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Cuando estuve en la Universidad de Saskatchewan como estudiante de carrera,
me vi envuelto en un proyecto de grupo, como muchos de ustedes
se habrán visto envueltos, en el que estudiábamos el género.
Queríamos estudiar la representación del género a través de la vestimenta:
pueden observar en la pantalla imágenes de distintas mujeres.
Mi grupo lo formábamos tres mujeres y yo, lo cual es muy típico en sociología,
normalmente hay más mujeres que hombres.
Así que pensamos que estudiaríamos la identidad del género
observando cómo nos expresamos a través de nuestra vestimenta.
De este modo, mandaríamos a una de las mujeres al centro de la ciudad
vestida de hombre, hasta que empezamos a darnos cuenta de que
esto ocurre cada día en el mundo de los negocios, donde de hecho
las mujeres tienen que vestirse a menudo como los hombres para hacerse respetar.
Así que el grupo nos reunimos y una de las chicas dijo:
"Bueno, ya saben, mi abuela tiene un vestido que le quedaría bien a Byrad.
A lo mejor él debería ir al centro".
Ahora, ésta no es su abuela, sino un duplicado razonable;
y éste no es el vestido, sino un duplicado razonable. (Risas)
Pero nos dimos una vuelta por la Universidad de Saskatchewan.
Yo iba primero, ellas me seguían detrás
Y entonces preguntábamos a la gente: "¿Qué piensas?"
La Universidad de Saskatchewan cuenta con 20 mil estudiantes.
Es una universidad grande.
Y luego fuimos a la ciudad, en Saskatoon, Saskatchewan.
Tres semanas antes de Navidad ya hace mucho frío.
Descubrí que los vestidos no eran ni de cerca tan cálidos como los pantalones.
También descubrí que los vestidos no tienen bolsillos.
Como hombre, estoy acostumbrado a meter las manos en mis bolsillos,
sobretodo cuando me pongo nervioso.
Pero cada vez que lo hacía se me deslizaban.
Más o menos a propósito, me encontré a mí mismo adoptando posturas
que están muy a menudo relacionadas con mujeres. (Risas)
(Aplausos)
Éste era, aparentemente, el poder del vestido.
Los estudiantes de moda lo pueden decir.
También descubrí que entras y sales de un vehículo de manera muy diferente.
Con pantalones, abres la puerta, entras, y bum, cierras la puerta;
sales, y bum, cierras la puerta.
Sin embargo, con un vestido, abres la puerta, te deslizas (Risas),
Segundo paso, te giras y cierras la puerta;
para salir, abres, te giras, te deslizas, cierras la puerta.
Ahora bien, como sociólogo con experiencia en psicología,
me interesan estas cosas.
También me interesan sus reacciones ahora mismo.
Hay humor, había cierta sorpresa,
hay algunas caras que dicen, "Oh, esto empieza a crisparme los nervios". (Risas)
Esto es natural. Esto es muy típico.
Mientras tratamos con el otro, la otra persona en el escenario
cuando empiezan a desafiar la manera en que pensamos,
interfieren con nuestro sentido del entendimiento.
Así que este es hoy mi desafío para ustedes: reconsiderar lo que parece obvio.
Pensamos sobre ropa, pensamos sobre comida.
Nos planteamos hacia dónde vamos a ir.
Rara vez nos paramos a reflexionar sobre lo que estamos pensando.
Pero reflexionamos sobre nosotros mismos,
y estamos pensando en otros, todo el tiempo.
Uno de los problemas, que la psicología evolutiva nos dice,
es nuestra tendencia natural a considerar al otro como malo.
Quien es diferente de nosotros no es tan bueno como nosotros.
Nos sentimos a gusto con nosotros.
Recuerden el video que vimos antes sobre grupos de gustos similares.
Nos sentimos cómodos en un grupo de gustos similares.
Los niños tienen chicos contra chicas, pequeños contra grandes.
Nos tendemos a agrupar con aquellos con los que nos sentimos cómodos.
Porque ellos son nosotros, ellos son seguridad.
Los conocemos. Son naturales, son normales.
Pero "ellos" es diferente.
El grupo que no es como nosotros es exactamente opuesto.
Llegamos instintivamente a este conocimiento
de que de alguna forma son malos o peligrosos.
La psicología evolutiva sugiere que esto protege a las especies.
Y tiene sentido. Si dos cavernícolas se encuentran;
y el uno no se parece al otro,
mi pregunta es, "Bueno, ¿este tipo come plantas, animales, o tal vez gente?
¿Va a venir a mi cueva y matar a mi gente?
Quizá debería matarlo primero y ahorrarle a todo el mundo mucho tiempo".
Es increíble cuántos políticos aún conservan ese modo de pensamiento. (Risas)
El problema es que "ellos" piensa que "ellos" son "nosotros" y "nosotros" somos "ellos".
