Tip:
Highlight text to annotate it
X
DE LA VIDA DE LAS MARIONETAS
PRÓLOGO
Estoy cansado.
Deberías dormirte.
No.
VEINTE HORAS DESPUÉS DEL ASESINATO,
MOGENS JENSEN, DOCTOR EN PSIQUIATRÍA,
HABLA CON EL INSPECTOR.
Fue sobre las 5. Me acababa de levantar a por el periódico.
Soy una persona madrugadora. Sonó el teléfono.
Me irritó no haberme acordado de desconectarlo para la noche.
A menudo ocurre que mis pacientes me llaman a cualquier hora del día.
Primero lo ignoré, luego respondí. No quería que mi mujer se despertara.
Era Peter Egermann, estaba tranquilo, con la voz controlada.
Me pidió que fuera a una cierta dirección.
Debía entrar por una puerta al otro lado del patio trasero
y buscar una puerta metálica a la izquierda de la escalera.
Me dijo que la abriría.
Llegué 20 minutos mas tarde. Eran aproximadamente las 5.30.
Abrí la puerta, bajé las escaleras al sótano.
Todas las luces estaban encendidas. Un magnetófono hacía mucho ruido.
Había una chica tumbada boca abajo sobre el escenario.
Estaba cubierta por un gran brocado.
Sus piernas estaban muy separadas.
Tenía la cara estaba hinchada, ensangrentada, pálida.
Los demás detalles están en el informe.
Peter Egermann me explicó que la había asesinado y sodomizado.
Si le soy sincero,
estoy conmocionado. Conozco a Egermann desde hace 20 años.
Es una persona encantadora, muy capacitada, responsable
Y querido por todos, que yo sepa.
Está felizmente casado con una profesional de éxito.
Tiene un círculo social amplio.
Vive una vida cómoda.
- Una madre encantadora. - Cordelia Egermann, actriz.
Su padre murió hace algún tiempo. Una familia acomodada.
Su hermano es embajador. Su hermana está casada con alguien rico.
- ¿No hay depresiones hereditarias? - No que yo sepa.
¿Han precisado de su atención médica?
Nada más serio que algunos somníferos.
14 DÍAS ANTES DEL DESASTRE
EGERMANN VISITÓ LA CONSULTA DEL DR. JENSEN.
Últimamente he trasnochado y bebido demasiado.
Y está claro que los días pasan.
Así que,
me gustaría contarte lo que me ronda la cabeza.
¿Todos tenemos preocupaciones, no?
La mía es más bien especial.
Por eso estoy aquí.
Crees que hablo mucho. Es verdad.
No me atrevo a contarte lo que pasa.
Mientras no diga las palabras, sólo es un sueño.
Diciéndolo lo convierto en realidad.
Me asusta el querer matar.
Me asusta el querer matar a un ser humano.
Me asusta.
Quiero matar a mi mujer.
Quiero matarla.
Llevo 2 años pensando en matar a Katarina.
Los dos nos hemos sido infieles, eso no tiene nada que ver.
Somos muy buenos en la cama.
Fantásticos de hecho. Nos amamos sin sentimiento.
Sin pensar en lo que sentimos por el otro.
No estoy acostumbrado a describir este tipo de complicaciones psíquicas.
No hace falta que te lo diga. Supongo que ya lo has entendido.
Nos gusta nuestro placer o a lo mejor el placer del otro, no sé exactamente.
Lo mejor era cuando nos engañábamos mutuamente.
Utilizo la palabra engañar, pero es incorrecta.
Tiene una acepción moral negativa, y nosotros nunca hemos...
''Libertad *** mutua'' es como lo llaman.
Hablo y hablo. Ya ves lo desesperado que estoy.
Los loqueros trabajan con sueños.
Mis sueños son banales, sin significado, mediocres.
Dime que mi fantasía con Katarina es algo pasajero y hormonal.
Quizás me deberías hipnotizar.
Eso sería una solución.
- No dices nada. - ¿Por qué has venido en realidad?
Ni siquiera te crees tu propio dolor.
Las personas como tú no creen en la existencia de un alma.
- Por eso no entiendo tu visita. - ¿Estás enfadado?
Claro que sí. Tienes tan poco respeto a tu miedo.
¿Me quieres recetar algún calmante?
Sal a dar un paseo. Es milagroso para depresiones y fantasías sombrías.
Entonces bebe café, un par de coñacs y te sentirás como nuevo.
Gracias, Mogens, has sido de gran ayuda.
Hasta luego.
No quiero.
Siéntate.
Me parece que me he esforzado.
¿Cuántas veces se dice que se odia
o se desea la muerte del otro o se les pega?
¿O se humilla, se reta, se amenaza?
Nos escupimos, nos sujetamos, forcejeamos, gritamos.
Un poco de sangre, uno triunfa, el otro, destrozado,
de pie frente a la puerta del baño, suplicando perdón.
- Es todo inofensivo, ¿no? - Terriblemente inofensivo.
Todo es como un juego.
De réplicas repetidas, pausas, ataques, las salidas están preparadas.
La falta de público es fatal, claro.
Pero la contrariedad normalmente se puede evitar.
- Todo eso... - Todo eso no es nada.
Una parte bien conocida de nuestra vida juntos.
Creo...
No, eso tampoco es verdad.
¿No lo es?
¿No se cree que algunos pobres diablos aman
su tortura, sus humillaciones?
¿Qué es alguna forma de contacto físico?
Recibo un puñetazo en la nariz, ¡hurra! ¡Vamos a tocarnos!
Divorcio, etc.
¿Cómo la matas?
EI piso está en silencio.
Y la luz del sol entra por la ventana.
Hemos estado a solas algunos días, quizás más tiempo.
No nos hemos peleado, todo está en silencio.
Puede que sea pronto por la mañana, la calle está en silencio, vacía.
Tengo una sensación de paz.
Todo está distante.
Mi trabajo, ruidos, citas.
Sin excitación o miedo.
Puedo verla moviéndose en el cuarto de baño.
Inundada por la luz del sol casi irreal.
Se peina.
Siempre he disfrutado mirando a mi mujer.
Incluso cuando nos odiábamos o cuando estaba desagradable,
borracha, enferma o enfadada. Siempre me han gustado verla.
Su aroma, su presencia.
Se gira hacia el espejo, me ve en él.
Parece ensimismada, respira fuerte.
Estoy de pie detrás de ella.
Y sujeto una cuchilla de afeitar abierta en mi mano derecha.
Ella me mira todo el tiempo y ahora realmente me ve.
Forma una sonrisa casi imperceptible.
Siento su contacto ligero, el pulso de su cuello.
