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En el principio creó Dios el mundo.
Creó los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay.
Es asombroso ver lo que Dios ha hecho.
Todo lo que Dios hizo era bueno.
Todo revela Su grandeza, Su bondad y Su poder.
Dios creó todas las diferentes clases de plantas y de animales.
Entonces formó al primer hombre del polvo de la tierra,
sopló en su nariz, y le dio vida.
El primer hombre se llamó Adán.
Entonces Dios creó a la primera mujer para ser la esposa y compañera de Adán.
La llamó Eva.
Dios creó a Adán y Eva con algunas de sus características
para que pudieran gozar de una relación íntima con El.
Ellos vivían gozosos en la presencia de Dios
en un hermoso huerto llamado Edén.
Allí no había sufrimiento ni muerte.
Dios le dijo a Adán, “De todo árbol del huerto podrás comer excepto de uno.
Si comieres de ese árbol ciertamente morirás”.
Pero un día Satanás tentó a Eva.
Ella comió del fruto del árbol prohibido y su marido también comió.
En ese momento se rompió su comunión con Dios.
Dios es santo y las personas que pecan no pueden vivir en Su presencia.
Así que Dios sacó a Adán y Eva del huerto.
Sufrieron esta vergüenza porque desobedecieron a Dios.
Como resultado, Adán, Eva y todos sus descendientes
han sufrido del dolor y muerte.
Pero Dios continúa amando a los humanos.
Ya había preparado un medio para que ellos pudieran volver y vivir con El.
En las Escrituras, Dios revela Su plan para salvar a los seres humanos del pecado
la vergüenza y el castigo que ellos merecen,
para que así puedan vivir para siempre en comunión con El.
Dios reveló parte de este plan al profeta Abraham.
Abraham confiaba en Dios y le honraba.
Dios prometió bendecirlo y bendecir a todos las naciones a través de él.
Dios prometió darle muchos descendientes,
tantos como la arena que está a la orilla del mar.
. . . y como las estrellas del cielo
Abraham creyó a Dios
y por haber creído lo declaró justo
y la gente lo llamó “amigo de Dios”.
Un día Dios probó a Abraham para ver si confiaba en El y obedecería sus mandatos.
Le dijo a Abraham que tomara a su hijo y que lo sacrificara.
Abraham sabía que era a través de ese hijo
que Dios había prometido darle muchos descendientes
sin embargo confiaba en Dios y le obedeció.
Por lo tanto se preparó para ofrecer a su hijo como un sacrificio a Dios.
Abraham levantó su cuchillo
Pero Dios le dijo, “No lastimes al muchacho.
Conozco que me temes, y estás dispuesto a obedecerme.”
Entonces Abraham vio a un carnero trabado en un zarzal.
Así que Abraham tomó el carnero que Dios había provisto
y lo sacrificó a Dios en lugar de su hijo.
Cuando Dios proveyó un carnero como sacrificio
para morir en lugar del hijo de Abraham,
Dios mostró Su gran amor para la gente.
También reveló Su plan de proveer un sacrificio
para morir en lugar de los seres humanos.
Hace mucho tiempo, Dios les reveló a los profetas
que El enviaría a una persona sin pecado
a morir en lugar de los descendientes de Adán
y esta persona quitaría el pecado y la vergüenza de ellos.
Su sacrificio abriría para aquellos que creyeran en Él
el camino para vivir en comunión con Dios para siempre.
Los profetas llamaron a esta persona “el Mesías”.
Dijeron que Dios enviaría al Mesías a salvar a la gente
y que reinaría sobre ellos para siempre en nombre de Dios.
Muchos cientos de años antes de su venida,
los profetas hablaron sobre las cosas que el Mesías haría y lo que le sucedería
Un profeta llamado David
dijo que Dios le diría al Mesías, “tú eres mi Hijo”.
El título “Hijo de Dios”
describe la relación cercana del Mesías con Dios y su papel de Salvador y Rey.
Un profeta llamado Isaías dijo
“una virgen concebirá y dará a luz un hijo”.
Este niño es la eterna Palabra de Dios
a quien Dios envió a la virgen para nacer
como un humano para así revelar a Dios al mundo.
Los profetas también escribieron que el Mesías nacería en Belén.
Ellos predijeron Su entrada a Jerusalén como un rey.
Y la traición que sufriría a manos de Judas,
uno de Sus amigos, por 30 piezas de plata.
Los profetas dijeron que el Mesías daría Su vida en sacrificio,
pero que Dios le resucitaría de los muertos al tercer día.
Los profetas llamaron al Mesías “hijo del hombre”
y dijeron que volvería a la presencia de Dios en una nube
y que Dios le daría autoridad sobre todas las naciones para siempre.
Hace más de 2000 años
vivió en este mundo una cierta persona llamada Jesús.
Cuando la gente vio lo que El hacía
se preguntaron unos a otros “¿Será éste el Mesías?”,
¿Se cumple en la vida de Jesús lo que los profetas dijeron acerca del Mesías?
Esta película muestra quién es Jesús
y algunos de las cosas que dijo e hizo y como están escritos en las Escrituras.
En esta película un hombre hace al papel de Jesús.
Nadie es digno de hacer esto,
pero esta película ha sido hecha para que la gente conozca y aprenda
sobre la vida de Jesús.
Yo también excelentísimo Teófilo
Lo he investigado todo con ciudado
y me ha parecido conveniente
escribirte estás cosas para que conozcas bien la verdad de lo que ha enseñado
En los días en que César Agusto era emperador de Roma
y cuando Herodes el Grande era el rey de Judea,
Dios envió al arcangel Gabriel ha visitar a una virgen de la ciudad de Nazaret.
el nombre de la virgen era María.
María, no temas
pues gozas de la gracia de Dios.
Alegrate, llena de gracia, el Señor esta contigo;
y tendrás un hijo
a quien pondras por nombre, Jesús
¿Cómo puede ser? Yo soy vírgen
El Espíritu Santo vendrá sobre tí
Y el poder de El Dios Altísimo te cubrira con su sombra
por eso el niño que va ha nacer será llamado, Hijo de Dios
Y así María viajó a un pueblo de Judea
para visitar a su prima Isabel quien también estaba milagrosamente encinta
Isabel
¡María! ¡Oh María!
Eres la más bendita entre las mujeres.
Y bendito el hijo que trairás al mundo.
¡Pues al escuchar tu saludo, el bebé que llevo dentro de mi saltó de alegría!
Mi alma alaba a la grandeza de Él Señor
mi espíritu se alegra con Dios mi Salvador
Desde ahora, siempre me llamarán bendita.
¡Escuchen, hombres de Nazaret!
Por orden de César Agusto
se realizará un censo
de los territorios de Judea y Galilea
Todos los hombres deberán inscribirse
en las ciudades y pueblos de su nacimiento.
Y María fué a Belén
para inscribirse con José, su esposo.
Pero no había lugar para ellos en Belén.
Y el único albergue que encontrarón fué un humilde establo.
Había algunos pastores en aquella región
quienes vigilaban a sus ovejas esa noche cuando un angel de Dios apareció ante ellos
y la gloria de Dios los iluminó.