Así que, ¿cómo arreglamos nuestras diferencias en el siglo XXI cuando
si miran alrededor de la sala, gente de muchas culturas diferentes
está ahora sentada una al lado de otra?
Y esto sólo se va a ver incrementado.
Disponemos de este primer paso mental que tenemos que dejar atrás.
El segundo problema es que una vez que tenemos una idea en la cabeza, tendemos a conservarla.
Es muy difícil ir más allá de esto.
Así cuando vemos gente diferente como mala,
tendemos a ver ideas diferentes como malas.
¿De dónde obtenemos ideas? Sacamos la información.
Esa información entra a través de nuestros sentidos.
Todo lo que tocamos, vemos, olemos, oímos, etcétera.
Todo eso entra de forma violenta, donde nuestros cerebros tienen que sujetarlo,
ordenarlo, combinarlo, de alguna manera darle sentido.
Pero mientras hacemos esto, cada uno de nosotros lleva vidas muy diferentes.
Y así, lo que para mí es importante en este momento dado
no es necesariamente tan importante para ustedes, en este momento dado.
Y así cada uno de nosotros desarrolla conocimientos muy singulares.
Recordamos algunas cosas, nos centramos en algunas cosas, y olvidamos otras.
Desarrollamos nuestro conocimiento de la realidad en nuestras cabezas.
Y dado que cada uno de nosotros posee un conocimiento ligeramente diferente de la realidad
en nuestras mentes, cada uno de nosotros en efecto posee una realidad diferente.
Porque lo que hay en sus cabezas, es lo que es real para ustedes.
Si alguna vez han tenido una conversación en la que los dos dijeron las mismas palabras,
y ambos se separaron, y ambos tenían ideas radicalmente distintas
sobre lo que acaba de ocurrir en esa conversación,
esto podría ser una explicación.
Esto no se resuelve de manera individual. Interactuamos con otros.
Necesitamos tener algún tipo de idea,
o nunca podremos tener una sociedad.
Por lo que necesitamos tener alguna idea a la que todos nos aferremos,
y como de costumbre una sucesión de ideas.
Erigiremos nuestras construcciones de la realidad con variaciones menores, normalmente.
Algunas personas sugieren que la definición real de la demencia es simplemente
una construcción de la realidad de la que todos los demás están en desacuerdo.
Eso no significa que esté equivocada, sólo es diferente.
Pero juntos encajamos, mantenemos nuestras construcciones de la realidad
y trabajamos eficientemente para hacer esto.
Las respaldamos, pero son frágiles.
Y ustedes y yo sabemos esto instintivamente.
Se pueden alterar de un modo tan, tan fácil,
asombrosamente fácil, cuando dejamos de pensar en ello.
El simple saludo, "Hola, ¿cómo estás?" Cuando omiten
un par de palabras "¡Hola!" y la otra persona dice, "¡Bien!".
Y ambos se alarman porque ahora nadie sabe qué hacer.
Lo intentas y colocas de nuevo en su sitio.
"Bueno. Ah, buen día. Es bueno verte.
Que tengas una buena vida. Nos vemos".
¿Por qué es esto un problema tan grande? Aquí hay algo.
Digan las palabras "¿por qué?" tres veces a alguien.
- "Hola, ¿cómo estas?" - "¿Por qué? - "Eh, no lo sé,
se me ocurrió preguntar". - "¿Por qué?" - "No lo sé.
¿Es un chiste? ¿Estoy en televisión?"
- "¿Por qué?" - "Ahora, me estás fastidiando".
Rápidamente daremos varios pasos porque nos estamos alterando.
Y ya que nuestro conocimiento de la realidad se ve impactado,
por lo que otros hacen y lo que nosotros hacemos, tenemos que contraatacar.
Tenemos que intentarlo y colocarlo de nuevo en su sitio, para poder lidiar con ello,
Los pasos que he mencionado antes, los pasos por los que me he detenido
hace un momento: sorpresa, humor y luego se vuelven muy,
muy negativos, si continuamos.
Si te paras, es un chiste.
Si vas algo más lejos, deja de ser divertido.
¿Por qué? ¿Por qué esto parece tan importante?
Porque no nos gusta.
Una situación hipotética muy típica: persona oronda se casa con una delgada.
persona delgada dice, "Tienes que comer menos chocolate,
tienes que ir más al gimnasio, tienes que comer más verdura,
más brócoli, más coliflor.
Todas esas cosas que se espera que la gente coma".
Lo que yo siento es: eres lo que comes, quieres ser dulce,
tienes que comer dulces, amigo mío. (Risas)
(Aplausos)
Y he aquí lo que pasa: persona oronda pierde peso; persona delgada dice,
"Oh, cariño, has trabajado tan duro. Lo has hecho tan bien.
Toma un par de caramelos. Sé que te encantan".
No se reconocen en lo que están haciendo.
