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Jesús, presente en el Sacramento de la Eucaristía quiere hablar con usted. Escucha, oh:
Me escuchan: Hoy es un día especial para mí
Es un día feliz para ustedes están aquí, cerca de mí
Le ruego que deje usted sabe. Cálmate. Cierra los ojos y abre tu corazón a Mí.
Recuerde que usted conoce mejor que tú.
Yo sé lo que piensa y siente en este momento.
Sí, ya sé, que le cuesta parar, tu vida es una carrera constante, pero se detiene en esta ocasión.
Oírme.
Normalmente, no tenemos tiempo para hablar, nunca tiene tiempo, así que te pido, por favor
hoy en día no le des la espalda, no cierre la puerta de tu corazón;
por el contrario, se abre y se siente el pulso de mi corazón que me gustaría que usted quiere hablar.
Sólo te pido un poco de atención y amor.
Creo que es pedir demasiado después de lo que hizo por ti.
Ya no recuerdo lo que hice? Permítanme que les recuerde:
Yo os he amado desde la eternidad.
Mucho antes de que yo ya conocía y amaba.
Entonces ... entonces encarnó y se hizo uno con usted, porque me llevó a su fragilidad.
Yo sabía todo lo que un cuerpo mortal puede sufrir, excepto en el pecado.
Predicó la Buena Nueva, sanó a los enfermos, resucitar a los muertos!
Si supieras cómo mi corazón ardía de amor y compasión por todos aquellos con quienes me encontré
y que, a primera vista, me muestran su dolor y su fe.
Mi hora de llegada, no quiere dejar en paz, por lo que instituyó el Sacramento de Mi Amor, la Eucaristía,
donde el día y la velocidad de la noche para usted, pida al Padre por vosotros
y la sincera esperanza de una visita, un guiño, una palabra, una mirada,
pero a menudo deseando en vano, porque yo estoy abandonado, descuidado.
Ya sabes, si fueran mis enemigos que me desprecian, no me importaría,
pero lo que más me duele es que son los que más me gusta.
La noche en que agonizó en el Jardín, también, fue abandonada por mis amigos
y, cuando fue detenido y maltratado, Judas me traicionó y me negaron.
Le di mi vida por ti, pero lo tomé sin dudar
y, si es necesario, sufriría de nuevo para usted.
En cada espina que atravesó la carne, pensé que el amor que recibe de
y entonces todo parecía en nada, como lo hizo por su amor, que vivesses y ser feliz.
Lloré en la cruz: "Tengo sed" - la sede del amor que todavía tengo en la actualidad.
Tengo muchos deseos de enfriar el agua lo hace llegar a mis labios, cuando digo: "Te amo, Jesús"
Ahora, cara a cara con usted, que busca en las profundidades de su ser, sólo te pido amor.
Recuerde que siempre estoy aquí para escucharte y ayuda que necesita.
Aquí te espero. No temas, ven a mí, que te amo.
Yo estoy con vosotros para siempre.