Hoy nació en la ciudad de David un Salvador
que es CRISTO el Señor
Los pastores se apresuraron para ver al recién nacido en el pesebre,
y fuerón los primeros en difundir las Buenas Nuevas o Evangelio
sobre la madre virgen y el nacimiento del Salvador.
Una semana más tarde, llegado el momento de circuncidar al niño
Se le dió el nombre de Jesús
y José y María lo llevaron para presentarlo al Señor.
En el templo había un hombre bueno y devoto
a quien el Espíritu Santo había prometido que no moriría sin haber visto al Cristo.
Su nombre era Simeón.
Señor, tu promesa esta cumplida
ahora despide a tu siervo para morir en paz
Porque finalmente he vistó la salvación
Este Niño es el escogido de Dios.
Los dos sean benditos
Y habiendo cumplido su deberes religiosos
de acuerdo a la ley de Moisés,
abandonaron Jerusalén y regresaron a Nazaret.
Cuando Jesús tenía doce años
José y María lo llevaron a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.
Pero, al iniciar el regreso,
Pensando, que el niño iba con ellos
no se percatarón de que Jesús se quedó atrás.
Regresaron a la ciudad en su busca.
Y al tercer día
lo encontraron en el templo sentado con los rabinos y los ancianos.
¿Quién es esté niño tan sabio?
Es Jesús de Nazaret
ha venido con nosotros. Por favor, disculpenos.
Todos los que lo escucharon quedaron asombrados.
¡Hijo! ¿Por qué nos has hecho esto?
Tu padre y yo hemos estado muy preocupados tratando de encontrarte
¿Por qué me buscaban?
No saben que en los asuntos de mi Padre. ¿Tengo que estar?
Volvió con ellos a Nazaret
creció en estatura y sabiduría y en gracia ante Dios y ante los hombres.
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En el año quince del gobierno del emperador Tiberio,
Poncio Pilato era gobernador de Judea,
Herodes gobernaba en Galilea
y Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes,
Dios habló en el desierto a Juan,
y Juan pasó por todos los lugares junto al río Jordán,
predicando el bautismo de arrepentimiento para lavar los pecados
¡Arrepientanse de sus pecados, bautícense,
y Dios perdonará sus pecados!
Como está escrito en el libro del profeta Isaías.
Una voz se levanta en el desierto
Preparen el camino del Señor,
abranle un camino recto,
todo valle será rellenado,
todo cerro y colina será nivelado,
los caminos torcidos, serán enderezados,
Y allanados los caminos disparejos.
Todo el mundo verá la salvación que Dios nos envíará.
¿Qué debemos hacer?
Ustedes raza de víboras.
Que quieres que hagamos?
dinos hacía dónde volver?
Aquel que tenga dos trajes
debe darle uno al hombre que no tiene ninguno.
Y el que tenga comida debe compartirla.
Maestro,
somos cobradores de impuestos.
¿Qué debemos hacer?
No cobren más de lo establecido
¿Y los soldados? ¿Qué debemos hacer?
No le quiten nada a nadie por la fuerza.
Ni acusen a nadie falsamente,
y confórmense con su paga.
¿Dinos Eres tú el Cristo?
Si eres el Cristo dínoslo
Yo solo los bautizo con agua
Pero viene uno mucho más poderoso que yo.
El es tan grande que ni siquiera merezco desatarle las sandalias
El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Trae su pala para limpiar el trigo
y separarlo de la paja guardará el trigo en Su granero.
Y el Espíritu Santo bajó sobre Jesús en forma visible como una paloma.
Y se oyó una voz del cielo que decía:
Tú eres mi Hijo Amado,
en ti tengo complacencia
Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó su actividad
Regresó del Jordán lleno del Espíritu Santo,
y el Espíritu Santo lo llevo al desierto, por cuarenta días
y fue tentado por el diablo
No comió nada durante esos días. y al final sintió hambre
Y el diablo entonces le dijo:
Si de veras eres hijo de Dios
ordena esta piedra que se convierta en pan.
Está Escrito:
No solo de pan vivé el hombre, si no de la palabra de Dios.
Luego el diablo lo levantó
mostrándole en un momento todos los paises del mundo. Y le dijo:
Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países.
Por que yo lo he recibido
y se lo daré a quien quiera darselo
todo será tuyo,
si me adoras.
La escritura dice: Adora al Señor tu Dios,
y sírvele solo a El.
Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén
y lo subió a la parte más alta del templo y le dijo
Si de veras eres Hijo de Dios tírate abajo desde aquí,
por que las Escrituras dicen:
Dios mandará a que sus angeles Te cuiden y Te protejan.
Te levantarán con sus manos,
para que no tropiezes con piedra alguna.
La Escritura dice:
No tentarás al Señor tú Dios.
Y llegó a Nazaret donde había sido críado.
¡Hola!
¡Hola!
Y en el día de reposo entró en la sinagoga como era su costumbre.
Y le dierón a leer el libro del profeta Isaías.
El Espíritu del Señor está sobre Mi
Me ha ungido para dar las buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a anunciar libertad a los presos,
y dar vista a los ciegos.
poner en libertad a los oprimidos.
Y para anunciar el año favorable del Señor a todos
Hoy se ha cumplido esta escritura, delante de ustedes
¿La Escritura se cumplió?
Pero sí solamente el Mesías puede cumplirla
Seguramente ustedes me dirán Médico, curate a Tí mismo.
Y luego me dirán, Lo que oímos que hicistes en Capernaum
hazlo tambíen aquí en tu propia tierra.
Les aseguro
que nadie es profeta en su propia tierra.
Con estas palabras
Jesús se identificó como el Mesías enviado por Dios para salvar a su pueblo.
Estos judios no lo aceptaron como el Mesías.
Querían arrojarlo al despeñadero
pero Jesús pasó en medio de ellos, y se fué.
Y llegó a Capernaum una ciudad de Galilea.
La ocupación Romana de la nación era evidente por doquier
Y la gente esperaba a el Mesías,
quien les libraria de la tiranía.
La paz sea contigo
Y contigo, Maestro.
¿Puedo subir a tu barca Simón?
Por supuesto.
El no se va a ir ¿Verdad?
Hablanos, Señor!! Dinos algo Señor hablanos. Hablanos Señor
Cierta vez dos hombres fuerón al templo a orar.
uno era fariseo. El otro cobrador de impuestos.
El fariseo de pie estaba orando,
¡Oh! Dios te doy gracias porque no soy como los demás
que son ladrónes malvados y adulteros
Y porque tampoco soy como este cobrador de impuestos.
ayuno dos veces por semana, y doy la décima parte de lo que gano.
El cobrador de impuestos se quedó callado
sin atreverse a levantar los ojos
y golpeandose el pecho decía,
Dios ten piedad de este pobre pecador.
Les digo, que el cobrador de impuestos, volvió a su casa perdonado
pero aquél no.
Porque el que se engrandese será humillado,
Y el que se humilla será engrandecido.
Lleven la barca a la parte honda del lago.
y echen allí sus redes para pescar.
Oh! Maestro, hemos trabajado toda la noche,
y no hemos pescado nada.
