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CAPÍTULO XVI
En un tomillo, las aves para incubar mañana de mayo, entre dos y tres años después
el regreso de Trantridge - años de silencio, de reconstrucción de Tess Durbeyfield -
salió de su casa por segunda vez.
Después de haber empacado sus maletas para que pueda ser enviado a ella más tarde, comenzó en
contrató a una trampa para el pequeño pueblo de Stourcastle, a través de la cual era necesario
para pasar en su viaje, ahora en una dirección
casi opuesta a la de su primera aventura.
En la curva de la colina más cercana miró atrás con pesar en Marlott y su
casa de su padre, aunque ella había estado tan ansioso de escapar.
Su morada afines que probablemente seguirá su vida diaria como hasta ahora,
sin gran disminución del placer en su conciencia, a pesar de que se
muy lejos, y les privó de su sonrisa.
En pocos días los niños que participan en sus juegos como alegre como siempre, sin el
sentido de cualquier vacío dejado por la partida.
Esto deja a los niños más jóvenes que ella había decidido que lo mejor, se le a
siendo probablemente se beneficiarían menos buena por sus preceptos de hacer daño con su ejemplo.
Pasó por Stourcastle sin pausa y en adelante a un cruce de
carreteras, donde se podría esperar van de un transportista que corría hacia el sur-oeste, por la
ferrocarriles que engirdled este interior
las vías del país nunca se había golpeado a través de ella.
Mientras espera, sin embargo, vino a lo largo de un agricultor en su carrito de la primavera, la conducción
aproximadamente en la dirección que deseaba seguir.
Aunque él era un extraño para ella aceptó su oferta de un asiento a su lado,
ignorando que su motivo era un tributo sólo a su rostro.
Iba a Weatherbury, y por lo acompañaban allí se podía caminar por las
resto de la distancia en lugar de viajar en la camioneta por el camino de la
Casterbridge.
Tess no se detuvo en Weatherbury, después de este largo viaje, más allá de hacer un
comida ligera indescriptible al mediodía en una casa de campo para que el agricultor se recomienda
ella.
Desde allí empezó a pie, la cesta en la mano, para llegar a las tierras altas de ancho de salud que divide
este distrito de las praderas bajas de un valle aún más en el que la leche estaba
que era el objetivo y el fin de la peregrinación de su día.
Tess nunca había visitado antes esta parte del país, y sin embargo se sentía afín a la
paisaje.
No muy lejos a la izquierda de ella, podía distinguir una mancha oscura en el paisaje,
que la investigación le confirmó al suponer que los árboles marcando los alrededores de Kingsbere-
En la iglesia de la parroquia que los huesos de
sus antepasados - sus antepasados inútiles - estaba enterrado.
No tenía admiración por ellos ahora, que casi se los odiaba por el baile que habían
la llevó, no es una cosa de todo lo que había sido de ellos lo hizo, pero conservan el sello de edad y
cuchara.
"Pooh - que tienen tanto la madre como el padre en mí", dijo.
"Toda mi hermosura viene de ella, y ella era sólo una lechera".
El viaje por las tierras altas y tierras bajas de intervenir Egdon, cuando llegó a
ellos, era un paseo más problemático de lo que había previsto, la distancia que
en realidad, pero a pocos kilómetros.
Se fue de dos horas, debido a diversas decisiones erróneas, antes de que se encontraba en una cumbre
al mando de la largamente buscada por valle, el Valle de las empresas lácteas grandes, en el valle
que la leche y la mantequilla creció a rancio, y
Se produjeron más profusamente, aunque menos delicada, que en su casa - el verde
llanura tan bien regada por el río Var o Froom.
Era intrínsecamente diferente de la del Valle de Lecherías Little, Blackmoor Vale,
que, salvo durante su estancia desastrosa en Trantridge, que había conocido en exclusiva
hasta ahora.
El mundo ha sido sacado de un patrón más grande aquí.
Los recintos numerados cincuenta hectáreas en lugar de diez, las granjas eran más extendida,
los grupos de ganado formado por aquí las tribus, no sólo las familias.
Estos millares de vacas se extiende ante sus ojos desde el este hacia el oeste hasta
superaban en número a los que había visto nunca en un vistazo antes.
La LEA verde fue tan densamente moteada con ellos como un lienzo de Van Alsloot o Sallaert
con los burgueses.