¿Nunca has pensado en cuánta sangre hay en un cuerpo humano?
Cuando se secciona la aorta, la sangre salpica las paredes.
La sangre te cubre entero, huele muy fuerte y es pegajosa.
Tu víctima no muere inmediatamente, tarda minutos en desmayarse.
Probablemente los dos tengáis tiempo para pensar.
¿A lo mejor te arrepientes?
No ha salido como te lo esperabas.
No has tenido tu experiencia increíble.
Y Katarina está tirada en el suelo con una gran herida en el cuello.
- Estás siendo irónico, ¿no? - No.
Si quieres, te puedo acoger en mi clínica.
Tenemos inyecciones para todo, hasta que ya te dé totalmente igual
si eres Peter Egermann o el Emperador de China.
No te preocupes, somos buenísimos borrando personalidades.
Sin identidad personal, sin miedo. Fantástico, ¿no?
He leído que la última terapia es maravillosamente dura.
Ya te he dicho que te estoy tomando en serio.
- ¿Te estoy reteniendo? - Un poco, espero una visita.
- No te entretengo más entonces. - Vuelve el jueves a las 4.
- Sin pacientes entonces. - Eres simpático
- ¿Verdad? - ¿Se lo debería contar a Katarina?
Hasta la vista, Peter Egermann. Cuídate.
Adiós, Mogens.
Pásalo bien.
- ¿A que te refieres? - Tu visita.
¿Sabes salir?
Claro.
¿Señora Egermann?
Sí, es muy importante.
Profesor Jensen.
Si, será mejor. Esperaré.
¿Katarina?
Peter acaba de estar aquí. No, se ha ido.
¿Puedes venir? Dejaré la puerta abierta.
Siento llegar tarde, he tenido que aparcar lejos para que nadie me vea.
He andado un poco, hace mucho frío.
¿Cómo estás? Tienes buena pinta.
¿Tienes algo para beber?
- ¿Cómo va tu desfile de moda? - Irá bien. ¿Vendrás?
*** si. Yo no puedo. Tengo que dar una charla. Me quedaré en casa.
- Y entonces te vas a Túnez. - EI viernes.
- ¿Cuánto tiempo? - Seis semanas.
- ¿Estarás solo? - Por supuesto.
Buen vino.
¿Y tu mujer?
- Ya no vamos de vacaciones juntos. - Me lo contaste, si.
- Vente conmigo. - ¿A Túnez?
- ¿Por qué no? - ¿Y Peter?
Le podría gustar la idea
¿No te das cuenta de que quiero a mi marido?
- ¿Nunca le has...? - Demasiadas veces. Esto es distinto.
- No lo entiendo. - Ni falta que le hace.
Estás despertando mi curiosidad.
Me pareces atractivo.
Puede que incluso lo pasáramos bien follando.
Viajar es diferente.
¿Y ahora?
No he venido aquí para acostarme contigo, si no para hablar sobre Peter.
- Además, tengo la regla. - Dos excusas lamentables.
- Además, no me puedo quedar aquí. - No, no aquí.
¿Alguna sugerencia?
- Ahí dentro. - ¿No es la primera vez, verdad?
Eso es un secreto profesional.
¿Dónde está el cuarto de baño?
Por favor.
Lo siento, pero no puedo.
Sería divertido, pero no puedo.
- ¿Es por Peter? - Sí.
Que conmovedor.
- ¿Por qué la ironía? - No es ironía. De verdad.
Peter quería hablar conmigo. Está obsesionado con algo.
- ¿Obsesionado? - Sí, un pensamiento recurrente.
¿Es serio?
Muchas personas sobreestiman sus preocupaciones
y el miedo es peor que la fantasía original.
¿Y la fantasía?
Fantasías de muerte. Ideas suicidas. Asesinato, violencia. No sé cual.
Volverá el jueves, empezaremos a aclararlo.
- ¿Está en peligro de...? - No creo que sea tan serio.
¿Qué puedo hacer?
- A lo mejor irte una temporada. - ¡A media temporada! Vaya una idea.
Además, ¿por qué irme? Si Peter está enfermo necesita cuidados.
Existe el peligro de que tu misma puedas resultar dañada.
- ¿A que te refieres? ¿Peter? - Sí.
- ¿Te ha dicho algo? - Lo ha insinuado.
Tonterías.
- ¿Así que no vendrás? - De ninguna manera. Deberías saberlo.
- ¿Podríais tener visita en casa? - Peter no lo permitiría.
- Tienes 2 sobrinos. - Uno de 6 y otro de 8 años? Imposible.
¿Se podría ir Peter durante un tiempo?
Está terriblemente ocupado, esta en medio de unos acuerdos complicados.
Bueno, le daré de baja una temporada.
Eso no es realista.
No se me ocurre otra solución.
Me pregunto si no estás mas preocupado
de lo que me dices.
Racionalmente, el riesgo es mínimo.
Pues seamos racionales.
No sé, mi intuición me preocupa.
¿Siempre tiene razón?
Creo que sí.
Yo también tengo mi intuición.
¿Y qué te dice?
Que consciente o inconscientemente
estás intentando entrometerte entre Peter y yo.
- ¿Por qué? - No lo sé.
Igual eres ese tipo de persona.
Me sorprendes.
- Siempre te he tenido algo de miedo. - Pero no sólo miedo.
Peter es una parte de mí, ¿no lo entiendes?
Le llevo conmigo dondequiera que vaya.
Está aquí dentro.
Nunca he sentido igual con otra persona.
Igual teniendo niños sería diferente. Ahora somos nuestros propios hijos.
No, eso no es verdad.
Ninguno de nosotros quiere madurar.
Esa es la razón por la que peleamos y nos pegamos y lloramos.
Ninguno de nosotros quiere hacerse mayor.
Pero compartimos la misma sangre.
Nuestros sistemas nerviosos están conectados misteriosamente.
¿Entiendes?
Si Peter no está bien, yo tampoco lo estoy.
Quiero correr a casa y abrazarle y decir:
Desde ahora entiendo todo lo que dices, todo lo que piensas
y todo lo que sientes.
Quiero abrazarle fuerte hasta que me descubra.
¿A qué se debe que no nos vemos a pesar de que
vivimos tan cerca y lo sabemos todo sobre el otro?
UNA SEMANA DESPUÉS DEL ASESINATO
EL INSPECTOR HABLA CON LA MADRE DE PETER EGERMANN.
Estoy tan indefensa.
- ¿Qué es lo que quiere saber? - Cualquier cosa que me pueda contar.
Peter era un hijo deseado, éramos felices.
Tuvo una buena infancia, quizás demasiado protegido.
