: ¿Pero cómo?
¿Acaso tengo más pacienca y autocontrol?
¿Acaso me importa mi futuro? Y la respuesta es no.
La respuesta es que desarrollé un truquito.
Y mi truco era que me encanta el cine.
Si tuviera tiempo, vería muchas y muchas películas.
Pero no tengo mucho tiempo y no veo tantas películas.
Pero los lunes, miércoles y viernes, que eran los días de las inyecciones,
de camino a la escuela me paraba en la tienda de videos,
alquilaba unos que quería ver,
los cargaba en mi mochila todo el día
con la anticipación de verlos,
llegaba a casa, me inyectaba y ponía una película,
me acercaba el cubo y una manta para los efectos secundarios,
pero me inyectaba de inmediato,
no esperaba a que los efectos secundarios empezaran.
Conectaba algo bueno con algo malo
y esto junto con un hecho que no añoro en particular,
es que podía ver las mismas películas una y otra vez (Risas),
aguantando todo ese largo tiempo.
Pensemos ahora sobre esto.
Si tan solo pensamos en lo que es importante en la vida,
diríamos que los hígados son realmente importantes.
(Risas)
Nadie podría cuestionarlo. También diríamos que
los efectos secundarios de las medicinas no son tan importantes, hablando relativamente.
Y esta diferencia en importancia debió motivarme a mí y
a cada paciente del protocolo a tomar las medicinas a tiempo.
Pero el problema es que no vemos así la vida.
También está el dominio del tiempo.
Y el hígado no nos está afectando ahora mismo,
será en el largo plazo en el futuro.
Y por eso en gran medida lo descartamos.
Las inyecciones son ahora, lo cual se vuelve muy focal
y central y toma más control de nuestras vidas.
¿Cuál fue mi truco? ¿Acaso mi truco me sirvió para que
cuidara mi hígado? No, de hecho, lo sustituí
con los videos. Es algo loco porque
los videos son mucho menos importantes que los efectos secundarios.
A esto le llamamos recompensa-sustitución.
La idea es que hay muchas cosas en la vida,
en particular las recompensas ***ías que no están diseñadas a ser interesantes.
¿Podemos hacer que la gente se emocione con ellas?
Muy poco probable.
Piensen en algo como el calentamiento global.
¿Podemos hacer que la gente despierte por la mañana
sintiéndose de verdad emocionada en resolver los problemas del calentamiento global hoy?
Muy poco probable excepto por unos expertos del tema.
Quiero decir, que simplemente no va a pasar.
De hecho es peor que eso.
Porque si lo piensan de otra forma,
y dicen, déjenme crear un problema
al que la gente no le importe, que maximice
la apatía humana, llegarían al calentamiento global.
(Risas)
Piensen en todas las razones: a largo plazo en el futuro,
que le ocurrirá a otras personas primero,
no vemos que avance, no vemos gente sufriendo,
lo que hagamos termina en el basurero.
¿Nos importa de verdad? No, entonces ¿qué podemos hacer?
¿Podemos hacer algo como recompensa-sustitución?
¿Podemos hacer que a la gente le importe o como que le importe
porque les importa otra cosa?
Esta cosa es en efecto parte de la solución ¿no?
Si piensan en lo que hace al Toyota Prius tan exitoso,
mi observación no científica es que
cuando observan a la gente manejar sus Toyota Priuses
sonríen más que el resto.
(Risas) Y creo que por una buena razón: manejan
y se dicen así mismos:
"¡Mírenme, soy un ser humano maravilloso!"
(Risas)
"Y no solo eso, otras personas pueden verme
y reconocer al maravilloso ser humano que soy".
¿Podemos hacer lo mismo con nuestros sistemas de calefacción
o podemos hacer lo mismo con la insolación en nuestro ático
o qué temperatura mantenemos en nuestras casas en invierno y verano?
Pienso que una solución al problema de autocontrol, en general
es la recompensa-sustitución. Es llevar el ambiente
y cambiarlo y hacer que la gente se comporte de la forma correcta
por la razón equivocada.
La segunda solución de la quiero hablar
se llama "contrato de autocontrol".
Esto se remonta a la historia de Ulises y las Sirenas.