El matiz del rojo maduro y ganado dun absorbe la luz del atardecer, que la
bata blanca animales devueltos a la vista de los rayos casi deslumbrante, incluso en la lejana
elevación en la que se puso de pie.
La perspectiva a vuelo de pájaro antes de que ella no era tan exuberantemente bella, tal vez, como
aquella otra que ella conocía muy bien, sin embargo, era más vítores.
Le faltaba la atmósfera de color azul intenso del valle rival, y sus suelos pesados y
olores, el aire nuevo era claro, refuerzos, etéreo.
El mismo río, que alimenta la hierba y las vacas de estas lecherías de renombre, fluyó
no como las corrientes en Blackmoor.
Esas fueron lenta y silenciosa, muchas veces turbia, que fluye sobre las camas de barro en el que el
zancudas incauto podría hundirse y desaparecer de improviso.
Las aguas eran claras Froom como el río de la vida pura demostrado que el evangelista,
rápida como la sombra de una nube, con aguas poco profundas de guijarros que charlaba con el cielo durante todo el día
largo plazo.
Allí el agua de las flores fue el lirio, el cuervo-pie aquí.
El cambio en la calidad del aire de pesado a ligero, o el sentido de ser
en medio de escenas nuevas, donde no había ojos injusta sobre ella, envió su
espíritus de maravilla.
Sus esperanzas se mezclaban con la luz del sol en una fotosfera ideal que la rodeaban como
se limita a lo largo contra el viento sur suave.
Oyó una voz agradable de la brisa, y en la nota cada ave parecía acechar un
alegría.
Su rostro había cambiado últimamente con el cambio de estados de ánimo, continuamente fluctuante
entre la belleza y lo ordinario, según que los pensamientos eran gays o grave.
Un día, ella era de color rosa y sin defectos, y otra pálida y trágica.
Cuando ella era de color rosa se sentía menos que cuando pálido, su belleza más perfecta otorgado
con su estado de ánimo menos elevada, su estado de ánimo más intenso con su belleza perfecta menos.
Era su mejor cara física que se puso ahora en contra del viento del sur.
La irresistible tendencia universal, automática para encontrar dulce placer en algún lugar,
que impregna toda la vida, desde el más humilde hasta el más alto, había dominado ampliamente
Tess.
Siendo incluso ahora, sólo un joven de veinte años, uno que mental y sentimentalmente
No había terminado de crecer, era imposible que cualquier caso debería haber dejado en ella un
impresión de que no estaba en el tiempo capaz de transmutación.
Y por lo tanto su estado de ánimo, y su agradecimiento, y sus esperanzas, se elevó más y más alto.
Intentó varias baladas, pero se encontró que no eran adecuados, hasta que, recordando el salterio
que sus ojos tantas veces se acercó de un domingo por la mañana antes de que ella había comido
el árbol del conocimiento, que corearon: "¡Oh Sol y la Luna ...
¡Oh vosotros, estrellas ... os Verde cosas sobre la tierra ... ye aves del cielo ...
Las bestias y ganado ...
Hijos de los hombres ... bendecid al Señor, alabadle y ensalzadle para siempre! "
De repente se detuvo y murmuró: "Pero tal vez no saben muy bien que el Señor como
todavía ".
Y, probablemente, la rapsodia medio inconsciente fue una expresión fetichista en un
Monoteístas entorno, las mujeres cuyos compañeros son las formas principales y las fuerzas de
La naturaleza al aire libre conservan en sus almas más
más de la fantasía pagana de sus antepasados remotos que de la sistematización
religión enseña su raza en una fecha posterior.
Sin embargo, Tess encontró por lo menos aproximada expresión de sus sentimientos en el antiguo
Benedicite que había ceceando desde la infancia, y que era suficiente.
La alegría de tan alto con una ligera disminución del rendimiento inicial como la de tener
comenzó hacia un medio de vida independiente fue una parte de la Durbeyfield
temperamento.
Tess realmente deseaba andar rectamente, mientras que su padre hizo nada por el estilo, pero ella
se parecía a él en estar satisfecho con los logros inmediatos y pequeños, y en
no tener la mente de un esfuerzo laborioso hacia la
tales como la promoción social pequeño por sí solo podría llevarse a cabo por una familia tan fuertemente
discapacidad como la d'Urbervilles, una vez se alcance ahora.
