Tip:
Highlight text to annotate it
X
Hola. Soy Ramón Conde.
La monumentalidad del hombre montaña es una constante de mi obra.
Siempre necesito a expresión emocional.
Ramón, tu trabajo evolucionó, pero hay formas a las que siempre vuelves.
Sí. Bueno, ésta, en realidad, es una obra un poco antigua que estoy remodelando.
Entronca con dos conceptos:
De monumentalidad, esta especie de arquetipo de humano-montaña...
más bien de formas femeninas.
Y, al mismo tiempo, esta sensación de fuerza, de poder.
¿Porque el proceso cuál es?,
partimos de una pieza en fibra, ¿no?.
En este caso es porexpan revestido de cera.
Y sobre esa idea más o menos global, empiezo a trabajar.
Para mi, lo que hace que una obra esté encarrilada, es cuando me da sensación de vida.
Cuando parece que el movimiento surge de la pieza, en cierto sentido.
Y todos estos clavos son los que van a seguir dando volumen, ¿no?.
Exactamente. Los pongo para aguantar mejor el barro,
y también, de alguna manera, me van dando idea de por dónde voy a llevar el volumen.
Ahora, en esa evolución de tu trabajo, iríamos más a estas piezas, ¿no?.
Fragmentos.
Esto son cosas que fueron quedando de la preparación de la exposición que está en Ourense.
Dejando los seis primeros años, que siempre apuntas a muchas posibles direcciones,
yo siempre dentro de un terreno figurativo y una necesidad de expresión emocional.
Las piezas siempre tienen mucho que ver con mis vivencias de ese momento,
con mi biografía, en cierto sentido.
Y de los comienzos a ahora, hay una línea directa.
Ahora te interesan los grupos, no las individualidades.
Sí, pero en general los grupos siempre dirigiéndose a otra individual.
Ahora es como un público espectador.
Ahora lo que trato es de crear escenarios.
Osea, no son piezas individuales que vayas viendo una por una,
si no que es un conjunto.
Hay una relación entre ellas, ¿no?.
En esta ultima etapa,
lo que me interesaba era crear personajes muy individualizados,
y que parecieran personas reales.
Pero esta pieza no va a acabar siendo de arcilla...
No. La pasaré, en principio, a un molde,
después la haré en fibra de vidrio y la fundiría en bronce.
Siempre tuve mucha debilidad por la anatomía.
Por estudiarla casi como si fuera una máquina,
llena de poleas, de tendones...
Esta pieza es de lo más antiguo que tengo ahora aquí.
Posiblemente sea de antes de los 80.
Pero sí hay una constante:
es una pieza figurativa,
narra sentimientos personales míos...
Pues será del ochenta y algo.
Empezó siendo más delgada, y todos estos parches blancos son añadidos
y remodelaciones posteriores.
Osea, lo que sería original es la zona negra.