Era más bien miedoso, tenía miedo a la oscuridad.
Siempre quería tener la luz encendida frente a su dormitorio.
Tenía miedo a todo: perros, caballos, pájaros grandes...
Sus hermanos eran mucho mas robustos, él se parecía más a mi.
De niña yo también era muy sensible, Enfermiza.
Yo tenía asma y alergias repentinas.
ÉI se mordía las uñas. Recuerdo que era muy desagradable.
Estaba muy apegado a su hermana, tres años menor que él.
Jugaban con muñecas y con títeres.
Era un buen estudiante, Sacaba las mejores notas.
Estaba más dotado que sus hermanos.
A los 20 conoció a una chica muy agradable.
Se prometieron, se querían casar en cuando se graduaran.
Entonces conoció a Katarina y se enamoró perdidamente.
Katarina ganó mucha influencia sobre Peter, ella decidía.
Las opiniones de los padres de Peter
ya no importaban.
Puede que así es como debería ser.
No lo sé, no entiendo nada.
¿Cómo podría entenderlo?
Antes de casarme, fui actriz. Luego me dediqué a mis hijos.
Mi marido nunca quiso que siguiera trabajando y nunca me arrepentí.
He tenido una vida feliz.
Hace unos días Peter me hizo una pequeña visita.
Tenía una lista de las cosas de la casa que necesitaban ser reparadas.
La repasamos juntos.
Y él debía de hablar con el arquitecto y la constructora.
Es una casa vieja, ruinosa.
Y el jardín está bastante descuidado.
En un ala el techo está tan mal que penetra la humedad.
Hablamos sobre todas esas cosas. Los dos teníamos algo de prisa.
Yo estaba esperando invitados para cenar, y Peter tenía una reunión.
No noté nada raro.
Peter solamente dijo que tenía sueño, que había estado resfriado.
Katarina estaba en París, y debía volver a mediados de la semana.
Nos reímos de las reparaciones y del informe del arquitecto.
Fue realmente divertido. Peter piensa que vivo en una ruina.
Pero me encanta mi vieja casa.
Y nunca me voy a mudar de aquí.
5 DÍAS ANTES DEL ACONTECIMIENTO
KATARINA Y PETER PASAN UNA NOCHE EN VELA JUNTOS.
Si quieres leer, adelante. Yo duermo de todas formas.
Creo que me voy a levantar un poco.
- ¿Quieres un poco de leche caliente? - No, gracias.
- ¿Ponemos la calefacción? - Por mi no, gracias.
¿Cómo va tu resfriado?
- La garganta ya no me duele. - Bien.
Yo tampoco puedo dormir.
Probablemente sea un cambio de clima, o la luna llena.
O la asquerosa comida que Oscar tuvo que preparar él solo.
- ¿Qué bebes? - Coñac.
- Yo también voy a tomar algo. - Tu repugnante licor está ahí.
¿Estás loco? Licor a las 3 de la mañana. Tomaré un poco de whisky.
- Es relajante y sano. - No deberías beber tanto.
Bebo tanto como quiera, cariño. Además, nunca pierdo el control.
Te das cuenta de que ayer por la noche estuviste insoportable?
Imagínate, lo sé.
Bebiste demasiado y estuviste inaguantable.
- Esa fue mi intención. - Así que es eso.
- Disfruto avergonzando a Martin. - Pues lo has hecho divinamente.
ÉI me mete mano a escondidas.
Yo bebo un poco y le meto mano a él, abiertamente.
Eso, querido Peter, es una forma ingeniosa de venganza.
- Alzas la voz y dices tonterías. - Eso es lo que tú piensas.
Todos los demás piensan que soy increíblemente simpática.
- AI infierno con esas cenas. - Tenemos 5 la semana que viene.
- Encima las disfrutarás. - Tú también.
Ya no.
Mañana comemos con tu madre.
- Eso es importante. - Para ti, no para mí.
- Es una reunión de negocios. - No tengo tiempo.
Katarina, lo prometiste!
Tus compañeros de trabajo piensan que es un honor
que te sirva tu horrible y vieja madre alguna porquería.
Y en esa ruina, además. Es impensable.
- Mamá es un monumento - Tu mamá es una reliquia decrépita
del maldito reinado de terror de tu padre.
Katarina se va a la cama. Ya sabes que tengo que madrugar.
Yo me tumbaré en el estudio.
- ¿No juegas al tenis mañana? - A Harry le duele el brazo.
- Fuma demasiado. - Fumar no hace daño al brazo.
60 o 70 cigarrillos al día tiene que dañar tu circulación y músculos.
- Si, claro. La circulación. - Es obvio.
Es obvio que es obvio.
¿Entonces no te despierto cuando me vaya?
- ¿Cuándo te vas? - Poco antes de las ocho.
- Despiértame entonces. - Buenas noches, mi amor.
Buenas noches, cariño
Peter.
Si.
¿Por qué eres tan infeliz?
No soy ni infeliz ni feliz. Mierda de palabra, por cierto.
- ¿Estás preocupado? - AI contrario.
Los negocios van bien, si te refieres a eso.
No me refería a eso.
No hay salida.
Si entiendes a lo que me refiero.
- No. - No.
- Ponme un ejemplo. - La incomodidad.
No sé lo que es eso.
Es típico de la incomodidad
que uno sienta incomodidad
intentando explicar la razón de ese estado de incomodidad.
Ahora te quiero contar algo que no iba a contarte.
Nada especial.
- Sólo un sentimiento. - De verdad.
Fue ayer por la mañana temprano.
Me lavé y sequé con una toalla limpia,
que olía bien.
De repente tuve una revelación.
Vi todos esos objetos conocidos y supe
que no me pertenecerían mucho más tiempo.
Que todo me sería arrebatado.
Nada de lo que veía sería mío.
Un minuto después lo olvidé, pero anoche volvió a pasar.
Estoy cansado, Katarina.
- Crees que podrás dormir ahora? - Me he tomado otro somnífero.
Ven, vamos a dormir.
- ¿Qué hora es? - Casi las 4.
Ahora se escuchan los camiones en la autopista.
De las 2 opciones, es decir, o que corramos con los gastos de inversión
mientras los costes de licencia aumentan con lo intereses de mercado,
y se tiene en cuenta una amortización adecuada,
o bien que la parte contraria corra con los costes de inversión,
Parece que la primera es preferible.
Punto y aparte. Hemos acordado un plazo de amortización de 7 años,
Aunque sea mucho tiempo, como nuestro servicio incluye reparaciones,
así podríamos cambiar en teoría todas las piezas móviles,
guión
Esto nos sigue resultando relativamente ventajoso.
Punto y aparte.
O sea, punto y aparte.