Pero si Tú lo dices, echaré las redes allá
¡Santiago! ¡Juan!
¡Santiago! ¡Juan! Ayudenme a recoger las redes
¡Con fuerza! ¡Con fuerza!
No podemos, tenemos las manos llenas.
Debes tener confianza en mi, Pedro. ¡Es suficiente! ¡Es suficiente!
Apartate de mi, Señor. Porque soy un pecador.
No tengas miedo, desde ahora pescarás hombres.
Inclinad vuestro oido y venid a mi oid y vivira vuestra alma;
y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado llamadle en tanto que está cercano
Deje el impio su camino y el hombre inicuo sus pensamientos
Y vuelvase al Dios nuestro el cual tendrá de el misericordia
y sera amplio en perdonar
porque con alegria saldreis y con paz sereis vueltos
Ahí viene.
¡Señor, por favor!
¡Te ruego salva a mi única hija! Ten piedad Señor.
Solo tiene doce años y está muriendo
¡Por favor ven conmigo!
Jairo lo siento. Jesus! Tu hija ha muerto.
No molestes al maestro
No temas
Sólo ten fe, y tú hija sanará
No deben llorar
no está muerta, solo duerme.
Niña.
Levantate.
Dénle algo de comer.
Y les pido que no divulgen lo que pasó
Y después de esto, vió a un publicano llamado Leví Mateo
sentado cobrando los impuestos
Sígueme.
Y Jesús se fué a un monte a orar
y pasó toda la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, escogió a doce de ellos a quienes llamó apóstoles.
Simón a quien llamó Pedro,
Andrés su hermano,
Santiago,
Juan,
Felipe,
Bartolomé,
Mateo,
Tomás,
Santiago hijo de Alfeo,
Simón el Celote,
Judas hermano de Santiago,
y Judas Iscariote, quien tracionó a Jesús.
Dichosos los pobres, porque de ellos es el reino de Dios
Dichosos los que tienen hambre porque quedarán satisfechos.
Dichosos los que lloran porque después reirán.
Dichosos cuando la gente los odíe y los expulse
y los desprecíe por causa de el Hijo del Hombre.
Llénense de gozo en ese día,
porque recibiran un gran premio en el cielo.
Pues sus antepasados tambien así maltrataron a los profetas
dieciseis, diecisiete, dieciocho, diecinueve
veinte. Es todo lo que tengo.
Como que es todo lo que tienes?
¡Ay de ustedes los ricos!
Pues ya tuvieron su alegria
Debe estar loco no quiere ser rico.
¡Ay de ustedes los que ahora ríen!
¡Pues van a llorar de tristeza!
¡Ay de ustedes cuando todos los alaben!
Pues sus antepasados hacian lo mismo con los falsos profetas
A ustedes que me escuchan les digo amen a sus enemigos.
Hagan bien a quienes los odían
Bendigan a quienes los maldicen
y oren por quienes los insultan.
Si alguien te pega en una mejilla,
ofrécele la otra también.
y si alguien te quita la capa,
dejale que se lleve también tu camisa
a cualquiera que te pida algo, dasélo
Y al que te quite lo que es tuyo
no pidas que te lo devuelva
Hagan con los demás lo que quieren que los demás hagan con ustedes.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman,
¿Qué hacen de extraordinario?
Hasta los pecadores se portan así.
Y si hacen bien solamente a quienes le hacen bien a ustedes,
¿Qué tiene eso de extraordinario?
Hasta los pecadores se portan así.
¿Cómo pudo tocarla?
¿Cómo pudo hablarle?
¡Qué verguenza!
Ustedes amen a sus enemigos haganles el bien.
Presten sin esperar nada a cambio
y será grande su recompensa.
Así serán hijos del Dios altísimo,
que es también bueno con los malos y los ingratos
Sean compasivos, como también su Padre lo es.
Sálvanos, Jesús.
No juzguen a otros, y Dios no los juzgará.
No condenen y Dios no los condenará .
Perdonen, y Dios los perdonará.
Guíanos, Señor.
Den a otros y Dios les dará a ustedes
Dios los medirá con la medida con que ustedes midan
A caso un ciego puede servir de guía a otro ciego
No caerán los dos en algun hoyo
¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano en el ojo
y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo?
Oh! ¡Maestro, Guíanos!
Te necesitamos Señor
Bendita la madre que te tuvo y te crió.
Más bien benditos los que escuchan la palabra de Dios, y la obedecen
Quisiera conocer a este hombre.
¿Tu crees que pueda ser el Mesías?
Este fariseo invitó a Jesús a cenar.
Y Jesús fué a su casa y compartió su mesa.
Vamos niños, váyanse
Ya oyeron. Vayanse.
Son unos pequeños muy traviesos
¿Qué esta haciendo aqui?
Yo no se
Si fuera un verdadero profeta,
Se daría cuenta de que clase de mujer es está, que lo está tocando.
Es una mujer de mala vida
Se quien es esta mujer, Simón.
Dejame decirte algo
Dos hombres le debían dinero a un prestamista.
Uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta.
Y como no podían pagarle,
les perdonó la deuda.
¿Cúal le amará más?
Supongo que el hombre a quien más le perdonó.
Tienes razón.
¿Vés a esta mujer?
Entré en tu casa.
Y no me distes agua para mis pies,
en cambio esta mujer Me ha bañado los pies con sus lagrimas,
y los ha secado con sus cabellos.
No me besastes,
pero ella, desde que entre no ha dejado de besar mis pies.
No me pusiste aceite en la cabeza.
pero ella ha derramado perfume sobre mis pies.
Por eso te digo,
que sus muchos pecados le son perdonados porque amó mucho.
Pero a quien poco se le perdona,
poco amor muestra.
Tus pecados te son perdonados.
Por tu fe, has sido salvada. Vete tranquila.
Después de esto Jesús recorrió muchos pueblos proclamando el Reino de Dios.
los doce apóstoles le acompañaban.
Como también algunas mujeres que el había curado de espíritus malignos.
María, la llamada Magdalena,
Juana, esposa de Cuza, quien era administrador de Herodes,
y Susana.
Pero Herodes, el gobernante de Galilea, nombrado por Roma
encarceló a Juan el Bautista por condenar su matrimonio con la mujer de su hermano
Bueno, al llegar a la puerta de Naín, salío un cortejo funebre.
El muerto era el hijo único de una viuda.
Al verla el Señor, tuvo compasión de ella.
Tocó la camilla y dijo: Joven, a tí te digo levantate.
Entonces, el muerto se sentó.
Y Jesús lo entregó a su madre.
Preguntale, si en verdad El es El que había de venir?
¿O sí debemos esperar a otro?
Maestro.
Maestro.
Juan el Bautista nos envió a preguntarte
¿Eres Tú el que ha de venir?
¿O esperamos a otro?
digan a Juan lo que han visto y oído.
caminan los cojos los ciegos ven
Dichoso el que no pierde su confianza en Mi.
Por favor, levantame
¿Muy bien puedes ver?
Puedo ver a Jesús.
Un sembrador salió a sembrar
una parte de su semilla cayó en el camino.
y fué pisoteada,
y las aves se la comieron.