Si recuerdan la historia,
Ulises sabía que al llegar las sirenas, sería tentando,
entonces se amarró al mástil,
le pidió a sus hombres que se amarran al mástil
se pusieran tapones en los oídos,
para que tampoco fueran tentados.
¿Cuál es la situación? No es exactamente recompensa-sustitución.
Es una situación que sabemos seremos tentados.
Y nos hacemos algo para no caer en la tentación.
Esa es otra versión para lidiar con el autocontrol.
Antes de hablar de la gente,
pensemos en ratas y palomas por unos minutos.
Imaginen que son una rata o una paloma y les enseño por un tiempo
que el botón verde es una ficha de comida inmediata
y el botón morado supone una espera de 10 segundos
y luego 10 fichas de comida.
Les enseño esto por un buen tiempo:
verde -1, morado - 10; aprenden esto y les doy ambos
y pregunto, "¿qué prefieren: verde o morado?"
Dénse cuenta que para una rata 10 segundos es como una semana para nosotros.
(Risas) En verdad un tiempo largo.
¿Qué creen que escogen? Escogen el verde.
No muy bien, y de hecho se pone un poco peor.
Empiezan la prueba, aparece el botón morado
y lo oprimen.
Un par de segundos pasan y aparece el botón verde.
Si tan solo pudieran esperar y no oprimir nada,
obtendrían 10 fichas de comida, pero no pueden.
Oprimen el verde y obtienen una ficha en lugar de 10.
Pero aquí hay una versión interesante:
comienza la prueba, el botón morado aparece,
lo oprimen, pasa un segundo y aparece un botón rojo.
Y el botón rojo no hace nada bueno.
No hay comida asociada a él, además a las ratas y a las palomas
no adoran particularmente oprimir botones.
(Risas)
Pero lo que este botón rojo hace es apagar al botón verde.
Es el contrato de Ulises, significa que
la rata y la paloma pueden hacer algo que no les gusta
para asegurarse que no serán tentados en el futuro hacia algo malo.
¿Qué piensan? ¿Tendrán suficiente visión,
suficiente previsión, suficiente autocontrol para hacerlo?
No parece así, pero sí lo hacen.
No todo el tiempo, pero sí a menudo.
Y esto resulta muy optimista por dos razones.
Primero que nada, si ellos pueden hacerlo, quizá Uds. también.
(Risas) Segundo es que
todo se trata del diseño de los botones rojos.
Si nos enfrentamos a la tentación sin armas para vencerlo
vamos a fallar al igual que las ratas y las palomas.
Pero si nos creamos algo que nos permita
superar la tentación —como el contrato de Ulises—
quizá tengamos cierta esperanza, quizá podamos superar la tentación.
Permitan que les muestre un par de mecanismos para esto.
"Clocky" es un reloj inventado por un estudiante
del Medialab, que tiene 2 grandes ruedas
que empiezan a correr a velocidades levemente diferentes.
¿Y qué pasa?
Cuando se van a la cama en la noche,
en sus mentes Uds. son el tipo de personas que se despiertan a las 6 de la mañana
salen a correr, van al gimnasio.
Cuando la alarma suena a las 6 de la mañana
ya no son más esa persona. (Risas)
Son el tipo de personas que duerme hasta las 8
y se arrastran para ir a clase en el último momento
o quizá un poco después.
Si tienen este reloj ¿qué pasa?
A las 6 de la mañana cuando suena la alarma,
el "Clocky" también empieza a correr por el cuarto.
Y como tiene ruedas asíncronas,
nunca saben dónde encontrarlo.
Se tienen que levantar y gatear para buscarlo.
(Risas)
No hay forma de que no se levanten si lo tienen.
Lo que hacen es simplemente forzar su yo futuro,
están forzando a la persona de las 6 am
a hacer algo que quieren que haga.
Hay una versión todavía más extrema de esto.
Es un reloj alarma conectado a su cuenta bancaria.
(Risas)
Ven el potencial ¿no? Está conectado a
su cuenta bancaria y a la caridad que odian.
(Risas)
Ahora, piensen en esto.