Ante la elección entre un coste fijo por instalación y año
o un coste basado en el volumen de producción con mínimo garantizado,
se dio preferencia a lo primero.
Claro, si controláramos sus cuentas
podríamos descubrir ciertos costes
no, escriba al controlar, etc.
Que se podrían o bien filtrar
o aprovechar para cuando nos instalemos en dichos países.
EI único problema fue que surgió una pregunta totalmente nueva.
Yo protesté, porque me parecía tarde para tratarla,
pero tiene usted razón y será difícil rechazar su requisito.
Punto y aparte. Dijo que dado que se habían decantado por la primera,
el coste de licencia pagará el equipamiento en 7 años.
Ya la primera prórroga implica un plazo de 7'5 años,
una adicional, 10 años.
Dado que el equipo, que permanecerá en nuestra propiedad,
habrá sido amortizado después de la primera prórroga,
ustedes opinan que se debe reducir los gastos de licencia tras 7 años.
Punto y aparte. A largo plazo tiene razón, por supuesto,
pero eso implica que ya debamos informarle del precio del equipo.
Dado que en el cálculo de las alternativas asumimos
que usted iba a optar por la primera alternativa,
hemos establecido los costes tan altos. Esto significa que si se restan éstos
de los gastos de licencia tras 7 años,
tendremos ingresos menores a lo calculado.
Por favor, haga copias para la junta, el archivo,
para usted, para mí y para el expediente.
- Café, Señor Egermann? - No, gracias.
- ¿Me puedo ir mañana a las 5? - Naturalmente.
¿Se encuentra usted bien?
Muy bien, gracias.
Su madre llamó, le dije que estaba reunido.
Le quería recordar que necesitaba verle.
A 4 DÍAS DEL DESASTRE, KATARINA PREPARA SU PASE DE MODA
Así. ¿Lo cambiarás para mañana, querido Tim?
Sin problema. ¿Has hablado con Milán?
Llamaré a Ariadna esta tarde. ¿Has hablado con PauI?
Hace 10 minutos. Lleva retenido en aduanas desde las 8.
Nadie ha visto nuestra máquina, nadie sabe nada.
No vamos a mandar ningún dinero.
¿Has tenido que esperar? Todo está hecho un lío.
Una cuarta parte de la colección no ha llegado. ¿Qué te parece?
- ¿Te vas? - Vamos a comer con su madre.
Y llegamos ***ísimo.
Volveré lo antes posible. Adiós, cariño.
- Necesito una copa. - Ya es tarde.
- Necesito una copa. - Tendrás una ahí.
Necesito algo fuerte para soportar a tu madre y sus invitados.
Vamos al bar. 2 minutos.
Otra más. Porque ya estarás realmente irritado, ¿no?
- Ya estoy realmente irritado. - Te sienta bien. Tus ojos oscurecen.
- y te ruborizas. Me gusta. - Estoy cansado.
- Tú aceptaste la invitación. - Te pregunté primero.
- Después de aceptar. - Sabes que es importante.
Enfádate todo lo que quieras, pero yo necesito otra copa.
Vale, te voy a dejar aquí y decirle a Mamá que estás ocupada.
Maravillosa idea.
- Quiere algo más, Señora Egermann? - No, gracias.
No has ido a comer a casa de la madre de Peter?
- ¿Cómo va todo arriba? - Bien. Descansamos hasta las 4.
- ¿Algo que objetar? - Nada.
- ¿Has comido? - Creo que no.
Tengo una idea. Vente unas horas a mi casa.
Date un baño, descansa, yo haré una ensalada maravillosa.
- Estoy bien aquí. - Venga, Katarina.
Tienes que salir.
- Tengo remordimientos. - ¿Por Peter?
- ¿Puedes imaginar algo tan estúpido? - Vamos, Katarina.
Martin era un buen chico. Estábamos muy unidos,
pero, ya sabes, algo como la fidelidad no existe.
No realmente.
Los homosexuales nunca son fieles.
Es por el triste hecho de que no podemos tener hijos.
- Ni siquiera podemos adoptarlos - Peter y yo tampoco tenemos hijos.
Siempre me han gustado los niños. Sería una buena madre.
- ¿No crees? - Seguro.
Martin se enamoró locamente de un colegial.
Los padres estaban desesperados. Fue casi un escándalo.
Me sentí abandonado y estuve de luto.
Recibí el piso como consolación.
Martín venía a menudo.
Se sentaba en tu silla.
A veces lloraba.
Fueron tiempos difíciles.
EI chico era un demonio, de verdad.
Pero el piso es bonito.
Muy bonito.
- Es agradable estar contigo. - ¿Desde cuándo nos conocemos?
-15 años. - Dios mío, Katarina!
Llevamos trabajando juntos 12 años ya.
- ¿Estás triste? - ¿Lo parezco?
Siempre eres tan amable y eficiente
y tranquila...
De repente pensé que eras triste.
Perdona, no quería avergonzarte.
- A lo mejor quiero llorar. - Deberías hacerlo si lo necesitas.
No me siento en absoluto incómodo. Lo tomo como un signo de confianza.
A la mayoría de los gays les gustan las mujeres.
No porque nosotros seamos más femeninos,
si no porque estamos más en contacto con nuestros sentimientos.
No es mi propia idea. Es de Martin, pero verdadera igualmente
Es una tristeza interminable.
A lo mejor no es tristeza si no un tipo de ira. No lo sé.
Las personas como yo nunca se preocupan por su alma.
Y entonces enferma y nos bloqueamos. ¿Sabes a lo que me refiero?
Sí.
A lo mejor se sueltan algunas lágrimas. Una forma extraña de llorar.
Entonces quizás un terrible lamento de desesperación.
Entonces sólo un griterío ciego.
Gritos y más gritos.
Quizás deberíamos derrumbarnos de vez en cuando.
Yo lo he hecho varias veces.
No se si me entristecen. Creo que no.
Normalmente ha sido por amor.
Soy muy dependiente de proximidad. ¿Y eso dónde se encuentra?
Lo digo en serio
Siempre la misma historia. Entonces se interpone el cuerpo.
O bien el alma.
Y entonces uno se llena de esperanzas, expectativas y compromisos.
Dios, soy tan teórico.
- Tengo un regalo para ti. - ¿Un regalo?
Espera.
- Aquí está. - ¡Querida Katarina!
Iba a ser para Peter, pero se ha portado mal, así que no lo va a recibir.
- Realmente es bonito. - Lo compré en Milán.
Te va bien. He visto que a veces llevas ese color.
¿Lo ves?
- ¿Parezco mayor? - ¿No quieres envejecer?