Lo hacen sin mala intención. La sociología interpretativa sugeriría que la razón
por la que hacen esto es porque su definición de realidad les dice
"Soy el delgado". Pero tú no puedes ser el delgado
si el otro no es el orondo.
Tienes que hacer a éste orondo, o tú no eres delgado. (Risas)
Y lo que hemos visto que pasa, más de una vez, es que si el orondo
adelgaza y permanece así, el delgado se divorciará
e irá a buscar a otro orondo (risas) y después dirá cosas como,
"Tienes que dejar ese empleo, tienes que ir más al gimnasio, tienes que hacer ejercicio".
Parece absurdo, pero es nuestra construcción de la realidad porque
cuando tú te cambias a ti mismo, cambias cómo te veo
y debido a que como te veo encaja con
como me veo, esto cambia como me veo
Si de pronto ya no sé quién eres, dejo de saber quién soy.
Y este es un profundo temor existencial.
(Aplausos)
Dentro del Golfo Arábe, dentro del mundo, dentro de una educación superior,
nos estamos moviendo cada vez más hacia una multi-etnicidad,
multi-religiosidad, multi-culturalidad, multi-todo.
Pero tenemos estos problemas.
Ahora ya reconocemos que intentamos encajar,
pero automáticamente nuestras mentes van a "lo diferente es malo".
"¿Cómo lo sabes?" "Bueno, son diferentes ¡despierta!"
Y sabemos que es difícil cambiar esta idea.
No obstante, hay buenas noticias.
La sociología Interpretativa nos enseña que
este proceso de construcción de la realidad no es más que eso: un proceso.
Cuando la gente dice, "No. Así es como yo soy. Así es como nací.
Así es como soy yo, y seré así hasta que muera".
Bueno, lo que yo sugeriría es que así es como uno es
durante este segundo de tiempo ahora mismo, pero cada segundo
continuamos construyendo, continuamos erigiendo,
y uno puede crecer, y puede moverse y puede desplazarse,
como la arena que desciende veloz por las dunas.
Las dunas parecen impermeables, pero una vez que observan detenidamente,
ven que el viento siempre mueve la arena,
y pasado un tiempo, se puede mover mucho.
A veces si hay algo grande, se desplazarán muy pronto,
pero continúan desplazándose.
Cuando las cosas están en marcha, las pueden encaminar,
las pueden mover hacia donde quieran.
Y nuestras ideas funcionan igual. Admitir que uno se puede sentir incómodo
cuando reconoces a alguien nuevo, reconociendo que existe una tendencia
a mantener ese pensamiento en su cabeza: esto son dos pasos.
Paso tres: admitir que todo es parte del proceso.
No dejar que esto los supere. Está bien.
Es inercia mental. Quitar el sopor es inercia física.
No es fácil, pero una vez que te levantas,
puedes caminar y la vida se vuelve excitante.
Es lo mismo con nuevas ideas. Es inercia. Eso es todo.
podemos juntarnos, podemos abrazarnos los unos a los otros,
podemos vivir una vida excitante.
Y antes de terminar, me gustaría compartir una sugerencia más con ustedes
ya que han empezado a desafiar algunos de sus pensamientos.
Hay un viejo dicho en Canadá, donde por cierto,
muchos de nosotros creemos que el agua debería ser un derecho humano.
Pero hay un dicho, "Sabes quiénes son tus amigos",
que es una abreviación de "Sabes quiénes son tus verdaderos amigos
en tiempos de crisis", porque lo que ocurre a veces
es que sufres una crisis y luego algunas personas
que fueron cercanas a ti, no se acercan a ti.
O tienes un gran cambio en tu vida, y tus amigos anteriores,
relaciones anteriores tienden a perderse por el camino.
Y esto nos deja sintiéndonos heridos, y a veces engañados.
Era una relación fraudulenta.
Yo les sugeriría, no es fraudulenta en absoluto,
yo creo que fue una buena relación;
a esta persona le importabas. Fue real.
Es sólo que tú te moviste más lejos de lo que ellos pudieron, en ese tiempo en concreto.
Así que quizá cuando pienses en esas relaciones pasadas,
puedas pensar con algo más de amabilidad,
algo más de amor, y sentirte mejor acerca de ellos.
Éstas no son malas personas;
éstas no son relaciones estrechas ni superficiales.
Fueron reales hasta que chocaron contra un momento crítico,
y entonces sus construcciones particulares no pudieron abrazar las tuyas.
Eso es todo. Algo sobre lo que pensar.
(Aplausos)
Puedo decir por esta respuesta entusiasmada al escucharlos,
al conocer a muchos de ustedes como los conozco, que a medida que avanzamos en este siglo XXI,
más profundamente en el siglo XXI, a medida que abrazamos más culturas,
más identidades, a medida que reorganizamos
nuestras propias identidades en esta sopa alquímica,
no sabemos hacia dónde vamos, sé que ustedes están a cargo
y confío completamente en ustedes.
Muchas gracias.
(Aplausos)