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Es domingo en Roma. Detrás del Coliseo
como cada fin de semana, una pequeña Quito se anima.
Aquí, en Colle Oppio, se reúne la comunidad latinoamericana.
Esto sucede desde comienzos de los noventa
cuando llegó a la capital italiana, la primera ola
de inmigración desde Sudamérica.
Después de algunos aÒos de partidos amistosos,
desde el año 2004 se juega un campeonato de fútbol aficionado.
El campo de juego es compartido
por ecuatorianos, peruanos, bolivianos, afganos, italianos
y muchos refugiados de diversas nacionalidades.
El fútbol no es la única actividad
que se desarrolla en Colle Oppio
Rosa Jijon es una artista ecuatoriana
y se ha convertido en una referencia
para muchos compatriotas.
"Lo que sentí la primera vez que estuve allí
yo creo que es la misma sensación que siente
la mayoría de las personas que van a Colle Oppio.
Me dije a mi misma: "No puedo creerlo"
que me encuentre con un parque prácticamente igual
al de mi ciudad, Quito, con los mismos colores,
la misma gente, el mismo lenguaje
los mismos productos y las mismas dinámicas
todo trasladado a Romaî.
Pero todo esto podria cambiar.
Según muchos observadores, el clima hacia los inmigrantes
está empeorando
Desde hace algunos meses la clandestinidad
ya no es una simple falta administrativa
sino un crimen.
En la coalición de gobierno
hay un partido xenófobo y conservador
en las últimas elecciones
generales obtuvo 3 millones de votos.
Si hay crisis económica, es culpa de los inmigrantes.
Si hay delincuencia, es culpa de los inmigrantes.
Si hay inseguridad, es culpa de los inmigrantes...
siempre se busca un culpable.
Si se continua con este mensaje
va a ser muy difÌcil para un inmigrante vivir aquí.
Es obvio que tienen miedo
si ven a un policía, corren.
La gente siente este miedo
y es una inquietud que afecta su vida cotidiana.
Comparada con otras capitales europeas
y hasta con Milán, la segunda ciudad más importante de Italia
Roma es una ciudad menos multiétnica.
Los filipinos y sudamericanos fueron los primeros
que llegaron a Roma aunque en los últimos aÒos
han sido superados en número por polacos
y, sobre todo, por los rumanos
que hoy constituyen la comunidad más grande
incluso a nivel nacional.
En algunos barrios del casco antiguo
de Roma y Milán, esta creciendo
también la presencia de los chinos.
Otras comunidades numerosas en Italia
son la albanesa y la marroquí.
Francesco Pompeo es antropologo
en la universidad de Roma Tre. Cada año, el profesor redacta
un informe sobre el comportamiento
de la inmigración en la capital italiana.
En Roma el racismo ha crecido.
En los meses pasados observamos
agresiones incluso en la parada del autobus
Así que "desgraciadamente" hay un cambio
en el clima general. Esto es más evidente
hacia las migraciones mas recientes
y la de los asiáticos
pero también hacia las migraciones que
teóricamente, pareciera que pudieran recibir
un tratamiento diferente. Como el caso de los sudamericanos.
Los latinoamericanos esperan de los italianos
una mayor capacidad de acogida porque
existe una proximidad histórica y cultural
pero esto no esta siendo asÌ
lo que ha llevado a una gran decepciÛnî.
Pablo Hernandez es ex presidente
de una asociaciÛn de inmigrantes ecuatorianos
Actualmente colabora con la AlcaldÌa de Roma.
Cada dÌa, sus compatriotas le piden ayuda para resolver
problemas ligados a su estatus de inmigrante.
Hernandez conoce muy bien las preocupaciones
de su gente.
Estamos viendo como se dan pasos atrás
con respeto a lo que habÌamos ganado en los anteriores aÒos.
Los niÒos nacidos en Italia, por ejemplo
no tienen referencia alguna, porquÈ la ley
no los reconoce como italianos.
AsÌ que ellos no se sienten ciudadanos
del paÌs donde nacieron
y esta es una preocupaciÛn muy grande para mi.
No quisiera que pasara lo que pasÛ en Francia
donde los chicos de segunda generaciÛn
han crecido sin bases".
ìAquÌ tenemos una legislaciÛn sobre la ciudadanÏa
que es muy restrictiva, ligada al ius sanguinis
(derecho de sangre).
Seg˙n la actual ley de inmigraciÛn, estas personas,
que se sientes italianas, al cumplir los 18 aÒos
tendrÌan que volver al paÌs de origen
de los padres y regresar a Italia a travÈs
de los flujos, que muy probablemente los excluir·.
En este sentido, no existe ninguna politica
sobre las segundas generacionesî
Entre tanto, en Colle Oppio
el campeonato de fútbol contin˙a.
La gente sigue animando a los jugadores
y las familias todavía comen juntas mientras
se cuentan los problemas de la semana pasada.
Pero muchos tienen miedo
de que todo esto pueda acabarse.