Las líneas no importan, es lo feo lo que me atormenta.
La piel, tan seca e incluso áspera, aunque le echo crema todas las noches.
Las arrugas tan marcadas por la boca.
Un día me desperté y me vi en el espejo.
De repente estaba ahí.
Como si hubiera tenido un infarto.
Mi cuello está bien. No hay catástrofes mayores alrededor de los ojos.
Pero mis manos son horribles. He preguntado a tres médicos qué hacer.
Pueden quitar los lunares. Pero las venas y arrugas son horribles.
Miro mi boca y mis manos
y no me creo lo que veo.
Sólo soy un niño. ¿O ya no lo soy?
No sé nada del tiempo.
No existe, dicen los que han pensado en ello.
Cierro los ojos y me siento como un niño de diez años.
Físicamente también. Entonces los abro.
Y miro al espejo.
Y ahí hay un vejete.
Un vejete infantil. ¿No es curioso?
Un vejete infantil, eso es todo.
No, hay algo más
Qué es, Tim?
- Nos convertimos en eso. - No entiendo.
Simplemente eso.
Toda esa intimidad es sólo un sueño.
Crudeza y porquería.
A veces tengo que ir a ciertos sitios, ¿sabes?
Me junto con la peor gente. No te lo creerías.
Placer y excitación increíble, brutalidad y porquería.
Todo en un lío salvaje, la vida *** que lleva tu vejete infantil.
No es exactamente suave.
Algún día me apalearán hasta la muerte. Eso también es tentador.
Me llevan fuerzas que no puedo controlar.
Médicos, amantes,
pastillas, drogas,
alcohol, trabajo.
Nada ayuda.
Son fuerzas secretas. ¿Cómo se llaman? No lo sé.
Puede que sea el mismo envejecer, la putrefacción.
No lo sé.
Fuerzas que no puedo controlar.
Observo mi cara en el espejo.
Me es bastante familiar.
Y constato que en esta combinación de sangre y carne
y nervios y hueso hay dos...
No se cómo llamarlos.
Dos entidades irreconciliables.
EI sueño de cercanía, dulzura, y comunidad.
Abandono de todo lo vivo.
Y por el otro lado violencia, terror, amenaza de muerte.
A veces creo que todo eso tiene un origen común.
No lo sé.
¿Cómo podría?
Quizás mis sueños eran demasiado bonitos.
Y como castigo...
La vida te sacude cuando menos te lo esperas
Como castigo tienes tu orgasmo con la nariz tan metida en la mierda que
casi te ahogas.
Katarina.
Mírame.
Coge mi mano, por favor.
Ponla en tu mejilla, suavemente.
¿Sientes mi mano?
¿Pero sientes que soy yo?
¿Qué soy yo?
3 DÍAS DESPUÉS DEL ASESINATO TIM HABLA CON EL INSPECTOR.
¿Me puede dar su nombre completo?
Tim, T-I-M
Ese es su nombre artístico o como se llame a eso.
Necesitamos su nombre completo.
Mi nombre es Tim. Ese es mi nombre en Europa y América.
Que yo sepa su nombre
- es Thomas Isidor Mandelbaum. - Si lo sabe, ¿por qué pregunta?
Rutina. Tenemos que preguntarlo para no confundirle con otros.
Totalmente imposible.
Esto no es un interrogatorio, sino una conversación informal.
Entonces apague la grabadora, por favor.
- ¿Le molesta? - Si no lo hiciera, no se lo pediría.
- Ya está apagada. - Se lo agradezco.
¿Le puedo ofrecer un café? ¿O vino? ¿Un cigarrillo?
- No, gracias. - ¿Agua mineral? ¿Té?
No estamos muy surtidos
Nada, gracias.
- Entonces empecemos, Sr. Tim. - Por favor.
- Le aseguro que no dolerá. - Y o tampoco lo creo.
Le he convocado porque es un amigo de la familia.
He trabajado junto a Katarina Egermann durante 12 años.
Hemos sido compañeros 10 años. Los dos primeros fuimos empleados.
- ¿Conoce a Peter Egermann? - Claro.
- ¿Cómo era su relación de pareja? - Buena.
Hablando con la madre de Egermann tuve otra impresión.
Así que tiene 2 impresiones contradictorias. Interesante, ¿no?
¿Mantuvo relaciones con Peter Egermann?
No.
- Duda. - Nunca nos hemos tocado.
Hemos podido darnos la mano O algún abrazo de amigos.
Perdone que sea tan directo.
Estoy acostumbrado.
- ¿Conocía a la víctima del asesinato? - Sí.
- ¿Cuánto la conocía? - Éramos buenos amigos
¿De qué conoce usted tan bien a una prostituta?
No sé cómo tomarme su pregunta.
Puede ser malévola, insinuante o ingenua.
No me gusta. No tiene nada que ver en esta conversación.
- No pretendía ofenderle. - Intentaré creerle.
- ¿Vive usted solo? - Sí, vivo solo.
¿Su amiga le ha presentado a otras personas?
- A veces. - Ud. presentó a la Sra. Krafft a Peter.
- O Ka, como la llamaban. - Sí.
- ¿Cómo ocurrió? - Fue un domingo este Otoño
- en una estación de tren. - ¿A dónde iba?
Ahí hay chicos jóvenes extranjeros que se ganan algún dinerillo.
De repente vi a Peter Egermann. Estaba comprando periódicos de fuera
en el kiosco internacional.
Tomamos un café juntos.
Por alguna razón le conté lo que hacía yo allí.
Peter se interesó. De repente me dijo que
nunca había estado con una prostituta.
Le recomendé a Katarina Krafft, le di su dirección
y prometí hablar con ella. Eso es toda la historia.
Eso es lo que ocurrió, pero no es ni la mitad.
Yo estaba muy enfadado con Katarina.
Siempre lo he estado, aunque ella también me gusta.
Me gustó la idea de Peter engañándola con una prostituta.
Eso también es media verdad.
La gente débil va por caminos extraños. Debería saberlo, inspector.
Me tortura el haber juntado al asesino y la víctima.
Perdone mi expresión dramática. Tenía remordimientos.
Culpo a mi homosexualidad de ello.
Eso también es media verdad.
Se pone interesante, ¿verdad?
La verdad, quería a Peter para mí.
No lo entiendo ni yo mismo.
Deberíamos haber compartido un secreto.
Le quería arrebatar de su mujer.
Vi la falta de amor terrible de su matrimonio.
Y me obsesioné con la idea de que viniera a mí,
que entendería todo,
que yo le amaba en secreto.
Emocionalmente, Peter se estaba muriendo,
como alguien puede morir de hambre o sed o pérdida de sangre.