Otra parte cayó en las piedras, y cuando está semilla brotó,
se secó por la falta de humedad.
Otra parte cayó entre espinos,
y al nacer junto con los espinos la ahogaron.
Pero otra parte cayó en buena tierra,
creció y dió un excelente fruto, cien granos por semilla
Maestro. ¿Por qué hablas en parábolas cuando te escucha la gente?
A ustedes Dios les dio a conocer los secretos de Su Reino.
Pero a los otros les habló en parábolas...
para que viendo no vean
y por mas que oigan no entiendan.
Esto es lo que quiere decir la parábola.
La semilla es el mensaje Dios.
la parte que cayó por el camino representa a los que oyen el mensaje
Pero entonces viene el diablo y se los quita del corazón
para que no crean y no se salven.
La que cayó entre las piedras
representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto,
pero no tienen raíz.
Creen por algun tiempo.
Pero a la hora de la prueba ellos fallan.
La semilla que cayó entre espinos representa a los que escuchan,
pero las preocupaciones, las riquezas y los placeres.
poco a poco los ahogan
De modo que no dan fruto
La semilla que cayó en buena tierra,
representa las personas que con buen corazón escuchan y obedecen el mensaje
y permaneciendo firmes dan fruto
Nadie enciende una luz para cubrirla ó ponerla debajo de la cama.
Sino, que la pone en alto
para que alumbre a los que entran.
No hay nada oculto que no llegue a descubrirse.
Ni nada secreto que no llegue a conocerse y ponerse en claro.
Así pues oigan bien. al que tiene se le dará más.
Pero, al que no tiene inclusive hasta lo que cree tener se le quitará
Maestro, tu madre y tus hermanos estan afuera. Y quieren verte.
Mi madre y mis hermanos son Los que oyen la palabra de Dios
y la obedecen
Un día Jesús subio a una barca con Sus discípulos, y les dijo:
Vamos al otro lago del lago.
y mientras cruzaban el lago Jesús se durmió.
¡Maestro! ¡Maestro!
despierta nos hundimos
¡Nos estamos hundiendo!
Señor nos estamos hundiendo. ¡Salvanos!
Vamos ha ser salvados.
¿Qué pasó con su fe?
Y navegaron hasta Gadara.
En la margen opuesta del lago.
Jesús. Hijo del Altísimo.
¿Qué es lo que quieres conmigo?
Te lo ruego, no me atormentes.
¿Cúal es tu nombre?
Legión.
Señor, por favor No nos mandes al abismo.
Dejanos entrar en el hato de los cerdos.
¡Hey!
¡Regresen!
¡Alto! ¡Alto!
Y los demonios salieron del hombre.
¡Vuelvan!
Y entraron en los cerdos.
¡Alejate de aquí!
¡Tú, hechicero!
¡Dejanos en paz!
¡Alejate de este lugar!
¡Alejate! ¡Alejate!
Te seguiré a dondequiera que vayas.
Dejame ir contigo.
Vuelve a tu casa y cuenta lo que Dios hizo por ti.
Jesús y sus discípulos se retiraron a Betsaida.
Pero la multitud supo donde estaban y los siguío.
Al atardecer, Pedro dijo…
Maestro, despide a la gente,
que vayan a comer y descansar en las aldeas y campos cercanos,
Porque en este lugar no hay nada.
ustedes mismos denles de comer
tan solo tenemos cinco panes y dos pescados.
¡Bendito seas, Oh Señor nuestro Dios, Rey del universo!
¡Bendito seas tú que nos das el pan de la tierra!
Es un Milagro! Milagro!
¿Quién dice la gente que Soy ?
Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías,
Y otros que dicen que eres unos de los antiguos profetas,
que ha vuelto a la vida.
¿Y ustedes que dicen? ¿Quién piensan que soy?
¡Tú eres el mesías!
A nadie deben decir esto,
El Hijo del hombre sufrirá mucho y será rechazado.
Lo matarán,
pero al tercer día, resucitará.
¿Quien de ustedes me acompañará?
Te seguiré Señor,
Pero primero diré adios a mi familia
Quien pone la mano en el arado y sigue mirando atrás
no sirve para el reino de Dios.
Si alguno quiere ser discípulo mío,
olvidese de sí mismo,
cargue con su cruz cada día y sígame.
Porque el que quiera salvar su vida la perderá.
Pero quien pierde su vida por mi causa, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si pierde su alma?
Si alguno se averguenza de mí y de mi mensaje,
También yo el Hijo del Hombre me avergonzaré de el
cuando venga en mi gloria y en la de mi padre
Les aseguro
que alguno de los que están aquí no morirán sin antes haber visto el reino de Dios.
Jesús subió a un monte a orar, le acompañaban Pedro, Santiago y Juan
Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió
y su ropa se volvió muy blanca y brillante.
Súbitamente aparecieron dos hombres conversando con El.
Eran Moisés y Elías
que estaban rodeados de un resplandor glorioso
Cumplirás el propósito de Dios.
Morirás en Jerusalén.
Cuando se iban, Pedro le dijo a Jesús:
Maestro, que bien que estamos aquí.
Vamos hacer tres chozas.
Una para Ti, otra para Moises y otra para Elías.
Mientras hablaba, una nube los envolvió en su sombra,
y tuvieron miedo.
Y de la nube salio una voz que dijo:
Este es mi hijo amado Escuchenlo.
¡Maestro!
¡Maestro! Por favor ayuda a mi hijo. Miralo.
Es el único que tengo Un espíritu lo agarra.
He pedido a tus discípulos que le saquen ese espíritu.
Pero no han podido.
gente incrédula y perversa.
¿Hásta cúando tendré que estar con ustedes y soportarlos?
Trae a tu hijo.
Su cara ha sanado también. ¡Que maravilloso!
Señor enseñanos a orar, como Juan enseño a sus discípulos.
Cuando oren, digan,
Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra así como en el cielo.
Danos el pan de cada día
perdóna nuestros pecados
asi como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en tentación.
y líbranos del mal.
Pidan, y Dios les dará.
Busquen, y encontrarán.
Llamen a la puerta, y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe,
y el que busca, encuentra,
y al que llama la puerta se le abre.
¿quien de ustedes que sea padre sería capaz de darle a su hijo
una serpiente cuando le pide pescado?
¿O un escorpión cuando el pide un huevo?
Pues si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,
Cuanto más, el Padre que está en el cielo
dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.
Esto les digo,
No se preocupen por lo que han de comer para vivir.
Ni por la ropa que han de ponerse.
La vida vale más que la comida,
y el cuerpo mas que la ropa.
Fíjense en los cuervos,
Ni siembran, ni cosechan,
ni tienen granero ni despensa,
sin embargo Dios les da de comer.
Cuanto más valen ustedes que las aves.
¿Por mucho que uno se preocupe puede añadir una hora a su vida?
¿Si no pueden hacer algo tan pequeño,
porque se preocupan por lo demás?
Fíjense en las flores como crecen
No trabajan, ni hilan,
ni siquiera Salomón con todo su lujo
se vestía como una de ellas.
