Tip:
Highlight text to annotate it
X
Los llevaré en un viaje
por mundos ocultos dentro de sus propios cuerpos
usando un microscopio electrónico de barrido.
Estos microscopios usan un rayo de electrones
para iluminar cosas tan pequeñas
que no se ven ante los fotones de la luz visible.
Y para poner esto en contexto,
si dividimos mentalmente un milímetro
en mil partes,
cada una de esas partes es un micrómetro,
o micrón, para abreviar.
Y si dividimos un micrón
en otras mil partes,
cada una de esas partes es un nanómetro.
Los nanómetros y micrómetros
configuran el dominio
del microscopio electrónico de barrido.
Empecemos con algo del cuerpo
que pueda medirse en unos 100 micrones de ancho,
como un cabello humano,
que ahora pueden ver que está cubierto de escamas,
como todos nuestros cabellos
y, de hecho, como todos los cabellos de los mamíferos.
Ahora nos zambulliremos en el cuerpo
para detenernos en la glándula tiroides.
Aquí vemos proteínas
secretadas en una cámara de almacenamiento
donde van a transformarse
en hormonas tiroideas maduras
antes de ser liberadas al cuerpo.
En este momento puede que se pregunten
si estos colores son reales.
La respuesta es no.
Las imágenes electrónicas sólo existen en blanco y ***.
A menudo coloreo mis imágenes por distintas razones,
pero no cambio las estructuras,
así que las estructuras que ven
son exactamente las que había
cuando las fotografié en el microscopio.
Haremos un desvío
para acercarnos al músculo cardíaco.
El músculo cardíaco tiene esta estructura curiosa
como de cartón corrugado.
Es lo que le permite al corazón expandirse y contraerse al latir.
Miremos un pulmón con neumonía.
Aquí tenemos un glóbulo blanco
hurgando en un saco de aire,
en busca de algo que limpiar,
como una pequeña aspiradora.
Es el sistema inmunológico en funcionamiento.
Y, ¿qué cosas
no queremos respirar
además de bacterias y virus?
Bueno, sabemos que hay que alejarse del amianto
y ahora veremos por qué.
Este es un primer plano del mineral
con el que se hace el amianto
y pueden ver que está compuesto por
muchas agujas finas y diminutas.
Cada una de esas agujas es un cristal.
En esta imagen están empezando a abrirse
y enredarse en una maraña filosa
que impide respirar.
¿Qué otra cosa no quisiéramos respirar?
Bueno, ¿qué tal el combustible?
Aquí vemos partículas de hollín de diesel,
extremadamente pequeñas.
De hecho, cada una de estas pequeñas partículas
mide unos 50 nanómetros de ancho.
Ahora veremos algo de sangre.
Tenemos una colección
de hermosos, gorditos, felices y saludables glóbulos rojos,
pero están todos enredados en una red de fibras.
De esta forma el cuerpo produce los coágulos de sangre.
Rodea a un grupo de glóbulos rojos
y otras células, las atrapa,
para que la sangre no fluya.
Aquí tenemos dos células sanguíneas más
pero no son normales,
como las de la imagen del coágulo.
Están distorsionadas.
Pueden ver que se están curvando
y se están empezando a formar unos pinchos.
Son células falciformes
y son la causa de la enfermedad llamada
anemia de células falciformes.
Ahora vayamos a la boca,
hasta la placa dental,
que pueden ver cubierta de bacterias
y, de hecho, la placa dental alberga
unas 1000 especies diferentes de bacterias.
Algo hermoso de imaginar.
Y ahora estamos en otros dientes.
Estamos en la superficie
en la cara interna de los propios dientes.
El pequeño es un diente de leche,
que se le acaba de caer
a un amiguito mío
y quiero que presten atención a los pequeños hoyos.
Esos pequeños hoyos son las puntas
de toda una red de diminutos tubos
que circulan nutriendo de fluidos el interior de los dientes.
Y vemos esos tubos
un poco mejor en la imagen grande
porque algunos están en sección transversal.
De hecho, la imagen grande muestra
parte de un colmillo, y uno podría pensar
que simplemente es un diente grande y alargado
y cabría esperar ver las mismas características
entre los dientes y el colmillo.
Pero esa imagen del colmillo también es rústica
en comparación al diente de leche.
Eso se debe a muchos, muchos miles de años de antigüedad.
Está parcialmente fosilizado.
Y, entre estas dos imágenes,
ahora podemos ver la relación de nuestros dientes
con el colmillo de un mamut de la Era de Hielo.
Nos vamos para el cerebro,
y allí debajo hay una células rosadas.
Esas son las neuronas de la memoria.
Y me voy a despedir con esta imagen
porque sé que van a conservar
muchos gratos recuerdos
de este día apasionante en TED
y ahora pueden ver dónde están esos recuerdos,
dónde se almacenan en el cerebro.
Gracias.