Sabía que yo le podía salvar.
Y deseé que se me buscase a mí,
a por intimidad.
No creo que esté equivocado.
La gente como yo tiene un sentido para esto.
Eso igual tampoco es cierto.
Hay alguna gente sabia que suponen que la ceguera es total,
nos movemos predeterminadamente.
Y estamos somos predeterminados o violados desde nacimiento.
Todo es lo mismo.
¿No cree?
PETER EGERMANN ESCRIBIÓ UNA C ARTA AL DR. JENSEN.
NUNC A SE ENVIÓ.
Querido / estimado Mogens
Lo que le voy a describir no es un sueño normal,
si no el efecto nocturno de somníferos y alcohol.
Si asegurara que todo parecía más real y horrible
que en mi gris existencia diaria, sería un tópico.
Puede tirarlo a la basura.
No escribo para entretener, si no porque no lo puedo evitar.
Soñé que estaba durmiendo.
Soñé que estaba soñando.
Todo era muy sensual.
No sólo erótico.
De alguna manera había una conexión entre mi cadera y
un olor agradable, fuerte, a humedad femenina.
Sudor.
Saliva.
EI olor a fresco de pelo grueso.
Me moví, con los ojos cerrados, sobre una superficie brillante, ancha.
Todo estaba quieto.
Estaba absolutamente satisfecho
y tenía una necesidad extraña de contar una historia divertida,
pero no podía hablar,
lo cual no me molestaba en absoluto. AI contrario,
sentí que este flotar tenía que ver con que fuera mudo
y que mi cerebro estaba mucho más centrado en mis manos.
Incluso las puntas de mis dedos.
En cada dedo tenía un pequeño ojo.
Registrando todas las superficies brillantes y el flotar mismo.
Estaba bien así.
Así se podría quedar,
pensé.
O mas bien, no pensé en nada. Como una tela salía desde mis labios.
Si eres mi muerte, bienvenida, mi muerte.
Si eres mi vida,
bienvenida, mi vida.
Estoy en un espacio cerrado sin ventanas ni puertas,
sin techo ni paredes.
A lo mejor encerrado en una pelota o una elipse.
No sé exactamente cómo, nunca pensé en explorar los bordes de ese espacio.
Soñé que me despertaba del sueño más profundo.
Estaba tumbado en el suelo que era tan blando como una alfombra gruesa.
Me sentía caliente y satisfecho.
Katarina estaba tumbada a mi lado, sin moverse, durmiendo.
Supe inmediatamente que todo era un sueño.
Me dije a mí mismo que no debía tener miedo.
Y que el único peligro era el miedo mismo.
De sucumbir al pánico y tratar de escapar.
De llorar o gritar o golpear las paredes.
Decidí mantener la calma.
Katarina se despertó lentamente.
Intenté hablar con ella.
Pero no podía alcanzarla.
Actuó como si yo no estuviera ahí.
Era suave y estimulantemente indiferente.
Yo quería hacer el amor,
pero me evitó y no pude penetrarla.
Me miró con los ojos entreabiertos y sonrió.
Estaba lleno de ira, y retrocedí para no matarla.
Casi me ahogo de rabia.
Tengo que permanecer calmado.
Sin miedo,
tranquilo, predecible.
Todo salió mal.
Hubo un momento tierno.
Silencio perfecto.
Es difícil describir ese momento.
EI aire cambió.
Era tibio y fácil de respirar.
Una luz gris dio paso
a un atardecer nebuloso
que tocaba nuestros corazones heridos.
De repente nos miramos, llenos de rencor.
Entonces vino el horror.
Lo impensable, lo irreversible.
De repente Katarina estaba muerta.
Y yo supe que de alguna manera
terrible y torturadora, la había matado.
Me desperté y me senté en la cama.
Podía oír el tráfico pesado en la autopista.
Todo era normal.
Katarina estaba durmiendo a mi lado, respirando tranquila.
¿Me puedes ayudar?
¿Es posible la ayuda?
¿Puedo seguir viviendo?
¿Estoy vivo?
¿O fue el sueño mi único momento de vida,
De realidad experimentada y robada?
2 DÍAS ANTES DEL DESASTRE
PETER EGERMANN AMENAZA CON SUICIDARSE.
Siento llamar tan temprano. ¿Puedo hablar con el Profesor Jensen?
No, gracias, perdone.
Gracias por venir. No sabía qué hacer. ¿Podrías hablar con él?
- Está fuera en el tejado. - Sí.
Saltar es muy respetable. Pero torturar a otros es inhumano.
Pronto te verá alguien y Llamará a la policía.
¿Tienes frío?
- ¿Te puedo al menos traer tu abrigo? - Eso sería un detalle.
- Katarina, su abrigo de piel. - Voy a cogerlo.
- Peter. - Déjame.
- Saludos de Martha. - Pobre Martha, se habrá asustado.
No. Tenía una operación temprano en la clínica infantil.
¿No le ha afectado?
- Ven, siéntate conmigo. - Estoy bien aquí en el suelo.
Nos tomamos una copa con Johann y Marianne. Querían cenar fuera,
así que fuimos al restaurante italiano detrás del teatro.
Ahí nos encontramos con MeIkers y su mujer.
Insistieron en que fuéramos a casa con ellos.
¿Tienes un cigarrillo?
- Gracias - ¿Qué es eso en tu cuello?
- Tu collar está arrancado. - Sí.
Lo agarré por accidente y se arrancó.
- Que no se te infecte. - No.
Katarina dice que me quiere abandonar. Bien, una buena acción.
Dice que no me necesita.
Digo que estoy mejor sin ella. Dice que soy impotente.
- Todo empezó en el restaurante. - Digo que sólo soy impotente con ella.
Primero nos reímos, luego me empezó a imitar.
Todos estaban incómodos y yo empecé a llorar.
Katarina sabe cuando llorar.
- Le voy a contar cuando empezamos. - Caballeros, escuchen.
Cállate un momento, ya has tenido tu actuación.
Cuando llegamos a casa esta mañana Peter estaba cachondo y quería follar.
Yo tenía sueño y pensé, qué mas da, mientras sea rápido.
Pero Peter había imaginado un número especial.
Pensé que lo iba a superar, solía hacer eso.
Entonces me quiso follar por detrás, pero no la conseguía meter.
Demasiado borracho, probablemente.
Así que empecé...
Empecé a reírme.
Se enfureció y me gritó.
Pero yo no podía parar de reír, no me podía controlar.
Entonces le dije que le iba a hacer una mamada, que le gusta.
Pero agarró mi collar, lo retorció y yo casi me ahogo.
Te puedo satisfacer. Sé el truco que hace que Martina Egermann se corra.