Si Dios,
viste así a la hierba que hoy está en el campo y mañana es quemada,
¿Cuánto más ha de vestirlos a ustedes?
Gente de poca fe.
Aumenta nuestra fe.
Si tuvieran fe como un grano de mostaza
podrian decirle a este árbol,
Arrancate de aquí plántate en el mar,
y el árbol obedecería.
Siempre habrá invitaciones al pecado
pero hay del hombre que haga pecar a los demás
Mejor le sería que le echarán al mar
con una piedra atada al cuello
que hacer caer en pecado a uno de estos pequeños.
¿A qué se parece el Reino de Dios? Es como esto:
La semilla de mostaza que el hombre siembra en su campo,
y que crece hasta ser un árbol tan grande
que las aves hacen nidos en sus ramas.
No entiendo de que hablas.
¿Por qué comen y beben con cobradores de impuestos y pecadores?
Los buenos y sanos no necesitan médicos, sino los enfermos.
Yo no he venido a llamar solo a los que son buenos
sino a los pecadores.
Sigue contándonos de tu reino. Hay alguna otra cosa?
No tengan miedo, rebaño pequeño,
el Padre en su bondad ha decidido darles el Reino.
Vendan lo que tienen y den a los necesitados.
Procúrense bolsas que no se desgasten
riquezas sin fin en el cielo que jamás se agotan.
donde ladrón no puede entrar ni la polilla destruir.
Pues donde este su riqueza allí estará su corazón.
Mujer, ya estás libre de tu enfermedad.
miren ha sido sanada
¡Milagro! miren fue sanada
¡Bendito seas Señor!
Dieciocho años enferma. Dios te guarde, Rabino.
Hay seis días para trabajar,
Vengan en esos días ha ser curados,
respeten el día de reposo.
¡Hipócritas!
¿No desatan ustedes a su buey o a su burro
en dia de reposo para llevarlo a tomar agua
¿Y a está mujer que es descendiente de Abraham y que Satanás tenía atada
a está enfermedad, hace dieciocho años.
acaso no debería desatarle el día de reposo?
Buen Maestro, ¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
¿Por qué me llamas bueno?
Bueno solamente hay uno, Dios.
Ya sabes los mandamientos:
No cometas adulterio no mates, no robes
ni mientas en prejuicio de nadie. Y honra a tu padre y a tu madre.
Pero si todo eso lo he cumplido desde niño.
Todavía te falta hacer una cosa.
Vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres,
así tendras riquezas en el cielo. Luego ven y sígueme.
Pero somos comerciantes y ricos.
¡Que díficil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!
Es más facil para un camello pasar por el ojo de una aguja,
que para el rico entrar en el reino de Dios!
¿Y quién podrá salvarse?
Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
¿Dónde esta exactamente este reino de Dios?
El reino de Dios no va a llegar en forma visible.
no se va a decir, Mira, aquí está o alla está.
El reino de Dios ya está entre ustedes.
Llegará el tiempo en que querrán
ver siquiera uno de los días del Hijo del Hombre,
y no lo verán.
Porque así como el relámpago al brillar ilumina al cielo,
así será el Hijo del hombre en el día de Su regreso.
Pero primero tiene que sufrir mucho y ser rechazado
por la gente de este tiempo.
Es más fácil que el cielo y la tierra dejen de existir
a que deje de cumplirse una sola letra de la ley.
Porque muchos reyes y profetas desearon ver lo que ustedes ven
y no lo vieron.
Escuchar lo que ahora escuchan y no lo escucharon.
¿Qué debo hacer?
¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que entienden?
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón,
toda tu alma, todas tus fuerzas y toda tu mente,
y ama a tu prójimo como a ti mismo.
bien dicho Si haces eso vivirás
¿Y quién es mi prójimo?
No los soldados.
Ni el Cesar.
Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó.
Y unos bandidos lo asaltaron, y le quitaron hasta la ropa,
lo golpearon, y se fueron dejándolo medio muerto.
Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino.
Pero al verlo lo rodeo y siguió adelante.
También un levita llegó a aquel lugar,
y cuando lo vió, siguió adelante
Pero un hombre de Samaria que viajabá por el mismo camino
al verlo sintío compasión.
Se acercó a el, lavó su heridas con aceite y vino y le puso vendas.
Luego lo subió a su cabalgadura.
Lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente el Samaritano sacó dos monedas
se las dio al encargado y le dijo:
cuide a este hombre y si gasta mas
yo se lo pagaré cuando regrese
¿Cúal de ellos tres te parece que fue el projimo
del hombre asaltado por los bandidos?
El que tuvo compasión de él.
Pues vé y haz lo mismo.
Dejen que los niños se acerquen a mí, y no se los impidán.
Porque de ellos es el reino de Dios
Puedo asegurarles,
que él que no acepta el reino de Dios como un niño,
de ninguna forma entrará en él.
El que recibe a este niño en Mi nombre me recibe a Mí.
El que me recibe a mi recibe al que me envió.
el más pequeño de ustedes es el más grande.
Oigan ayudenme, por favor Que sucede?
Jesús de Nazaret esta pasando por aquí.
Jesús,
Jesús,
Hijo de David. Ten compasión de mí.
¿Qué quieres que haga por tí?
Quiero recobrar la vista.
Recóbrala.
Por tu fe has sido sanado.
¡estoy sanado!
puedo ver la luz
¡estoy sanado!
¡Milagro! ¡Milagro!
De camino a Jerusalen, grandes multitudes le seguían.
La gente le preguntaba cómo obtener la salvación
y que les enseñara más acerca del Reino de Dios.
Este hombre es un verdadero profeta.
¡Señor, Señor! Ayúdanos.
salvanos Jesús
¡Alabado sea Dios!
Muéstranos el buen camino, Señor.
La gente comenzaba a aceptarlo como Señor y Maestro.
En Jericó había un recaudador de impuestos llamado Zaqueo.
El quería ver tanto a Jesús...
¡Miren! ¡El recaudador de impuestos!
...que se subió a un árbol para quedar encima de la multitud.
Zaqueo, baja de allí.
Porque hoy me quedaré en tu casa.
¿mi casa?
¿Quien quiere quedarse en su casa?
¿En la casa de un cobrador de impuestos?
Gracias, ha sido maravillosa está cena.
Escuchen, daré la mitad de mis bienes a los pobres,
y si he robado algo a alguien,
se lo devolveré cuatro veces más.
¡No puedo creerlo! ¡Un cobrador pagando sus impuestos!
Hoy ha llegado la salvación a esta casa.
Porque este hombre también es descendiente de Abraham.
Pues El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo perdido.
Escuchen
Ahora vamos a Jerusalén,
donde se cumplirá todo lo que los profetas escribieron del Hijo del Hombre.
Lo van a entregar a los extranjeros.
Se burlarán de el, lo insultarán, lo escupirán, lo golpearán
y despues lo matarán.
Pero al tercer día, resucitará.
Aunque Jesús sabía que iba a morir por los pecados del mundo,
él tomo el camino a Jerusalén.
Muchas de las personas se regocijaron con su venida
y lo proclamaron su Rey.