Suena la alarma y en verdad quieren dormitar
pero cada segundo que dormiten,
se va dinero a la caridad que odian. (Risas)
Ahora que si es la caridad que quieren, pueden dormitar
y sentir que hacen algo bueno para el mundo.
Pero si lo ponen correctamente, les molestara tanto que
lo apagarán rápidamente y se levantarán.
StickK es un interesante sitio web diseñado por dos economistas rechonchos
que querían perder peso.
E hicieron una apuesta entre ellos por mucho dinero.
Y de hecho este sitio ayuda a la gente a celebrar contratos
entre ellos. Este otro es un sitio curioso.
Si instalan este software en su computadora,
alertaría a la gente que están viendo pornografía.
(Risas)
También alertaría si desinstalan el software.
¿Cuál es el tema?
El tema es que tenemos muchas tentaciones tipo Adán y Eva.
Muchas cosas a nuestro alrededor,
mucha comida rápida y Facebook.
Muchas cosas dirigidas a nuestra atención, tiempo, dinero
y consumo de comida. Justo todo.
Por eso la cantidad de tentaciones alrededor es casi increíble.
Hay un análisis de que hace casi 70 años
cerca del 10% de las muertes humanas fueron por
tomar malas decisiones.
¿Cómo podían morir en le pasado?
Podían cometer algunos errores, accidentes industriales y demás.
Hoy cerca del 50% por fumar, obesidad y accidentes de auto.
Simplemente nos creamos muchas formas de fallar,
muchas tentaciones, muchas formas de fallar.
Ahora con todas esas tentaciones y todos estos problemas,
sería en verdad agradable si pudiéramos celebrar
nuestro propio contrato de Ulises, si pudiéramos encontrar un botón rojo
de nuestras soluciones para superar estos problemas.
Es muy difícil que encontremos esas cosas nosotros mismos.
La buena noticia es que existe tecnología,
hay hardware y software, todo tipo de maneras de pensar,
si la gente tiene como problema principal,
el problema del autocontrol ¿cómo podemos ayudarlos?
Cuál tipo de hardware podemos construir para ayudar,
cuál tipo de software podemos construir,
yo creo que es una gran clave para el éxito y avanzar.
Sí quiero dejarles una historia que explica algo
lo complejo que es esto.
Hubo un programa en Denver llamado "el Programa de Drogas de Denver".
La idea era que si eras un ***ómano
podías acudir a esta organización y te pedirían
que escribieras una carta auto incriminatoria de tu drogadicción.
Luego te pedían que se lo enviaras a la persona
que más temías supiera de tu adicción.
Así yo le escribiría a mi madre y le diría,
"Querida mami: Siento de verdad decirte,
que soy drogadicto. Te quiere, Dan".
Esta organización tomaría la carta,
la doblaría, la pondría en un sobre,
dirigida a su madre, le pondría un timbre
y la guardaría.
Luego vendrían de vez en cuando a revisar
mi nivel sanguíneo. Si había algún residuo
de heroína, echarían la carta al correo.
Ahora esta es la idea de que podemos hacer algo
tan grande y tan temeroso,
que en el momento de querer superar la tentación
podemos implementar algo
que puede más tarde controlar nuestro comportamiento.
Por cierto ¿qué creen que paso cuando la gente empezó a ansiar drogas?
Iban a la organización y decían, "¡Me quiero ir!"
¿Qué respondía esta organización?
"Puedes salir en 3 semanas, pero si en las próximas 3 semanas,
sabemos que tienes ansiedad, revisaremos tu nivel de sangre todos los días".
Y 3 semanas eran tiempo suficiente para que la mayoría de la gente se desentoxicara.
Con el tiempo tuvieron que cancelar esta organización
por violación de derechos humanos. (Risas)
Porque si piensan sobre el problema de Ulises, la única manera
para que este mecanismo funcione es que forcemos a la gente
a que entre sin dejarla salir ¿no?
Porque si se pueden salir, ya no funcionará más,
crea un enorme reto sobre lo que creemos de la libertad humana.
Así, los dos pensamientos que quiero dejarles son:
Cómo diseñamos un mundo que nos ayude a superar
nuestras tentaciones y cómo lo hacemos sin obstruir
demasiado nuestra libertad y derechos humanos.
Gracias.
(Aplausos)