- ¿Quieres que te lo cuente? - En los 10 años que llevamos juntos
me habrás dado 832 orgasmos.
513 veces lo fingí y me fui al cuarto de baño a terminarlo yo misma.
Todas las otras veces sentí un lamentable espasmo, es verdad.
Te estoy muy agradecida,
Peter Egermann me ha hecho sentir como una mujer.
Pobre Peter. Me das pena.
De verdad me das pena.
Ahora viene la historia sobre su lealtad.
Vamos a entretener a nuestro amigo con nuestro mejor número.
Por lo menor tu boca funciona. Debe tener miedo al silencio.
En el silencio se oye la verdad. Vamos, la verdad de Katarina. Yo no tengo.
Katarina tiene un contrato para conocer siempre la genuina verdad del mundo.
En parte porque es una mujer, así que tiene revelaciones especiales,
en parte porque es Katarina, elegida por Dios en un momento feliz.
Tengo que tumbarme un poco.
- ¿Cuándo tenemos que ver a Bauer? - A las 10.
Puedes dormir al menos otra hora y tomar una ducha caliente.
- ¿Te ayudo? - Gracias por la bondad, Katarina.
Puedo solo. Gracias por venir, querido Arthur.
Eres un amigo de verdad. Cuando te veo con Katarina.
Me imagino la pareja tan maravillosa que habríais hecho.
Como dijo Cristo en la cruz,
Madre, mira a tu hijo! Hijo, mira a tu madre!
Me he comportado como una histérica.
¿En qué estas pensando?
En que has puesto la cinta que corresponde. Es mi culpa, perdóname.
Quienquiera que la ponga primero está en una mejor posición.
¿Si siento que me he comportado como un animal histérico, no lo debo decir?
No.
- ¿Qué debería hacer? - Nada.
Como quieras.
Puedes quedarte tumbada, si cierras el pico.
- Peter. - Para. No sirve de nada.
- ¿No podemos hablar? - No.
¿Ni siquiera lo podemos intentar?
Lo hemos intentado 100.000 veces.
La próxima vez que peleemos, usaremos lo dicho como arma.
Te acuerdas del principio de nuestro matrimonio? Tantos esfuerzos.
Teníamos un capital.
Capital de amor, si quieres.
Lo hemos malgastado todo y no hemos repuesto nada. ¿Sabes por qué?
Hemos aceptado las reglas del juego sin tener talento para jugar,
y entonces fuimos traicionados.
¿Sabes lo que mas me asustaría?
Si no pudiese ir a trabajar, leer mi periódico y comer regularmente.
Noches sin dormir, el estreñimiento, el coche averiándose,
enfermar, dolor de muelas.
Sé que cada desorden amenaza mi sistema de seguridad.
Si fuera así, no beberías.
Bebo para atreverme a apagar mi sistema.
¿Qué sacas de eso?
Me reviento.
¿Y qué queda?
Carne picada, sangre y nervios-
¿Eso es mejor?
AI menos más cercano a la realidad que me rodea.
3 SEMANAS DESPUÉS DEL DESASTRE,
KATARINA VISITA A LA MADRE DE PETER.
Estoy aquí sentada sola, en esta casa tan grande,
y no tengo ningún deseo de ver a nadie.
- Ni siquiera quiero salir. - Deberías irte algunos meses.
Si, mi hermana me ha llamado y quiere que la visite en París.
Creo que deberías viajar.
- Pero, ¿y si Peter quiere que le visite? - ¿Lo has hecho?
No. No puedo. Todavía no.
- Le visité ayer. - ¿Sí?
Parece que no está presente.
- ¿Crees que está perturbado? - No, le dan inyecciones.
A mi también me gustaría una, para escapar de este infierno.
Es un infierno.
Ando por aquí sola todo el día.
Me pongo mi abrigo y para dar un paseo en el jardín.
Pero no puedo salir. No sé que hacer.
Pienso en hablar con un médico, pero sólo tengo al viejo Jacobi,
y está tan senil.
Puedo pedirle al Profesor Jensen que te llame.
- Si, eso puede ser bueno. - Le llamaré mañana.
Estoy tan sola, Katarina.
Si quieres, puedo venir a visitarte todos los días.
- Tienes suficientes preocupaciones. - Todos las tenemos.
Tu piensas que es su culpa. Siempre has criticado mi unión con Peter.
Y tú siempre has criticado nuestro matrimonio.
Soy su madre, Katarina. Soy la más cercana a él.
Yo le parí y le eduqué. Es una parte de mi vida.
No tienes hijos, no puedes comprender los sentimientos de una madre.
La responsabilidad.
- La culpa, la vergüenza. - Claro. No entiendo nada.
- Perdóname, no quería hacerte daño. - No me haces daño.
- Me das pena. - No creo que quieras decir eso.
Llevo aquí media hora, has hablado de tus sentimientos,
de tus dificultades, tu culpa, tu vergüenza.
Perdóname Katarina. Pensé que habías venido
para que habláramos.
Pensé que íbamos a hablar de nuestros sentimientos.
- No se qué me había imaginado. - Yo también estaba pensando en ti.
Cada hora del día.
Yo también estoy sola.
Sí.
Miro atrás a nuestra vida, sorprendida.
Pienso en nuestra anterior realidad: estuvimos soñando,
jugando o lo que diablos hiciéramos.
Ésta es la realidad real. Y es insoportable.
Hablo, respondo, pienso, me visto
Duermo y como, esas son las necesidades diarias, la superficie dura.
Debajo, estoy llorando.
Lloro para mí misma.
Porque puede que no sea como fui.
Lo que fue puede que nunca vuelva a ser, se ha ido para siempre.
Como un sueño.
Lloro por Peter.
Nunca he tenido, eso que se llama, empatía.
De repente parece que entiendo como siente y piensa Peter.
Me doy cuenta de que está indefenso y asustado y solo.
Totalmente solo.
Se ha ido y no volverá, sin importar cuánto le llamemos.
Pero lo peor,
de lo que casi no puedo hablar, es esa pobre mujer.
Intento pensar que sólo estuvo asustada un pequeño momento.
Que no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
No sirve de nada.
No sirve.
50 MINUTOS ANTES DEL DESASTRE
PETER EGERMANN VISITA A LA PROSTITUTA
- Buenas tardes. - Buenas.
La fiesta ha acabado. Hora de cerrar.
A recoger.
Ha terminado. Eso es todo.
Adiós.
- Se tendrá que quedar hasta las seis. - Gracias.
De hecho, está prohibido. Regulaciones de seguridad.
No se olvide que se tiene que haber ido a las seis. Luego viene la policía.