Maestro, di a tus seguidores que se callen
Les digo que si esta gente calla
entonces las piedras gritarán
Bendito el Rey que viene!
Pero al llegar cerca de Jerusalem al ver la ciudad lloró por ella
Jerusalem, si entendieras, si quiera en este día lo que te puede dar paz,
Pero el día vendrá en que tus enemigos, te rodearán y atacarán
y te destruirán por completo.
Y matarán a tus habitantes. A tí y a tus hijos,
y no dejarán piedra sobre piedra,
porque no reconociste el momento en que Dios vino a salvarte.
El templo en Jerusalén
se había convertido en un centro de comercio
en vez de un lugar de oración.
Palomas, palomas, palomas aquí señores.
nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince...
dieciseis, diecisiete, dieciocho...
Está escrito, Mi casa será casa de oración.
¡y ustedes la han hecho cueva de ladrones!
Va a soltar mis animales.
¡Deténganlo! ¡Deténganlo!
¡Llamen a los guardias! ¡a los guardias!
La oposición entre los líderes políticos y religiosos aumentaba
porque la gente proclamaba a Jesús como su Rey.
Entiendo que la plebe lo considera su rey.
¿Un Rey? Un rey de mendigos, prostitutas y ladrones.
Lo hemos visto antes.
Vienen, se proclaman se van. Se olvidan.
¡No sean ciegos! Sus seguidores aumentan cada día.
Y la gente lo admira…
…Y lo consideran rey.
Les advierto una cosa.
Si este hombre sigue perturbando la paz,
ajustaré cuentas con ustedes.
Tal vez tenga razón. Confrontaremos al galileo.
Y a medida que aumentaban sus ataques contra los escribas y fariseos hipócritas.
También aumentaban sus seguidores
entre los judios.
Pero también creció la oposición entre aquellos a quienes condenaba.
En el templo, Jesús vio a una viuda muy pobre...
Es muy poco.
...que ofrendaba dos monedas.
¿No puedes dar más?
Les digo, que esta viuda pobre ha dado más que todos.
Pues todos dan ofrendas de lo que les sobra.
Pero, ella en su pobreza ha dado todo lo que tenía para vivir.
¡Dínos! ¿Con qué autoridad haces todo esto?
¿Quién te la dió?
Yo también les pregunto.
Quién envió a Juan a bautizar, fue Dios o los hombres?
¿Qué debemos decir?
Si respondemos que Dios lo envió
entonces va a decir: ¿Porqué no le creyeron?
Pero si decimos que fueron los hombres nos apedrearan.
Todos saben que Juan, era un profeta
No sabemos quien lo haya enviado.
Pues yo tampoco les digo con que autoridad hago esto.
Una vez un hombre plantó un viñedo,
lo alquiló a unos labradores y emprendió un largo viaje.
A llegar el tiempo de cosechar las uvas
mandó a un criado con los labradores
a pedir su parte de la cosecha
Pero lo golpearon y lo enviaron con las manos vacias.
Luego envió a otro criado pero también a esté,
lo insultaron, golpearon y lo enviaron sin nada.
Entonces envió a un tercer criado.
Pero también lo hirieron, y lo echaron fuera.
Por fin el dueño del terreno dijo,
¿Qué haré? Mandaré a mi hijo querido.
Tal vez lo respetaran.
Pero cuando los labradores lo vieron,
se dijeron entre ellos,
Esté es el heredero.
Matémoslo para que la propiedad sea nuestra.
Así que lo sacaron del viñero y lo mataron.
¿Qué creen ustedes que hará el dueño del viñero?
Pues irá y matará a los labradores
y dará el viñedo a otros.
¿Esta escritura que significa?
La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.
Quien caiga sobre ella quedará hecho pedazos.
Y si la piedra cae sobre alguién,
lo convertirá en polvo.
Maestro, sabemos que lo que Tu enseñas es correcto.
Y que no te basas en las apariencias.
Tu enseñas de verdad a vivir como Dios exige.
Dínos. ¿Es correcto que
pagemos impuestos al emperador romano o no?
Cuidado, Señor. Quiere engañarte.
¡Prestenme una moneda.!
¿De quién es la cara que esta en esta moneda?
César.
Pues den al César lo que es del César,
y a Dios lo que es de Dios.
¿Qué respondes a esto?
Llegó el día de la fiesta de Pascua.
en que se comía pan sin levadura,
Y Jesús hizo que Pedro y a Juan se adelantáran
para preparar la cena.
Cuanto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte.
Porque les digo, que no volveré a celebrarla
hasta que se cumpla en el reino de Dios.
Bendito seas Señor, nuestro Dios, Rey del universo,
que nos das el fruto de la vid.
Tomen esto y repartanlo entre ustedes.
Porque les digo que, no volveré a beber el producto de la vid
hasta que venga el reino de Dios.
Bendito seas, Señor nuestro Dios, Rey del universo,
que nos das el pan de la tierra.
Esto es mi cuerpo entregado por ustedes.
Hagan esto en mi memoria .
Está copa es el nuevo pacto confirmado con mi sangre,
derramada por ustedes.
Pero ahora, la mano del que me traicionará está con la mía sobre la mesa.
Pues el Hijo del Hombre ha de morir como Dios lo ha señalado,
pero ay de aquel que lo traicione.
¡No puede ser!
¡Es imposible!
Nombra al traidor, Señor.
El mayor entre ustedes debe comportarse como el menor.
Y el que sirva mejor dirijirá
Pues, ¿Quién es más importante?
¿El que se sienta a la mesa a comer? ¿O el que sirve?
¿No lo es el que se sienta a la mesa?
Sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve.
Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas.
Por eso yo les doy un reino como mi padre me lo dió a mí.
Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi reino.
Y en su trono juzgaran a las doce tribus de Israel.
Entonces, no existe el traidor.
Simón, Simón, mira que
Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran granos
de trigo en un cernidor.
Pero yo he rogado por tí, para que no te falte la fe.
Y cuando te hayas vuelto a mí,
Fortalece a tus hermanos.
Señor, estoy dispuesto a ir a la cárcel contigo,
y hasta a morir, si
Te digo, Pedro que hoy mismo antes de que el gallo
cante me habrás negado tres veces.
Cuando los mandé sin dinero, ni sandalias.
¿Les faltó algo?
No, nada.
Ahora en cambio, quien tenga monedero que lo lleve,
Y el que no tenga espada que venda su abrigo y se compre una.
Porque les digo escrito está
Y fué contado entre los malvados.
Pues todo lo que esta escrito de mí tiene que cumplirse.
Señor, aqui hay dos espadas.
Ya basta de esto.
Y el consejo de ancianos se reunió
para decidir como librarse de Jesús.
Entonces, Satanás entró en Judas, llamado Iscariote,
quien era uno de los doce.
El conspiró con los ancianos y traicionó a Jesús.
Jesús salió de Jerusalén y se fue al Monte de los Olivos a orar.
Oren para que no caigan en tentación.
Padre, si es lo que tu quieres,
líbrame de este trago amargo.
Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.
En esto se le apareció un ángel del cielo para darle fuerzas.
Y el sudor como grandes gotas de sangre caía a tierra.