No había, se podría decir, la energía de la familia de su madre sin utilizar, así como
la energía natural de años de Tess, reavivado después de la experiencia que había que
abrumó por el momento.
Vamos a decir la verdad - las mujeres por lo general viven a través de tales humillaciones, y recuperar
sus espíritus, y una vez más mirar a su alrededor con ojos interesados.
Mientras hay vida hay esperanza es una convicción no tan completamente desconocido para el
"Traicionado", como algunos teóricos de la amable nos quieren hacer creer.
Tess Durbeyfield, entonces, en el corazón bueno, y lleno de entusiasmo por la vida, descendió la Egdon
laderas más bajas y menor a la lechería de su peregrinación.
La marcada diferencia, en particular la final, entre los valles rival ahora
se mostró.
El secreto de Blackmoor fue descubierto mejor de las alturas que rodean, a leer correctamente la
su valle antes de que fuera necesario descender a su seno.
Cuando Tess se había logrado esta hazaña se encontró a estar de pie sobre una alfombra
nivel, que se extendía hacia el este y el oeste, hasta donde alcanzaba la vista.
El río se había robado de las vías superiores y trajo partículas al valle todos los
esta tierra horizontal, y ahora, agotado, a la edad, y atenuado, estaba serpenteando
a lo largo de por en medio de su botín anterior.
No estoy seguro de su dirección, Tess se detuvo en la extensión rodeados de verde
plana, como una mosca en una mesa de billar de duración indefinida, y de no más
consecuencia de los alrededores que volar.
El único efecto de su presencia en el plácido valle hasta el momento había sido para excitar a los
mente de una garza solitaria, que, después de descender a la tierra no lejos de su
camino, se quedó con el cuello erguido, mirando.
De repente se levantó de todas las partes de las tierras bajas una llamada prolongada y repetida -
"Waow! Waow! Waow! "
Desde el este más a la más occidental de los gritos difusión como por contagio,
acompañadas en algunos casos por los ladridos de un perro.
No era la expresión de la conciencia del valle hermoso que Tess había
llegó, pero el anuncio normal de ordeño, el tiempo - cuando las cuatro y media en punto,
los productores de leche se dedicó a conseguir en las vacas.
La manada roja y blanca más cercana a la mano, que había sido flemáticamente la espera de
la llamada, ahora en tropel hacia el steading en el fondo, sus grandes bolsas de leche
balanceándose debajo de ellos mientras caminaban.
Tess seguido poco a poco en la retaguardia, y entró en el Barton por la puerta abierta a través de
que habían entrado antes que ella.
Largo cobertizos de paja daban vuelta a la caja, sus pendientes con incrustaciones de
viva el verde musgo, y sus aleros sostenidos por postes de madera, se frota con un brillante
suavidad por los costados de las vacas infinito
y los terneros de años pasados, ahora pasa a un olvido casi inconcebible en su
profundidad.
Entre el poste se alineaban los milchers, cada uno de exhibirse en la actualidad
momento a la vista caprichosa en la parte trasera como un círculo en dos tallos, en el centro de
que se movió un interruptor pendular sabio, mientras que
el sol, la reducción en sí detrás de esta fila de pacientes, sus sombras con precisión
hacia el interior en la pared.
Por lo que arrojaba sombras de estas figuras oscuras y familiar todas las noches con tanto
atención a cada contorno, como si hubiera sido el perfil de una belleza corte en un palacio
pared, copiado con tanta diligencia como lo había
copiado formas olímpico en las fachadas de mármol de hace mucho tiempo, o el contorno de Alexander,
César, y los Faraones. Ellos fueron los menos vacas de descanso que se
estancado.
Los que se detenían por su propia voluntad fueron ordeñadas en el medio del patio,
donde muchos de estos se comportaron mejor los estaba esperando ahora - todos los milchers principal, como
como se ve rara vez salir de este valle, y
no siempre en el mismo; nutrido por el alimento suculento que el agua-prados
suministrada en esta temporada alta del año.
Aquellos de los que estaban con manchas blancas reflejan la luz del sol en una deslumbrante
brillantez, y los mandos de latón pulido de sus cuernos brillaban con algo de
despliegue militar.
Sus grandes venas de las ubres colgaban pesadas como sacos de arena, los pezones sobresalen como los
las piernas de barro de gitano, y como cada animal permaneció durante su turno para llegar de la leche
rezumaba, y se postraron en forma de gotas en el suelo.