Polis que acaban su turno de noche y quieren su polvo y café.
En círculos policiales se llama ''chequeo rutinario''.
Entra, estoy casi lista.
Quieres algo de vino?
- Preferiría que estuvieras maquillada. - Vale.
Si no es molestia. Para nada.
Pero perdóname las pestañas postizas.
- Claro. - EI aire está cargado aquí dentro.
Está bien.
Olvidaron poner los conductos de ventilación cuando reformaron esto.
Cuando queremos airearnos, dejamos las puertas abiertas.
Pero entonces tenemos visitas extrañas. ¿No quieres quitarte el abrigo?
Perdonen, he olvidado mi periódico.
Lo compré antes y ya es tarde.
No lo olvide, las seis.
¿Te gustó mi espectáculo?
No especialmente.
- Llevas mucho trabajando aquí? -3 años.
Llegué aquí cuando era nuevo.
- ¿Se paga bien? - No me puedo quejar.
¿Queda más vino?
La botella está al lado de la nevera.
Eres extraño.
Hay algo en ti.
- ¿Te has metido en algún lío? - No creo
Una de las otras chicas se quería quedar para vigilar.
Puede que haya sido estúpido mandarla a casa.
No te preocupes.
Algo va mal.
Algo sí hay.
¿Estás asustado?
- Que aguda. - ¿Y ahora por qué eres irónico?
Siempre. Es una especie de deformación.
Joder, imposible.
Escucha, se está bastante incómodo aquí.
¿No crees? ¿No podemos ir a otra habitación?
Venga.
¿Y bien?
- ¿Es ésta tu habitación? - Recibo a mis clientes aquí.
Hace un calor asqueroso. ¿No podemos abrir una ventana?
No hay ninguna.
- No lo aguanto. - Vamos al escenario.
Hay mucho mas sitio y se está muy bien.
Venga, vamos.
- ¿Cómo te llamas? - Ka.
Realmente es Katarina.
- Igual que mi mujer. - Qué curioso.
¿Qué decías?
Antes me has entendido mal.
Tu espectáculo fue bastante aburrido.
Pero tú me pareces atractiva.
Atractiva.
Siéntate en esa silla para que te pueda mirar mejor.
¿Así?
Es mejor cuando estás de pie.
¿Mejor ahora?
Mírame.
¿Y bien?
¿No piden otros hombres cosas mucho mas desagradables?
Esto es peor.
Los caminos están bloqueados.
¿Te quieres ir?
- Los caminos están bloqueados. - ¿Por qué dices cosas tan raras?
Venga.
Te dije que las puertas se tenían que mantener cerradas.
Te tienes que quedar.
¿Quieres que te haga café?
La luz es muy fuerte. ¿No la podemos apagar?
Nos hemos quejado pero nadie nos escucha
- ¿Qué es ese olor? - ¿Hueles algo?
- Sí. Algo. - Siempre huele a polvo, sudor,
perfume, humo de cigarrillos...
Cuando el baño está atascado huele a mierda. ¿Es alguna otra cosa?
- No lo sé. A lo mejor lo invento. - Creo que he perdido mi olfato.
No huelo nada.
Cuando era niña, mi madre me solía llevar a Dinamarca con sus padres.
- Recuerdo cómo olían las Estaciones. - ¿Las Estaciones?
Si. EI invierno.
EI invierno olía a nieve, estufas de carbón y manoplas mojadas.
Y el verano olía a algas y hormigueros.
La primavera olía a la nieve fundiéndose en zanjas.
Tartas de pascua y lluvia.
Pero el Otoño era el más agradable.
No estoy dormido.
¿No puedes quitarte el estúpido abrigo?
¿Hace bastante calor aquí, no?
Seguro.
Estoy cansado.
4 SEMANAS MÁS TARDE, EL PROFESOR DE PSIQUIATRÍA
MOGENS JENSEN DICTA UN INFORME POR LA NOCHE.
En cuanto a nuestro paciente, una madre dominante
y malas relaciones con su padre dieron paso a una homosexualidad latente
de la que ni el mismo Peter Egermann era consciente
pero que naturalmente afectó a la relación con su esposa
y con otras mujeres.
Este hecho, al igual que la agresión convertida en miedo
hacia la madre dominante no encontraron un escape natural
en el entorno social de Peter Egermann.
Ya que cualquier forma de sacudida emocional
se contempla como una obscenidad.
Por eso el paciente se ha distanciado de sus propios sentimientos.
En vez de ser él mismo adoptó unas actitudes
y asumió el rol que su educación y entorno esperaban de él.
Perdone, profesor, no sabía que siguiera usted aquí.
Estaré ocupado ayunos minutos más. Buenas noches.
Un fuerte sentimiento del deber
y autodisciplina
junto con un éxito social considerable,
ha impedido al paciente cualquier expresión genuina.
Obviamente está muy unido a su mujer,
al igual que su madre, una mujer posesiva con carácter muy fuerte.
EI miedo inexplicable y el miedo al miedo
se ritualizaron en un patrón social cerrado,
en el cual el consumo de alcohol y narcóticos
es una válvula de escape aceptada e incluso recomendada.
Yo supongo que nada hubiera pasado si hubiera permanecido en su entorno.
EI desastre ocurrió cuando entró en contacto con una prostituta.
De repente todo era posible.
Cualquier cosa podría haberlo desencadenado. Una palabra, un gesto.
La chica fue asesinada en un momento de cortocircuito emocional.
Y en un momento, probablemente extático.
Egermann mantiene relaciones sexuales con el cadáver de la chica.
Se desencadenó una avalancha emocional.
Sólo la muerta es totalmente poseída, controlada.
EI paciente ha roto barreras sociales y emocionales
y sigue la misma norma que un suicida potencial.
Como expliqué arriba,
sólo aquél que se mata tiene control total sobre sí mismo.
Después de levantarse,
tomar el desayuno y hacer su cama,
se levanta el primero, juega al ajedrez.
Elige un nivel difícil en el ordenador y juega durante varios días.
Es educado con los miembros del equipo.
Es bastante particular en su higiene y limpia su habitación a diario.
Es especialmente cuidadoso con su ropa de cama.
Tarda casi 15 minutos en colocarla Satisfactoriamente.
No lee libros ni periódicos.
No escucha la radio ni ve la televisión.
De vez en cuando sufre severos brotes de miedo.
Pero rechaza cualquier ayuda y nuestros intentos de comunicarnos.
Por las noches tiene un osito de peluche roto en la cama.
Probablemente un recuerdo de la infancia.
DE LA VIDA DE LAS MARIONETAS
UNA PELÍCULA DE INGMAR BERGMANN