¿Porqué están durmiendo?
Levántense,
y oren para que no caigan en tentación.
Judas.
¿Cón un beso traicionas al Hijo del Hombre?
Señor, ¿Atacamos con espadas?
¡Arréstenlo!
¡Ya basta dejenlo!
¡Un milagro!
¿Porqué han venido con espadas y palos como si fuera un ladron?
estuve con ustedes todos los días en el templo
y no me arrestaron.
Pero esta es su hora,
cuando reina la oscuridad.
¡Arréstenlo!
Vigilenlo bien
Y los soldados lo llevaron al patio,
y se burlaban de él, llamándolo Rey de los judíos.
¡Allí está la capa del rey!
Dinos lo que va a suceder
Nos va a salvar su majestad?
Nos va a salvar?
el también estaba con Jesús.
Mujer, yo no lo conozco.
Yo los ví juntos.
Tus humildes servidores.
¿Qué se siente mirar a la gente hacia arriba?
Tú también eres de ellos.
Pero no lo soy.
Seguro que este hombre estaba con el.
Además, es de Galilea. largate
Ni siquiera sé que -- de que estas hablando.
Jesús se volvió y miró directamente a Pedro.
Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho ese mismo día:
“Antes de que el gallo cante me habrás negado tres veces.”
Señor, Cómo pude hacerte esto?
Por qué lo hice?
Yo le dije que estaría con El, que moriría por El.
Lo he negado. Tú me conoces,
tú me mandaste a predicar.
Señor, lo siento, me arrepiento.
Perdóname, perdóname,
por favor.
Por tu amor por mí y por tu promesa de fidelidad,
Perdóname, Por favor.
¿Adivina quién te pego? Adivina.
¿Quién lo hara ahora?
¡Alto! ¡Deténganse les digo!
Traíganlo ante el Consejo.
¡Vamos!
El concilio religioso de ancianos se reunió para interrogar a Jesús.
¡Tomen asiento!
Dinos, ¿Eres tú el Mesías?
Si les digo que sí, no van a creerme.
Y si les hago preguntas no van a contestarme.
Desde ahora el Hijo del Hombre
se sentará a la derecha del Dios Todopoderoso.
¿Entonces eres el hijo de Dios?
Ustedes lo han dicho
Quien le da autoridad para decir eso?
¡Es culpable!
Ya escuchamos todo lo que ha dicho
Lo llevaremos con Pilato sí, sí.
Llevenselo.
Camina.
Y lo llevaron ante Poncio Pilato,
el más vil de todos los procuradores romanos,
responsable de miles de crucifixiones.
¿Qué desean aquí a esta hora de la mañana?
Encontramos a este hombre alborotando a nuestro pueblo.
Causo desmanes en el mercado del templo
¿Cúal sera su castigo?
¡Sentencienlo!
Es que no encuentro ninguna falta grave en este hombre.
¡Es culpable!
Dice que no debemos pagar impuestos al emperador.
Y además afirma que es el Mesías, el Rey.
¿El Rey? Eres el que se dice rey de los judios?
Tú lo has dicho.
Salió de Galilea y llegó hasta aquí.
¿De Galilea? ¿Este hombre es Galileo?
En ese caso, dejaremos que Herodes se encargue de el.
Aún esta en Jerusalen ¿No es cierto?
Llévenlo con Herodes.
¿Quién dices que eres?
¿Quienes son a los que llamas discípulos?
¡Dicen… que puedes hacer milagros!
Haz uno para mí.
Señor, ha estado corrompiendo al pueblo.
Se proclama rey.
¿Este hombre? ¿Un rey?
Su majestad.
Castigenlo
Regrésenlo a Pilato.
Está es su provincia.
Este hombre no ha hecho nada para merecer la muerte.
Así que lo asotaré y lo liberaré
No olvides señor que debes liberar a un hombre durante esta fiesta
Te pedimos que liberes a Barrabás. Sí a Barrabás. Y que te lleves a este.
Sí, a Barrabás.
¡Crucifícalo!
¡Sí, Crucifíquenlo!
tú, tú azótenlo
¿Que esperas pilato?
¿Porque lo atormentas así?
Déjenlo, es el Mesías.
¡El no ha hecho nada!
¡Levantenlo!
Crucifíquenlo, azótenlo, crucifíquenlo.
Pero la multitud seguía gritando en voz alta que crucificaran a Jesús.
Así que Poncio Pilato dictó la sentencia de muerte a Jesús.
Soltó a Barrabás, el hombre que ellos pidieron,
el cual había sido encarcelado por desorden y homicidio,
y les entregó a Jesús para ser crucificado.
Atraz, atraz ¡Atraz!
¡Señor! ¡Que alguien lo ayude!
¡Aléjense de el!
¡Abran paso!
¡Atraz, abran paso!
¡Atraz, abran paso! ¡Muevanse!
Tú, sal del medio.
Muevete, cuando te digo.
¡Levantate! ¡Levantate!
Tú. ¿Como te llamas?
Simón de Cirene, señor.
¡Ven acá!
¡Corten las cuerdas!
Tú cargas el madero, A un lado.
¡Atráz!
¡Atráz!
¡Déjalo!
Sigan adelante
abran paso A un lado.
¡Atráz!
Lloramos por tí, Señor.
Bebe esto, bebe Bebe Señor
Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí,
sino por ustedes mismas y por sus hijos.
Porque si con el árbol verde hacen todo esto,
¿Qué no harán con el árbol seco?
¡Señor, oramos por tí!
Señor, oraremos por tí.
¡Muevete aquí, anda!
Mas rápido, rápido.
¡Tú vete!
Sigan rapido. vamos rapido,
Rapido
Adelante
Adelante
Tu vas al frente.
¡Vamos!
¡Avanza!
Levanten!
Fijen la cruz.
¡Quiten las sogas!
Padre, perdónalos,
porque no saben lo que hacen.
Salvó a otros, que se salve a sí mismo.
Si, sálvate. si eres el Mesías.
Bajate de esa cruz…
¡Haz uno de tus milagros!
Y crucificaron a Jesús entre dos ladrones
para que se cumpliera
lo que los profetas de Dios hablaron cientos de años antes.
Está túnica no es de un Rey.
¡Es mía! Es mia! No, dejámela. No la rompas
Momento. Momento
Juguemos a los dardos que les parece?
¡Ah, que afortunado!
Y que vas a hacer con ella ahora que la ganaste?
Y colocaron un letrero sobre su cabeza que decía:
“Este es el Rey de los Judíos.”
Sálvate si eres el rey de los judíos.
Si…
…tú eres
…el Mesías
Sálvate…
a tí mismo
y sálvanos a nosotros.
¿No tienes temor a Dios?
Tú que estás bajo justo castigo.
Pero este hombre no hizo nada malo.
Acuérdate de mí cuando comienzes a reinar.
Te prometo. Que hoy estarás en el paraíso, conmigo
Desde el mediodia
hasta las tres de la tarde toda la tierra quedó en oscuridad.
El velo del templo se rasgó por la mitad.
Padre, en tus manos…
encomiendo…
mi espíritu.
Cuando el capitán de los soldados
vio lo que había sucedido, dió gloria a Dios diciendo:
En verdad. Este hombre era un hombre justo.
José de Arimatea, un hombre bueno y justo que pertenecía a la junta suprema
y que no estuvo de acuerdo con estos hechos, obtuvo permiso de Poncio Pilato
para colocar el cuerpo de Jesús en una tumba
antes de que diera principio el día de reposo.
Perdonanos. Seguimos el cuerpo del Señor.
Sean bienvenidas. Pero vayámonos el día de reposo se aproxima.
El primer día de la semana regresaron al sepulcro muy temprano,
llevando los perfumes que habían preparado
La piedra había sido removida y la tumba estaba abierta.
Al entrar vieron que el cuerpo de Jesús ya no estaba ahí.
¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?
No esta aquí. Ha resucitado.
Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea:
que el hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de los pecadores
que lo crucificarían, y que al tercer día resucitaría.
¡Escuchen!
La piedra fué removida.
Entramos y el cuerpo de nuestro Señor no está.
¿Cómo? ¿Desapareció?
Y vimos a dos hombres …
con ropas brillantes como el sol, y dijeron:
¿Por qué buscan a los vivos entre los muertos? Es verdad.
Deben creernos! Deben creernos!
Cerciorense ustedes mismos
La tumba esta vacía. Nuestro Señor ha desaparecido.
Pedro, debes creernos.
Jesús se le apareció a dos de los discípulos,
quienes emocionados regresaron con los otros.
Es verdad, El Señor ha resucitado
se le apareció a Simón.
Primero no lo reconocimos No en el camino
Pero cuando partió el pan lo reconocimos
En Emmaus? Porque iria hacia allá?
Paz a ustedes.
¿Por qué se asustan?
¿Por qué tienen dudas en su corazón?
Miren mis manos y mis pies,
vean que soy yo mismo.
Toquenme y vean.
Un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que tengo yo.
Lo que me ha pasado es aquello que les habia anunciado
Que había de cumplirse todo lo que esta escrito de mí
en la ley de Moisés, en los profetas y los Salmos
Esta escrito:
Que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día.
Y en su nombre,
deben anunciar el mensaje de arrepentimiento y perdon de pecados
a todas las naciones,
comenzando en Jerusalem.
Ustedes son testigos de estas cosas.
Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió.
Pero ustedes quédense aqui,
hasta que reciban el poder que viene del cielo.
Dios los Bendiga, y los guarde
Se me concede todo el poder sobre la tierra y los cielos.
Vayan entonces y enseñen a todas las naciones,
bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Enseñando a obedecer todas las cosas tal como yo lo he ordenado.
Y recuerden, Estaré con ustedes siempre
aún hasta el fin del mundo.
Amén.
Hace muchos años los profetas escribieron en las Escrituras
que Dios enviaría al Mesías a salvar a los pecadores
y a reconciliarlos con Dios.
La vida de Jesús muestra que El es ciertamente el Salvador
que Dios prometió enviar a este mundo.
Un profeta llamado Isaías escribió, “una virgen concebirá y dará a luz un hijo”
y así sucedió.
Dios con Su poder hizo que María cuando aun era virgen
concibiera y diera a luz a Jesús.
Como fue escrito en las Escrituras el milagro de su nacimiento
fue la señal de Dios de que este era el Mesías,
a quien Dios llama “Su Hijo”.
Cuando la gente vio a Jesús, vieron la naturaleza y el poder de Dios.
El sanó a la gente y perdonó sus pecados
y les prometió un lugar en Su reino eterno.
Jesús sacrificó Su vida y sufrió el castigo por toda la humanidad.
Después resucitó, mostrando que Su poder es más grande que el poder de la muerte.
Jesús, el Mesías, dijo,
“Tengo poder para dar mi vida, y para volverla a tomar”.
La vida de Jesús cumplió con los escritos de los profetas
y confirmó que la Palabra de Dios es perfecta y eterna, tal como lo dijeron los profetas.
Jesús es la Palabra de Dios.
En Jesús Dios se revela a si mismo a la gente de este mundo.
Jesús vino a darnos vida en abundancia
tal como fue cuando Dios creó al primer hombre y a la primera mujer.
Pero ellos no confiaron en Dios y desobedecieron Su mandato.
Este acto vergonzoso los separó de Dios.
En las Escrituras, está escrito
“todos los seres humanos han pecado”
y “el resultado del pecado es la muerte”.
La gente que ha pecado no puede tener comunión con Dios.
Pero así como Dios proveyó un carnero para morir en lugar del hijo de Abraham,
así Dios envió a Jesús a morir en lugar de los descendientes de Abraham.
Hizo esto para que aquellos que crean y confíen en Jesús
puedan entrar a la presencia de Dios.
Así que aquellos que sigan a Jesús
escaparán del castigo del infierno y vivirán con Dios para siempre.
Cuando Jesús resucitó de entre los muertos le dijo a sus seguidores,
“La gente declarará en mi nombre a todas las naciones
que Dios perdona los pecados de aquellos que se arrepienten y vuelven a Dios”.
Jesús también dijo que enviaría al Espíritu Santo de Dios
para estar con sus seguidores, para mostrarles la verdad
y para darles poder para seguir el camino de Dios.
Cuando la mujer pecadora se arrepintió y comenzó a seguir a Jesús,
El le dijo,
“Tus pecados te son perdonados. Tu fe en mi te ha salvado”.
Jesús dijo que cuando la gente realmente ama a Dios
esto es evidencia de que Dios ha perdonado sus pecados.
Jesús, el Mesías, llama a la gente a seguirle.
Aquellos que decidan ser seguidores de Jesús
pueden comenzar a tener comunión con El diciendo palabras como estas:
Dios, Tu eres justo. Gracias por amarme.
Lamento haber desobedecido tus mandatos
y lamento haber pecado contra Ti.
Te doy gracias por enviar a Jesús a morir en la cruz en mi lugar
y gracias porque resucitó de los muertos.
Te doy gracias porque El sufrió el castigo por los pecados que yo he cometido.
Quiero seguir Tu camino y acepto a Jesús como mi Salvador y Señor.
Te doy gracias porque has perdonado mis pecados
y has abierto el camino para que yo pueda un día
estar contigo para siempre en Tu reino.
Te pido que me des tu Espíritu Santo para que esté conmigo y para que me guíe.
Te pido que me dé poder para amarte con todo mi corazón
y para vivir una vida que te agrade.
Y que toda la gente te alabe en todas partes del mundo.
Amén.
Jesús dijo de sus seguidores,
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen”.
Los seguidores de Jesús se reúnen,
le hablan a El todos los días,
estudian Sus palabras en las Escrituras
buscan seguir su ejemplo,
y les hablan a otros de El.
Jesús los guía y los fortalece a través del poder del Espíritu Santo de Dios
quien vive en su corazón.
Recuerdan que Jesús les dijo a sus seguidores
antes de ascender en una nube a su trono en el cielo
“Dios me ha dado autoridad en el cielo y en la tierra.
Estén seguros de esto.
Estoy con ustedes siempre hasta el fin del mundo”.